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Revista Española de Enfermedades Digestivas
versión impresa ISSN 1130-0108
Rev. esp. enferm. dig. vol.98 no.2 Madrid feb. 2006
CARTAS AL DIRECTOR
Colitis por glutaraldehído
Palabras clave: Colitis. Gluteraldehído. Colonoscopia. Rectorragia.
Key words: Colitis. Gluteraldehyde. Colonoscopy. Rectal bleeding.
Sr. Director:
El glutaraldehído es uno de los principales desinfectantes utilizados en la limpieza de los endoscopios. Se trata de un producto que, tras contacto directo o exposición a sus vapores, puede ocasionar sensibilización e irritación de la piel y mucosas (1). Se han comunicado varios casos de colitis por glutaraldehido en la literatura mundial (2-5), pero en nuestro país las referencias son puntuales (6). Estimamos, por ello, que sea de interés la presentación de siete casos de colitis aguda, detectados durante cuatro días después de la realización de colonoscopias, probablemente causados por restos de glutaraldehido en los endoscopios.
Casos: entre el 4 y 10 de marzo de 2004 objetivamos 7 casos de colitis iatrogénica (4 hombres, 3 mujeres) entre 21 pacientes a los que se les había realizado una colonoscopia. Las edades oscilaron entre 35 y 68 años. Las indicaciones fueron el screening y la vigilancia del cáncer de colon. La desinfección de los endoscopios se efectuó de forma manual mediante glutaraldehido al 2%, según protocolo, por el personal habitual de endoscopias. Ninguno de los pacientes afectados inició las sesiones de colonoscopia. La preparación del colon se realizó mediante solución evacuante (polietilenglicol). Las exploraciones transcurrieron sin incidentes y la mucosa fue normal en 6 de los 7 pacientes afectos (un paciente presentó signos de colitis ulcerosa moderada). Los síntomas aparecieron unas horas más tarde de las exploraciones (3-12 h) y consistieron en: rectorragia, dolor abdominal, tenesmo y febrícula. Cuatro pacientes precisaron ingreso hospitalario. Se contactó por teléfono con el resto, objetivándose otros tres casos cuya sintomatología leve permitió un control clínico domiciliario. A los pacientes hospitalizados se les administró sueroterapia, analgesia y en un caso antibióticos. Se realizaron controles endoscópicos con estos hallazgos: mucosa eritematosa, friable y edematosa con exudado y sangrado (Fig. 1). Las biopsias mostraron una mucosa con ulceración superficial y cambios reparativos en el epitelio glandular, asociando fenómenos de dilatación capilar, edema y agregados linfoides, compatibles con colitis isquémica. La mejoría clínica se puso de manifiesto entre 2-5 días y fueron dados de alta sin constatarse recurrencias. Se realizó análisis del desinfectante, no detectándose alteraciones fisicoquímicas ni bioquímicas. No fue posible la cuantificación de residuos de desinfectante en los endoscopios o en el agua de aclarado.
La aparición de colitis por glutaraldehido es infrecuente y no exclusiva de la desinfección manual de los colonoscopios (4). El cuadro clínico típico es el advertido en nuestros pacientes. Aunque se han utilizado distintos tratamientos tópicos (corticoides, mesalazina) o sistémicos (antibióticos) (2), se considera que los síntomas remiten en pocos días sin tratamiento, de forma espontánea. Esta rápida resolución clínica pone de manifiesto la naturaleza superficial del daño en la mayoría de los casos, si bien, se han comunicado casos de colitis grave (2). No existen datos concretos respecto a la concentración mínima del producto que pueda causar inflamación tras la aplicación directa en el colon. La persistencia de glutaraldehido en los canales del endoscopio o en el agua de aclarado explica que su contacto con la mucosa del colon ocasione la lesión (4). Que ningún paciente afectado iniciara las sesiones revela que en ese momento los colonoscopios estaban perfectamente aclarados y secados. La imagen endoscópica y el estudio histológico ponen de manifiesto lesiones sugestivas de colitis isquémica. Probablemente, la combinación de errores técnicos y humanos puede haber ocasionado la aparición de esta complicación. Dado el carácter autolimitado y generalmente leve del cuadro clínico, es posible que esta circunstancia sea más frecuente de lo que pueda recogerse en las Unidades de Endoscopia de nuestro país. Es necesario no bajar la guardia en lo concerniente a la desinfección de los endoscopios, tratando de evitar así estos casos esporádicos de los que posiblemente ninguna unidad de endoscopias esté libre. Un meticuloso aclarado con agua y secado del endoscopio con aire comprimido, puede prevenir la aparición de colitis químicas (3,4).
J. Espinel, E. Pinedo1, C. Bailador, A. Herrera, A. Domínguez y J. L. Olcoz
Sección de Aparato Digestivo. 1Servicio de Radiodiagnóstico. Hospital de León
Bibliografía
1. Rey JF, Kruse A, Neumann C; ESGE (European Society of Gastrointestinal Endoscopy); ESGENA (European Society of Gastrointestinal Endoscopy Nurses and Associates). ESGE/ESGENA technical note on cleaning and disinfection. Endoscopy 2003; 35: 869-77.
2. Caprilli R, Viscido A, Frieri G, Latella G. Acute colitis following colonoscopy. Endoscopy 1998; 30: 428-31.
3. West AB, Kuan SF, Bennick M, Lagarde S. Glutaraldehyde colitis following endoscopy: clinical and pathological features and investigation of an outbreak. Gastroenterology 1995; 108: 1250-5.
4. Rozen P, Somjen GJ, Baratz M, Kimel R, Arber N, Gilat T. Endoscope-induced colitis: description, probable cause by glutaraldehyde, and prevention. Gastrointest Endosc 1994; 40: 547-53.
5. Fukunaga K, Khatibi A. Glutaraldehyde colitis: a complication of screening flexible sigmoidoscopy in the primary care setting. Ann Intern Med 2000; 133: 315.
6. Vila V, Brullet E, Montserrat A, Bella RM, Campo R, Colomer LI, et al. Rectocolitis iatrógena por glutaraldehido. Gastroenterología y Hepatología 2001; 24: 409-10.