SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.14 número50Calidad de vida en supervivientes a largo plazo de cáncer de mama: Un área olvidada en la investigación enfermera españolaEl diálogo como encuentro: Aproximaciones a la relación profesional de la salud-paciente índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • En proceso de indezaciónCitado por Google
  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO
  • En proceso de indezaciónSimilares en Google

Compartir


Index de Enfermería

versión On-line ISSN 1699-5988versión impresa ISSN 1132-1296

Index Enferm vol.14 no.50 Granada nov. 2005

 

ARTÍCULOS ESPECIALES


TEORIZACIONES

Sociopoética: un puente para “cuidar – investigar” en enfermería

Iraci dos Santos1

 

1RN, PhD, Profesor Titular de Investigación en Enfermería de la Universidade do Estado do Rio de Janeiro (UERJ) - Brasil. Coordinadora de la Línea de Investigación “El cuidar en enfermería en el proceso salud – enfermedad” del Programa de Master en Enfermería de la Faculdade de Enfermagem da UERJ- Brasil

CORRESPONDENCIA:
Iraci dos Santos. Rua General Roca, 572/901. Tijuca – Rio de Janeiro – Brasil. ZC: 20521-070

iraci.s@terra.com.br

Manuscrito recibido el 1.07.2004

Manuscrito aceptado el 2.08.2004

Index Enferm (Gran) 2005; 50: 35-37

Resumen Abstract

En este trabajo justificamos una propuesta de “Cuidar - Investigar” fundamentada en los principios sociopoéticos, centrándonos en el grupo investigador que encuentra un gran aporte en la “Teoría de la Acción Dialógica”. El “cuidar” del grupo se articula con el acto de “investigar”, porque los conocimientos de los profesionales y de los clientes se cuestionan siendo que cada cual aprende con el otro. Existe coherencia con la naturaleza de la enfermería en la que “cuidar” es una ayuda al grupo en la identificación de su potencial humano de crecer y fortalecerse como tal. Así al cuidar a otro, se promueve su comprensión y aceptación del cuidado, ayudándolo a cuidarse a sí mismo. Se concluye que al considerar las dimensiones físicas y espirituales en el “cuidar”, la Sociopoética establece un puente hacia una ecología política del espíritu, consolidando la solidaridad entre los seres humanos y la pluralidad autogestionaria.

SOCIOPOÉTICA: A BRIDGE FOR TO CARE AND RESEARCH IN NURSING

In this work we justify a preposition of taking care - investigating based on the social poetics rudiments, having as centre the researcher group that meets approval in the Theory of Dialogical Action. The care of the group articulates to the act of the researching because the knwledges of the professionals and of the clients are questioned, being that each one learns with the other. There is coherence with the nursing because the care helps the group in the identification of its human potential of growing up becoming strong. So that, when we take care of the other, we foment his comprehension and his acceptance of the care, favorouring him to take care of himsel. We concluded that, considering physical and spiritual dimensions, the social poetics establishes a bridge even a political ecology of the spirit, consolidating the solidarity between the human beings and the plural self- administration.

 

Introducción

La Sociopoética, creada por el filósofo y pedagogo francés Jacques Gauthier se desarrolló en Brasil en las áreas de enfermería, educación, sicología y sociología. Siendo un abordaje al conocimiento del hombre como ser político y social ella puede ser aplicada como práctica social, educativa, de investigación y de cuidado. En esta exposición la presento, principalmente, tal como la viví durante la construcción - orientación de mi tesis de doctorado, desarrollada de 1995 a 1997, para justificar su disposición como método de “Cuidar – Investigar” en enfermería.

Como método, la sociopoética defiende la construcción colectiva del conocimiento por parte de los investigadores y los sujetos de investigación, teniendo como premisa básica que todas las personas poseen conocimientos (intelectual, sensible, emocional, intuitivo, teórico, práctico, gestual) y siendo estos iguales en derecho, transforman el acto de investigación en un acontecimiento poético (del griego poiesis: creación).1 En su ideología ella es la continuidad de maduración de la “Pedagogía del Oprimido” de Paulo Freire,2 cuya filosofía dialógica enfatiza que “nuestro papel no es decirle al pueblo sobre nuestra visión del mundo, o intentar imponérsela (...)” y sí adoptar una postura de respeto mutuo e intercambio entre conocimientos intelectuales y populares.

La concordancia de la Sociopoética con esa postura dialógica, para mí una caracterización de la interacción entre cliente y profesional, indispensable al “Cuidar”, me inspiró un nuevo concepto de perspectiva estética vislumbrando profundizar en la forma de teorizar y desarrollarla en la práctica de la ciencia sensible que es la enfermería. Con ese método, nos ponemos a la expectativa para la responsabilidad ética de favorecer la dialogicidad en el “Cuidar–Investigar”, inclusive incentivando en los clientes su creatividad reveladora de necesidades y deseos, de saber sobre su vivir y convivir en el mundo, aspirando al bienestar y eliminando el malestar.

Con la dialogicidad podremos combatir desde la ciencia, sobretodo en el área de la salud, la omnipotencia destructiva de la naturaleza y de los seres humanos, de los cuales necesitamos para crear conocimientos a fin de, con ellos, potenciar fuerzas de lucha con el ánimo de lograr autonomía en nuestro vivir individual y profesional.4

El dispositivo analítico grupo investigador

La idea de “Cuidar–Investigar” es innovadora porque potencia al profesional y clientes a partir del principio sociopoético – Institución del dispositivo analítico “Grupo Investigador” (GI), lo que privilegia una posible esencia de la enfermería en cuanto a entender lo humano en el ser humano3, teniendo los cuerpos de quienes están comprometidos en la investigación como fuente de conocimiento. Para eso, se explota el potencial cognitivo de las sensaciones, de las emociones y de lo gestual para allende la imaginación, de la intuición y de la razón, tanto en la producción de conocimientos como en la posibilidad de desarrollo y cuidado de las personas.

Reconozco que esta idea de “Cuidar–Investigar”, surgió de mis compromisos sicoafectivos, histórico existencial y estructural profesional, inclusive para realizar el doctorado,3 pues en las orientaciones de investigación se resaltaba mi interés en un método “atraumático” para orientada, orientador y sujetos de la investigación, sobre todo cuando el tema conductor era el nexo entre estos investigadores. Cuando el orientador me apoyó en el desbravamento de una forma de investigación, percibí que estaba desviando mi deseo de cuidar a personas para el acto de investigar, porque en aquel momento estaba apartada de la práctica asistencial y docente de enfermería.

En ese desvío percibí que con la Sociopoética y sus dinámicas de relajamiento y sensibilización para incentivar la imaginación, sus prácticas artísticas y dramatizaciones, posibilitaban la expresión cognitiva y de imágenes sobre las cosas escondidas y recalcadas en nuestro inconsciente. Cuando las desarrollé junto al GI percibí que nos esmerábamos, no sólo contra los traumas de la orientación de la investigación y la construcción de la tesis en sí, sino que además elevábamos nuestra autoestima por el descubrimiento del potencial para aprender cada vez más, para reflexionar sobre lo nuevo, inusitado, diferente y argumentar sobre aprendizajes nuevos y viejos.

Este fue el verdadero desafío de la construcción colectiva del conocimiento provocado por la sociopoética. En esta aventura estábamos juntos, no apenas la investigadora y el orientador, sino también los sujetos de la investigación. El GI fue formado por orientadores y alumnos del master y doctorado que también desarrollaban sus investigaciones. De ahí su interés en participar de esa construcción produciendo datos, acompañando, contra analizando y evaluando la producción. Además de investigar, también nos divertimos mucho ensayando y experimentando técnicas que se adecuaran a nuestro estudio. La sociopoética es una filosofía y una práctica de “Investigar–Cuidar” que produce placer, inclusive por no estar atada a la rigidez de algunos métodos y al promover la creatividad artística en la perspectiva estética de aprender, posibilita experiencias con vistas al cuidado en el rigor epistemológico y ético necesarios en cualquier método.

Desde el pensamiento de Edgar Morin entendemos método como “una ayuda a la estrategia del pensamiento”, por que como dice el poeta Antonio Machado: “Caminante no hay caminos, se hace camino al andar”,1 Por lo tanto, va el GI andando, metodizando, en seis etapas fundamentadas en: la teoría de “Acción Dialógica” de Freire; en el “Análisis Institucional” de Lourau/Lapassad; en el “Esquizo–Análisis” de Deleuze y Guattari; y en “La Escucha Sensible” de Barbier.4 Así anda el GI interactuando colectivamente al trabajar con afectos, intuiciones y razón, emociones y sensaciones. Va cuestionando su tema, experimentando y sugiriendo técnicas, contando historias, dramatizando percepciones de vida, creando imágenes para representar cuando tiene dificultades de verbalizar su conocimiento.

Sobre los principios de la Sociopoética

1) Un principio ya descrito como dispositivo analítico–el Grupo Investigador, una llave que condiciona los deberes sociopoéticos, destaca el papel de los sujetos investigados como “corresponsables” de los conocimientos producidos, transformándolos en “coinvestigadores”. En el “Cuidar”, este principio se refiere a bregar con el cliente, entendiendo que él tiene conocimientos propios para cuidarse a sí mismo, los que deben ser compartidos con el equipo de salud. El dispositivo Grupo Investigador, corazón de la Sociopoética3 y originado desde este principio al proporcionar autoanálisis y heteroanálisis de los contenidos, ayuda en la autocomprensión y autoconocimiento de los miembros del grupo, en este caso clientes y profesionales. El relacionarse con el mundo, con los otros y consigo mismo, adquiere mayor sencillez y conduce a la resolución de problemas personales, profesionales e institucionales, inclusive dentro del grupo.

2) La importancia de las culturas dominadas y de resistencia, de las categorías y de los conceptos que por ellas se producen. La valorización de los conceptos y confetos (un neologismo creado por Gauthier que es la combinación de “concepto” con “afecto”), es característica de la producción sociopoética, originados por las culturas de resistencia, como por ejemplo: la de los afro-descendientes e indígenas, de los trabajadores sin tierra, de las mujeres curanderas y de las culturas dominadas, la cultura del cliente con relación a la del profesional de salud o de los niños trabajadores en relación con la cultura escolar.

Se puede observar en este principio la preocupación por valores, visiones propias, creencias, interacciones con variadas culturas y experiencias personales de crecimiento. Mas allá del cuidado, es menester que la enfermera forme grupos con sus clientes, pues no debe considerarse la única dueña del conocimiento en enfermería y aprender con ellos otras alternativas de “Cuidar”. Puesto de esta manera, las personas se fortalecen y ayudan a cuidarse a sí mismos y a terceros.

3) La importancia del sentido espiritual y humano, de las formas y los contenidos en el proceso de construcción de conocimientos. Esto es un aviso para el “Cuidador – Investigador” para dar énfasis en la dimensión espiritual, humana y política de la producción de conocimientos para prestación de cuidados.

Sobre esta producción, recordemos el significado que se desprende del neologismo “sociopoética”, referente a “socius” de raíz latina: “el que comparte el mismo pan”;1 y relacionando esto a la práctica de la enfermería, yo diría: “quien comparte la misma realidad de cuidar y ser cuidado, de investigar y compartir la investigación, quien comparte los mismos intereses”, puesto que educar, cuidar e investigar dependen de la aceptación y disposición de los comprometidos en esta actividad. La importancia del sentido espiritual en el cuidado revela la necesidad de que la enfermera debe tener conciencia de sí y de los clientes, ayudándolos a aceptar alternativas de cuidado y cura basados en el poder de la creencia en el self o en lo espiritual.

4) La importancia del cuerpo como fuente de conocimiento. Es la valorización de experiencias de vida y aprendizaje adquiridos a través de la exposición a las características humanas de las personas, lo que tanto sucede cotidianamente en la enfermería. Es “Cuidar–Investigar” con todo el cuerpo, considerando mas allá de la razón y las sensaciones, emociones, sensualidad y intuición natural de las personas, al utilizar los sentidos en el cuidado de lo humano en el ser humano, o sea, tratar lo humano con humanidad, sensibilidad, solidaridad.

5) El papel de la creatividad de tipo artístico en el aprendizaje, en el conocimiento y en la investigación. El principio se refiere a favorecer, a través del uso de técnicas artísticas de producción de datos, el surgimiento de pulsaciones y conocimiento inconscientes, desconocidos, inesperados.4 Lo sensible, lo emocional, lo intuitivo, son modos de conocer el mundo. Son energías vitales en la composición de la "ciencia sensible”, indispensable para la comprensión integral del ser humano en el “Cuidar–Investigar”. Para conocer al cliente, favorecer la utilización creativa de su propio cuerpo, promover prácticas artísticas que posibiliten la expresión de emociones, sentimientos, sensibilidad y la consecuente interacción entre cliente y profesional, puesto que la sensibilidad caracteriza y autentica al profesional de enfermería, dando coraje a aquellos con los que interactúa, fortaleciendo en ellos el autocrecimiento y la autorrealización.

Otra característica de la Sociopoética es la poesía crítica que surge del distanciamiento crítico del investigador, rumbo a conceptos nómadas y desterrados. Ella ofrece la oportunidad de dar un nuevo significado al sentido de la actividad científica, en una perspectiva compleja e intercultural, dejando de asumirse como un proceso de formación de conceptos, valores y actitudes.1

Conclusión

Al considerar las dimensiones físicas y espirituales en la construcción del conocimiento, ya sea en la investigación, educación o cuidado, la sociopoética establece un puente hacia una ecología política y de espíritu, consolidando la solidaridad entre los seres vivos y la pluralidad de autogestión. Esta es sólo una visión sobre la investigación, educación y cuidado; es sobre todo una filosofía de vida. Visto desde esta óptica, debemos repensar darle un nuevo sentido, no sólo a los conceptos de educador, investigador y cuidador, conforme los conocemos, como así también a las posibilidades de su desempeño a través de su abordaje sociopoético. El proceso desarrollado por estos profesionales no consiste apenas en la transmisión y asimilación disciplinaria de la forma de teorizar la imposición o intercambio de conocimientos o la imposición de cuidados especializados;1 al investigador, al educador y al cuidador sociopoéticos les corresponde la tarea de proponer estímulos (energía colateral) que activen las diferencias entre los sujetos y entre sus contextos históricos, culturales y organizaciones sociales, de modo de desencadenar la elaboración y circulación de informaciones que se articulen y se interrelacionen en diferentes niveles de organización en los ámbitos subjetivo, intersubjetivo, cooperativo y colectivo.1

De esta manera, coincidimos con la afirmación de los sociopoetas: la tarea de investigador/educador/cuidador en esta nueva visión, será la de facilitar la autoorganización del pensamiento grupal en relación con la dialogicidad y con el propio ambiente. Esta es la contribución, el puente original de la Sociopoética para la transformación poética de las personas, generando un concepto científico de educación y cuidado más humano.1

Bibliografía

1. Fleuri R, Prefácio. IN: Santos I, Gauthier J, Figueiredo NMA, Petit SH. Práctica de investigación en Ciencias Humanas y Sociales – Abordaje Sociopoético. Rio de Janeiro: Atheneu, 2004.         [ Links ]

2. Freire P. Pedagogía del Oprimido. Rio de Janeiro: Paz e Terra, 1987.         [ Links ]

3. Santos I, Gauthier J. Enfermagem–Análise Institucional e Sociopoética. Rio de Janeiro: Ed. Anna Nery / UFRJ, 1999.         [ Links ]

4. Gauthier J. Sociopoética–encontro entre arte, ciência e democracia na pesquisa em ciências humana e social, enfermagem e educação. Rio de Janeiro: Ed. Anna Nery / UFRJ, 1999.        [ Links ]

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons