SECCIÓN ICONOGRÁFICA

 

Los espejos convexos en la pintura flamenca (II)

 

 

Barbón García JJ.¹

¹Oftalmólogo. Hospital de San Agustín de Avilés. Asturias. España.
E-mail: jjbarbon@telecable.es

 

Petrus Christus (1415-1475) coloca un espejo convexo sobre la mesa de su San Eloy en su estudio; su presencia nos añade una vista simultánea de la calle, mostrando las típicas casas de ladrillo rojo de Brujas y a dos hombres que miran al interior del taller del orfebre, uno de ellos, con un halcón, el propio pintor. La obra, en cuya parte inferior se lee «Petrus Christus me hizo en el año de gracia de 1449», fue encargada por la corporación de plateros y orfebres de Brujas, que tienen a San Eloy como patrón. El santo ejerce su oficio de orfebre, que tenía antes de hacerse sacerdote, y aparece ocupado en pesar el anillo nupcial de una pareja ricamente ataviada.

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San Eloy en su estudio, de Petrus Christus. Metropolitan Museum of Art, Nueva York.

 

Quentin Metsys (1466-1530) lo utiliza también en El cambista y su mujer, cuadro de clara inspiración en el precedente, aunque carente de significación religiosa, que nos ofrece una imagen más creíble y directa con el cambista atento a la pequeña balanza que tiene en las manos. El espejo convexo nos enseña al cliente, que asiste desde el otro lado de la mesa al pesado de sus monedas.

El cambista y su mujer, de Quentin Metsys.
 Museo del Louvre, París.

Hieronymus Bosch, llamado El Bosco (1450-1516), en su tríptico sobre la lujuria El jardín de las delicias, muestra entre su excepcional riqueza iconográfica a una dama desnuda forzada a admirarse en un espejo convexo colocado sobre las nalgas de un demonio. La escena, que alude al pecado del orgullo, se ubica en el panel de la derecha, donde se representa al infierno y donde los seres humanos son castigados con refinados tormentos. Al lado de la vanidosa dama, Satanás, con cabeza de pájaro y una olla en la cabeza, engulle a los condenados y los elimina como excrementos.

El jardín de las delicias (detalle), 
de El Bosco, Museo del Prado, Madrid.

Entre otros pintores que también utilizarán este efecto del espejo convexo están Parmiginiano en su famoso Autorretrato en un espejo convexo; Domenico Remps en Vitrina de Estudio, van der Vinne, Caravaggio, el irlandés William Orpen, y más recientemente MC Escher.

 

Bibliografía

1. Rose-Marie y Rainer Hagen. Los secretos de las obras de arte. Colonia: Taschen; 2001; 44-49

2. Stefano Zuffi. La pintura renacentista. Milan: Ed. Electa; 2000.

3. El Renacimiento. In: Sureda J. Summa Pictorica. Historia Universal de la Pintura. Barcelona: Editorial Planeta; 1999; Tomo V.