RECENSIONES

 

"Modelos de Locura: Aproximaciones psicológicas, sociales y biológicas en la esquizofrenia"

"Models of madness: Psychological, social and biological approaches to schizophrenia"

 

 

Editores: John Read, Loren R. Mosher, Richard P. Bentall. Ed. Herder. (2006). Barcelona

 

 

“Modelos de locura” es un libro de reciente aparición en España, mediados de 2006, pero que en su edición inglesa había visto la luz en los comienzos del año 2004.

Si todo libro que se publica sobre esquizofrenia tiene mucho mérito, dada la complejidad del tema tratado, creo que este la tiene mucho más pues no se limita a repetir conocimientos sobre la esquizofrenia, más o menos conocidos y sobre todo consensuados y por tanto no cuestionados.

El libro es el resultado de la reflexión, la experiencia, el cuestionamiento de un conjunto de autores, no sólo los editores, de su trabajo cotidiano: sus métodos y técnicas de intervención y de tratamiento de esquizofrénicos. En todos los autores hay un denominador común, y es que con mayor o menor dedicación todos han empleado un considerable tiempo a tratar, atender, ver y escuchar personas que presentaban lo que hemos denominado trastornos psicóticos y esquizofrénicos. Resalto esta característica pues no es infrecuente encontrarse con serios libros sobre estos temas, cuyos autores no consta que realmente su labor principal sea la de la intervención, la terapia o la asistencia a personas con los trastornos mencionados.

La tesis principal del libro en palabras del primer editor, John Read psicólogo y director de Psicología clínica de la Universidad de Auckalns (Nueva Zelanda), es que: “la esquizofrenia no es una enfermedad, sino que está causada socialmente”. El propio autor y con el ánimo de enfatizar sobre la importancia de lo social en la génesis de estos trastornos afirma que entre las causas sociales destacan sobre las demás, los abusos físicos y sexuales.

El libro está dividido en tres partes: Un modelo de enfermedad llamado esquizofrenia, Enfoques psicológicos y sociales para comprender la locura, e Intervenciones psicosociales basadas en la evidencia.

En la primera parte “Un modelo de enfermedad llamado esquizofrenia” nos encontramos con títulos tan sugerentes como “La esquizofrenia no es una enfermedad”, “La invención de la Esquizofrenia” o “La causa perdida de la psiquiatría biológica” por citar algunos de los diez capítulos que tiene esta primera parte. El denominador común de todos ellos es analizar los conocimientos, datos, y creencias que haberlas las hay, que se manejan para comprender que es esto de la esquizofrenia y la psicosis. Particularmente interesante es el capítulo en el que se analiza como los padres del concepto, Kraepelin y Bleuler entre otros, partiendo de un modelo médico de enfermedad y tomando como paradigma el descubrimiento de que la demencia paralítica se debía a una causa en el cerebro, y concretamente a la sífilis, decidieron que debía haber algo también orgánico que explicara los síntomas que podían constituir el trastorno esquizofrénico. Pero como ellos mismos reconocieron, a pesar de sus intentos, nunca encontraron una causa orgánica que explicara tales síntomas. Kraepelin en 1913 reconoció que las causas de la esquizofrenia estaban rodeadas de una penumbra impenetrable. También Bleuler en 1924 afirmó que “Una vez que se descartó la paresia …durante setenta años la psiquiatría teórica resultó totalmente inútil frente al caos que producían las enfermedades mentales más frecuentes”. Una de las razones que se apuntan para explicar el empeño de la psiquiatría en hablar de causas orgánicas a pesar de no encontrar evidencias, se debe a que durante en el siglo XIX el progreso de la medicina fue espectacular, por lo que la psiquiatría intentó alcanzar unos logros parecidos para explicar la locura, y además no podía abandonar la búsqueda de las enfermedades mentales, ya que su supervivencia como ciencia médica dependía de esto.

En la segunda parte, “Enfoques psicológicos y sociales para comprender la locura”, se centran en el análisis de la influencia que algunas causas de origen psicológico pueden tener en la formación y aparición de las conductas y síntomas que hemos agrupado bajo la denominación de psicosis y de esquizofrenia.

Particularmente interesantes me han parecido tres de los 7 capítulos que conforman esta segunda parte: “Escuchar las voces que oímos”, “Renunciar al concepto esquizofrenia” éste de Richard P. Bental., y “Trauma infantil, pérdida y estrés”

En la tercera parte, “Intervenciones psicosociales basadas en la evidencia” ilustran las intervenciones psicológicas que se utilizan y que se pueden y deben utilizar en los tratamientos psicológicos de las psicosis. Hay un capítulo en el que se muestran las intervenciones cognitivas en personas con psicosis, otro en el que se habla de terapia familiar y esquizofrenia y otro de psicoterapia psicodinámica para la esquizofrenia. Y no se olvidan de algo tan familiar para la psicología como es la prevención, y en este sentido hay un interesante capítulo sobre prevención de la esquizofrenia.

El valor que tiene el libro es del darnos gran cantidad de datos, de referencias de los distintos autores y de aquello sobre lo que existe o no evidencia. Y no nos dice lo que tenemos que hacer o pensar sino que deja a nuestra iniciativa lo que queremos pensar o hacer con los datos que se han proporcionado.

 

Pedro Rodríguez Sánchez

Psicólogo Clínico