DISCUSIÓN

 

Herida por asta de toro en el área maxilofacial: revisión de la literatura y presentación de un caso

Maxillofacial injury by bull goring: literature review and case report

 

 

Luis Antonio Sánchez Cuellar

Médico Adjunto. Servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial. Hospital Universitario Río Hortega. Valladolid, España

 

El artículo expone el tratamiento realizado a un paciente que ha sufrido un traumatismo cérvico-facial grave por asta de toro. Además realiza una revisión de la epidemiología, patogenia, actitud diagnóstica y terapéutica de este tipo de lesiones.

Como por todos es sabido, la fiesta de los toros es de gran importancia en nuestro país, teniendo connotaciones económicas, culturales y artísticas, siendo también, en ocasiones, objeto de polémica y debate.

No existen datos fiables que hagan referencia a las cifras reales de incidencia de los accidentes taurinos. Se puede sospechar que el número de pacientes es elevado teniendo en cuenta los siguientes datos indirectos:

• Nº de festejos celebrados en España en 2007: 7.762

• Nº de profesionales: 7.370

• Nº de empresas ganaderas: 1.327

De los 7.762 festejos celebrados el año pasado, 4.111 correspondieron a festejos populares. En ellos no intervienen profesionales y se celebran, normalmente, en plazas de tercera categoría, portátiles o en espacios abiertos y urbanos. Se concentran en los meses de julio y agosto donde tuvieron lugar 4.941 festejos.

La normativa que regula las instalaciones sanitarias y los servicios médico-quirúrgicos de los espectáculos taurinos viene recogida en el Real decreto 1649/1997. Estos servicios pueden ser permanentes y temporales, en concordancia con las instalaciones dónde se celebren los espectáculos. En cuanto a la dotación de personal, viene determinada por el tipo de festejo; así en los festejos de mayor importancia (corridas de toros, novilladas con picadores rejones y festivales con picadores) habrá un Jefe del Servicio Médico-Quirúrgico que será Cirujano General o Traumatólogo; un primer ayudante con cualquier especialidad quirúrgica; un segundo ayudante licenciado en medicina y un especialista en Anestesia y Reanimación. Para el resto de festejos sólo es obligatoria la presencia de un Cirujano General o Traumatólogo, un ayudante licenciado en medicina y un ATS.

Los accidentes más frecuentes y de mayor gravedad se suelen producir en los festejos menores y populares. En ellos participan profesionales de menor experiencia, simples aficionados y en ocasiones espectadores o gente ajena al desarrollo del espectáculo. Se da la circunstancia que para estos festejos la normativa legal es menos exigente en cuanto a la dotación de medios y personal cualificado.

En los últimos años ha mejorado la asistencia médica debido a la creación de Servicios Médico-Quirúrgicos móviles. Son unidades perfectamente dotadas y equipadas que cuentan con personal especializado. Acuden a municipios y plazas donde se celebran todo tipo de festejos y en los que no existen instalaciones fijas adecuadas. Anteriormente, en estos casos, la asistencia sanitaria era prestada por los médicos titulares y de atención primaria.

Hay que destacar la importancia de realizar un tratamiento precoz. En las plazas de 1ª y 2ª categoría las enfermerías cuentan con equipamiento quirúrgico completo y los pacientes son intervenidos, casi siempre, al instante. Este es un factor fundamental para la buena evolución y rápida recuperación del lesionado.

El especialista en Cirugía Oral y Maxilofacial puede estar integrado en los Servicios médico-quirúrgicos de espectáculos taurinos como ayudante del Cirujano o Traumatólogo. La alta incidencia de traumatismos, heridas, control de vía aérea y lesiones vasculares cérvico-faciales justificaría su presencia.

Las lesiones en nuestra área tienen gran variabilidad en cuanto a su gravedad, incluyendo desde fracturas y heridas leves a grandes traumatismos con lesiones muy graves de vía aérea y estructuras vásculo-nerviosas. El tratamiento que se debe realizar en el lugar del accidente dependerá del personal y medios materiales disponibles. Como queda reflejado en el presente artículo, lo prioritario es mantener la vía aérea permeable, descartar compromiso respiratorio y cardiovascular y trasladar al paciente a un centro hospitalario, dónde se podrán realizar las exploraciones complementarias adecuadas. Puede haber circunstancias (sobre todo ante lesiones vasculares) que requieran una intervención quirúrgica urgente inmediata. El caso que ilustra el presente artículo fue perfectamente tratado y con unos resultados muy satisfactorios.

 

Bibliografía

1. Real Decreto 1649/1997, de 31 octubre. BOE 12 de noviembre 1997, pág. 32998        [ Links ]

2. Ministerio del Interior. Estadísticas de la temporada taurina 2007.        [ Links ]