SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.16 issue56Analysis of a story like guide of excellent nursingFibromyalgia, in the best moment of life author indexsubject indexarticles search
Home Pagealphabetic serial listing  

My SciELO

Services on Demand

Journal

Article

Indicators

Related links

  • On index processCited by Google
  • Have no similar articlesSimilars in SciELO
  • On index processSimilars in Google

Share


Index de Enfermería

On-line version ISSN 1699-5988Print version ISSN 1132-1296

Index Enferm vol.16 n.56 Granada Apr. 2007

 

INSTRUMENTOS

 

Nursing Postgrade in Chile, it’s historical evolution and present situation

Postgrado en Enfermería en Chile. Su evolución histórica y situación actual

 

 

Viviane Jofré–Aravena,1 Tatiana Paravic–Klijn2

1 Profesora Asociada, 2 Profesora Titular. Dpto. de Enfermería. Universidad de Concepción. Concepción. Chile

Dirección para correspondencia

 

 


RESUMEN

Este artículo muestra la situación de los programas de postgrado en Enfermería en Chile en strictus sensus (magíster y doctorado), incluyendo, una panorámica general de los postgrados en el país. Se hace una revisión de los principales hechos que han motivado la creación de los postgrados en enfermería en el país y las dificultades que se presentan en los distintos niveles en la creación y desarrollo de estos programas. La evolución histórica de estos programas se asemeja al de los demás programas de postgrado de enfermería en América Latina.


ABSTRACT

This article shows the situation of the nursing postgrade in Chile in strictus sensus (magíster and doctorate), including, a general panoramic of the graduate degrees in the country. A revision of the main facts that have motivated the creation of the graduate degrees in infirmary in the country and the difficulties that are presented in the different levels in the creation and development of these programs is made. This programs resembles the historical evolution of the other programs of graduate degree of nursing in Latin America.


 

Introducción

En la mayoría de los países de América Latina, en las distintas disciplinas científicas, los postgrados surgieron espontáneamente a partir de la segunda mitad del siglo recién pasado, por factores tales como la interacción de los sistemas educacionales nacionales con los de otros países desarrollados, visitas y estadías de profesores extranjeros, becas al exterior, contacto más estrecho con la literatura científica internacional y mayor demanda de credenciales académicas profesionales.1 En Chile, los postgrados, nacieron rodeados de dificultades y, muchas veces en medio de la incomprensión y hasta hostilidad de la Universidad que les dio origen. Frecuentemente no contaban ni con recursos financieros ni con un contingente apropiado de estudiantes que los nutrieran.2 Esta situación ha variado, fundamentalmente debido a la consolidación a nivel institucional de la importancia de otorgar espacios propios para el desarrollo de estos programas y además en relación con la necesidad de implementación necesaria para los procesos de acreditación de los postgrados en Chile, de manera de fortalecer la actividad, mejorar su calidad y proyectar dichos programas internacionalmente.3,4

El contexto en el cual vivimos, exige la formación de científicos y profesionales con capacidad creativa y de innovación, flexibles y rigurosos, pero tenemos problemas en la disponibilidad de estos recursos, ya que estamos aún lejos de aquellos países que destinan entre 2 a 4 % de su producto a la ciencia y tecnología. Chile, gradúa hoy día sólo cien doctores anualmente, que representan a seis por un millón de habitantes, cifra que está muy lejos de los indicadores de países mas desarrollados, incluso de Brasil que quintuplica esta cifra. Es importante contar con un número bastante mayor de postgraduados, si se desea tener un rol protagónico en la construcción social de un país en un mundo globalizado.5 Pero la realidad de nuestro país indica que la demanda y el interés por el postgrado es aún bajo en muchas disciplinas, entre ellas la Enfermería, debido a que los profesionales no cuentan con financiamiento para este efecto y el mercado profesional ejerce sobre ellos un gran atractivo (discurso del Señor Rector, Sergio Lavanchy, en la Ceremonia Inauguración Actividades de Postgrado. Universidad de Concepción. Chile 2000).

Respecto de los Doctorados, sólo datan de hace pocas décadas, si bien existen casos particulares en algunas áreas, en las cuáles se abrieron en fecha anterior a la década del sesenta, la profusión de dicha preparación ocurrió en los setenta y su consolidación básica tuvo lugar en la década de los ochenta.6

Los postgrados (magíster y doctorado) constituyen, ciertamente, grados superiores que otorga una universidad y son esenciales para el desarrollo de un país y de las diversas disciplinas, constituyendo un elemento fundamental para pensar, saber analizar y crear el conocimiento, de manera de contribuir en los avances de la productividad de bienes y servicio así como de la felicidad del hombre y de la mujer.

 

Postgrado en Enfermería

En las últimas décadas del siglo XXI, se evidencia un movimiento de fortalecimiento de la disciplina, y que ha sido reconocido a través de diversas resoluciones de la Organización Mundial de la Salud, otorgando un carácter estratégico a las acciones de enfermería entre las profesiones de salud.7 Este escenario permitió, entre otros, la aparición de los postgrados en enfermería en diferentes países (232 doctorados en enfermería a nivel mundial en partes iguales entre los países desarrollados como en vías de desarrollo),8 lo cual ha favorecido ejercer un liderazgo de impacto en el cuidado de la salud, y en la creación del nuevo conocimiento de enfermería.

En América Latina desde la década de 1970, el postgrado en Enfermería, en el strictus sensus, se ha venido desarrollando inicialmente con programas de maestría y posteriormente con los de doctorado.9 La creación de estos programas se encuentran vinculados al proceso de evolución histórica no sólo de la enseñanza sino de la práctica de la profesión de enfermería.10 En la Reunión Panamericana de Estudios de Postgrado en Enfermería, que se realizó en Bogotá, Colombia, en el año 1995, se concluyó que los cambios sociopolíticos a los cuáles han estado expuestos la mayoría de los países de la región de las Américas, tales como planes de reformas en salud, democratización de los gobiernos, entre otros, han puesto en marcha procesos como descentralización y privatización de los sistemas de salud, autofinanciamiento, implementación de nuevos modelos de gestión y la incorporación de nuevos conocimientos y avances tecnológicos,6 además de las mayores demandas de atención de salud de la población, que cada vez conoce mejor sus derechos en salud y exige una mejor atención y una relación más participativa en su relación con los profesionales de la salud, lo cuál requiere de profesionales de enfermería preparados, creativos, críticos y con conocimientos actuales para desenvolverse en el escenario globalizado y competitivo que se presenta en estos momentos.

En Chile en la década de 1970 se evidencian esfuerzos por desarrollar este tipo de programas, comenzando con la formación de enfermeras docentes con postgrados, primero en otras disciplinas como educación, salud pública, ciencias biológicas, entre otras, y se realizan esfuerzos en las diferentes escuelas de Enfermería del país, de manera de formar una masa crítica de profesionales capaces de liderar los procesos de creación de programas de magíster y doctorado en sus lugares de origen, como también tener un recurso humano preparado con un alto nivel de investigación que permita a la luz de sus hallazgos, encontrar las respuestas a los problemas que se presentan en el día a día del ejercicio profesional y mejorar así la calidad de vida de las personas y de las comunidades.

Wright y colaboradoras, en dos estudios, uno conducido por la Organización Panamericana de la Salud, en el año 199511 y otro apoyado por la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas de la Organización de los Estados Americanos, en el año 2001,12 enuncian las etapas que caracterizan la evolución de la educación en Enfermería a nivel de postgrado en América Latina:

-inserción, cambio o integración del pregrado en Enfermería a las universidades o sistemas de Educación superior,

-apoyo de organizaciones nacionales y extranjeras para la capacitación de instructores en Enfermería de América Latina en los programas de maestría y postgrado de Norteamérica: los cuáles al regreso a sus países de origen, fortalecen los programas nacionales de Enfermería a nivel de pregrado y posteriormente ayudan a dar inicio a programas de Enfermería de postgrado,

-fortalecimiento de la capacitación para la investigación, fomento y apoyo de programas de investigación en enfermería,

-formulación de bases conceptuales en los diversos programas: posbásico, especialización e inicio de programas de Doctorado en Enfermería.

La evolución del postgrado de la Enfermería chilena, ha seguido una evolución similar a la anteriormente expuesta por Wright. La Enfermería en Chile, a través de su historia, ha mostrado la necesidad de profundizar en la preparación de sus profesionales, con el objeto de brindar una atención a la población acorde con sus necesidades y con los cambios epidemiológicos y tecnológicos que han ocurrido en la historia de este país. Para ejemplificar lo anterior es necesario citar el Proyecto “Chile 3.200”, publicado en la Revista de Enfermería del Colegio de Enfermeras de Chile13 que trata de la asistencia al desarrollo de la Enfermería, donde se muestra la preocupación, ya en esos años (1967) por la educación en Enfermería y se plantea la necesidad de continuar con la preparación de los profesionales después de su egreso de las entidades de formación primaria, especialmente la preparación para colaborar con las instituciones formadoras de nuevos profesionales, lo cual se tradujo posteriormente en la necesidad de formar una masa crítica de profesionales con grados académicos.

En los años siguientes, las unidades académicas de Enfermería en las diferentes universidades del país, se interesan en la educación avanzada en enfermería a fin de ofrecer a las enfermeras en ejercicio, mayores posibilidades para continuar con su preparación.14 En este sentido uno de los pasos que se dieron en la época, fue consolidar redes de apoyo con organismos internacionales que apoyasen estas iniciativas, como la OMS, OEA, universidades extranjeras con trayectoria en esta área, entre otras.

En la década del 80 comienza a asentarse el concepto de que para enfermería los estudios de postgrado, constituyen una de las formas de fortalecer la preparación académica del profesional de enfermería, contribuyendo entre otras, a liberar la profesión del estigma de carrera terminal.13

En Chile, el primer magíster que abre sus puertas para la formación de postgrado de las enfermeras fue el de la Pontificia Universidad Católica de Chile, en el año 1973, que contaba con un Programa de Magíster en Salud de la Comunidad con una mención en Enfermería en Salud Mental y Psiquiatría, que contó con alumnos nacionales y de diversos países de América Latina, especialmente del área de la docencia, graduándose 28 alumnos entre los años 1974 y 1984. A pesar que fue suspendido (por reglamento de la Dirección de Postgrado de su universidad en el año 1979) por no tener entonces la carrera de enfermería el grado de licenciado, permitió que alumnos que habían cumplido el programa con anterioridad al año de cierre, pudieran terminar sus tesis y obtener su grado.16

El Departamento de Enfermería, de la Universidad de Concepción, como una manera de aportar en la solución de los problemas de salud de la población y haciéndose cargo de la necesidad de formar académicos con conocimientos profundos de la disciplina, que puedan contribuir al desarrollo de nuevas generaciones e incrementar la investigación científica en el área de la enfermería, crea el Programa de Magíster en Enfermería el 15 de Octubre de 1979, comenzando su funcionamiento en 1980, programa que se daba con dos menciones: Enfermería Medico– Quirúrgica y Enfermería en Salud Comunitaria. Este Programa de Magíster en Enfermería fue acreditado en 1992 por la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (Conycit) y funcionó de esta forma hasta 1999, fecha en la que se modernizó, fundamentado en diferentes referentes tales como: el proceso de globalización mundial, las nuevas políticas de postgrado tanto nacionales como internacionales, la oferta de programas existentes en el mercado nacional e internacional, los requerimientos de los potenciales candidatos y, la necesidad de diferenciar con claridad los diversos niveles de postgrado en Enfermería. Es así que se eliminan las menciones, además de tener una carga menor en asignaturas y créditos, otorgando así un mayor tiempo al desarrollo de la tesis. El programa completo tiene una duración de dos años. Este programa innovado se implementó en el año 2000 y fue acreditado por la Comisión Nacional de Acreditación de Postgrado (CONAP) (Informe de Auto evaluación Programa Magíster en Enfermería. Escuela de Graduados. Departamento de Enfermería, Universidad de Concepción. 2001 Junio) en el año 2002, el cual recientemente ha sido re-acreditado por cuatro años (29-abril-2005). A la fecha cuenta con 25 años ininterrumpidos de formación de enfermeras chilenas y extranjeras, especialmente de Latinoamérica, contando con más de una centena de egresados del programa que se desempeñan mayoritariamente en el área de la docencia tanto en el país como en el extranjero, asumiendo diferentes puestos directivos en las unidades académicas de enfermería. También tenemos un porcentaje de ellas, aunque menor, en el área de la asistencia, desarrollando actividades de liderazgo en diversos centros de salud. Este programa ha contribuido a desarrollar la capacidad investigativa de sus profesores y estudiantes, otorgando un impulso a la productividad del conocimiento de Enfermería.15,16

Después de tener durante 24 años en el país sólo el Magíster en Enfermería de la Universidad de Concepción, en 2001 se agrega un nuevo Programa de Magíster en Enfermería en la Universidad Nacional Andrés Bello de la ciudad de Santiago, con el objeto de calificar a sus docentes, teniendo presente que el único programa existente en Chile, estaba a 500 kilómetros, al sur de la ciudad de Santiago, y cuya modalidad exige la presencia del alumno durante el primer año.17 Este Programa de Magíster tiene una duración de dos años y tiene como objetivo preparar enfermeras con una base teórico-práctica amplia, con un énfasis en actividades que favorecen el pensamiento lógico y el razonamiento científico. El graduado desarrolla habilidades para integrar en la práctica, teorías, experiencias e investigación y enfrentar problemáticas de salud, en entornos institucionales y comunitarios (Muñoz A. Entrevista Directora Programa de Magíster, abril 2004. Facultad de Ciencias de la Salud. Universidad Nacional Andrés Bello). En la actualidad, aún no tiene egresados.

En marzo del 2005, la Pontificia Universidad Católica de Chile en Santiago, abre el Magíster en Enfermería, con menciones en gestión en enfermería y en enfermería clínica.18 Existen otras escuelas de Enfermería en Chile que se encuentran desarrollando proyectos para abrir programas de magíster en enfermería, pero aún no han sido aprobados o sancionados por las autoridades o instancias correspondientes.

Continuando con el desarrollo lógico que debe tener una disciplina profesional, un grupo de tres docentes doctoras en enfermería de la Universidad de Concepción, elaboraron un proyecto para crear el primer programa de doctorado en Enfermería en Chile, proyecto que se comenzó a gestar en el año 1993, y que en una primera etapa permitiría la formación de una masa crítica de académicos al nivel de Doctorado, con el patrocinio y auspicio de la Rectoría de la Universidad de Concepción, Facultad de Medicina, Departamento de Enfermería y la Fundación Kellogg. Conjuntamente se firma un convenio de cuatro años de duración, con la Universidad de Sao Paulo, en la ciudad de Ribeirao Preto, para la formación de estas Doctoras en Enfermería, lo que se lleva acabo entre los años 1995 y 1999.19

En una segunda etapa, se crea el Programa de Doctorado en Enfermería con sus respectivas asignaturas y líneas de investigación, que es sancionado en sus últimos trámites en enero del año 2003, comenzando a funcionar el doctorado en marzo del año 2004, con seis alumnas: una colombiana, cuatro enfermeras chilenas del área docente y, una enfermera chilena del área asistencial.

Este Programa de Doctorado en Enfermería espera responder a la necesidad de aumentar el número de profesionales de enfermería dedicadas a la investigación, de manera de convertirse en líderes que guíen crítica y creativamente procesos de cambio en la disciplina y que contribuyan a mejorar la gestión del cuidado de enfermería15 (Valenzuela S. Entrevista Directora Programa Doctorado en Enfermería, abril 2004. Departamento de Enfermería. Facultad de medicina. Universidad de Concepción). Este Doctorado tiene una duración de tres años a tiempo completo y cinco a tiempo parcial. Con la apertura de este último, el Departamento de Enfermería de la Facultad de Medicina de la Universidad de Concepción, toma el liderazgo en enfermería en el país, consolidando los diferentes niveles de desarrollo de la disciplina, tales como los postítulos, diplomados, especializaciones en diversas áreas, y el postgrado: con magíster y doctorado. A lo anterior se suma la Facultad de Enfermería de la Universidad Andrés Bello, la cual ha demostrado un desarrollo sostenido desde su apertura con el pregrado, en el año 2000 hasta ahora finalizando la formulación del programa de Doctorado en Enfermería, el cuál se constituirá en el segundo existente en el país. Al día de hoy, existen 51 carreras de enfermería al interior de las universidades, tanto públicas como privadas, pero a nivel de postgrado, el desarrollo ha sido lento.

 

Consideraciones y dificultades de los Postgrados en Enfermería en Chile

A través de lo anteriormente expuesto se pone de manifiesto el escaso desarrollo en cuanto a cantidad de los programas de postgrado en Enfermería del país, pues a pesar que hace más de un siglo las enfermeras chilenas se forman al interior de las universidades, sólo existen un programa de magíster desde hace 25 años y dos que recién comienzan, así como un programa de doctorado en Enfermería también de reciente inicio y otro en vías de iniciación, liderando en esta materia la Universidad de Concepción, una universidad del centro del país y de provincia, pero con una masa crítica de profesores preparados a nivel de postgrado.

Las autoras de este artículo, creen que las principales dificultades para el desarrollo y creación de estos programas, radican fundamentalmente en problemáticas derivadas de:

-las instituciones de educación superior donde deben crearse y ofrecerse estos programas,

-de las instituciones asistenciales/empresas, de donde provienen los futuros alumnos de los programas,

-de las características singulares de los profesionales de enfermería y, finalmente,

-de algunas características propias de los programas de postgrado en el país.

Al analizar los problemas con relación a las instituciones de educación superior, es necesario mencionar que en nuestro país, al igual que gran parte de los países de Latinoamérica, las unidades académicas de enfermería dependen estructuralmente de las Facultades de Medicina o de otras dependencias universitarias, lo cual en muchas ocasiones retarda o coarta el desarrollo de la disciplina, especialmente en lo que a postgrado se refiere, debido a que la enfermería en muchas ocasiones es percibida como una carrera terminal. También existe desconocimiento del rol profesional de enfermería de parte de las otras disciplinas y, de los organismos responsables de sancionar estos programas, complementado esto con un escaso reconocimiento y valorización del desarrollo científico y tecnológico de la disciplina.

En las instituciones asistenciales tanto intra como extrahospitalarias, o empresas en las cuales se desenvuelven la mayoría de los profesionales, no se visualiza en los directivos, supervisores y otras autoridades la necesidad de formar profesionales de enfermería con formación de postgrado stricto sensus, creemos que por desconocimiento de los beneficios que puede traer a la institución, a los pacientes y a las comunidades; por lo que habitualmente no se dan oportunidades para acceder a este tipo de estudios, ya que se privilegia la labor de asistencia directa que la relacionan con el perfeccionamiento de especialidades o capacitación en alguna área específica, más que la formación en la disciplina.

Respecto a las características singulares de los profesionales de enfermería, una de las principales dificultades en relación con los postgrados se genera a partir de los problemas de género, ya que al ser enfermería una profesión eminentemente femenina, su desarrollo experimenta los mismos obstáculos que tienen las mujeres,20 por ejemplo, en lo que se refiere a doble jornada y la división sexual del trabajo, donde a la mujer se le atribuye la responsabilidad del trabajo doméstico y crianza de los hijos21 agregada a su jornada de trabajo o de estudios, lo cuál impide en muchas ocasiones acceder a programas de postgrado, ya que no existen los roles compartidos en forma equitativa. La falta de tiempo, el agotamiento y la casi nula recreación son características percibidas por la mayoría de las enfermeras, trabajen ellas en los hospitales, rescate, atención primaria, o docencia.22-25 A esto hay que agregar que la edad óptima para estudiar coincide con la etapa de fertilidad de la mujer y que en un país como el nuestro, la mujer ha sido socializada para privilegiar el rol de la maternidad por sobre los otros.

Las bajas remuneraciones que perciben las enfermeras respecto de los otros profesionales con similares años de estudios universitarios (5 años), además de no obtener beneficio económico alguno en las instituciones asistenciales una vez finalizados estos programas, hacen que estos aspectos jueguen también en contra de las posibilidades de acceder a ellos.

No se puede dejar de reconocer que un número importante, aunque cada día menor, de enfermeras asistenciales no visualizan la utilidad en el trabajo diario de los estudios de postgrado, y de la importancia que tiene el desarrollar la propia disciplina y profesión. Muchas de ellas piensan que los postgrados son importantes, pero sólo para la academia, y eso hay que desmitificarlo haciendo tomar conciencia que el desarrollo de una disciplina se basa en la creación del conocimiento para la solución de los problemas de la práctica o de la asistencia y el desarrollo de la profesión se da cuando la producción del conocimiento hace entrega de evidencia empírica para su uso.26 Todas las consideraciones anteriores que no se pueden desconocer, hacen que sea escasa la motivación de los propios profesionales por continuar estudios de postgrado.27

En relación con algunas de las características propias de los postgrado en enfermería, que los hace poco accesibles a los profesionales, se encuentra la cantidad de tiempo de dedicación presencial que requieren estos programas. Esto dificulta los permisos de las enfermeras provenientes del nivel asistencial, y también pero en menor escala las provenientes de la academia. Por ello recientemente se están implementando algunas asignaturas con la modalidad a distancia para facilitar el acceso a estos programas. La tesis de grado es posible hacerla a través de conexión electrónica o con reuniones cada cierto tiempo.

Otro aspecto importante es el costo monetario de los programas de postgrado, difícil de asumir debido al bajo nivel de remuneraciones que tiene la enfermera en el país, a menos que obtenga una beca total o parcial para estudiar, lo que no es fácil de lograr, ya que las instituciones que otorgan becas son escasas y para enfermería aún más.

 

Conclusión

El desarrollo de los programas de postgrado en Chile ha sido lento, a pesar que desde la década de los años 1970, se comenzó a visualizar la importancia de este tipo de formación en los profesionales de enfermería, como requisito indispensable para fortalecer un cuerpo de conocimiento propio de la disciplina, basado en la formación de investigadores capaces de responder a los desafíos futuros y producir las transformaciones necesarias, lo que no se ha evidenciado en las diferentes unidades académicas del país, debido a algunas de las problemáticas descritas en este artículo. A nuestro parecer, es necesario crear diferentes estrategias en cada una de las unidades, derivadas de las dificultades evidenciadas, de manera de potenciar los programas ya existentes y crear a la brevedad programas nuevos que satisfagan las necesidades del colectivo de enfermería, de las instituciones, de los pacientes y de las comunidades.

La consolidación del Postgrado en Enfermería en la Universidad de Concepción, indudablemente ha producido un dinamismo en la educación y producción del conocimiento de enfermería en Chile, siendo reconocido esto por la comunidad de sus pares, y por las instituciones empleadoras al contratar de preferencia, debido a la calidad, a las egresadas de esa universidad (entrevista Comisión Acreditación, Dpto de Enfermería. Facultad de Medicina. Universidad de Concepción. Noviembre 2004).

 

Bibliografía

1. Cruz V. Dimensión Internacional del Postgrado. Presentado en el I Congreso Nacional de Postgrados e Investigación. Panamá; 2004.        [ Links ]

2. Letelier M. Educación Superior y Postgrado en Chile: Aspectos de su problemática y de su relevancia. Tendencias de la Educación Superior. Corporación de Promoción Universitaria. Santiago. Chile, 1990;107-115.        [ Links ]

3. Decretos Acreditación de Postgrado CONAP (online) 1999. Disponible en URL: <http://www.conicyt.cl/acreditacion/crea.html> [fecha de acceso 26 de abril 2004].        [ Links ]

4. Reich R. Acreditación de los PostGrados en Chile. (on line). Disponible en URL: <http://www.mecesup.cl/difusion/Reich_Postgrados_en_Chile.pdf> [fecha de acceso 11 marzo 2005].         [ Links ]
5. Ferrando G. Evaluación de la Calidad de la Educación Continua. Posgrados y Postítulos. Calidad en la Educación. 2003; 18: 11-20.
        [ Links ]

6. Larraín M. La formación de Doctorados en Chile. Tendencias de la Educación Superior. Corporación de Promoción Universitaria. Santiago. Chile.1990: 107-131.        [ Links ]

7. Costa IA, Palucci. MH. El Liderazgo de Enfermería en el Cuidado de la Salud: Orientaciones Estratégicas de la OMS para los Servicios de Enfermería y Partería (Editorial). Rev Latino-am Enfermagem. 2003; 11(4): 411-2.        [ Links ]

8. Ketefian S. La Red Internacional para la Educación Doctoral en Enfermería INDEN. In: Wright, Chisman, et al. Los Nuevos Programas de Doctorado en Enfermería y su Contribución en la Reducción de la Demanda de la Droga en América Latina: Retos y Perspectivas. CICAD-OEA; 2003:81-88.        [ Links ]

9. Colman B. El Programa de Doctorado Interdisciplinario de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Córdoba, Argentina. In: Wright, Chisman, et al. Los Nuevos Programas de Doctorado en Enfermería y su Contribución en la Reducción de la Demanda de la Droga en América Latina: Retos y Perspectivas. CICAD-OEA; 2003:151-162.        [ Links ]

10. Wright G. Organización Panamericana de la Salud: Estudio de los Programas de Especialización y Maestría en Enfermería en América Latina. Perspectivas Educacionales convergentes. Liga Nacional de Enfermería. Nueva Cork, 1995 Pub. N° 19-6894; 23- 52.        [ Links ]

11. Informe final de la Reunión de la Reunión Panamericana de Estudios de Posgrado en Enfermería. Perspectivas Educacionales Convergentes. Liga Nacional de Enfermería. Nueva York. 1995. Pub. N° 19-6894; 23-52.        [ Links ]

12. Wright G. El Análisis Crítico-Holístico de los programas de Postgrado de Enfermería frente a los desafíos de la reducción de la Demanda en América Latina. CICAD-OEA. Washington DC, 2003.        [ Links ]

13. Sección Enfermería SNS. El Proyecto Chile 3.200. Enfermería 1967; III(14) :14 -20.        [ Links ]

14. Krebs D. Estudios Avanzados en Enfermería. Enfermería 1971;VI(28):20-22.        [ Links ]

15. Castellano A, Cubillos L, Camus P. Historia Escuela de Enfermería “Isidora Lyon Cousiño” Historia de la Facultad de Medicina Pontificia Universidad Católica de Chile. Vol 1. Santiago, 2000.        [ Links ]

16. Prieto A [Editorial]. Ciencia y Enfermería, 1995; I (1):9-10.        [ Links ]

17. Magíster en Enfermería (on line), 2004. URL disponible en:<http://www.unab.cl/.../cata/unab/interfaces_web/etapa2/doc/contenidos/html/conceptualizaciones/magister.htm-101k> [fecha de acceso 25 abril 2004].        [ Links ]

18. Programa magíster en Enfermería (on line), 2005. URL disponible en: <http://www.puc.cl/enfermeria/html/programas/magister.html> [fecha de acceso 11 Marzo 2005].        [ Links ]

19. Paravic T. Postgrado Stricto Sensus del Departamento de Enfermería Universidad de Concepción. Concepción – Chile. Rev Latino-am Enfermagem 2004; 12(6):946-53.        [ Links ]

20. Uribe T, Jaramillo D. La condición femenina: influencia en el desarrollo de la enfermería. Investigación y Educación en Enfermería 2002; XX (2): 132-139.        [ Links ]

21. Stiepovich J, Enríquez R, Clericus V. Investigación en Enfermería en América Latina: Una visión. Ciencia y Enfermería, 1996; II (1):41-47.        [ Links ]

22. Paravic A. Satisfacción Laboral de Mujeres Académicas en una Universidad. Ciencia y Enfermería 2000; XVIII (2): 59-66.        [ Links ]

23. Parra P. Satisfacción Laboral en Enfermeras del SAMU Metropolitano y Octava Región. Ciencia y Enfermería, 2002; VI (1): 37-48.        [ Links ]

24. Fernández P. Satisfacción Laboral en Enfermeras de Hospitales Públicos y Privados. Ciencia y Enfermería 2003; X (2): 57-66.        [ Links ]

25. Zúñiga P. Satisfacción Laboral en Enfermeras de Consultorios Urbanos y Rurales. Pielegniarki Polozny, 2004; 6(84): 8.        [ Links ]

26. Romero M. Enfermería Basada en la Evidencia (EBE). Index Enferm 2003;IX:41- 46.        [ Links ]

27. Lange I, Camillery D, Campos C, Deves A, Chompre R, et al. Interés y Dificultades para realizar Estudios de Maestría y Doctorado en Enfermería de América Latina. Horizonte de Enfermería, 1990; 1: 13-16.        [ Links ]

 

 

Dirección para correspondencia:
Viviane Jofré – Aravena,
Dpto. de Enfermería. Universidad de Concepción.
Casilla 160-C, Concepción. Chile
vjofre@udec.cl

Manuscrito recibido el 21.10.2005
Manuscrito aceptado el 3.01.2006

Creative Commons License All the contents of this journal, except where otherwise noted, is licensed under a Creative Commons Attribution License