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Index de Enfermería

On-line version ISSN 1699-5988Print version ISSN 1132-1296

Index Enferm vol.14 n.48-49 Granada  2005

 

MISCELÁNEA


IN MEMORIAM

Maríe Francoise Colliére: el amor por la Vida

ANNIE DENAYROLLES
Directora de la Escuela de Enfermería de Béziers, Francia

 

Françoise Colliére falleció el 27 de enero del 2005 en Lyon (Francia), dentro de un servicio de cuidados paliativos donde vivió cuatro meses. Yo recuerdo muchos momentos con ella pero contaré un poco de nuestra amistad.

Fui alumna de Françoise de 1880-1982, en la Escuela Internacional de Profesores de Enfermería Superior (fue la escuela internacional francesa que creo la OMS en Lyon). El cierre de esta institución fue un duro golpe para Françoise, que no entendía que los intereses financieros fueran mayores que el interés de formar cuidadores de "alto nivel" susceptibles de promover los cuidados y la profesión de Enfermería en la sociedad. Esta pérdida le ocasionó una gran pena y creo que ha contribuido en parte a agravar sus problemas de salud.

Posteriormente seguí yendo regularmente a Lyon donde impartía clases y donde compartí alguna que otra comida y charlamos sobre la actualidad profesional, pues ejercía como directora de Enfermería en un hospital y Marie Françoise se escandalizaba por la dominación de poderes individuales e institucionales en detrimento de las personas a cuidar.

En 1995 participé en la organización de una fiesta con unas compañeras de Lyon para celebrar su marcha y el nombramiento de Chevalier en la Ordre des Palmes Académiques.

Fue en 1977, cuando Marie Françoise vino con su amiga Michèle Pohier a dar unas conferencias sobre Cuidados a Béziers y fue allí donde pasó unos días en mi casa, con mi familia, y allí nació nuestra amistad y trabajo conjunto y será en 1998 cuando ya hay gran confianza entre nosotras, cuando me cuenta sus problemas de salud, diciéndome que para ella es esencial preservar su autonomía, su dignidad y su independencia lo máximo posible y que no quiere compasión ni tristeza por su enfermedad.

La vida no fue fácil para Françoise, era joven y supo desenvolverse sola y conducir su vida hacia donde quiso. Siempre estaba de buen humor y solía pedir muy poco, pero un día me pidió algo que me sorprendió, "seguir su trabajo después de que muriera", mi primera reacción fue decir NO, pues pensaba que había otras personas más adecuadas, pero ella me dijo que tenía confianza en mí. Así en julio de 2003 dije SI y comencé a acompañarla en un proceso muy doloroso, pero ella me ha aportado mucho sobre sus conocimientos de la vida y los cuidados.

He acompañado lo mejor que he podido a mi amiga. He admirado su fuerza de carácter hasta en los momentos más difíciles. Nunca agobió con sus problemas a su familia o a sus amigos y amigas y voluntariamente asumió sola los momentos más duros, no queriendo perturbar la vida de los demás porque decía que ellos tenían sus preocupaciones cotidianas. Así cada vez que espontáneamente o con un impulso del corazón (élan du coeur) acudían a visitarla, se alegraba mucho. Incluso al final de su vida, cuando algunos amigos la llamaban por teléfono o la visitaban, hacía un gran esfuerzo para no decepcionarles y surgía en ella un cambio, como si nada pasara.

Marie Françoise era una gran amiga, hablábamos y discutíamos con franqueza y espontaneidad hasta que llegábamos a acuerdos y consensos. Era una persona sumamente exigente con ella misma y con los que la rodeaban, por lo que algunas personas la tacharon de rígida, pero mi opinión es que tenía una gran comprensión y respeto a los distintos puntos de vista de las personas y sobre todo tenía un espíritu muy abierto, siempre dispuesta a considerar su postura; pero sobre todo puedo decir que Françoise era un ser de VIDA, pendiente de los otros, de la Naturaleza, de otras culturas, preocupada de las causas humanitarias y al fin con un gran respeto al ser humano. Ella amaba inmensamente nuestro mundo y sus maravillas, hubiera querido comprender muchas cosas que aún quedan por descubrir y aportar lo mejor de sí a sus semejantes.

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