SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.42 número2Directiva Europea de Medicamentos Falsificados: luces y sombras para la Farmacia HospitalariaClasificación de los grupos de medicamentos según su nivel de riesgo en el ámbito hospitalario índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • En proceso de indezaciónCitado por Google
  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO
  • En proceso de indezaciónSimilares en Google

Compartir


Farmacia Hospitalaria

versión On-line ISSN 2171-8695versión impresa ISSN 1130-6343

Farm Hosp. vol.42 no.2 Toledo mar./abr. 2018

https://dx.doi.org/10.7399/fh.10793 

ORIGINALES

Monitorizacion de la calidad del proceso farmacoterapéutico hospitalario mediante el programa paciente centinela

María José Fernández-Megía1  , Isabel Font Noguera1  , Matilde Merino Sanjuán2  , José Luis Poveda Andrés1 

1Servicio de Farmacia, Hospital Universitari i Politècnic La Fe, Valencia. Spain.

2Instituto Interuniversitario de Reconocimiento Molecular y Desarrollo Tecnológico (IDM), Departamento de Farmacia, Tecnología Farmacéutica y Parasitología, Facultad de Farmacia, Universidad de Valencia, Valencia. Spain.

Introducción

Los estudios epidemiológicos publicados desde los años noventa han contribuido de forma importante al conocimiento de los eventos adversos ligados a la atención sanitaria en nuestro país1. En el ámbito del medicamento, durante los últimos años, han sido muchos los estudios epidemiológicos publicados sobre la seguridad del medicamento2-5. En el estudio ENEAS de 2005, la incidencia de pacientes hospitalizados con eventos adversos relacionados con la asistencia sanitaria fue de 9,3% (IC 95%: 8,6% -10,1%). Del total de eventos adversos, el 37,4% estaban relacionados con la medicación, siendo evitable un 34,8% de los mismos2. En Atención Primaria, la prevalencia de pacientes con efectos adversos se cuantificó en 10,11% (IC95%: 9,48 a 10,74) y los medicamentos estuvieron relacionados en prácticamente la mitad (47,8%) de los casos3. Si la investigación se centró en conocer la prevalencia de errores de medicación (eventos prevenibles), en nuestro país los estudios mostraron proporciones entre el 7-22%6,7.

Por consiguiente, la seguridad del medicamento constituye un problema de gran importancia y máxime cuando casi el 50% es prevenible2, siendo necesario establecer actuaciones dirigidas tanto a la normalización de procesos como a la gestión de riesgos, tal como recomiendan los expertos en seguridad del paciente8. En este sentido, los programas de calidad pueden ser una herramienta adecuada para la gestión de riesgos en la utilización de medicamentos.

En el año 2011 el hospital objetivo de este estudio se trasladó a otro edificio, lo que supuso cambios estructurales y organizativos que llevaron al Servicio de Farmacia a implantar un proyecto de mejora de la calidad utilizando el método Lean Seis Sigma9. Este proyecto fue el punto de partida para establecer un programa de evaluación de la calidad del proceso farmacoterapéutico del paciente hospitalizado que permitía establecer acciones de mejora y recomendaciones dirigidas a los profesionales implicados y a los gestores de proceso.

El objetivo del presente trabajo es analizar los resultados del programa paciente centinela, establecido para monitorizar la calidad del proceso farmacoterapéutico en el paciente hospitalizado mediante indicadores basados en errores de medicación.

Métodos

Aspectos éticos: El programa paciente centinela fue autorizado por el Comité de Investigación Biomédica del hospital y por las Direcciones Médica y de Enfermería. Los registros impresos y electrónicos excluyeron datos de identificación de pacientes.

Diseño: Estudio observacional, transversal y prospectivo. Periodo de estudio: mayo 2011-junio 2016.

Ámbito: Hospital general con 1.000 camas, 850 con sistema de prescripción electrónica asistida, 715 camas de adultos con sistema de dispensación de medicamentos en dosis unitarias y 135 camas de pediatría con sistema de dispensación por stock en planta.

Proceso farmacoterapéutico: La prescripción médica, la validación farmacéutica y la administración y registro de ésta se realizaron de manera integrada a través de un programa de prescripción electrónica asistida. El Servicio de Farmacia preparó los carros de medicación con reparto diario con ayuda de armarios semiautomatizados conectados al programa de prescripción.

Organización del grupo trabajo: Compuesto por farmacéuticos observadores que seleccionaron los pacientes y revisaron cada una de las fases del proceso farmacoterapéutico para analizar la calidad y detectar errores de medicación. Y por farmacéuticos evaluadores encargados de la formación de los observadores, la actualización del protocolo de trabajo y la revisión de los datos recogidos. Para evaluar el grado de acuerdo o concordancia entre los observadores y los evaluadores en la detección de errores de medicación se utilizó el índice de Kappa utilizando los criterios de Landis y Koch. Este análisis se realizó cada vez que se incorporaron nuevos observadores, obteniéndose un valor medio de 0,72 (concordancia buena).

Criterios de inclusión: Pacientes en las 24 horas siguientes a su hospitalización con cuatro o más medicamentos, en unidad de hospitalización con sistema de prescripción electrónica y dispensación de medicamentos en dosis unitaria.

Criterios de exclusión: Pacientes ingresados en unidades de críticos, neonatos, pediatría y urgencias, debido al perfil asistencial del paciente y a las características del sistema de distribución de medicamentos en estas unidades. Los tratamientos de fluidoterapia intravenosa sin electrolitos y la quimioterapia parenteral fueron excluidos del análisis.

Muestra y muestreo: El tamaño muestral se calculó considerando una prevalencia del 50% de pacientes con algún error de medicación en cualquiera de las fases del proceso farmacoterapéutico, un nivel de confianza del 95%, una precisión del método de observación del 5% y un tamaño de población de 40.000 ingresos en 12 meses. Para determinar el tamaño de muestra de las oportunidades de error en las distintas fases del proceso farmacoterapéutico evaluadas (prescripción, validación, preparación y administración) se consideró una proporción de error del 10%, un nivel de confianza del 95%, una precisión del método de observación del 5% y un tamaño de población de dos millones de medicamentos en un periodo de 12 meses. El muestreo se realizó de lunes a jueves entre las 13:00 y 14:00 horas a partir del listado de pacientes con tratamientos prescritos y validados seleccionando dos pacientes de la misma unidad de hospitalización.

Unidad de análisis: Para las fases de prescripción y validación: medicamentos prescritos o que debían estarlo (oportunidades de error para la prescripción y validación). Fase de preparación: medicamentos y dosis preparadas, y prescritos y no dispensados (oportunidades de error para la preparación). Fase de administración: dosis administradas en horario 8:00 a 9:00h y dosis prescritas y no administradas (oportunidades de error para la administración).

Fuente de datos: Se revisaron los siguientes documentos: tratamiento farmacológico, historia clínica del paciente, listado de preparación de los carros de medicación y hoja de administración de medicamentos.

Variable principal: Error de medicación (EM) definido como cualquier incidente en cada una de las fases del proceso farmacoterapéutico.

Método de detección de los errores: Los EM en las fases de prescripción y la validación farmacéutica se identificaron mediante la revisión del tratamiento farmacológico (conciliación, cumplimiento de protocolos, ajuste según función renal etc.); en la fase de preparación a través de la revisión de cajetines en el Servicio de Farmacia y en la fase de administración por observación directa de la administración de la medicación correspondiente al horario 8:00- 9:00 horas del día siguiente al muestreo. Si no se podía observar esta última fase (alta, traslado a UCI/REA) el caso fue excluido. Los EM se clasificaron en función de la fase del proceso farmacoterapéutico y del tipo, según las recomendaciones actualizadas del Grupo de trabajo Ruiz-Jarabo10.

Variables: Número de medicamentos prescritos, número de medicamentos y dosis preparadas, número de medicamentos administrados observados, tipos de EM, causas, recomendaciones y acciones de mejora. Los indicadores de seguridad para cada fase del proceso farmacoterapéutico se expresaron como relación porcentual de EM respecto a las oportunidades de error. La evaluación de la calidad se realizó por comparación con un valor objetivo establecido en base a la experiencia en el ámbito del estudio y/o bibliografía consultada9,11,12.

Análisis estadístico: Las variables categóricas se expresaron como frecuencias absolutas y como porcentajes y su correspondiente intervalo de confianza del 95%. Las variables cuantitativas se describieron como medidas de tendencia central (media o mediana según criterios de normalidad) y dispersión (desviación estándar, rango intercuartílico). Se utilizaron los gráficos de control estadístico para analizar la evolución de los EM en cada fase (gráficos de proporciones). La significación estadística se definió como un valor de p < 0,05 y el intervalo de confianza del 95%. Los datos recogidos por los observadores fueron introducidos en el programa Minitab Statistical Sofware 17® versión gratuita distribuida por Minitab Inc para su análisis estadístico.

Resultados

Durante el periodo de estudio se revisaron 746 tratamientos correspondientes a 746 pacientes. Se analizaron un total de 6.724 medicamentos prescritos, 5.465 medicamentos y 9.187 dosis preparadas y 5.111 administraciones de medicamentos observadas. La media de medicamentos por tratamiento fue de 9 (SD: 3,4), las dosis preparadas 12,4 (SD: 5,9) y las administraciones de medicamentos observadas 6,8 (SD: 2,7). El número de pacientes que presentó algún error fue 334 (44,8% de los pacientes; IC95%: 41,7 a 47,8). Se detectaron 564 EM (0,75 errores por paciente; IC95%: 0,7 a 0,8). En la Tabla 1 se muestran los indicadores de seguridad calculados para monitorizar la calidad del proceso farmacoterapéutico con su correspondiente valor objetivo. La distribución porcentual por fase del proceso farmacoterapéutico de los 564 errores detectados fue: 27% prescripción, 7% validación farmacéutica, 25% preparación, 33% administración (7% restante: omisión del registro de alergia en el programa de prescripción electrónica). La evolución temporal de algunos de los indicadores de seguridad se expone en las Figura 1, Figura 2, Figura 3 y Figura 4. Se propusieron recomendaciones por cada EM detectado dirigidas al profesional implicado de forma verbal o escrita y en el caso de los de EM de prescripción mediante mensajes a través del programa de prescripción electrónica, que fueron de normalización, formación y organización. Además, se propusieron acciones de mejora a los gestores del proceso y al equipo directivo (Servicio de Farmacia, Dirección de Enfermería y Dirección Médica del hospital). En la Tabla 2 se exponen los tipos de EM detectados más frecuentes, sus causas y las acciones de mejora propuestas.

Tabla 1 Indicadores de seguridad utilizados en las distintas fases del proceso farmacoterapéutico. 

EM: error de medicación

Figura 1 Gráfico de control estadístico de proporción de pacientes con EM. 

Figura 2 Gráfico de control estadístico de los EM en la fase de prescripción. 

Figura 3 Gráfico de control estadístico de los EM en la fase de preparación por medicamento. 

Figura 4 Gráfico de control estadístico de los EM en la fase de administración. 

Tabla 2 Análisis cualitativo de los EM más frecuentes detectados, causas y acciones de mejora propuestas con grado de implantación: S (sí) ; N (no); P (parcialmente implantado) 

Discusión

El programa de calidad paciente centinela ha permitido la detección de los EM y así monitorizar la calidad del proceso farmacoterapéutico, similar a una auditoria que compara los indicadores de seguridad con un valor objetivo y estudia la variabilidad de los mismos a lo largo del tiempo.

El método de trabajo permitió evaluar la calidad del proceso farmacoterapéutico de una forma global, más que ofrecer un enfoque epidemiológico de prevalencia de EM, ya que en un mismo paciente, se monitorizó la calidad de dicho proceso a través de la detección de EM. Además, el grupo de trabajo abordó la gestión de los EM incluyendo el análisis de las causas y la propuesta de acciones de mejora.

Los resultados obtenidos en el presente estudio son difíciles de comparar con otros publicados debido a diferencias en el método utilizado en la detección de los EM, en los circuitos de utilización de medicamentos y a la diferente clasificación de los errores, entre otros. Blasco et al.13 diseñan un método para investigar los EM a través de un estudio observacional y prospectivo, y aunque los resultados obtenidos por estos autores son difíciles de comparar con el presente estudio, el método de trabajo utilizado es muy similar. Estos autores detectan los EM a partir de la observación del punto final (administración) informando un índice global de error del 12,8% (número de EM respecto del total de oportunidades de error) y 0,9 EM por paciente y día.

En un estudio observacional realizado en seis hospitales de Cataluña, se registran diariamente los EM originados en cada una de las fases del proceso farmacoterapéutico. Estos autores obtienen una tasa de EM de 16,94 errores por 100 paciente-día, siendo la fase de preparación-dispensación la de mayor proporción de errores, el 48% del total de EM detectados, posiblemente debido a que la preparación de medicamentos se llevaba a cabo de manera manual en algunos de los hospitales estudiados14. Sin embargo, en nuestro estudio el grado de automatización de la fase de preparación fue superior, siendo la fase de administración la que presentó mayor número de EM, representado un 33% del total de EM.

El indicador omisión del registro de alergia mostró un valor superior al valor objetivo marcado del 2%. Se propusieron acciones de mejora no solo focalizadas en el factor humano, sino dirigidas a la modificación del programa de prescripción, como la optimización en el registro, el volcado automático y la obligatoriedad de registro, implantadas en 2017.

La tasa de error en la fase de prescripción fue del 2,3%, valor muy próximo al valor objetivo propuesto. Aun así, este dato fue superior al obtenido en el mismo centro en el año 2006 cuyo cifra fue de 0,9%11. La prescripción electrónica puede disminuir los errores relacionados con dosis incorrectas pero pueden aparecen otro tipo de errores asociados a la tecnología que pueden llegar al paciente y ocasionarle daño tal como apuntan otros autores15,16. En un estudio realizado en hospitales británicos se comunica una tasa de error de prescripción de 8,8 EM por 100 medicamentos, posiblemente debido a que solo 3 de los 20 hospitales participantes en el estudio disponían de prescripción electrónica17. En otros dos estudios en hospitales con prescripción electrónica se obtienen datos similares al presente estudio, con 0,8 y 2,65 EM por 100 prescripciones analizadas18,19. Los EM más frecuentes fueron la no realización de intercambio terapéutico, la selección incorrecta del medicamento y los errores de conciliación. Las principales causas de los errores en esta fase fueron el incumplimiento de normas y protocolos, la falta de destreza en el manejo del programa de prescripción electrónica y la falta de conocimiento sobre el paciente, de manera similar a lo comunicado para otros autores18,19.

En cuanto a la evolución temporal de los errores de prescripción se apreció una disminución importante en relación con la fase inicial del estudio, del 7 al 2,3% al finalizar el estudio. Esta reducción podría atribuirse a la implantación de varias acciones de mejora durante el periodo de estudio. La actualización de la guía de intercambio terapéutico y de la base de datos del programa de prescripción electrónica ha reducido la selección incorrecta de medicamento. En 2014 el servicio de farmacia realizó un estudio de la fatiga por alertas para mantener aquellas relevantes en el programa de prescripción electrónica20. Zenziper et al.21 describen la implementación de un sistema de soporte a la decisión clínica en un sistema de prescripción electrónica y concluyen que para asegurar la efectividad y minimizar la fatiga de alertas es necesario una continua revisión y ajuste de las mismas a la unidad clínica que lo utiliza. La formación y entrenamiento es fundamental para mejorar la seguridad en el manejo del programa de prescripción electrónica22,23. Los farmacéuticos de área clínica se encargan de la formación de nuevos médicos, aunque queda pendiente la formación planificada de los médicos de plantilla.

La tasa de error en la fase de validación respecto al número de oportunidades de error fue del 0,6%, valor cercano al objetivo propuesto. Ha sido la fase del proceso farmacoterapéutico con menor tasa de error, ya que esta fase fue una revisión de la prescripción médica con módulos de ayuda a la toma de decisiones integradas en el programa de prescripción electrónica (ajuste por insuficiencia renal, registro de alergia, dosis máxima, alertas de seguridad etc.). Los EM en esta fase han sido difíciles de comparar porque la mayoría de los estudios consultados incluyen la transcripción de los tratamientos desde el formato papel a formato electrónico y este paso es más sensible de sufrir errores. Aun así, en otros estudios se comunican tasas de error de transcripción-validación de 1,6%11 y 0,82%14. Gorbach et al.23 analizan los EM introducidos por el farmacéutico en la verificación de los tratamientos farmacológicos, obteniendo 4,87 EM por cada 100.000 prescripciones. El perfil de EM de validación y sus causas fueron similares a los de prescripción, ya que la mayoría de los errores de validación son errores de prescripción no detectados por el farmacéutico.

La evolución temporal de los errores de validación mostró un proceso estable, a pesar de que el porcentaje de error de validación se ha incrementado ligeramente durante los últimos meses del estudio debido al aumento de la cobertura de la población atendida que supuso un aumento en el número de validaciones farmacéuticas, sobre todo en horario de guardia.

La tasa de error en la fase de preparación respecto al número de oportunidades de error fue de 2,6% y de 1,6% respecto a los medicamentos y a las dosis respectivamente, no superando en ambos casos el objetivo propuesto. En un estudio realizado en nuestro centro para monitorizar los errores de dispensación a través de la revisión y el seguimiento aleatorio de los carros de medicación, se comunica un 1,8% de error por medicamento preparado, valor ligeramente inferior al obtenido en el presente trabajo12. Álvarez-Díaz et al.24 en un hospital general de 1.070 camas con sistema de prescripción electrónica y dosis unitaria (situación similar a nuestro estudio) informan de una tasa de error de preparación del 2,2% y consideran que la aplicación de nuevas tecnologías, en concreto la prescripción electrónica, contribuye a disminuir los EM en esta fase.

El análisis de los errores de preparación de medicamentos a través de los gráficos de control estadístico mostró una disminución progresiva, desde el 4% inicial hasta el 2,5% al final del estudio. Desde 2011 se implantaron acciones para aumentar la seguridad de esta fase: modificación de circuitos de trabajo, mejora de condiciones ambientales y de ruido, etc.

La tasa de errores en la fase de administración fue del 3,7%, valor inferior al valor objetivo del 4%, aunque superior al obtenido en un estudio previo que fue del 2,1%11. Es importante resaltar que la definición de error de administración es muy amplia, abarcando aspectos como las discrepancias en el horario de administración, la administración del medicamento con o sin alimentos, la identificación del paciente previo a la administración etc., por lo que las tasas de error varían del 2% al 22% según el estudio consultado14,25,26. El método y el horario fueron los errores de administración más frecuentes, al igual que en otros trabajos revisados25,27. Los errores de horario en la mayoría de casos pueden no tener relevancia clínica, si bien para determinados fármacos un retraso en la administración puede ocasionar el desarrollo de eventos adversos o reclamaciones por parte del paciente.

Los EM de administración mostraron una mayor variabilidad a lo largo de tiempo, que podría deberse a la dificultad de la observación de esta fase y a la heterogeneidad de los hábitos de trabajo de las unidades de hospitalización. Este indicador al inicio del estudio fue del 6% y se redujo hasta el 3,7%, con amplias oscilaciones durante el periodo de realización del estudio. La revisión y actualización de los métodos de administración en el programa de prescripción electrónica y la formación de profesionales podrían ser responsables de la mejora de la calidad en esta fase. La preparación de las mezclas intravenosas en el servicio de farmacia o la adquisición de medicamentos listos para su uso, podrían reducir los EM derivados de la dilución, además de reducir los tiempos de preparación y administración de medicamentos por parte del personal de enfermería de sala.

Una de las limitaciones de este estudio es la relacionada con el método de detección de EM basado en la revisión y la observación directa, por la posible alteración del comportamiento de los profesionales al saberse observados y aspectos de fiabilidad intra y entre observadores. Por otra parte, el método utilizado en este estudio así como la selección de pacientes al ingreso favorece la detección de errores técnicos y no tanto la detección de errores terapéuticos, por lo que es posible que algunos aspectos terapéuticos hayan quedado infra detectados. Por último, señalar que en este trabajo no se han recogido datos referentes al perfil de los profesionales implicados en los errores, como la antigüedad, puesto de trabajo, y, por tanto, no se ha estudiado la posible relación entre los errores detectados y estas variables.

En conclusión, el programa paciente centinela proporciona una visión global de la calidad del proceso farmacoterapéutico y fomenta la cultura de seguridad en el centro. Los gráficos de control estadístico han sido una herramienta útil para monitorizar los errores de medicación. El análisis de los errores de medicación ha servido para plantear acciones de mejora en cada una de las fases del proceso farmacoterapéutico.

Aportación a la literatura científica

Este artículo pretende mostrar un método de monitorización de la calidad del proceso farmacoterapéutico a través de la determinación de indicadores de seguridad, que incluye no solo la determinación de errores de medicación, sino las recomendaciones directas al personal implicado para corregir o evitar el error. La evolución temporal y el análisis de variabilidad de los indicadores de cada fase se realizan mediante los gráficos control que permiten detectar los puntos que no cumplen las especificaciones de calidad previamente establecidas. Además, el programa de evaluación continua de la calidad descrito promueve la cultura de seguridad en el centro hospitalario y sirve para impulsar acciones de mejora en la utilización de medicamentos.

Bibliography

Estrategia de seguridad del paciente del Sistema Nacional de Salud. Periodo 2015-2020 (monografía en internet). Madrid: Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad; 2016 (Consultado: 20-01-2017) Disponible en http://www.msssi.gob.esLinks ]

Aranaz-Andrés JM, Aibar-Remon C, Vitaller-Murillo J, Ruiz-López P, Limón-Ramírez R, Terol-García E, et al. Incidence of adverse events related to health care in Spain: results of the Spanish National Study of Adverse Events. J Epidemiol Community Health. 2008;62(12):1022-9. [ Links ]

Estudio APEAS: estudio sobre la seguridad de los pacientes en Atención Primaria de Salud. Madrid: Ministerio de Sanidad y Consumo; 2008. [ Links ]

Tomás S, Chanovas M, Roqueta F, Alcaraz J, Toranzo T y Grupo de Trabajo EVADUR-SEMES. EVADUR: Eventos adversos ligado a la asistencia en los servicios de urgencia de hospitales españoles. Emergencias. 2010;22:415-28. [ Links ]

Merino P, Martín MC, Alonso A, Gutiérrez I, Álvarez J, Becerril F, et al. Errores de medicación en los servicios de Medicina Intensiva españoles. Med Intensiva. 2013;37(6):391-9. [ Links ]

Climent C, Font-Noguera I, Poveda-Andrés JL, López-Briz E, Peiró S. Errores de medicación en un hospital terciario con tres sistemas de distribución de medicamentos diferentes. Farm Hosp. 2008;32(1):18-24. [ Links ]

Lacasa C, Ayestarán A, Coordinadoras del Estudio Multicéntrico para la Prevención de Errores de Medicación (EMOPEM). Estudio Multicéntrico Español para la Prevención de Errores de Medicación. Resultados de cuatro años (2007-2011) Farm Hosp. 2012;36(5):356-67. [ Links ]

Vicent C, Amalberti R. Seguridad del paciente. Estrategias para una asistencia sanitaria más segura. 1ª Ed. Madrid: Modus Laborandi S.L; 2016. [ Links ]

Font-Noguera I, Fernández-Megía MJ, Ferrer-Riquelme AJ, Balasch I Parisi S, Edo-Solsona MD, Poveda-Andrés JL. Mejora del proceso farmacoterapéutico del paciente hospitalizado mediante la metodología Lean Seis Sigma. Rev Calid Asist. 2013;28(6):370-80. [ Links ]

Otero López MJ, Castaño Rodríguez B, Pérez Encinas M, Codina Jane C, Tames Alonso MJ, Sánchez Muñoz T, et al. Actualización de la clasificación de errores de medicación del grupo Ruiz-Jarabo 2000. Farm Hosp. 2008;32(1):38-52. [ Links ]

Font-Noguera I, Climent C, Poveda-Andrés J. Calidad del proceso farmacoterapéutico a través de errores de medicación en un hospital terciario. Farm Hosp. 2008;32(5):274-9 [ Links ]

Pérez-Cebrián M, Font-Noguera I, Doménech-Moral L, Bosó-Ribelles V, Romero-Boyero P, Poveda-Andrés JL. Monitorización de errores de medicación en dispensación individualizada mediante el método del carro centinela. Farm Hosp. 2011;35(4):180-8. [ Links ]

Blasco Segura P, Mariño E, Aznar Saliente M, Pol Yangües E, Alós Almiñana M, Castells Molina M, et al. Desarrollo de un método observacional prospectivo de estudio de Errores de Medicación para su aplicación en hospitales. Farm Hosp. 2001;25(5):253-73. [ Links ]

Pastó Cardona L, Masuet Aumatell C, Bara Oliván B, Castro Cels I, Clopés Estela A, Páez Vives F, et al. Estudio de incidencia de los errores de medicación en los procesos de utilización del medicamento: prescripción, transcripción, validación, preparación, dispensación y administración en el ámbito hospitalario. Farm Hosp. 2009;33(5):257-68. [ Links ]

Radley DC, Wasserman MR, Olsho LE, Shoemaker SJ, Spranca MD, Bradshaw B. Reduction in medication errors in hospitals due to adoption of computerized provider order entry systems. J Am Med Inform Assoc. 2013;20(3):470-6. [ Links ]

Cheung KC, van der Veen W, Bouvy ML, Wensing M, van den Bemt PM, de Smet PA. Classification of medication incidents associated with information technology. J Am Med Inform Assoc. 2014 Feb;21:63-70. [ Links ]

Villamañán E, Larrubia Y, Ruano M, Vélez M, Armada E, Herrero A, et al. Potential medication errors associated with computer prescriber order entry. Int J Clin Pharm. 2013;35(4):577-83. [ Links ]

Ashcroft DM, Lewis PJ, Tully MP, Farragher TM, Taylor D, Wass V, et al. Prevalence, Nature, Severity and Risk Factors for Prescribing Errors in Hospital Inpatients: Prospective Study in 20 UK Hospitals. Drug Saf. 2015;38(9):833- 43. [ Links ]

Hellot-Guersing M, Jarre C, Molina C, Leromain AS, Derharoutunian C, Gadot A, et al. Medication errors related to computerized physician order entry at the hospital: Record and analysis over a period of 4 years. Ann Pharm Fr. 2016;74(1):61-70 [ Links ]

Cuéllar Monreal MJ, Reig Aguado J, Font Noguera I, Poveda Andrés JL. Reducción de la fatiga por alertas en un sistema de prescripción electrónica asistida, mediante la metodología Lean Six Sigma. Farm Hosp. 2017;41(1):14-30. [ Links ]

Zenziper Y, Kurnik D, Markovits N, Ziv A, Shamiss A, Halkin H, et al. Implementation of a clinical decision support system for computerized drug prescription entries in a large tertiary care hospital. Isr Med Assoc J. 2014;16(5):289-94. [ Links ]

Samaranayake NR, Cheung ST, Chui WC, Cheung BM. Technology-related medication errors in a tertiary hospital: a 5-year analysis of reported medication incidents. Int J Med Inform. 2012;81(12):828-33. [ Links ]

Gorbach C, Blanton L, Lukawski BA, Varkey AC, Pitman EP, Garey KW. Frequency of and risk factors for medication errors by pharmacists during order verification in a tertiary care medical center. Am J Health Syst Pharm. 2015 Sep 1;72(17):1471-4. [ Links ]

Álvarez Díaz AM, Delgado Silveira E, Pérez Menéndez-Conde C, Pintor Recuenco R, Gómez de Salazar López de Silanes E, Serna Pérez J, et al. Nuevas tecnologías aplicadas al proceso de dispensación de medicamentos. Análisis de errores y factores contribuyentes. Farm Hosp. 2010;34(2):59-67. [ Links ]

Keers RN, Williams SD, Cooke J, Ashcroft DM. Prevalence and Nature of Medication Administration Errors in Health Care Settings: A Systematic Review of Direct Observational Evidence. Ann Pharmacother. 2013;47:237-56. [ Links ]

Rodríguez-González CG, Herranz-Alonso A, Martín-Barbero ML, Duran-García E, Durango-Limarquez MI, Hernández-Sampelayo P, et al. Prevalence of medication administration errors in two medical units with automated prescription and dispensing. J Am Med Inform Assoc. 2012;19(1):72-8. [ Links ]

Teunissen R, Bos J, Pot H, Pluim M, Kramers C. Clinical relevance of and risk factors associated with medication administration time errors. Am J Health Syst Pharm. 2013;70(12):1052-6. [ Links ]

Recibido: 09 de Marzo de 2017; Aprobado: 10 de Noviembre de 2017

Creative Commons License This is an open-access article distributed under the terms of the Creative Commons Attribution License