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Revista Española de Enfermedades Digestivas
versión impresa ISSN 1130-0108
Rev. esp. enferm. dig. vol.103 no.3 Madrid mar. 2011
CARTAS AL DIRECTOR
Pancreatitis aguda como complicación de enteroscopia de doble balón (EDB): primer caso en nuestro centro
Acute pancreatitis as a complication of double ballon enteroscopy: the first case in our centre
Palabras clave: Enteroscopia de doble balón. Pancreatitis aguda.
Key words: Double balloon enteroscopy. Acute pancreatitis.
Sr. Editor:
La enteroscopia de doble balón (EDB) se considera una técnica segura con una baja tasa de complicaciones, las más frecuentes el sangrado y la perforación intestinal. Aunque la pancreatitis aguda se ha descrito como complicación tras la endoscopia digestiva alta y la colonoscopia, su presentación tras la realización de una EDB oral es extremadamente infrecuente y no se conoce con exactitud los mecanismos de lesión. A continuación describimos el caso de una enterocoscopia de doble balón complicada con el desarrollo clínico y radiológico de una pancreatitis aguda.
Caso clínico
Varón de 79 años; como antecedentes personales destacan hipertensión arterial, fibrilación auricular y varios episodios de hemorragia digestiva por angiodisplasias yeyunales tratadas con gas argón. Por nuevo episodio de hemorragia digestiva de probable origen yeyunal, el paciente es remitido a nuestro centro para la realización de EDB. La prueba se realiza con sedación profunda bajo control por anestesista, no produciéndose incidencias durante la misma y con una duración aproximada de 130 min. Los hallazgos fueron la identificación en yeyuno proximal de 3 angiodisplasias de tamaño milimétrico que se electrocoagularon con argón, también un pequeño pólipo de 3 mm que se extirpó con pinzas. En yeyuno medio-distal se visualizaron otras tres nuevas lesiones angiodisplásicas que se coagularon nuevamente con argón sin incidencias. Por último se procedió a tatuar con tinta china el punto más distal alcanzado.
El día siguiente del procedimiento, el paciente comenzó con dolor abdominal intenso y náuseas. La exploración abdominal reflejaba un abdomen globuloso y distendido con dolor y defensa en epigastrio y flanco izquierdo. En la analítica urgente presentaba 16.400 leucocitos con 88% neutrófilos, una amilasemia de 410 (normal 40-150) y lipasa 148 (normal 5-50). Se realiza TAC abdominal urgente que describe hallazgos compatibles con pancreatitis de la cola grado E de Balthazar e índice de severidad moderado; no signos de perforación visceral.
Ante los datos clínicos, la elevación de amilasa y lipasa pancreática y los hallazgos radiológicos se consideró que el paciente había desarrollado una pancreatitis aguda como complicación de la enteroscopia oral. La evolución clínica fue favorable con tratamiento conservador. Fue alta hospitalaria a los 5 días del proceso.
Discusión
La EDB fue desarrolla recientemente en Japón por Yamamoto y cols. (1). Desde su primera aplicación han sido muchos los países que han comenzado a utilizarla para el diagnóstico y tratamiento de tumores y hemorragias digestivas que tienen su origen en el intestino delgado, área tradicional de sangrados ocultos.
Las indicaciones actuales son el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades del intestino delgado, especialmente de las hemorragias digestivas sin claro origen tras la realización endoscopia digestiva alta o colonoscopia, la extirpación de pólipos o la visualización y toma de biopsias de ulceras y tumores sólidos de intestino delgado.
Otras técnicas como la cápsula endoscópica, también son útiles para el estudio de este tipo de lesiones; sin embargo sus resultados son limitados y no permiten el tratamiento o biopsia de las mismas.
Respecto a las complicaciones se considera que la EDB es una técnica segura de la que se han descrito hasta 4% de complicaciones (2). Los problemas más serios son el sangrado, la necrosis o perforación intestinal tras el tratamiento endoscópico y las complicaciones asociadas a la sedación del paciente. La incidencia de pancreatitis es infrecuente y oscila según diferentes series entre 0,3-5% (3).
El mecanismo de producción no está claro y se discuten múltiples hipótesis (Tabla I). Para Groenen, la patogénesis es el mecanismo de hiperpresión duodenal y el reflujo del contenido intestinal a través del conducto pancreático; Matsushita (4), defiende el traumatismo directo o la disminución del flujo arterial intestinal y pancreático durante el proceso endoscópico como causa de lesión. Otros hacen referencia a la electrocoagulación y/o manipulaciones sobre la papila aunque no existe evidencia científica suficiente.
Analíticamente, las investigaciones desarrolladas por Honda (5), y por Kopacova (6), con 13 y 31 pacientes sometidos a enteroscopia oral, demuestran que hasta el 46,2% de los casos en el primer estudio y el 52,4% en el segundo, presentan niveles elevados de amilasa en sangre y orina a las 24 horas del procedimiento, pero sólo dos pacientes desarrollaron pancreatitis aguda. Así pues, hasta la mitad de los pacientes pueden presentar hiperamilasemia pero no se sabe con claridad el significado de la misma. En el caso que describimos el diagnóstico de pancreatitis se estableció en base a la clínica, alteración de los parámetros analíticos y confirmación radiológica de la lesión.
En conclusión, la pancreatitis aguda es una complicación infrecuente pero grave de la enteroscopia con doble balón. No disponemos actualmente de evidencia científica suficiente para explicar la patógena y el mecanismo de lesión.
M.a José Cases-Baldó1, Benito Manuel Flores-Pastor1, Bruno Víctor de Andrés1, José Luis Aguayo-Albasini2 y Enrique Pérez-Cuadrado1
Servicio de 1Aparato Digestivo y 2Cirugía General y Aparato Digestivo. Hospital J. M. Morales Meseguer. Murcia
Bibliografía
1. Yamamoto H, Sekine Y, Sato Y, Higashizawa T, Miyata T, Iino S, et al. Total enteroscopy with a nonsurgical steerable double-balloon method. Gastrointest Endosc 2001;53:216-20. [ Links ]
2. Groenen MJ, Moreels TG, Orlent H, Haringsma J, Kuipers EJ. Acute pancreatitis after double-balloon enterocopy: an old pathogenic theory revisited as a result of using a new endoscopic tool. Endoscopy 2006; 38:82-5. [ Links ]
3. Lo SK, Simpons PW. Pancreatitis associated with double-double-balloon enteroscopy: how common is it? Gastrointest Endosc 2007;66: 1139-41. [ Links ]
4. Matsushita M, Shimatani M, Uchida K, Okazaki K. Mechanism of acute pancreatitis after peroral double-balloon enteroscopy. Endoscopy 2007;39. [ Links ]
5. Honda K, Itaba S, Mizutani T, Sumida Y, Kanayama K, Higuchi N, et al. An increase in the serum amylase level in patients after peroral double-balloon enteroscopy: an association with the development of pancreatitis. Endoscopy 2006;38:1040-3. [ Links ]
6. Kopacova M, Rejchrt S, Tachecí I, Bures J. Hiperamylasemia of uncertain significance associated with oral doble-ballon enteroscopy. Gastrointest Endosc 2007;66:1133-8. [ Links ]