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Revista Española de Enfermedades Digestivas

versión impresa ISSN 1130-0108

Rev. esp. enferm. dig. vol.97 no.4 Madrid abr. 2005

 

IMÁGENES EN PATOLOGÍA DIGESTIVA


Metástasis hepáticas de melanoma uveal

P. Sánchez-Pobre, E. Pérez Martín1, G. López Alonso1, S. Sáenz-López, P. Martínez-Montiel,
I. Fernández y J. A. Solís Herruzo

Servicio de Medicina Aparato Digestivo y 1Anatomía Patológica. Hospital Universitario 12 de Octubre. Madrid

     

     


Mujer de 82 años, con antecedentes de enucleación del ojo derecho hacia un año por melanoma coroideo, con extensión epiescleral. Desde hacía un mes, la enferma presentaba deterioro del estado general, anorexia, pérdida de peso y vómitos postprandiales. La exploración física detectó ictericia, ascitis y hepatomegalia de superficie irregular, aumentada de consistencia y borde que se situaba a nivel de la cresta iliaca. Analítica: bilirrubina sérica, 6,1 mg/dl; gammaGT 533 UI/L; fosfatasa alcalina 704 UI/L; AST 87 UI/L; ALT 90 UI/L; CA19.9, 105 UI/ml; Ca 125, 201 UI/ml; alfa-fetoproteína y antígeno carcino-embrionario séricos normales. La ecografía abdominal demostró una gran hepatomegalia heterogénea con múltiples áreas hipoecogénicas de pequeño tamaño que sugería infiltración hepática. La laparoscopia mostró un hígado de gran tamaño, superficie ondulada y color gris-oscuro (Fig. 1). La biopsia hepática mostró que la arquitectura estaba conservada y que las trabéculas hepatocitarias eran normales. En uno de los extremos del cilindro se reconocieron nidos de células pigmentadas, atípicas situadas en los sinusoides (Fig. 2). Estas células neoplásicas presentaban dos aspectos diferentes: fusiformes (Fig. 3a) y epiteliodes (Fig. 3b).

El melanoma uveal es el tumor maligno intraocular primario más frecuente del adulto. Su incidencia, en EE.UU. y Europa, es de 6 casos/ millón habitantes /año (1). A pesar de que el diagnóstico se realice precozmente, la supervivencia a los 10 años del diagnóstico es sólo del 59%. (2). Este mal pronóstico se debe que en el momento del diagnóstico ya suele haber metástasis subclínicas. A diferencia del melanoma cutáneo, que se disemina por vía linfática, el globo ocular carece de este tipo de drenaje, por lo que los melanomas de este origen metastatizan por vía hemática, preferentemente al hígado. Por la frecuencia y precocidad de la enfermedad metastásica, se deben realizar controles anuales de la función hepática (3). Una vez que que se ha confirmado que el tumor se ha diseminado, la supervivencia es de 2 a 7 meses. Esta supervivencia puede aumentar si se realiza resección del segmento hepático afectado y se aplica quimioterapia (4,5).

Bibliografía

1. Mc Lean IW, Burnier MN Jr, Zimmerman LE, Jakobiec FA. Malignant melanoma of the uveal tract. In: Rosai J, Sobin LH, eds. Tumors of the eye and ocular anexa. Atlas of tumor pathology. Washington: Armed Forces Institute of Pathology, 1994. p. 161-94.

2. Mc Lean IW. The biology of hematogenous metastasis in human uveal melanoma. Virchow's Arch 1993 (A); 422: 433-7.

3. Zimmerman LE, Mc Lean IW. 1984. Do growth and onset of symptoms of uveal melanomas indicate subclinical metastasis? Ophthalmology 1991; 685-91.

4. Sato T, Babazono A, Shields JA, Shields CL, De Porter P, Mastrangelo MJ. Time to systemic metastasis in patients with posterior uveal melanoma. Cancer Invest 1997; 15: 95-105.

5. Salmon RJ, Levy C, Plancher C, et al. Treatment of liver metastasis from uveal melanoma by combined surgery-chemoterapy. Eur J Surg Oncol 1998; 24: 127-30.

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