SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.81 número9Melanoma uveal difuso: A propósito de un casoTomografía óptica de coherencia en oclusión de arteria central de la retina índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • En proceso de indezaciónCitado por Google
  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO
  • En proceso de indezaciónSimilares en Google

Compartir


Archivos de la Sociedad Española de Oftalmología

versión impresa ISSN 0365-6691

Arch Soc Esp Oftalmol vol.81 no.9  sep. 2006

 

COMUNICACIÓN CORTA

 

Neovascularización retiniana en microhifema traumático

Retinal neovascularization in a traumatic microhyphema

 

 

Gorroño Echebarría M.B.1

Hospital Universitario Príncipe de Asturias. Servicio de Oftalmología. Alcalá de Henares. Madrid.
1Doctor en Medicina

Dirección para correspondencia

 

 


RESUMEN

Caso clínico:Informar un caso de isquemia retiniana con desarrollo de neovascularización, en un niño de 13 años con hifema traumático después de traumatismo contuso.
Discusión:
El hifema puede ocurrir después de un trauma contuso, cirugía intraocular, espontáneamente y en asociación con el empleo de sustancias que alteran la función de plaquetas o trombina (aspirina, etanol). Daños asociados incluyen uveítis anterior traumática, iridodiálisis, atrofia óptica, hemorragia y catarata. Este caso demuestra la posible formación de neovascularización retiniana asociado a microhifema y la necesidad de un examen oftalmológico prolongado en este contexto.

Palabras clave: Microhifema, hemorragia retiniana, isquemia retiniana, neovascularización retiniana, trauma contuso.


ABSTRACT

Clinical case:This is a case of retinal ischaemia with subsequent neovascularization, in a 13 year-old boy who sustained a traumatic hyphema after blunt trauma.
Discussion:
Hyphemas can occur after blunt trauma, intraocular surgery, spontaneously and in association with the use of substances that alter platelet or thrombin function (aspirin, ethanol). Associated injuries are traumatic anterior uveitis, iridodialysis, optic atrophy, secondary hemorrhage and a traumatic cataract. This case illustrates the formation of retinal neovascularization in association with a microhyphema and the need for careful and prolonged ophthalmological examination in this clinical context (Arch Soc Esp Oftalmol 2006; 81: 549-552).

Key words: Microhyphema, retinal hemorrhage, retinal ischaemia, retinal neovascularisation, blunt trauma.


 

 

Introducción

El hifema puede ocurrir después de un trauma contuso o cirugía intraocular, espontáneamente y en asociación con el uso de sustancias que alteran la función plaquetaria o la trombina (aspirina, etanol). Se define el microhifema como una suspension de células sanguíneas en la cámara anterior sin la formación de coágulo sanguíneo. Cuidados especiales deben aplicarse cuando se trata de pacientes jóvenes: aquéllos menores de 6 años de edad presentan una incidencia incrementada de resangrado en la cámara anterior con el consiguiente riesgo de desarrollo de ambliopía, la cual puede ocurrir como resultado de la tinción corneal por sangre. Es importante identificar y tratar daños oculares asociados.

Caso Clínico

Un niño de 13 años fue remitido para evaluación después de sufrir un traumatismo ocular en su ojo izquierdo con un tirachinas. La agudeza visual era en ambos ojos, 20/20. El examen del ojo derecho fue normal y, en el ojo izquierdo, se observó un microhifema y una uveítis anterior. El examen de fondo de ojo bajo dilatación demostró en el ojo izquierdo hemorragias retinianas redondeadas ecuatoriales. Los valores de presión intraocular fueron normales (15 mmHg y 12 mmHg respectivamente). El paciente desarrolló una isquemia retiniana periférica inferior (demostrada por AFG) tres semanas después del traumatismo (en este momento el paciente refirió un escotoma periférico temporal superior) con el desarrollo posterior, doce meses más tarde, de neovascularización retiniana en el cuadrante nasal inferior (fig. 1). El estudio hematológico completo y las pruebas de coagulación sanguínea fueron normales. Asimismo, el resultado del test de enfermedad de células falciformes fue negativo. El microhifema y las hemorragias retinianas se resolvieron con tratamiento médico (sulfato de atropina 1% y corticoides tópicos, protección ocular durante una semana, reposo en cama los primeros cuatro días con reanudación gradual de la actividad, y restricción de salicilatos y de antiinflamatorios no esteroideos, administración oral de ácido aminocaproico). Debido a la resolución completa del microhifema en la primera semana y en ausencia de resangrado, no se llevaron a cabo estudios adicionales de trastornos de la coagulación menos frecuentes, tales como déficit de factores VIII y XI o déficit de vitamina K. La isquemia retiniana fue tratada con fotocoagulación con láser de argón (fig. 2). Después de 15 meses de seguimiento, su agudeza visual final permanece en 20/20 sin otras complicaciones oculares.


Fig. 1. Angiografía fluoresceínica que demuestra neovascularización retiniana con escape precoz.


Fig. 2. Fotografía de fondo de ojo que demuestra la fotocoagulación con láser.

Discusión

Los daños oculares secundarios a un traumatismo ocular contuso son a menudo severos (1). Éstos incluyen defectos epiteliales corneales, uveítis anterior traumática, iridodiálisis y ciclodiálisis, daño en el ángulo iridocorneal, hipertensión ocular, sinequias anteriores periféricas, atrofia óptica, tinción hemática corneal, hemorragia secundaria y catarata traumática. Otros cambios en el fondo de ojo descritos en la literatura son hemorragias retiniana y vítrea, ruptura coroidea, membrana epirretiniana, oclusión combinada de arteria y vena centrales de la retina (2), obstrucción arteriolar parafoveal, desgarro o desprendimiento de retina o ruptura del globo ocular. Las dos complicaciones más significativas del microhifema traumático son la elevación de la presión intraocular y la hemorragia secundaria (resangrado: 0-38%). En presencia de un retraso en la resolución del hifema o una predisposición al resangrado con mayor posibilidad de aumento de la PIO, se recomienda descartar otras enfermedades sistémicas coexistentes, enfermedad de células falciformes (3), hemofilia A o déficit de factor VIII, hemofilia C o déficit de factor XI (4) y déficit de vitamina K, entre otras. El tratamiento está dirigido a prevenir el resangrado y mantener unos niveles de presión intraocular seguros además de resolver los daños oculares asociados (5).

El caso descrito representa la primera descripción de un proceso de neovascularización después de un microhifema. Si la neovascularización hubiera progresado sin tratamiento, las consecuencias para el paciente habrían sido severas.

En los casos con traumatismo ocular contuso, como en nuestro paciente, la compresión anteroposterior conduce a una expansión ecuatorial del globo con posterior daño a los pequeños vasos sanguíneos del iris y cuerpo ciliar, produciendo un sangrado en la cámara anterior. De igual modo, se pueden dañar los vasos sanguíneos retinianos periféricos, resultando en una isquemia la cual puede actuar como estímulo para el desarrollo de neovascularización retiniana mediada por la liberación de un factor vasoproliferativo, como ya se ha observado en otras condiciones oculares en las que se desarrolla isquemia retiniana, tales como oclusión de vena retiniana, retinopatía diabética proliferativa o vasculitis oclusiva (enfermedad de Eales).

En conclusión, este caso ilustra la posible formación de neovascularización retiniana en asociación con microhifema y la necesidad de una evaluación oftalmológica cuidadosa y prolongada en este contexto clínico.

Bibliografía

1. Hargrave S, Weakley D, Wilson C. Complications of ocular paintball injuries in children. J Pediatr Ophthalmol Strabismus 2000; 37: 338-343.        [ Links ]

2. Noble MJ, Alvarez EV. Combined occlusion of the central retinal artery and central retinal vein following blunt ocular trauma: a case report. Br J Ophthalmol 1987; 71: 834-836.        [ Links ]

3. Hooper CY, Fraser-Bell S, Farinelli A, Grigg JR. Complicated hyphaema: think sickle. Clin Experiment Ophthalmol 2006; 34: 377-378.        [ Links ]

4. Al-Fadhil N, Pathare A, Ganesh A. Traumatic hyphema and factor XI deficiency (hemophilia C). Arch Ophthalmol 2001; 119: 1546-1547.        [ Links ]

5. Walton W, Von Hagen S, Grigorian R, Zarbin M. Management of traumatic hyphema. Surv Ophthalmol 2002; 47: 297-334.        [ Links ]

 

 

Dirección para correspondencia:
M.B. Gorroño_Echebarría
Hospital Universitario Príncipe de Asturias
Servicio de Oftalmología
Ctra. Alcalá_Meco, s/n
28805 Alcalá de Henares (Madrid)
España
E-mail: mbgech@yahoo.es

Recibido: 6.2.06
Aceptado: 20.9.06

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons