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Oncología (Barcelona)

versión impresa ISSN 0378-4835

Oncología (Barc.) vol.30 no.3   2007

 

REVISIÓN

 

La PET y PET-CT en la estadificación y tratamiento del cáncer de pulmón no microcítico

 

 

M. ProvencioI; A. SánchezI; C. GonzálezII; F. ValcárcelIII; A. VarelaIV; A. MaldonadoV; J. González-AlendaV; J. MoradiellosIV; J. L. ChamorroVI

IServicio de Oncología Médica
IIRadiodiagnóstico
IIIRadioterapia
IVCirugía Torácica
VMedicina Nuclear Hospital Universitario Clínica Puerta de Hierro. Madrid (España)
VICentro PET Recoletas La Milagrosa

Correspondencia

 

 


RESUMEN

La tomografía por emisión de positrones con 2-(18F)-fluoro-2-desoxi-D-glucosa (PET-FDG) es una técnica metabólica de imagen. La PET-FDG es más precisa que el CT en la valoración de la afectación mediastínica en los pacientes con carcinoma de pulmón no microcítico, con un alto valor predictivo negativo. Puede detectar metástasis ocultas en el 11% de los pacientes, si bien, la etiología de las captaciones solitarias extratorácicas debe ser confirmada. La PET-FDG, teóricamente, puede influir en el volumen de planificación de la radioterapia, sobre todo en los pacientes con atelectasia. La cuantificación de la actividad metabólica mediante la PET-FDG está influenciada por el tamaño de la lesión, los niveles de glucosa, el tiempo que transcurre desde la inyección del isótopo. Se necesitan más ensayos clínicos para la estandarización de los métodos de realización del PET, su uso como factor pronóstico y para la valoración de la respuesta al tratamiento.

Palabras clave: Tomografía de emisión de positrones. PET-FDG. Cáncer de pulmón no microcítico.


SUMMARY

Positron emission tomography with (18F)2-fluoro-2-deoxy-D-glucose (PET-FDG) is an imaging metabolic technique. PET-FDG is more precise than CT for the evaluation of mediastinal affectation of patients with non-small cell lung cancer, offering a high negative predictive value. It can detect occult metastases in 11 % of the patients, although the etiology of the extra-thoracic isolated receptions needs confirmation. Theoretically, PET-FDG can influence the planning volume of radiotherapy, mainly of patients with atelectasis. The quantification of the metabolic activity by means of PET-FDG is influenced by the size of the lesion, the glucose levels, and the time elapsed since the isotope injection. More clinical assays are needed to standardize PET execution procedures, its use as a prognostic factor and the evaluation of treatment response.

Key words: Positron emission tomography. PET-FDG. Non-small cell lung cancer.


 

 

Introducción

El tratamiento de los pacientes con cáncer de pulmón no microcítico (CPNM) se establece según el estadio tumoral. La clasificación TNM proporciona la información más precisa sobre la resecabilidad y pronóstico del tumor1. La correcta estadificación es esencial para indicar el tratamiento adecuado. La tomografía por emisión de positrones (PET) es un método complementario a la tomografía axial computerizada (CT) en la determinación de la extensión del CPNM2. La PET con 2-(18F)-fluoro-2-desoxi-D-glucosa (PET-FDG) se basa en el elevado metabolismo de la glucosa en el interior de las células tumorales en comparación con las células sanas, que se produce como resultado de un incremento en la expresión de las proteínas transportadoras de la glucosa como la GLUT1 y de la hexoquinasa (una enzima que fosforila la glucosa). El [18F]FDG intracelular es el sustrato básico del PET. La imagen de la PET-FDG se realiza por la rápida capacidad para minimizar la inhibición competitiva de la captación de FDG por la glucosa.

A continuación, estudiaremos el papel del PET, sólo o asociado al CT en diferentes situaciones clínicas: estadificación tumoral, pronóstico y en respuesta al tratamiento.

Estadificación tumoral

El estudio de la extensión del tumor primario pulmonar se realiza mediante CT y, en ocasiones se complementa con resonancia magnética en determinadas situaciones clínicas como tumores del sulcus superior o para establecer la relación con estructuras vasculares como los grandes vasos o el corazón. En contraste con la CT, que aporta una imagen anatómica, la PET-FDG se basa en la actividad biológica de las células tumorales. Las células tumorales del cáncer de pulmón muestran una alta captación y utilización de la glucosa comparadas con las células del tejido pulmonar o linfático3. Sin embargo, esta técnica tiene limitaciones en su capacidad para la localización anatómica de las lesiones. Algunos procesos no tumorales como granulomas o enfermedades inflamatorias, y las infecciones pueden mostrar captaciones positivas en PET-FDG. Por otra parte, la capacidad de resolución del PET es de 4-6 mm, dependiendo de la intensidad de la captación del isótopo por las células normales4. Todo ello, hace que en tumores con tamaño inferior a 2 cm la PET-FDG sea de poca utilidad con un alto porcentaje de falsos negativos (45%)5 . Por lo tanto, debido a su limitada resolución espacial no tiene un papel específico en la estadificación del tumor primario.

Algunos estudios indican que la PET-FDG puede ser más útil en la evaluación del derrame pleural. La toracocentesis puede no ser diagnóstica en un 30%-40% de los pacientes que tienen derrame pleural tumoral. En un estudio, a 35 pacientes con cáncer de pulmón y derrame pleural objetivado en CT, se les realizó PET-FDG6. La sensibilidad, especificidad y exactitud diagnóstica del PET fueron 89%, 94% y 91%, respectivamente. En otro estudio, la sensibilidad, especificidad y exactitud fueron 95%, 67%, y 92%, respectivamente7.

Numerosos estudios han evaluado el valor del CT en la estadificación del mediastino8-10. En la mayoría de ellos, el principal criterio para la valoración de la afectación mediastínica era la presencia de adenopatías mayores de 10 mm. En un metaanálisis, Toloza11 y cols. analizaron diversos estudios que comparaban el CT con mediastinoscopia o con cirugía. La sensibilidad de la CT fue 0.57 (95% CI, 0,49 - 0,66) y la especificidad de 0.82 (95% CI, 0.77 - 0.86). El valor predictivo positivo (VPP) fue de 0.56 y el valor predictivo negativo (VPN) de 0.83. En conclusión, la CT muestra un elevado número de resultados falsos positivos. Además, estudios realizados entre 1980 y 1988 mostraron los mismos resultados que en la última década, a pesar de la mejora de la resolución de la CT . Por lo tanto, el estudio con CT es insatisfactorio para la determinación de la afectación mediastínica (N2 y N3), especialmente desde que su afectación se considera un punto crítico para la consideración de enfoques quirúrgicos. Sin embargo, debido a su alta resolución espacial, la CT de tórax se considera una prueba diagnóstica útil para la confirmación histológica del mediastino, ya que permite la selección de las adenopatías para la punción-aspiración o para la mediastinoscopia12.

En el metaanálisis más reciente13, la sensibilidad de la PET-FDG para la detección de la afectación mediastínica variaba entre el 66% y el 100% (Fig. 1). La sensibilidad global estimada fue del 83% (95%, CI 77 - 87). La especificidad variaba entre el 81% y el 100%, con una especificidad global estimada del 92% (95% CI, 89 - 95). La sensibilidad y la especificidad de la CT para la detección de la afectación mediastínica variaba entre el 20% y el 81%, y entre el 44% y el 100%, respectivamente. La sensibilidad y especificidad estimada fue del 59% (95% CI, 50 - 67) y del 78% (95% CI, 70 - 84), respectivamente.

Comparando los resultados de la PET-FDG con los del examen histológico y citológico se encontró que: la sensibilidad fue del 0.84 (95% CI, 0.79 - 0.89) y la especificidad del 0.89 (95% CI, 0.83 - 0.93). El VPP fue de 0.79 (95% CI, 0.40 - 1.00) y el VPN fue de 0.93 (95% CI, 0.75 - 1.00). Por lo tanto, en el caso de un PET positivo, la probabilidad de un resultado falso positivo fue del 21%, lo que puede influenciar de manera significativa la elección del tratamiento (quirúrgico o no). Se recomienda confirmar anatomopatológicamente un resultado positivo del PET en el mediastino, en el caso de enfermedad no metastásica14,15. Además, el PET es incapaz de distinguir focos metastásicos menores de 4mm. En todo caso, se recomienda la confirmación patológica de la afectación mediastínica diagnosticada por PET-FDG16 teniendo en cuenta además que el número de falsos positivos puede estar entre el 20 y 25%.

Sin embargo, cuando la CT muestra afectación mediastínica patológica, la PET-FDG es más sensible pero menos específica17 que la CT . Debido a las limitaciones de su resolución espacial, a menudo no es posible distinguir el tumor primario o la afectación ganglionar hiliar de la afectación mediastínica. Esto se valoró en un reciente estudio con 400 pacientes, donde se observó que era más probable no detectar la afectación N2 en los ganglios subaórticos y subcarinales18.

En el ensayo PLUS19, 188 pacientes con sospecha de CPNM fueron aleatorizados a realizar un estudio de extensión convencional con/sin PET, previo a la valoración quirúrgica de la enfermedad. En el grupo de pacientes en los que se realizó PET-FDG, hubo un 51% (95% CI, 32-80%; p:0.003) de reducción de toracotomías innecesarias y un 8% de afectación metastásica no conocida. La adición del PET al estudio de extensión convencional podría prevenir cirugías innecesarias en el 20% de los pacientes con sospecha de CPNM. Sin embargo, el estudio presenta un importante número de problemas metodológicos, incluyendo una pobre estadificación en el grupo control, con un pequeño número de mediastinoscopias y, un escaso uso de CT de nueva generación, sólo realizado en el 55% de los pacientes20. Otros dos grandes ensayos no demuestran una disminución del número de toracotomías en los pacientes en los que se incluyó la PET-FDG en la estadificación preoperatoria21, 22.

Además, la PET-FDG muestra limitaciones en la valoración de algunos tipos de tumores de metabolismo singular como son el carcinoide y el carcinoma bronquioalveolar. Recientes estudios asocian la expresión de transportadores de glucosa de membrana con el grado de diferenciación y el subtipo histológico23.

En resumen24, los estudios con PET-FDG presentan un elevado VPN (94%) en la estadificación del mediastino. Por lo tanto, en los pacientes sin afectación mediastínica en PET se podría llevar a cabo la cirugía directamente.

La mediastinoscopia, tal como afirma Rusch, continua siendo el "gold standard" en la estadificación prequirúrgica del mediastino, pero en el futuro podría ser sustituida por la PET-CT y la punción con aguja fina (PAAF) guiada por endoscopia25. Por ahora, la PET y la CT son técnicas complementarias y ambas deben interpretarse en el contexto de los resultados de la otra.

Lesiones metastásicas

A pesar de la mayor sensibilidad, especificidad y exactitud diagnóstica de la PET-FDG en la detección de la extensión metastásica, no conocemos bien su papel y si podría reemplazar a las pruebas radiológicas convencionales, debido a que en la mayoría de los estudios éste se realizó como una técnica adicional26.

La incidencia de metástasis ocultas diagnosticadas mediante PET-FDG varió entre el 9 y el 24%2,27,28. El número de las metástasis detectadas por PET-FDG aumentó conforme aumentaba la estadificación del paciente, desde el 8% en los estadios I, al 18% en el estadio II, y hasta al 24% en el estadio III29 (Tabla I).

 

 

Cuando la PET-FDG muestra una única captación extratorácica se presenta una situación clínica problemática debido a que la PET-FDG no es específica de malignidad. Lardinois en un excelente estudio30 muestra que el PET-CT descubre lesiones únicas extrapulmonares en el 21% de los pacientes con CPNM (Fig. 2). En la mitad de los casos, las lesiones no se correspondían con metástasis, sino que correspondían con otros tumores malignos, como se había observado en anteriores estudios31 o, con lesiones benignas. Por tanto, la etiología de las captaciones solitarias extrapulmonares de la PET-FDG deben ser confirmadas histológicamente, más cuando la actitud terapéutica puede variar por estos hallazgos. Se debe prestar especial atención a las captaciones solitarias en el bazo, axila, canal espinal, tracto gastrointestinal y páncreas.

En casi el 10% de los pacientes con CPNM, las glándulas suprarrenales se encuentran aumentadas de tamaño al diagnóstico en el estudio de CT. Aproximadamente dos tercios de estas lesiones suprarrenales van a ser benignas. Incluso, la resonancia magnética muestra un elevado número de falsos positivos32. La PET-FDG puede ser útil en esta situación, ya que su alta sensibilidad (95%-100%) y especificidad (80%-100%) puede permitir una reducción del número de biopsias suprarrenales33-36.

La PET-FDG no es útil para la detección de metástasis cerebrales, dado que la corteza cerebral presenta un elevado consumo de glucosa. Su sensibilidad es baja (60%) debido a la alta afinidad de la glucosa por el tejido cerebral normal.

En la actualidad, la afectación ósea generalmente se evalúa mediante gammagrafía ósea con 99mTC-MDP, que tiene una buena sensibilidad (90%) pero una baja especificidad (60%) por el elevado número de falsos positivos debidos a la captación del radionúclido en cualquier área de elevada actividad ósea. La PET-FDG tiene una sensibilidad similar (90%) pero una mayor especificidad (>98%) y exactitud (>96%), y un menor número de falsos positivos en los casos de procesos degenerativos, inflamatorios, y post-traumáticos comparados con la gammagrafía, por lo que se puede considerar superior en la detección de la afectación ósea metastásica37-39.

Impacto en el estadificación y tratamiento de los pacientes

Diferentes estudios han analizado los cambios que se producen en la estadificación e incluso en el tratamiento de los pacientes con la utilización de la PET-FDG .

Un reciente estudio publicado en Oncología en nuestro país, el PET modificaba el tratamiento inicialmente previsto en el 30% de lo pacientes estudiados con cáncer de pulmón40 pasando de una cirugía radical a quimioterapia o quimiorradioterapia. En la Tabla II resumimos alguno de los estudios publicados, el cambio en el estadio varía entre el 27 al 60% y el impacto sobre clara modificación en el tratamiento entre el 25 y el 50%.

 

 

Valor pronóstico al diagnóstico

Se han estudiado varios métodos de imagen basados en el metabolismo tumoral43. La captación de [18F]FDG por las células tumorales del CPNM se asocia con el crecimiento y la proliferación celular. La medida de la captación in vivo mediante PET-FDG usando el SUV (standarised uptake value) se ha investigado como una posible variable de agresividad y factor pronóstico44, 45. El SUV es un valor semicuantitativo y se ha asociado con factores de proliferación celular como Ki-67 y el antígeno nuclear de proliferación celular46, 47. En series retrospectivsas48-53 de pacientes con CPNM se ha sugerido que el SUV en el tumor primario pulmonar en el momento del diagnóstico es predictivo de control de la enfermedad y de supervivencia. El punto del corte del SUV en los análisis univariantes de los diferentes estudios es muy variable, desde 5 a 7, 10, 15 o incluso 20.

El SUV proporciona información pronóstica independiente, a parte del estadio y tamaño tumoral, estadio y estado general o estadio sólo. En un estudio reciente54, el SUV del tumor primario fue el factor pronóstico más importante entre los pacientes tratados con cirugía curativa o radioterapia. Los pacientes con valores bajos de SUV (<5.0) presentaron significativamente una mejor supervivencia libre de enfermedad, que los pacientes con valores elevados (>5.0). Sin embargo, usando el mismo punto de corte de 5, el valor del SUV para la afectación linfática regional no fue un factor significativo en la supervivencia libre de enfermedad. El análisis multivariante mostró que el SUV del tumor primitivo fue un factor pronóstico significativo para la supervivencia global y la supervivencia libre de enfermedad.

Por otra parte, hay varios factores que pueden influir cuantitativamente en las medidas de la captación de la glucosa por las células tumorales55. Así, los carcinomas escamosos parecen presentar un SUV superior al adenocarcinoma56. El tamaño tumoral tiene una influencia significativa en el valor del SUV. Existe una marcada subestimación de la captación del [18F]FDG en los tumores de hasta 3-4 cm. Sólo cuando el diámetro de la lesión es sobre 4 veces el tamaño de la resolución espacial del CT , las diferencias entre la concentración del pico medido de actividad y la concentración de la actividad real es menor del 5%. Igualmente, la captación puede ser subestimada en los tumores con necrosis central, con baja captación de [18F]FDG, incluso si el diámetro de todo el tumor es mayor de 4 cm. Otros factores que pueden influir en la captación son: niveles de glucosa en sangre, más baja con el incremento de los niveles de glucosa, al competir esta por el transportador; y también el periodo de tiempo tras la inyección del radiofármaco, ya que existe un aumento de la captación de [18F]FDG del 50% entre los 40 y 90 minutos tras la inyección57.

Weber realiza una comparación interindividual realizando dos pruebas en el mismo paciente y esperando un periodo de 4-6 semanas tras la finalización del tratamiento. Esta estrategia reduce de manera significativa el número de factores que pueden influir en la señal del [18F]FDG. La precisión del la PET-FDG para la medida de los cambios en la glucosa tumoral es considerablemente mejor que la ofrece para la cuantificación del uso de la glucosa tumoral en unidades absolutas.

Se necesitan más estudios para la estandarización de los métodos de realización de la PET-FDG y de la medida del SUV, para definir los mecanismos celulares subyacentes, y la validación del valor pronóstico basal de la captación de [18F]FDG.

Respuesta al tratamiento

El sistema de regresión gradual de la captación de la PET-FDG sugiere ser un factor pronóstico significativo en los pacientes con CPNM localmente avanzado tras el tratamiento neoadyuvante58. En otros tumores, como en el linfoma59, 60, cáncer esofágico61, 62, cáncer de estómago63, y osteosarcoma64 una disminución en la captación de [18F]FDG ha demostrado ser lo más exacto para la predicción de la regresión histopatológica.

Dado que el [18F]FDG se acumula preferentemente en la células tumorales viables y no en el tejido necrótico, un cambio en la captación de [18F]FDG en el PET pudiera ser una buena variable para la monitorización de la respuesta, y, en teoría, podría ser capaz de objetivar una respuesta precoz. Recientemente, el activo grupo de UCLA ha publicado un estudio que ilustra la base racional de la utilización de glucosa y el efecto de gefitinib sobre un panel de líneas celulares con un espectro de sensibilidad a los inhibidores de EGFR quinasa65. Encuentran una clara disminución de la captación de glucosa muy precozmente en aquellas líneas celulares sensibles a gefitinib, que precede en el tiempo a otros cambios celulares y a la apotosis. Con las limitaciones que los estudios sobre líneas celulares que los mismos autores reconocen, éste aporta varios aspectos de mucho interés. Primero que la investigación de la respuesta mediante MicroPET puede hacerse desde niveles básicos de cultivos celulares, y por otra parte aporta datos importantes para la evaluación de PET en predicción de respuesta a inhibidores de la EGFR quinasa. Sin duda un camino muy atractivo que sería deseable continúe explorándose en el futuro.

El papel de la PET-FDG en la reestadificación de los pacientes con CPNM tras tratamiento neoadyuvante con quimioradioterapia no ha sido completamente evaluado (Fig. 3). Hay cinco estudios prospectivos66-70 que evalúan el valor de la PET-FDG en la monitorización de la respuesta a la quimioterapia o radioterapia en pacientes con CPNM. Estos estudios difieren sustancialmente en el tamaño, criterios de selección de pacientes, procedimientos de imagen e interpretación, pero todos ellos indicaron un posible papel de la PET-FDG en la determinación de la respuesta al tratamiento. Indican que la PET-FDG es útil en la monitorización del tratamiento neoadyuvante quimioradioterápico en pacientes con CPNM. La rápida identificación de los pacientes no respondedores mediante la PET-FDG podría ser beneficioso al reducir significativamente los efectos secundarios y el coste de un tratamiento no eficaz. En todos estos estudios, la PET-FDG tuvo un alto VPN en la valoración de la respuesta.

Hoekstra71 y cols. realizaron un análisis comparativo de los métodos del PET y, la exactitud diagnóstica de la medida de la respuesta precoz usando el PET respecto a la supervivencia en los pacientes en estadio IIIA-N2 que han recibido quimioterapia neoadyuvante. La PET-FDG se realizó antes de la quimioterapia y tras el primer y tercer ciclo. La CT se realizó antes y después del tratamiento. Tras el primer ciclo de quimioterapia, la presencia de captación focal en el mediastino no tuvo valor predictivo respecto a la supervivencia (p=0.74). Pero al final del tratamiento, la determinación del mediastino por PET-FDG predijo la supervivencia de los pacientes (hazard ratio (HR), 2.33; 95% CI, 1.04 - 5.22; p= 0,04) en comparación con la CT (HR, 1.87; 95% CI, 0.81 - 4.30; p=.14). Los autores estudiaron el consumo de glucosa (metabolic rate of glucose [MRglu ]) y la glucosa residual tras el tratamiento (MRglu), que fue el mejor factor pronóstico (HR, 1.95; 95% CI, 1.28 - 2.97, p=0.002). La sensibilidad y especificidad de la PET-FDG tras la quimioterapia neoadyuvante en pacientes N2 fue 50% (95% IC, 19% - 81%) y 71% (95% CI, 42% - 92%) respectivamente, y el correspondiente VPP y VPP fue 66% (95% CI, 21% - 86%) y 67% (95% CI, 38% - 88%). Estos datos indican que la captación residual durante o después del tratamiento podría ser un buen marcador pronóstico. Se pueden considerar algunos parámetros relacionados con MRglu para obtener una estratificación pronóstica: cambio fraccional, niveles basales o residuales del metabolismo de la glucosa.

El valor de la PET-FDG en la monitorización de la respuesta es complejo de determinar debido a la heterogeneicidad de los datos publicados con respecto a los métodos aplicados de PET72, y a los diferentes objetivos clínicos en los estudios. En general, la determinación del intervalo óptimo de su realización desde la administración del tratamiento quimioterápico neoadyuvante no está aclarado y la evidencia en los estudios de neoadyuvancia es todavía demasiado limitada.

Planificación de la radioterapia

En teoría la PET-FDG puede influir el volumen planificado del tratamiento con radioterapia y proporcionar una reducción de la dosis sobre tejido sano. Además, el fracaso local confirmado mediante biopsia ocurre hasta en el 83% de los estadios III, indicando la necesidad de mejorar el control local, a pesar de las altas dosis de radiación administradas.

Numerosos estudios evalúan la información que aporta la PET-FDG en la planificación de la radioterapia. En un estudio de viabilidad con varios tumores sólidos, la información proporcionada por la PET-FDG cambiaba el volumen tumoral en 22/39 (56%) si la información de la imagen metabólica era usada en la planificación73. En los pacientes con CPNM estadio N2-N3, el uso de la PET-FDG en la planificación del tratamiento con radioterapia, reducía la exposición a la radiación del esófago y del pulmón, y de este modo permitía una significativa escalada de la dosis respetando los límites de dosis en los tejidos sanos74. Además, se observó la presencia de variación interobservador y este factor contribuyó a las diferencias en la determinación de los límites tumorales75, 76, 77.

Vanuystel y cols. estudiaron una comparación teórica del tamaño de los volúmenes tumorales (gross tumor volumes, GTVs) definidos por CT , y mediante ambos PET-FDG y CT . Los hallazgos de la PET-FDG alteraron los volúmenes teóricos en 45 de 73 pacientes (62%).78 Bradley, en un reciente estudio prospectivo79, analizó cómo los hallazgos de la PET-FDG alteraban el estadio TNM en 8 de 26 pacientes (31%). De los 24 pacientes que fueron planificados mediante el método de la radioterapia conformacional tridimensional, la PET-FDG claramente alteró el volumen de radiación en 14 (58%). La PET-FDG ayudó a delimitar el tumor dentro de las áreas de atelectasia en tres pacientes, reduciendo el GTV de cada uno. La adición de la PET-FDG no modificó el estadio asignado a ninguno de los pacientes. Por otra parte, incrementó el GTV en 11 pacientes.

Deniaud-Alexandre80 y cols., en un estudio retrospectivo, confirmaron que el PET-TAC tiene impacto en la planificación del tratamiento y el manejo del CPNM. En este estudio, con un total de 101 pacientes, la PET-FDG identificó metástasis ocultas en el 8 pacientes (8%), y el GTV disminuyó, con la fusión de las imágenes del PET-CT , en 21 pacientes y aumentó en 24 pacientes. La reducción del GTV fue > 25% en 7 pacientes (7%) debido a que la fusión de imágenes del PET-CT redujo el GTV en 6 pacientes (3 de ellos con atelectasia) y la afectación mediastínica en 1 paciente. El aumento del GTV fue >25% en 14 pacientes (14%) debido a un incremento en el GTV en 11 pacientes (4 de ellos con atelectasia) y la detección de afectación mediastínica no conocida en 3 pacientes. El análisis multivariante mostró que el tumor con atelectasia fue el único factor independiente que resultó tener un efecto significativo en la modificación del tamaño del GTV mediante PET-CT.

El uso del PET en la simulación aumentará la precisión de acuerdo con el GTV. Pero, está por definir qué es lo que constituye una alteración significativa en la delimitación de los contornos del tumor. Pensamos que las variaciones interobservador son un factor considerable. De otra parte, el GTV puede sobreestimarse por inflamación crónica, neumonía y reacción granulomatosa peritumoral.

Los datos previos ofrecen suficiente apoyo para la realización de estudios prospectivos, longitudinales multiinstitucionales para la validación de estos resultados y la evaluación del control tumoral, supervivencia, y modificaciones por el uso del PET.

La combinación de la CT torácica y el PET se ha estudiado recientemente81. Los primeros estudios fueron prometedores. El PET-CT podría minimizar la dosis de radiación y el PET en el tórax sería igualmente útil que el PET corporal.

Aquino y cols.82, demostraron que los resultados mejoraban cuando las imágenes del PET-CT se correlacionaban con las imágenes del CT, y mostraron que los resultados eran mejores cuando el PET-CT y el CT se fusionaban digitalmente83. El registro de imágenes del PET y de la CT y la integración del PET-CT proporcionan una adecuada fusión de imágenes e incluso se espera que una mejor estadificación del mediastino.

En un estudio de Cerfolio, el PET-CT proporcionaba mayor precisión en el estudio de la afectación ganglionar84.

Antoch y cols.85, y Lardionois y cols, concluyeron que el PET-CT mejoraba la precisión diagnóstica de la estadificación del CPNM. En contraste, Vansteenkiste86 y Magnani no encontraron diferencias significativas en la precisión con las imágenes de fusión digital del PET-CT, ni tampoco al analizar la estadificación ganglionar ni las distintas cadenas ganglionares linfáticas.

Halpern y cols.87, publicaron recientemente que la precisión de las imágenes del PET-CT era significativamente mejor que con el PET (p<0.05). Las imágenes de fusión obtenidas separadamente del PET y del CT fueron útiles en el 68% de los pacientes.

En nuestro país, Pozo-Rodriguez88 y cols, encontraron que la CT helicoidal y el PET mostraban similares resultados en la estadificación mediastínica, ambas pruebas eran condicionalmente dependientes y proporcionaban información complementaria, y su valor diagnóstico residía principalmente en los resultados negativos. En este estudio, la sensibilidad y especificidad de la CT fue 0.86 (95% CI, 0.70 - 0.93) y 0.67 (95% CI, 0.56 - 0.75), y para el PET de 0.94 (95% CI, 0.81 - 0.98) y 0.59 (95%, 0.49 - 0.68). Para la CT helicoidal y el PET combinados en paralelo fue de 0.97 (95% CI; 0.84 - 0.99) y de 0.44 (95% CI, 0.34 - 0.53).

En un estudio con diferentes tipos de tumores, las imágenes del PET-CT se compararon en un análisis por separado con las imágenes de la CT y del PET. La combinación de ambos mejoraba la caracterización de las lesiones equívocas como benignas en un 10% de los sitios y como malignas en un 5%89.

Una grave limitación es que la mayoría de los estudios sobre PET-CT no son comparativos con PET sólo, además de las graves dificultades metodológicas para hacer comparaciones, puesto que si hay algo común es la baja calidad de los estudios publicados.

Así, en España, la Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias ha realizado una excelente revisión sistemática y un meta-análisis sobre las indicaciones del PET-CT90. De 209 artículos seleccionados inicialmente, sólo 16 se pudieron emplear para el metaanálisis. De estos, 12 eran estudios prospectivos y 4 retrospectivos, y existía gran variedad de tipos de PET-CT, con diferentes tumores estudiados y varias indicaciones del procedimiento. En el estudio concreto de la estadificación del CPNM, el PET-CT aportó una sensibilidad agregada de 0.85 (IC 95%, 0.74 - 0.92) y una especificidad agregada de 0.84 (IC95%, 0,70 - 0.93). Para la re-estadificación tumoral, la sensibilidad de la PET-CT fue de 0.89 (IC 95%, 0.84 - 0.94) y la especificidad de 0.87 (IC 95%, 0.78 - 0.93). Los autores concluyeron que esta técnica combinada es una tecnología útil en la estadificación y re-estadificación tumoral, porque aumenta el nivel de confianza en el diagnóstico al disminuir el número de lesiones equívocas o no concluyentes. En conclusión, el PET-CT91 parece mejor que el CT para el estadificación del CPNM y proporciona una mayor precisión y especificidad en la estadificación ganglionar.

Aún así, como en otros meta-análisis realizados sobre el PET que hemos ido comentando con anterioridad, llama la atención la disparidad de los estudios, la utilización de los mismos pacientes para distintas publicaciones, el carácter retrospectivo de muchas de ellas, el escaso nivel de calidad de gran parte de los estudios realizados y publicados, en algunos no se conoce ni el género de los pacientes, mezcla de histologías, ..., así como el posible sesgo de utilizar sólo estudios publicados en lengua inglesa que, por lo general, son aquellos que han proporcionado resultados positivos.

La cuestión no es baladí, son numerosos los recursos económicos destinados a estas exploraciones, además de las repercusiones diagnósticas y terapéuticas que pueden generar, sin contar la presión ambiental por parte de pacientes reclamando pruebas o conclusiones de las mismas que no siempre pueden ser efectuadas con los datos que disponemos. Por todo ello hay acuerdo global en reclamar que los estudios sobre test diagnósticos, y, en concreto sobre PET o PET-CT, cumplan con criterios de calidad y control similares a otros procedimientos de investigación médica a los que estamos acostumbrados en el desarrollo de la Oncología.

 

Agradecimientos

Realizado gracias al Convenio de colaboración del "Instituto Salud Carlos III y "Agencia Laín Entralgo" dentro del programa de estabilización e intensificación de la actividad investigadora del Sistema Nacional de Salud.

 

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Correspondencia:
Mariano Provencio MD, Ph D
Servicio de Oncología Médica
Hospital Puerta de Hierro
San Martín de Porres, 4
E-28035 Madrid (Spain)
mprovenciop@seom.es

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