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Cirugía Plástica Ibero-Latinoamericana

versión On-line ISSN 1989-2055versión impresa ISSN 0376-7892

Cir. plást. iberolatinoam. vol.48 no.1 Madrid ene./mar. 2022  Epub 02-Mayo-2022

https://dx.doi.org/10.4321/s0376-78922022000100002 

PUNTO DE VISTA

Personajes mitológicos con vivencias transgénero y de detransición en la Metaformosis de Ovidio. ¿Proceso de detransición o proceso de Tiresias?

Fulgencio Muñoz Romero1 

1Cirujano plástico, Murcia, España

Muñoz Romero F. 

La demanda de cirugía de reasignación de sexo se ha incrementado en los últimos años. Incluye una serie de procedimientos quirúrgicos técnicamente complejos. Sin embargo, en la “era mitológica”, bastaba con un designio divino para experimentar un cambio de sexo. El descubrimiento de personajes transexuales en la Metamorfosis de Ovidio(1) me causó, como cirujano plástico, una enorme y grata sorpresa. En este artículo comento los tres personajes mitológicos transgénero de la obra de Ovidio y propongo, al final del mismo, denominar proceso de Tiresias al proceso de detransición de género.

El poeta romano Publio Ovidio Nasón nació en Sulmona, a unos 140 km de Roma, el 20 de marzo del año 43 a.C. En su obra cumbre, Metamorfosis, así denominada por las transformaciones o cambios de apariencia que experimentan sus personajes en otros cuerpos u objetos, recopila los mitos del mundo griego adaptándolos a la cultura latina de su tiempo. Abarca desde la creación del universo hasta la “apoteosis” de Julio César. Se trata de un poema épico hexámetro en 15 libros acabado en el año 8 d.C., siendo emperador de Roma César Augusto. Es considerada una obra maestra de la literatura clásica latina.

Los tres personajes con experiencia de cambio de sexo en la Metamorfosis de Ovidio son Ceneo, Ifis y Tiresias. A continuación expongo brevemente el relato de estos mitos.

Ceneo (Libro XII)

El anciano Néstor relata a Aquiles la historia de su paisana Ceneo, hija de Élato, nacida mujer, de nombre Cénide, la más hermosa doncella de Tesalia, pretendida por muchos varones. No accedió a contraer matrimonio con ninguno de sus pretendientes. Un día, mientras disfrutaba de las aguas de una apartada playa, fue violada por Neptuno, dios del mar. Arrepentido de su agresión, Neptuno prometió a Cénide cumplir cualquier deseo que le demandara. Cénide solicitó no ser mujer para no volver a soportar semejante injuria. Sus últimas palabras fueron pronunciadas con un tono de voz más grave, puesto que ya había sido transformada en hombre. Neptuno le concedió además el poder de no ser herido ni morir por el hierro; es decir, transformó a Cénide en hombre y le concedió el don de la invulnerabilidad frente a las armas de hierro. Relatar las hazañas de Ceneo excede el cometido de este artículo. Solamente comentar que falleció en la batalla de los Centauros, sepultado por un bosque de árboles arrojados sobre él. Tras morir, fue transformado en un ave que alzó el vuelo sorteando el túmulo de troncos.

Ifis (Libro IX)

Próximo al alumbramiento de su esposa Teletusa, Ligdo le expresó entre lágrimas su deseo de tener un varón y que si llegara a nacer una niña, se le diese muerte. Teletusa fue incapaz de disuadir a su esposo de la trágica decisión tomada. La diosa Isis se apareció en sueños a Teletusa, requiriéndole que desatendiera las órdenes de su esposo y alentándola a criar lo que naciera. Nació una niña, ordenando la madre que fuera instruida fingiendo que era un niño. Sólo la nodriza era conocedora del engaño. El padre le puso el nombre del abuelo, Ifis. Al cumplir la niña 13 años, el engaño permanecía oculto; su padre la prometió a la rubia Iante, hija de Telestes, la más bella mujer de los festos (pueblo de la Creta minoica), también en su decimotercer año de vida. Ambos se enamoraron, desconociendo Iante que Ifis era una mujer. Ifis vive atormenda su amor y el secreto celosamente guardado durante estos años. “Quisiera no ser nadie” se repetía a sí misma. Se acerca el día del matrimonio, repetidas veces aplazado por diferentes argucias de su madre. La víspera de la boda, Teletusa acude al templo de Isis en el que invoca e implora auxilio a la diosa. Al abandonar el templo, los altares se tambalearon y temblaron sus puertas como presagio de la metamorfosis que iba a experimentar Ifis. A medida que Teletusa, seguida de cerca por su hija, se encaminaba hacia el lugar de la ceremonia nupcial, el paso de Ifis se iba alargando, el tono de su tez se oscurecía, la expresión de su rostro se endurecía, sus cabellos se acortaban y su fortaleza se acrecentaba. Al día siguiente el matrimonio fue consumado.

Tiresias (Libro III)

Dejo para el final el personaje más entrañable y sorprendente, el más conocido de los tres debido a su azarosa vida repleta de tribulaciones.

Tiresias se encontró en un bosque dos grandes serpientes apareándose. Las golpeó con su bastón y fue transformado en mujer. Así vivió siete años, al cabo de los cuales volvió a encontrarse a las mismas serpientes de nuevo en pleno acto reproductivo. Las golpeó nuevamente al tiempo que invocaba el poder de las mismas, volviendo a convertirse en hombre. Una noche en la que Júpiter se había entregado a los placeres de su hijo Baco (dios del vino), bromeaba con su esposa Juno, a la que espetó “sin duda, el placer sexual de las mujeres es mayor que el nuestro”. Juno mostró su disconformidad con tal afirmación. Con la finalidad de esclarecer el asunto de su jocosa disputa conyugal decidieron consultar a Tiresias quien había experimentado ambos placeres. Este confirmó la sospecha de Júpiter afirmando que era mayor el placer femenino. Juno, airada por la contrariedad, castigó a Tiresias privándolo para siempre del sentido de la vista (existen diferentes versiones sobre la suerte de las serpientes y la causa de la ceguera de Tiresias; en otras fuentes se afirma que la respuesta de Tiresias fue “de diez partes de placer, la mujer obtiene nueve …”; me ciño a la versión ofrecida por Ovidio(1)). Dado que ningún dios puede invalidar las acciones de otro, Júpiter compensó la ceguera de Tiresias otorgándole el don de conocer el futuro, amortiguando con ello el castigo impuesto por su esposa y hermana, convirtiéndolo en uno de los mayores adivinos de la mitología.

Aquí acaba el relato de los tres personajes transgénero de la obra de Ovidio.

Se define como persona transgénero (o trans) aquella con una identidad y/o expresión de género diferente a las expectativas culturales basadas en el sexo asignado al nacer. Actualmente se reconoce el derecho de todas las personas a definir su propia identidad de género y expresarla según sus necesidades, independientemente de que haya o no modificado su cuerpo. En los últimos años se han logrado avances en la despatologización de las personas trans, denominándose en la versión del DSM-5 “disforia de identidad de género” y en el CIE-11 “incongruencia de género”. La persona trans que solicita cirugía de reasignación de sexo será intervenida tras una valoración médico quirúrgica completa realizada por un equipo multidisciplinar, en el que el cirujano plástico juega un papel fundamental.

Se ha estimado que el 0.6% de la población de los EE.UU. se identifica como transgénero. La primera cirugía documentada de reasignación de sexo (vaginoplastia) se realizó en el Instituto Hirschfeld para las Ciencias Sexuales de Berlín en 1931 a la paciente Dorchen Richter, bajo la supervisión del propio Dr. Hirschfeld.(2)

El término transexualismo fue acuñado en 1953 por Harry Benjamin, endocrinólogo americano de origen alemán y abanderado de las personas trangénero, para referirse a la incongruencia o discordancia entre el sexo asignado al nacimiento y la identidad de género.

Resulta sorprendente comprobar que el concepto ya existía, al menos, en la Grecia anterior a la que dio el salto “del mito al logos”, sin embargo, desde el punto de vista lingüístico el término no fue acuñado hasta 25 siglos después. Digo al menos, porque se encuentran alusiones vagas e imprecisas a personajes transgénero en otras civilizaciones de la antigüedad, como la sumeria, la egipcia e incluso en el Paleolítico. La realidad de la transexualidad, como sucede con la mayoría de los conceptos, era preexistente a su denominación.

En 1979 se constituye la World Professional Association for Transgender Health (WPATH), en sustitución de la Asociación Internacional de Disforia de Género Harry Benjamin. La WPATH ha publicado recientemente la 7ª edición de sus “Estándares de Atención”.

Se ha comunicado últimamente que el 1% de los pacientes intervenidos de cirugía de reasignación de género experimentan sentimientos de arrepentimiento, y de estos, un pequeño número se somete a cirugías de detransición.(3) Se denomina detransición al acto de interrumpir o revertir la transición de género. Tiresias representa un caso de detransición de género, posiblemente el primero de “la historia”.

Por lo tanto, aprovecho la ocasión para lanzar la propuesta de denominar “fenómeno o proceso de Tiresias” al proceso de detransición de género.

A lo largo de la Historia del arte, de la música, de la literatura, etc, encontramos infinidad de obras universales inspiradas en personajes mitológicos. La Medicina, igualmente, ha recurrido a ella para nombrar cuadros clínicos o estructuras anatómicas como Atlas, monte de Venus o tendón de Aquiles, por citar sólo unos ejemplos.

Así como la Psiquiatría recurrió a la figura de Edipo, parricida de la tragedia griega para denominar los sentimientos o pulsiones psicológicas de enfrentamiento, rivalidad y/o rebelión frente a la figura paterna, podría la Cirugía Plástica, junto al resto de disciplinas implicadas en el manejo de estos pacientes, inspirarse en la mitología griega para denominar proceso o fenómeno de Tiresias al proceso de detransición de un procedimiento de reasignación de género.

Como anécdota final, comentar que no aludo a Edipo al azar ya que ambos son personajes de la tragedia de Sófocles, Edipo rey. Este reclama los servicios del adivino Tiresias para esclarecer el asesinato de su padre. Es el propio Tiresias quien, tras fracasar en el intento de disuadir a Edipo de que ceje en su empeño de descubrir al asesino, tiene la comprometedora tarea de desvelar al rey Edipo que él mismo es el autor involuntario del horrendo parricidio y posterior incesto.

Espero que estas breves reseñas mitológico-literarias relacionadas con la transexualidad sean del agrado de los lectores. ¡El mundo clásico permanece de actualidad!, Ovidio lo intuyó en el epílogo de su obra “… y a lo largo de los siglos…! viviré ¡”

Bibliografía

1 Ovidio. Metamorfosis. Ed y trad. Consuelo Álvarez y Rosa Iglesias. Madrid: Cátedra, 2000, 20ª Edición. [ Links ]

2 Zurada A, Salandy S, Roberts W, Gielecki J, Schober J, Loukas M. The evolution of transgender surgery. Clin Anat .2018;31:878-886. [ Links ]

3 Bustos VP, Bustos SS, Mascaro A, Del Corral G, Forte AJ, Ciudad P, Kim EA, Langstein HN, Manrique OJ. Regret after gender-affirmation surgery: a systemic review and meta-analysis of prevalence. Plast Reconstr Surg Glob Open 2021;9:e3477. [ Links ]

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