SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.81 número3Análisis de la distribución de anillo neurorretiniano por sectores mediante láser confocal de barrido en el diagnóstico del glaucomaEdema macular quístico pseudofáquico: Detección mediante «optical coherence tomography» índice de autoresíndice de assuntospesquisa de artigos
Home Pagelista alfabética de periódicos  

Serviços Personalizados

Journal

Artigo

Indicadores

Links relacionados

  • Em processo de indexaçãoCitado por Google
  • Não possue artigos similaresSimilares em SciELO
  • Em processo de indexaçãoSimilares em Google

Compartilhar


Archivos de la Sociedad Española de Oftalmología

versão impressa ISSN 0365-6691

Arch Soc Esp Oftalmol vol.81 no.3  Mar. 2006

 

ARTÍCULO ORIGINAL

 

Diplopía postcirugía de catarata con anestesia subtenoniana

Diplopia after sub-tenon's anesthesia for cataract surgery

 

 

Merino P.1, Muñoz-Sanz N.2, Gómez-de-Liaño P.2, Gutiérrez-Partida B.2, Seijas-Leal O.2

Sección de Motilidad Ocular. Departamento de Oftalmología. HGU Gregorio Marañón. Madrid. España.
1 Doctora en Medicina
2 Licenciada en Medicina

Dirección para correspondencia

 

 


RESUMEN

Objetivo: Estudiar las características del estrabismo secundario a la cirugía de catarata con anestesia subtenoniana; su tratamiento y pronóstico.
Método:
Ocho enfermos sin estrabismo previo presentaron diplopía inmediatamente después de la cirugía de catarata; cinco de ojo izquierdo, tres de ojo derecho. La exploración con cover test, prismas y ducción activa y pasiva mostró estrabismo restrictivo: siete de componente vertical y uno horizontal. La desviación media fue de 17,5 DE: 9,84 dioptrías prismáticas (rango 5-35) en la mirada al frente. La posición máxima de desviación fue en supraversión en siete, y en levoversión en otro. Todos tenían diplopía invalidante. Se considera buen resultado si desaparecía la diplopía con el tratamiento.
Resultados:
Cuatro casos recibieron tratamiento quirúrgico, en uno sólo se inyectó toxina botulínica y en tres se pusieron prismas. La toxina botulínica se empleó como primera opción en cuatro casos y sólo fue eficaz en un enfermo. De los cuatro casos operados, tres necesitaron dos cirugías y un paciente sólo un tiempo quirúrgico. Se consiguió buen resultado en los ocho pacientes tratados. El tiempo medio de evolución fue de 10,12 DE: 5,46 meses.
Conclusiones:
La anestesia subtenoniana puede provocar un estrabismo restrictivo y una diplopía muy invalidantes que no se resuelven espontáneamente. El recto inferior es el músculo más frecuentemente afectado. La cirugía muscular es necesaria para resolver el problema en la mitad de los casos. Se consiguen buenos Resultados quirúrgicos.

Palabras clave: Anestesia subtenoniana, diplopía, estrabismo restrictivo, cirugía de catarata.


SUMMARY

Purpose: To study the clinical signs, treatment and prognosis of strabismus after sub-Tenon’s anesthesia for cataract surgery.
Methods:
Eight patients without previous strabismus developed incommitant diplopia immediately after cataract surgery; the left eye was affected in five patients and the right eye in three. Restrictive strabismus was diagnosed with the cover test, prisms, and active and passive ductions in all cases. In seven cases the deviation was vertical and in one patient it was horizontal. The average deviation was 17.5 S.D. 9.84 (range 5-35) prismatic dioptres in primary position. The deviation increased looking upward in seven cases, and looking sideways to the left in the other. It was considered to be a good result if the diplopia disappeared after treatment.
Results:
Botulinum toxin was the first treatment applied in four patients, but only one showed a good response and required no further therapy. Strabismus surgery was required in four cases, and prisms were adapted in three. Three patients required two strabismus operations. A good result was achieved in all cases, with the average time interval being 10.12 (SD 5.5) months.
Conclusions:
Sub-Tenon’s anesthesia may result in restrictive strabismus and incommitant diplopia which does not resolve spontaneously. The inferior rectus is the most commonly affected muscle. Strabismus surgery is required to resolve the diplopia in half of the cases. Good results have been achieved in all patients (Arch Soc Esp Oftalmol 2006; 81: 141-146).

Key words: Sub-Tenon’s anesthesia, diplopia, restrictive strabismus, cataract surgery.


 

Introducción

La diplopía secundaria a la cirugía de catarata es debida a varios factores (1-3): estrabismos previos por enfermedades sistémicas, como el hipertiroidismo, que pasan desapercibidas; alteraciones de la visión binocular causadas, por ejemplo, por una oclusión prolongada por la catarata; causas ópticas como la anisometropía; y por último el traumatismo quirúrgico de los músculos extraoculares y del tejido orbitario debido a la anestesia. Entre los músculos extraoculares afectados que se han publicado en la literatura, el recto inferior es el que se encuentra implicado con mayor frecuencia debido a su posición en relación a la aguja de la anestesia retrobulbar o peribulbar (2,4-6). La mayoría de los trabajos publicados en la literatura señalan la mayor incidencia de estrabismos verticales, y dentro de ellos hipotropías más que hipertropías (2,6-8). La anestesia retrobulbar y peribulbar son los tipos de anestesia que causan el problema (7). Según algunos autores, la anestesia subtenoniana no provocaría afectación de los músculos extraoculares, constituyendo una técnica anestésica segura (3,6,9).

Con este trabajo se describe la diplopía y el estrabismo restrictivo provocados por la anestesia subtenoniana utilizada en la cirugía de cataratas, así como los Resultados de su tratamiento.

Sujetos, material y método

Desde el año 2001, un total de ocho pacientes fueron referidos a la sección de Motilidad Ocular del Departamento de Oftalmología por presentar diplopía inmediatamente después de haber sido operados de catarata. En todos los casos se empleó la infiltración subtenoniana con cánula roma de una mezcla de lidocaína al 5% (Lidocaína HCl. B. Braun Medical, S.A.) y fentanilo como técnica anestésica. El volumen empleado fue de 2 a 4 ml. La inyección subtenoniana se realizó mediante apertura de la conjuntiva y Tenon en el sector inferonasal a nivel del ecuador. No está recogido en la hoja de quirófano si hubo o no incidencias anestésicas, como hematomas, hemorragias o quemosis conjuntivales.

Todos los pacientes habían sido operados de cataratas mediante facoemulsificación e Introducción de lente intraocular sin complicaciones intraquirúrgicas. A todos se les realizó una anamnesis detallada y ninguno refirió antecedentes de estrabismo, diplopía, ni ambliopía, así como ausencia de enfermedades sistémicas, tales como hipertiroidismo, miastenia gravis, etc, excepto un paciente que tenía diabetes.

Todos los casos refirieron una desviación ocular acompañada de visión doble al retirar el vendaje ocular en la primera cura.

La edad media fue de 75,5 años (rango 71,81). De los ocho casos, cinco eran mujeres y tres hombres, en cinco el ojo izquierdo era el afectado y en tres el ojo derecho. Se realizó estudio con cover test y primas para medir la desviación que presentaban en posición primaria de la mirada, en supraversión y en infraversión anotando la desviación de máxima desviación. La ducción activa se anotó clasificando la limitación del movimiento de una a tres cruces (+/+++) y la ducción pasiva se estudió en la consulta confirmando el resultado en quirófano, si el paciente era operado de estrabismo.

Se les interrogó a todos los enfermos sobre la presencia de diplopía y si le permitía hacer o no su vida normal, definiéndola como invalidante en este último caso.

Se exploró la existencia de tortícolis mientras se tomaba la agudeza visual binocular a una distancia de 6 metros, y se les realizó pantalla de Hess-Lancaster.

Se anotó el tiempo transcurrido desde la aparición de la diplopía hasta instaurar nuestro primer tratamiento, ya fuera médico o quirúrgico.

Se consideró realizar tratamiento quirúrgico si la desviación vertical era > 8 dioptrías y la horizontal > de 12 dioptrías, si había transcurrido más de 6 meses desde el inicio de la diplopía y si el paciente aceptaba la cirugía sin darle garantía de desaparición de la visión doble. Si la desviación era pequeña, si el tiempo transcurrido era menor o si el paciente rechazaba la cirugía, se aplicaba tratamiento con prismas o con toxina botulínica.

Los casos operados fueron realizados con anestesia tópica para valorar el estado de los músculos intraoperatoriamente y porque en la mayoría de los casos la anestesia general estaba contraindicada por la avanzada edad de la muestra.

El resultado se consideró bueno si desaparecía la diplopía después del tratamiento empleado, ya fuera médico o quirúrgico.

Resultados

De los ocho casos objeto de este estudio, siete tenían una desviación vertical (hipotropía) y en un caso era horizontal endotropía (tabla I).

La desviación media fue de 17,5, D.E.: 9,84 dioptrías en posición primaria de la mirada (rango, 4-35). Un paciente empeoró al mes, pasando de 4 a 12 dioptrías, y otro empeoró al mes de la primera cirugía de estrabismo.

En la tabla I se recogen los datos preoperatorios referentes al tipo de desviación, magnitud de la desviación, posición de máxima desviación, ducción activa y pasiva, existencia de tortícolis y gravedad de la diplopía.

En los siete casos de estrabismo vertical la posición de máxima desviación y diplopía fue supraversión y en dos de ellos también en infraversión, y en el caso de estrabismo horizontal fue en levoversión. La limitación de la supraducción fue de ++/+++ en seis casos y +/+++ en un caso y limitación de la levoversión de + /+++ en otro caso.

La ducción pasiva fue positiva en todos los casos, y estas pruebas junto a los hallazgos registrados en la pantalla de Lancaster confirmaron el diagnóstico de estrabismo restrictivo.

Los ocho casos se quejaban de una diplopía incómoda y totalmente invalidante. No se objetivó tortícolis en ningún caso.

Todos los pacientes reclamaron tratamiento.

El tiempo medio desde la aparición de la diplopía hasta nuestro primer tratamiento fue de 5 meses, D.E.: 5.45 (rango 1-20).

En la tabla II se exponen los datos referentes al tratamiento realizado y a los Resultados.

En cuatro casos se inyectó tóxina botulínica, en tres enfermos fueron 3 unidades en el recto inferior y en el otro fueron 5 unidades en recto medial, un caso recibió dos inyecciones. Los tres casos con hipotropía experimentaron una leve mejoría objetiva y subjetiva de la desviación en el primer mes después de la toxina, pero luego dos pacientes empeoraron, y otro quedó sin diplopía. El caso con endotropía mejoró la desviación horizontal en el primer mes postoxina, pero luego empeoró y le provocó una desviación vertical que no mejoró espontáneamente requiriendo cirugía muscular.

Se realizó cirugía en cuatro casos (tres con hipotropía y uno con endotropía), los otros tres estaban cómodos con los prismas y rechazaron la cirugía, el último paciente mejoró con dos inyecciones de toxina botulínica en recto inferior y hasta este estudio no ha necesitado otro tratamiento.

En los otros tres casos operados por una hipotropía importante (>15 dioptrías) se realizó sólo retroinserción del recto inferior en uno, en otros dos casos hubo que añadir un retroceso del recto superior contralateral, y en otro se realizó también resección del recto inferior contralateral. En los tres casos el resultado fue excelente desapareciendo la diplopía sin requerir tratamiento adicional con prismas (tabla II).

En el único paciente que tuvo una endotropía restrictiva se operó el componente horizontal y en un segundo tiempo quirúrgico se realizó una retroinserción del recto inferior para solucionar la desviación vertical provocada por la toxina botulínica, consiguiéndose también un excelente resultado sin diplopía en el postoperatorio inmediato.

El tiempo medio de evolución fue de 10,12 DE: 5,46 meses.

Discusión

La aparición de un estrabismo con diplopía después de la cirugía de la catarata ha sido publicada con frecuencia en la literatura, su incidencia varía desde un 0,58% hasta un 2% (1,10). Varias son las causas que pueden motivar su aparición, pero el traumatismo quirúrgico representó casi la mitad de los factores etiológicos (1). Como causas implicadas en el traumatismo quirúrgico los diversos trabajos aportan a la miotoxicidad y a la inyección directa del músculo de la anestesia retrobulbar y peribulbar como el factor más frecuente (2-4,6). Por ello algunos autores han recomendado el uso de anestesia tópica o subtenoniana para evitar este problema (3,6,9). Según algunas publicaciones la anestesia subtenoniana sería una técnica segura para evitar problemas musculares irreversibles provocados en la cirugía de la catarata (3,6,9). Tan sólo se ha encontrado en la literatura revisada, la publicación de un caso con una paresia del oblicuo superior provocada por la anestesia subtenoniana que se resolvió de forma espontánea (11).

En nuestro departamento de Oftalmología se empezó a emplear la Anestesia subtenoniana desde el año 2001 en los casos donde la anestesia tópica no se recomendaba desde el punto de vista quirúrgico.

En este trabajo se han recopilado los casos que tuvieron desviación ocular y diplopía inmediatamente después de ser operados de cataratas con anestesia subtenoniana en nuestro centro con el propósito de estudiar el tipo de estrabismo que presentaban, su pronóstico y tratamiento.

El tipo de estrabismo que se asocia con más frecuencia a la miotoxicidad anestésica y el trauma quirúrgico es una desviación vertical consistente en una hipotropía por fibrosis del recto inferior del ojo afectado (2,5,7,9,12). Pero también hay trabajos que demuestran hipertropías, exotropías y estrabismos torsionales (3,6,10,11).

Los músculos que se afectan de mayor a menor frecuencia serían el recto inferior, el recto superior, el oblicuo inferior, el oblicuo superior y el recto lateral (6). Las alteraciones musculares consisten en paresias, hiperacciones o fibrosis, algunas veces reversibles salvo en pacientes de edad avanzada donde las fibrosis musculares no se recuperan espontáneamente (2-4,7). En nuestra pequeña muestra los ocho pacientes tenían un estrabismo de tipo restrictivo tal como se demostró en el estudio motor y sensorial realizado, presentando mayor desviación y diplopía en el campo contrario al músculo afectado, con limitación activa y pasiva del movimiento hacia ese campo de la mirada, siete en supraversión y uno en levoversión. La desviación ocular asociada a diplopía estuvo presente desde el primer día postoperatorio de la catarata; en siete pacientes había hipotropía del ojo afectado y en un paciente endotropía. La desviación no mejoró con el tiempo, y en dos de ellos empeoró.

Hay posiciones contradictorias respecto a que la diplopía inmediata a la operación de catarata sería calificada de paresia, y la diplopía que aparece más tardíamente sería atribuida a fibrosis (4,13). En nuestra serie dos pacientes acudieron al mes, otros dos a los dos meses y en ellos ya se apreciaba restricción. Lo que no se puede saber era si inicialmente fue paresia que luego evolucionó a contractura. La edad media avanzada de la muestra (75,5 años) favorecería ese daño muscular irreversible, opinión que es compartida por otros autores (12).

El ojo izquierdo se vio afectado con mayor frecuencia que el ojo derecho, cinco de los ocho casos, lo cual también coincide con otras publicaciones que atribuyen una mayor dificultad para los oftalmólogos o anestesistas diestros en administrar la anestesia en los ojos izquierdos (2,7-9).

El tiempo transcurrido desde la diplopía hasta nuestra primera revisión fue de 5 DE: 5,45 meses (rango 1-20), en seis de ellos fue inferior a 6 meses. Estamos de acuerdo con otros autores que recomiendan esperar más de 6 meses para indicar la cirugía con el fin de dar tiempo a que la desviación se estabilice o que se resuelva (14,15). A los seis pacientes con un tiempo de evolución de la diplopía menor de 6 meses se ofreció tratamiento con toxina botulínica, de los cuales sólo aceptaron cuatro. En tres de ellos se inyectó en el recto inferior del ojo en hipotropía y en otro con endotropía se inyectó en recto medial. La hipotropía mejoró en los tres enfermos, pero dos de ellos al mes retornaron a la desviación inicial. El paciente con endotropía tuvo un mal resultado con la toxina y además le provocó una desviación vertical.

En tres pacientes se ha conseguido buen resultado adaptando prismas, se encuentran cómodos y no ven doble, dos de ellos tenían desviación vertical pequeña (< 8 dioptrías) y en otro es de 12 dioptrías, pero rechazó la cirugía muscular. Hay autores que publican buenos Resultados sólo con tratamiento prismático, pero no tienen ningún caso de estrabismo restrictivo y son pequeñas desviaciones (10). En general, un gran porcentaje de los casos, que es variable según los trabajos, va a necesitar tratamiento quirúrgico (1,2,5,6,8,13-15). En esta pequeña muestra se ha operado a cuatro de los ocho pacientes mediante un retroceso de recto inferior en tres de ellos y un retroceso de recto medial en otro, además en uno de los casos también se operó el recto superior del ojo contralateral y en otro caso el recto superior y el inferior del ojo contralateral. Todos fueron intervenidos con anestesia tópica ajustando las suturas en el mismo acto quirúrgico.

Al final el resultado ha sido bueno en todos los pacientes tratados quirúrgicamente; cuatro de ocho; otros tres que llevan prismas adaptados a las gafas no ven doble y pueden llevar una vida normal; y un paciente tratado con dos inyecciones de toxina botulínica ha dejado de ver doble.

El buen pronóstico de la cirugía muscular en estos casos de posible miotoxicidad anestésica o traumatismo directo de la cánula por la inyección subtenoniana coincide con los demás trabajos publicados y va a favor de la ausencia previa de alteraciones de la visión binocular que impedirían la desaparición de la diplopía. La toxina botulínica fue empleada en cuatro casos debido a intolerancia del tratamiento prismático y mientras se esperaba el momento adecuado para la cirugía del estrabismo por la gran incomodidad que presentaban los pacientes. No ha sido efectiva en nuestra experiencia por lo que contradiciendo a otros autores (12) no lo recomendamos para este tipo de estrabismo restrictivo, ni siquiera en pequeñas desviaciones, por que incluso puede empeorarlas.

Como conclusiones de este trabajo podemos exponer que la inyección subtenoniana colocada en el cuadrante inferonasal ha sido causa del estrabismo restrictivo encontrado. La avanzada edad de los pacientes ha podido contribuir a perpetuar y agravar el problema. Ningún caso se ha resulto espontáneamente. El tratamiento quirúrgico del estrabismo está indicado si la desviación no se puede resolver con prismas y es necesario en la mitad de los casos. La toxina botulínica no es aconsejable en estos estrabismos restrictivos, y puede, a veces, empeorar el cuadro.

 

Bibliografía

1. Domingo Gordo B, Merino Sanz P, Arrevola Velasco L, Acero Peña A, Luezas Morcuende J, Gómez de Liaño Sánchez P. Diplopía pos-cirugía de catarata: causas y tratamiento. Arch Soc Esp Oftalmol 2000; 75: 581-587.         [ Links ]

2. Corboy JM, Jiang X. Postanesthetic hypotropia: a unique sindrome in left eyes. J Cataract Refract Surg 1997; 23: 1394-1398.         [ Links ]

3. Hunter DG, Lam GC, Guyton DL. Inferior oblique muscle injury from local anesthesia for cataract surgery. Ophthalmology 1995; 102: 501-509.         [ Links ]

4. Esswein MB, von Noorden GK. Paresis of a vertical rectus muscle after cataract extraction. Am J Ophthalmol 1993; 116: 424-430.         [ Links ]

5. MacDonald IM, Reed GF, Wakeman BJ. Strabismus after regional anesthesia for cataract surgery. Can J Ophthalmol 2004; 39: 267-271.         [ Links ]

6. Capo H, Guyton DL. Ipsilateral hypertropia after cataract surgery. Ophthalmology 1996; 103: 721-730.         [ Links ]

7. Capo H, Roth E, Johnson T, Munoz M, Siatkowski RM. Vertical strabismus after cataract surgery. Ophthalmology 1996; 103: 918-921.         [ Links ]

8. Schacher S, Luthi M, Schipper I. Vertical diplopia after cataract operation. Klin Monatsbl Augenheilkd 2000; 216: 295-297.         [ Links ]

9. Johnson DA. Persistent vertical binocular diplopia after cataract surgery. Am J Ophthalmol 2001;132: 831-835.         [ Links ]

10. Wylie J, Henderson M, Doyle M, Hickey-Dwyer M. Persistent binocular diplopia following cataract surgery: aetiology and management. Eye 1994; 8: 543-546.         [ Links ]

11. Spierer A, Schwalb E. Superior oblique muscle paresis after sub-Tenon´s anesthesia for cataract surgery. J Cataract Refract Surg 1999; 25: 144-145.         [ Links ]

12. Tejedor J, Rodriguez Sanchez JM. Vertical strabismus after local anesthesia. Ophthalmology 1996; 103: 545-546.         [ Links ]

13. Grimmett MR, Lambert SR. Superior rectus muscle overaction after cataract extraction. Am J Ophthalmol 1992; 114: 72-80.         [ Links ]

14. Burns CL, Seigel LA. Inferior rectus recession for vertical tropia after cataract surgery. Ophthalmology 1988; 95: 1120-1124.         [ Links ]

15. Koide R, Honda M, Kora Y, Ozawa T. Diplopia alter cataract surgery. J Cataract Refract Surg 2000; 26: 1198-1204.         [ Links ]

 

 

Dirección para correspondencia
Pilar Merino Sanz
C/ Marqués de Lozoya, 14, Esc. 1, 14-B
28007 Madrid
España

E-mail: jacoboym@telefonica.net

Recibido:7/7/05
Aceptado:17/3/06

Creative Commons License Todo o conteúdo deste periódico, exceto onde está identificado, está licenciado sob uma Licença Creative Commons