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Cirugía Plástica Ibero-Latinoamericana

On-line version ISSN 1989-2055Print version ISSN 0376-7892

Cir. plást. iberolatinoam. vol.39  suppl.1 Madrid Dec. 2013

https://dx.doi.org/10.4321/S0376-78922013000500022 

 

Injerto de grasa y Ritidectomía

Fat injection and rhytidectomy

 

 

A. Chajchir, I. Benzaquen, A. Arellano y N. Spagnuolo

Clínica Libertador Buenos Aires

Publicación secundaria: Artículo previamente publicado en Cirugía Plástica Iberolatinoamericana Vol. 24 - No 4. 1988 / Pag. 283-292.

Dirección para correspondencia

 

 


RESUMEN

En este trabajo se expone por los autores, la importancia que tiene la inyección de grasa para el rejuvenecimiento facial, citando la técnica e instrumental, de diseño personal que emplean.
Este tratamiento puede asociarse al "lifting" de cara y cuello según las necesidades del caso, lográndose modificar el contorno facial y una mejoría de la zona peribucal y peripalpebral dando un aspecto de juventud al rostro.

Palabras clave: Injerto de grasa, Envejecimiento facial, Arrugas de la cara.

Código numérico: 15891, 266, 29.


SUMMARY

This paper present our four years experience with the treatment by fat injection into the nasolabial folds and facial wrinkles.
In the 90 % of our face lift surgery we perform this method.
There are many teechniques describing the treatment of the facial atrophic defects with the employment of skin flaps and dermofat flaps. Also there are repleishing material like silicone and collagen that gives variable results.
With the new treatment of fat injection we improve different facial and body areas, including acne scars, nasolabial folds, perioral zone and the secondary liposuction depressions.
Fat injection used in combination with the face lifting gives the surgeon the possibility of improving facial areas difficult to correct with the common procedure.
We consider that the fat injection has won recntly great popularity in the treatment of some soft tissue defects because until now it has been totally innocuos to the patient, adding a very short time to the surgical procedure.
The physician´s expreince, the goog technique and the correct patient selection and methodology assist the surgeon to obtain the best results.


 

1. Introducción

La técnica de reciclaje de grasa ha sido descrita por nosotros con anterioridad (1, 2). Se describen detalles de la misma y el nuevo instrumental. A comienzos de 1984 iniciamos mediante este procedimiento el tratamiento de pacientes que presentaban: hemiatrofia facial, radiodistrofias, cicatrices de acné, depresiones corporales y postraumáticas (3).

Existen numerosas técnicas muy bien detalladas en las cuales se relatan los tratamientos de los defectos esqueléticos con la inclusión de siliconas y otros materiales (4).

Con el paso del tiempo la corrección de la ptosis de los tejidos ha sufrido innumerables innovaciones como las plastias musculares y la ritidoplastia suberióstica, sin embargo con estos procedimientos no lográbamos mejorar la zona peribucal, por lo que decidimos agregar a nuestro procedimiento quirúrgico la inyección de grasa.

Los pacientes que solicitan un tratamiento de rejuvenecimiento facial, presentan semiológicamente una atrofia evidente de la estructura ósea y de los tejidos blandos.

Para confirmar tal hecho basta observar a los niños y jóvenes en los cuales la redondez de la mejillas se considera un símbolo de juventud.

El injerto de grasa está indicado primordialmente para el tratamiento de los surcos y depresiones que aparecen con la pérdida del relleno graso (tejido celular subcutáneo) (5,6,7). Cuando hay una ptosis de la piel y del tejido muscular lo combinamos con el "lifting" de la cara, dando un aspecto de juventud. En nuestra experiencia hemos visto que las zonas donde mejores resultados proporciona son: arrugas peribucales, surcos nasogenianos, depresiones preparotídeas, frente, zona glabelar, malares y mentón.

Al referirnos a estas dos últimas áreas cabe aclarar que no lo empleamos como técnica aumentativa sino como relleno del tejido subcutáneo.

La inyección de grasa puede o no asociarse al "lifting" de cara y cuello, debiendo tomarse en cuenta la flacidez y ptosis de la piel.

Cabe mencionar que el 90 % de nuestras operaciones estéticas de la cara realizadas a nivel privado y hospitalario se acompañan de la inyección de grasa, contabilizando una casuística importante en los últimos dos años.

 

2. Técnica

Las metodologías varían según el defecto a ser tratado.

Muy diferente es el enfoque cuando hacemos el relleno de arrugas finas solamente. En los los casos en que realizamos "lifting", blefaroplastia, lipoaspiración, rinoplastia, etcétera, combinadas con la inyección de grasa, el procedimiento tiene otras variantes.

En operaciones de estiramiento facial más la inyección de grasa, comenzamos el preoperatoriamente con el marcado de todas las zonas que precisen ser tratados, y tomando fotografías pertinentes, realizamos el rasurado del cuero cabelludo.

Efectuamos la asepsia de la cabeza y cara en la mesa de operaciones a base de antisépticos tópicos, continuando con al preparación del campo operatorio.

En el "lifting" preferimos el empleo de la anestesia general, ya que es más segura y confortable para el paciente. Infiltramos la zona con solución fisiológica (200 cm3) que mezclamos con 70 ml de lidocaína simple al 1 % , y 0,5 ml de adrenalina, cuidando siempre de no infiltrar el área que recibirá el injerto de grasa.

Realizamos la ritidectomia según la técnica con al cuidadosa ejecución de las incisiones, despegando el colgajo dérmico, se hace cuidadosa hemostasia y plicaturas de la fascia muscular con material no absorbible. La resección del exceso de piel y suturas deben efectuarse en forma prolija, algunas veces se combina con lipoaspiración usando cánulas planas, otras con tratamiento del smas.

Para la extracción de la grasa elegimos un área donante que contenga el suficiente tejido grasa pudiendo mencionar como ejemplo: el abdomen, zona trocantérea y cara interna de muslos.

La jeringa, agujas, frasco recolector y cánulas, se diseñaron especialmente, las cánulas son romas, ovaladas de 6 a 9 mm de diámetro.

Recomendamos la aspiración a una presión negativa de media atmósfera para obtener el tejido graso lo más integro posible. Recolectamos el mismo en un recipiente estéril y lo vertimos en la jeringa, cuidando que la grasa sea de color amarillo, y libre de aceites y sangre. No se debe efectuar el lavado, filtración o mezcla del tejido con soluciones adrenalinadas o aditivos debido a que hemos comprobado que estos factores alteran el prendimiento y permanencia de la grasa inyectada.

La vía de entrada dependerá del área receptora, siendo la más frecuente, el comienzo del ala nasal para tratar los surcos nasogenianos, malares y la región preparotidea.

Se introduce la aguja en la comisura labial para el tratamiento del labio superior e inferior, desplazando la misma a lo largo del borde labial.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Para mejorar las arrugas del mentón entramos por las zonas laterales desplazando la aguja de un lado a otro.

Cuando corregimos las arrugas de la frente y entrecejo el procedimiento es similar; generalmente se introduce la aguja donde comienza la arruga inyectando la grasa siguiendo el trayecto de la misma.

De igual manera se tratan las arrugas peripalpebrales cuando la ocasión así lo requiere.

En algunos casos específicos en los cuales el paciente presenta un cuello largo, fino, delgado y musculoso, hemos realizado la inyección de grasa disimulando con esto la inserción muscular.

Depositamos el tejido graso debajo de la grasa subcutánea, introduciendo la aguja hasta la zona más distal siguiendo la marcación previa y vamos dejando el material a medida que se retira la aguja de la zona. En pacientes de cara muy delgada que carecen de tejido celular subcutáneo inyectamos la grasa en un plano más profundo (muscular).

Una vez terminado este procedimiento se moldea el tejido graso en forma manual distribuyéndolo en la zona.

Finalmente un vendaje compresivo de la región será lo indicado para evitar la aparición de hematomas y edemas. El apósito lo retiramos en las primeras 48 horas.

Hemos observado que para lograr la restauración de las zonas afectadas es necesario inyectar un promedio de 50 a 60 cc de grasa distribuyéndola de la siguiente manera: de 10 a 15 cc en cada surco nasogeniano, de 5 a 10 cc en el mentón y labio superior e inferior. EN las arrugas del entrecejo y frente inyectamos entre 10 a 15 cc de tejido graso. Esto variará según el aspecto que presente el caso.

Generalmente el paciente de cara delgada que se opera de ritidectomia es el candidato ideal ya que el injerto de grasa provoca un cambio fundamental, dándole al rostro un aspecto redondeado propio de la juventud.

EN estos casos es en los que se inyecta simultáneamente en todo el rostro empleado de 60 a 80 cc de grasa para su tratamiento.

En cambio hay operaciones en las cuales se corrige la zona peribucal y entrecejo en una cara normal, utilizando menos de la mitad de material.

La cara permanecerá edematizada por un lapso de diez a quince días, presentándose en ocasiones hematomas, por lo que debemos comunicárselo al paciente previamente a la operación.

Siempre realizamos la sobrecorrección del área en aproximadamente 50 % más de lo necesario, ya que hemos observado una reabsorción del 40 % o más del tejido inyectado, logrando con esto que, al desaparecer el edema y la reabsorción, el resultado sea el esperado (5).

Con la asociación de ambas técnicas, ritidoplastia y e inyección de grasa hemos logrado corregir áreas que pos si sólo el estiramiento facial no mejora.

Creemos pertinente mencionar que en la actualidad en la mayoría de nuestras técnicas correctoras de defectos estéticos como blefaroplastia, rinoplastia, lipoplastia, etc., efectuamos la inyección de grasa con excelentes resultados al modificar el contorno corporal y facial.

 

3. Conclusiones

El empleo de la inyección de grasa como relleno de surcos, arrugas y depresiones faciales es un complemento más dentro de la cirugía plástica y estética.

Con esta técnica se puede lograr una mejoría importante del área peribucal que con el procedimiento habitual no se consigue.

En combinación con la ritidectomía debe emplearse posterior a ésta, pudiendo realizarse sola, si el caso así lo requiere.

Debemos evitar que el tejido graso contenga aceites y sangre para que el prendimiento de la misma sea el esperado.

Es importante corroborar la buena irrigación del área receptora para que favorezca la permanencia y neoformación de vasos en el tejido graso.

La inyección de grasa logra modificar la textura de la piel y proporciona el relleno de la cara dando juventud al rostro.

Disminuye el empleo de sustancias abrasivas que irritan la piel y prolongan el posoperatorio.

Su permanencia en la zona inyectada es más duradera que la de otros métodos inyectables.

Evita grandes despegamientos y reseciones que en muchos casos modifican los rasgos del paciente.

Con la asociación de ambas técnicas el cambio que experimenta el paciente en el modelado del contorno facial es excelente.

En todos los casos en que se efectuó el injerto de grasa hemos podido constatar la inocuidad del método, ya que hasta la fecha no ha aparecido complicación alguna.

 

Bibliografía

1. Chajchir, A.: Using the liosuction fat graft in face wrinkles and hemifacial atrophy. VIII Congress International Society of Aesthetic Plastic Surgery Abstract Book 135. Spain 1985.         [ Links ]

2. Chajchir, A.: Liposuction fat graft in face wrinkles and hemifacial atrophy. Aesth Plast Surg. 10, 115, 1986.         [ Links ]

3. Chajchir, A., Benzaquen, I.: Injerto graso con material de liposucción. XXII Congreso Brasileiro de Cirugía Plástica Anais. Pag 412, 1985.         [ Links ]

4. Klein, A, Rish, D.: Substances for soft tissue augmentation, collagen and silicone. J. Dermatol. Surg. Oncol. 11, 1985.         [ Links ]

5. Ellenbogen, R.: Free autogenous pearl fat graft in the face, a preliminary report of a resicovered technique. Ann. Plast Surg 16:179 1986.         [ Links ]

6. Teirmourian, B.: Repair of soft tissue contour deficit by means of semiliqued fat graft. Plast. Reconstr Surg 78. 123, 1986.         [ Links ]

7. Loeb, R.: Correction of eyelied depressions with free fat grafts. Cir. Estética 3:68, 1978 (in Spain).         [ Links ]

 

 

Dirección para correspondencia:
Dr. Abel Chajchir
Clinica Libertador
Av. Libertador 5962
Buenos Aires 1428
Argentina

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