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Index de Enfermería

versión On-line ISSN 1699-5988versión impresa ISSN 1132-1296

Index Enferm vol.17 no.4 Granada oct./dic. 2008

 

ARTÍCULOS ESPECIALES

ORIGINALES

 

Significado del cuidado de enfermería para el paciente en estado de cronicidad

Meaning of nursing care for chronically ill patient

 

 

María Eugenia Mejía Lopera1

1Profesora Asistente, Universidad de Antioquia, Medellín, Colombia

Dirección para correspondencia

 

 


RESUMEN

Las respuestas a “¿Qué significa el cuidado de enfermería para los pacientes en estados de cronicidad?”, permitieron encontrar esencias procedentes de la interacción entre los pacientes y las enfermeras que los cuidaban; en esta investigación se consideró pertinente centrarse en lo común, permanente e invariante de los discursos de los participantes. El propósito fue acercar la brecha entre teoría y práctica, academia y ejercicio profesional y aportar al conocimiento de enfermería derivado de la práctica. Mediante método fenomenológico y abordaje de Colaizzi se definió del fenómeno de interés, recolección de datos sobre éste, lectura de los datos, relectura de las transcripciones, interpretaciones mediante códigos vivos y sustantivos, asociación por grupos de temas, descripciones exhaustivas de experiencias y validación. Se mantuvo el respeto por las personas en su decisión de participar. Resultados: Los participantes asignaron significados a la enfermera como un ser espiritual, que tiene vocación para la ayuda a los demás y que es el alma del hospital. El significado principal estuvo en el apoyo especialmente en aspectos de las interrelaciones humanas, lo cual les permitió sentirse confortados con la amabilidad y familiaridad en los momentos de hospitalización y bien cuidados, y mantener la expectativa de la recuperación.

Palabras clave: Cuidado de enfermería, Sentimientos y cuidado, Relaciones enfermera-paciente, Significado del cuidado de enfermería, Paciente crónico.


ABSTRACT

The answers to “¿What means the nursing for the patients in chronical states?”, allowed to find essences coming from the interaction between the patients and the nurses who took care of them; in this investigation it was considered pertinent to be centered in common, permanent and invariant aspects of the participants’ speeches. The aim was to approach the breach between theory and practice, academy and professional exercise and to contribute to the nursing knowledge derived from the practice. By phenomenology method and boarding of Colaizzi it was defined of the interest phenomenon, data collection, data reading, transcriptions reading, interpretations by means of codes alive and nouns, association by groups of subjects, exhaustive descriptions of experiences and validation. The investigator had respect by the people in their decision stayed to participate. Results: The participants assigned meaning to the nurse like a spiritual being, who has vocation for the aid to the others and she is the hospital’ soul. The chief meaning was in the support specially in aspects of the human interrelations, which allowed them to feel comforted with the kindness and familiarity when they were hospitalized and maintaining the expectation of the recovery.

Key-words: Nursing care, Feelings and care, Nurse patient relationships, Nursing care mean, Chronical patient.


 

Introducción

La cronicidad ha crecido por el cambio en la estructura poblacional que alcanza dimensiones mundiales y se evidencia en el aumento de personas adultas y viejas y la disminución de la población en edades menores, lo cual puede verificarse por las inversiones de las pirámides poblacionales.1 La persona con enfermedad crónica deteriorante enfrenta la desesperanza de recuperación de la salud y de su condición de ser humano y social, porque estos padecimientos le producen incapacidad residual y le dejan secuelas psicofísicas que reducen su calidad de vida. El problema de estudio surgió de la importancia que la investigadora asigna al área de las relaciones interpersonales enfermera-paciente en el ámbito del cuidado clínico, en particular sobre qué se le imprime de nuevo al cuidado de una persona cuando llega al hospital después de muchas hospitalizaciones; si el paciente percibe algo especial y diferente en el cuidado, porque es frecuente escuchar expresiones como “ahí viene otra vez”; y pacientes que prefieren ser cuidados por personas a quienes algunos funcionarios del hospital no las consideran hábiles para ciertos procedimientos. Estos antecedentes me llevaron a investigar las interacciones entre enfermeras y pacientes, con el objetivo de explorar percepciones y significados asignados al cuidado hospitalario ofrecido por enfermeras. Aunque se ocurrieron muchas preguntas referentes al tema, en la respuesta a “¿Qué significa el cuidado de enfermería para los pacientes en estados de cronicidad?”, se pudieron encontrar esencias de él y las formas de interacción entre los pacientes y las enfermeras que los cuidaban.

Natividad Pinto, Beatriz Sánchez, Luz Patricia Díaz y Edelmira Castillo autoras colombianas, han investigado el cuidado de enfermería desde perspectivas enfocadas en el punto de vista de los cuidadores familiares, de los significados que asignan los pacientes a su condición de cronicidad y de la forma cómo perciben la calidad del cuidado de enfermería. Beatriz Sánchez2 recopiló 33 estudios fenomenológicos hechos por enfermeras mayoritariamente en los Estados Unidos, la gran mayoría exploraron los significados que tiene alguna entidad patológica en la vida de los pacientes.

La integralidad del cuidado como principal atributo de la calidad, requiere que la formación de la enfermera contemple una preparación humanística para reconocer la humanidad de quienes cuida, apropiar conocimientos científicos para integrar teorías de lo físico, lo psicológico y lo social de cada persona que cuida, y reconocer y aplicar teorías y modelos de cuidado para brindar cuidado oportuno según los requerimientos individuales.

La relación enfermera-paciente se caracteriza por comportamientos que incluyen percepciones, sentimientos, pensamientos y actitudes. Cada participante de la relación percibe y responde a la humanidad del otro, no a la enfermedad, a un número de cuarto o a un procedimiento determinado; la enfermera es percibida y responde a su “humanidad” como es ella.3

La investigación cualitativa permite determinar los elementos subjetivos constitutivos del cuidado de enfermería. Se empleó enfoque fenomenológico porque como expresa De la Cuesta4 “La investigación cualitativa trata del estudio sistemático de la experiencia cotidiana (…); se interesa por conocer cómo son vividas e interpretadas las experiencias, por quienes las viven”. Los fenómenos de interés para enfermería pueden tener variaciones particulares con significados esenciales percibidos en el tiempo, en situaciones diferentes y con apariencias variadas.

Muchos estudios de enfermería5 han explorado percepciones sobre el cuidado y tematizados como: Percepción y cuidado que estudian fenómenos relacionados con la asistencia, manejo de tecnología, capacidad para prevenir complicaciones y conductas de apoyo. Percepción de comportamientos de cuidado con abordajes generales o centrados en aspectos puntuales del cuidado. Medición de comportamientos de cuidado con aplicación de instrumentos como el “Care Q”, propuesto por Larson en 1987. Utilidad de los estudios de percepción de los comportamientos de cuidado que generalmente se emplean para determinar calidad del cuidado, educación a pacientes y señalamiento de metas de cuidado.

 

Metodología

Los momentos de reflexión en la fenomenología son: Descripción del fenómeno en el lenguaje propio de los pacientes; Reducción fenomenológica que busca el fenómeno completo en las descripciones de éstos para definir partes esenciales y no esenciales, siendo muy importante que el investigador se ponga en el lugar del otro; Comprensión de la estructura del fenómeno: la experiencia del sujeto se transforma en expresiones propias que lo sustentan.6 El abordaje para las descripciones e interpretaciones metodológicas fueron los propuestos en 1978 por Colaizzi:7 1. Definición del fenómeno de interés. 2. Recolección de las descripciones de los participantes sobre el significado del cuidado, mediante entrevistas semiestructuradas a pacientes que pudieran participar; éstas se grabaron en audio y se exigió que las transcripciones fueran exactas. 3. Lectura de todas las descripciones sobre las experiencias con el cuidado de enfermería; a medida que se hicieron entrevistas, se transcribieron y leyeron individualmente y varias veces cada una. 4. La relectura de las transcripciones permitió extraer enunciados significativos para el cuidado de enfermería, que se subrayaron, se recortaron y se consignaron en tarjetas individuales. 5. La extracción de los temas permitió encontrar interpretaciones empleando códigos vivos y sustantivos. 6. Los temas se reunieron en grupos que aportaban significados parecidos en una experiencia similar; se buscaron semejanzas o relaciones entre sí y con ellas, se elaboraron conceptos que permitieron interpretar los datos. 7. Las descripciones exhaustivas de dichas experiencias dieron sentido e interpretación a los códigos extraídos de las transcripciones y se elaboraron conceptos que permitieron interpretar los datos teniendo en cuenta el contexto en el cual ocurrió el fenómeno. 8. Las interpretaciones se validaron mediante reorientación de las preguntas en las tres últimas entrevistas, a partir de significados encontrados anteriormente.

Los participantes debían presentar estados de cronicidad en cualquier etapa y haber tenido hospitalizaciones que les contactaran con el cuidado de enfermería en instituciones hospitalarias públicas y privadas, de segundo y tercer niveles de complejidad; sus edades oscilaron entre 40 y 69 años y se les seleccionó por su deseo de participar. Con el estudio exploratorio se inició la codificación, se evaluó la pertinencia de las preguntas y se hicieron los ajustes necesarios para las siguientes entrevistas.

El acceso a pacientes hospitalizados se hizo mediante entrevista previa a las enfermeras jefes. El contacto con los pacientes externos se hizo por bola de nieve con familiares y allegados a la investigadora. Antes de cada entrevista se solicitó la firma del consentimiento informado; sólo dos participantes lo hicieron y los otros expresaron que confiaban en la confidencialidad de la entrevista por la suficiencia de la explicación previa. Se tenía planeado un tope máximo de veinte (20) entrevistas; con la número 10 se obtuvo saturación de la información y se adicionaron datos relevantes consignados en el diario de campo. Se pudo establecer que los pacientes de esta investigación como los del estudio “Relación entre la percepción de los comportamientos de cuidado de los pacientes y el personal de enfermería”, hecho por Cuervo García, identificaron el cuidado de enfermería según sus criterios, valores, vivencias, experiencias, conocimientos y expectativas.

Algunas preguntas fueron: ¿Cómo ha sido su vida desde que le diagnosticaron la enfermedad?, ¿cuántas hospitalizaciones ha requerido y qué recuerda de cada una de ellas con respecto al cuidado de enfermería que recibió?, ¿cómo se siente usted cuando debe recibir cuidado proporcionado por personal de enfermería?, ¿recuerda a alguna enfermera que lo haya cuidado y por qué la recuerda?

Se consideró la exactitud del estudio cuando hubo repeticiones en las descripciones de la experiencia y cuando la información fue suficiente para reportar significados al cuidado de enfermería. Se consideró la validez cuando los datos reflejaron la realidad y los participantes confirmaron las interpretaciones hechas a sus descripciones; en el momento de cada entrevista se confrontaba con cada participante toda interpretación considerada como significativa y se empleaba para hacer la pregunta siguiente. Se mantuvo el respeto por las personas en su decisión de participar. No hubo información personal en las tarjetas. Se aplicó un código de número para las entrevistas.

 

Resultados

Los pacientes expresaron que frecuentemente pasan de estar aliviados o compensados, a estar enfermos u hospitalizados; muchas veces llegaron al hospital en malas condiciones de salud o en paro cardiorrespiratorio y los funcionarios del hospital informaron a sus familiares que harían todo lo posible por recuperarlos y salvarles la vida. Fue así como ellos asignaron a la atención y cuidados recibidos el significado Devuelve la vida y la salud perdidas.

Según Pellegrino8 citado por Medina en Fundamentación epistemológica de la enfermería, el término “cuidado” tiene cuatro significados en las prácticas y profesiones de la salud: compasión, hacer por el otro, hacerse cargo del tratamiento y cuidar usando la tecnología. La compasión, entendida como la capacidad de sentirse cercana y sensibilizada frente al dolor de los pacientes, permite escrutar en cada interior las opciones para aliviar sus sufrimientos. El cuidado de enfermería debe combinar sentimientos de empatía por los pacientes, con una profunda comprensión del dolor que sufren, para poder decir que éste, devuelve la vida y la salud perdidas.

Hacer por el otro estuvo en los datos mediante expresiones que permitieron visualizar cómo, mediante el cuidado de enfermería, los pacientes pueden satisfacer sus necesidades básicas de supervivencia y la autoestima y socialización. En los testimonios de los participantes se encontraron descripciones de personas ausentes, que fueron significativas para ellos en momentos de hospitalización.

En las teorías del cuidado de enfermería se encuentra que éste tiene significados en la aplicación de tratamientos; para los pacientes de este estudio fue saberse apoyados en aspectos de las interrelaciones humanas, porque la amabilidad y familiaridad les permitieron sentirse confortados en las hospitalizaciones y esto a su vez, sentirse bien cuidados y mantener la expectativa de la recuperación.

Entender la compasión como ser capaces de acercarse y sensibilizarse al dolor de los pacientes, debido a las condiciones físicas, emocionales y sociales en que lo pone su estado de cronicidad, permite escrutar en nuestro interior las opciones para aliviar sus sufrimientos. En el gráfico 1 se muestran los significados asignados al cuidado de enfermería que sustentan la categoría “Devuelve la vida y la salud perdidas”.

Confortar como puede observarse en el gráfico 1, significó sentirse animado por las enfermeras, aún en los momentos más difíciles de la enfermedad, recibir buen trato, mantener relaciones sociales que permitieran expresar sentimientos, estar atentos a sus necesidades y satisfacerlas oportunamente y, acompañarlo cuando requería o cuando su familia estaba ausente. Confortar significó entonces estar a su lado, cuando estaba afligido porque la enfermedad le estaba haciendo pasar momentos difíciles; los pacientes se sintieron confortados cuando mediante el cuidado de enfermería se les dio ánimo, consuelo y fuerza moral para afrontar su situación penosa.

Dar soporte significó que sirvió de apoyo y sostén en los momentos del cuidado para lograr un afrontamiento óptimo. “Como una ayuda que le dan a uno” (Fem. 60a); los pacientes se sintieron asistidos, auxiliados, respaldados mediante tareas de cuidado y partícipes en la recuperación de su salud. “Dar soporte” resume las percepciones de recibir buen trato, tener cuidado permanente y con dedicación (ver gráfico 1).

Buen trato. Los textos de las entrevistas relataron cómo el cuidado de enfermería fue percibido con una carga significativa de sentimientos de afecto, amor, amabilidad, dulzura, bondad, delicadeza o suavidad; éstos se evidencian en expresiones como: “Tratan muy bien a los pacientes” (Fem. 62a). “Lo trataban a uno pues con mucha delicadeza” (Fem. 62a); “Me tratan con un cariño y un amor hermoso” (Fem. 62a); “Porque lo tratan a uno con mucho amor, mucho amor” (Fem. 60 a). La expresión “atención muy bonita”, significó cuidado estético, agradable, gustador, creativo; la paciente se sintió atraída por las cualidades de ese cuidado.

En el buen trato también se expresan sentimientos: “Son unas superamores esas niñas; son divinas todas” (Fem. 62a); “Las enfermeras, las quiero mucho; que Dios las bendiga a todas” (Fem. 60a); estos testimonios pueden considerarse como una expresión sublime de sentimientos surgidos en las interacciones de cuidado. “El día que me vaya para la casa, creo que se me van a salir las lágrimas, porque yo las quiero mucho” (Fem. 60a). La expresión del afecto, representada en acciones cariñosas, siempre tuvo en cuenta el respeto por el otro como ser humano digno de considerarse. Contrario a las creencias por fuera del hospital, en el cuidado de pacientes con enfermedad crónica, se crean lazos afectivos entre éstos y las enfermeras que los cuidan, similares a las relaciones amistosas que se establecen socialmente.

La vigilancia permanente y responsable es una interpretación al código vivo estar viendo a alguien; se entiende como la acción de mirar en forma permanente, constante y perseverante; el cuidado de enfermería significó permanencia y facilitador de estabilidad: “La enfermera siempre lo está viendo a uno todo el día desde que amanece” (Masc. 42a). Las enfermeras entraban a la habitación del paciente e indagaban sobre su estado de salud. Cuando el paciente dijo “lo está viendo a uno todo el día”, quiso decir que la enfermera está vigilante de todos los aspectos de la salud y de su enfermedad. Al respecto, Jean Watson expresa lo siguiente: “Puede admitirse la presencia de enfermería en la mente de un paciente, aún si la enfermera no está presente físicamente; el desarrollo del concepto de enfermería puede proporcionar dimensiones objetivas o subjetivas mediante aspectos observables, pero también abstractos y teóricos que pueden medirse o no, en términos de comportamiento”.9 Este tema ya se mencionaba desde Florence Nightingale: "Diga al paciente siempre de antemano cuándo va a estar fuera, cuándo va a volver. Si usted marcha sin que él lo sepa y lo descubre, nunca más va a estar seguro de que las cosas que dependen de usted, se van a hacer cuando esté fuera y en el noventa por ciento de los casos, tendrá razón”.10

La dedicación significó ocupar todo el tiempo de cada turno al cuidado de los pacientes; así lo demostraron expresiones como: “Están dedicadas a su trabajo” (Masc. 38a); esta expresión demostró el compromiso del cuidado que excluyó cualquier otra actividad. La dedicación se percibió asociada a la consagración, entendida ésta en el sentido de dedicarse con eficacia y ardor al cuidado de los pacientes: “Viven aquí consagradas totalmente a nosotros” (Fem. 62a); el cuidado siempre estuvo disponible porque las enfermeras mientras estaban en su turno laboral, únicamente cuidaban a los pacientes. “Las enfermeras el tiempo del día, las horas que están con nosotros, nos las consagran” (Fem. 65a); esta expresión tiene connotación religiosa: consagrar en cuerpo y alma como lo hacen quienes eligen vivir en y para alguna comunidad religiosa. Una explicación puede ser que en los comienzos de la enfermería y hasta hace pocas décadas, el cuidado de los enfermos hospitalarios era brindado primero por mujeres consagradas y luego por religiosas de diferentes comunidades eclesiásticas, que habían dedicado su vida al servicio a Dios y a los enfermos.

Dar ánimo significó infundir vigor o energía anímica al paciente abatido por su estado de cronicidad o por una recaída; también se interpretó como la transmisión de entusiasmo. Para que se sintiera ese ánimo, el cuidado de enfermería tranquilizó, alegró y demostró interés por el paciente (ver gráfico 1).

Tranquilizar fue procurar que recobraran el sosiego. “Me tratan que no sienta miedo, que no me sienta aburrida” (Fem. 62a). “Me tratan” fue la preocupación de las enfermeras que la cuidaban para que se animara; estaba a la espera de un procedimiento que podía comprometer su vida y tenía expectativas y ansiedad por la realización de éste. “Esta semana vino una niña ¡tan linda! Ella me sobaba y me decía, no llore que Dios la va a aliviar” (Fem. 65a). El cariño expresado por el tacto le proporcionó consuelo y se suavizó la preocupación por la enfermedad. “Ellas ven a uno por ahí, nada, decaída no. Adelante, con mucho ánimo. Eso es ser enfermera” (Fem. 65a). Al paciente decaído lo estimularon a cambiar, a tener esperanza, a recuperar el entusiasmo y el optimismo.

El decaimiento surge porque el paciente ha perdido la esperanza de recuperación o porque la hospitalización se ha prolongado; cuando la enfermera pregunta ¿qué le pasa, por qué está así?, denota que conoce sus estados de ánimo; su interés en conocer lo que le está sucediendo se lee en el punto de vista de Nightingale en sus Notas sobre enfermería: “Creo que pocas cosas son tan penosas para el que sufre una larga enfermedad como tener que decir a la enfermera, para su información, porque de otro modo no lo ve, que no puede realizar esto o aquello que hace un mes o un año, si podía. Ella no ha observado el cambio y el paciente se siente perdido”.10

Alegrar significó infundir vigor y energía anímica en los momentos de abatimiento; fue también la sensación de la transmisión de entusiasmo. “Charlan conmigo cuando me ven triste” (Fem. 62a); “charlar”, en nuestra cultura representa hablar de cosas intrascendentes, chistosas o alegres.

En cuanto al interés por el otro, encontraron a alguien que se preocupó por ellos: “Cuando me ven aburrida entonces ellas vienen y me dicen: L, ¿qué me le pasa, por qué está así?” (Fem. 62a).

Anticipar en este estudio se refirió a los cuidados que las enfermeras planean con anterioridad teniendo en cuenta las necesidades del paciente con el fin de prevenir complicaciones; se asoció a prescripciones médicas o de enfermería previstas para cuando el paciente presentara una situación que requiriera de intervención inmediata. Incluyó advertencia para el cuidado (ver gráfico 1).

Estar pendiente o vigilante significó compañía, apoyo y confianza y por lo tanto, el paciente se sintió tranquilo. Referente a la conceptualización disciplinar en este sentido, Patricia Benner en su libro Práctica progresiva en enfermería expresa: “la perspectiva no es fruto de la reflexión, sino que se presenta espontáneamente, asentada en la experiencia y en sucesos acaecidos en fechas recientes”. “La enfermera aventajada aprende de la experiencia qué episodios típicos cabe esperar de una coyuntura dada”.11

A veces, el cuidado de enfermería puso a los pacientes sobre aviso de una condición particular: “que tengo que estar acostada para que no me dé el dolor tan seguido, me dicen las enfermeras” (Fem. 55a); “de que no me vaya a dar, entonces, están pendientes para darme ahí mismo lo que necesito” (Fem. 62a); “y las enfermeras son las que están todo el día pendientes del paciente, si necesita una pastillita, si necesita su medicina, si hay que asearlo o si hay que organizarle la cama” (Fem. 65a).

Mantener relaciones de confianza significó la relación establecida entre la enfermera y el paciente tal y como lo describen varias teóricas en enfermería, entre ellas Hildegard Peplau y Joyce Travelbee. Este tema incluye subtemas como la confianza, las relaciones sociales e interpersonales y la expresión de sentimientos (ver gráfico 1). Los pacientes del estudio, establecieron relaciones sociales situacionales con las enfermeras que los cuidaban; revelaron sus sentimientos y pensamientos íntimos y entregaron sus sufrimientos a las enfermeras, porque creyeron en ellas y confiaron en que les podían ayudar: “Es que como uno llega a compartir tanto con las personas que lo están cuidando, que ya uno a lo último resulta llamándolas por el nombre y” (Masc. 40a); “ellas le dan mucha confianza para que uno deposite en medio de su dolor y en medio de su tristeza” (Fem. 55a); “uno de pronto hace algo de amistad con el personal” (Masc 42a).

La enseñanza (gráfico 1) es función tutelar en enfermería; tiene expresiones según el tópico que el paciente necesita aprender para cuidarse: instrumental, de afrontamiento, de promoción de la salud o de prevención de enfermedades o complicaciones. En el estudio significó instruir, mostrar, indicar. Por un estado depresivo crónico, una paciente que llevaba muchos días sin comer expresó: “me están enseñando a comer como a un bebé” (Fem. 62a). O, “aquí me enseñaron, y como me limpiaba la herida” (Fem. 62a).

El otro subtema de confortar fue acompañar. Los pacientes sintieron cómo las enfermeras los acompañaban a vivir experiencias de salud o de enfermedad, cuando por ejemplo el familiar o acompañante no podía estar en forma permanente. También significó la participación en los sentimientos del paciente, especialmente cuando éstos eran de desánimo, soledad ó tristeza. “todas muy pendientes de mi cuando mi marido no viene” (Fem. 50a); “pero si se ve que sienten el dolor de uno, porque si ellas no sintieran ese dolor, no corrían a ponerle a uno la medicina, ni le dirían: vas a ver que se te va a quitar ese dolor, que te vas a aliviar” (Fem. 65a).

 

Discusión

La categoría “preocupación” en la investigación de Balanza12 se refirió a ocuparse anticipadamente del tratamiento y de la persona del paciente hospitalizado; en mi investigación se designó “Anticipar”; estos resultados también concuerdan con los de la investigación de Cuervo García5 en la que los pacientes asignaron alta importancia a la relación cercana paciente-enfermera como personas. Este significado representa la importancia que asignan los pacientes a las interacciones persona a persona; se evidencia que el cuidado es la relación que se establece entre dos seres humanos cada uno con su propia humanidad tal como lo plantea Travelbee en su libro “Interpersonal aspects of Nursing”.

En Balanza significó “ánimo, buen trato, amor y atención”12 y en mi trabajo, se agruparon estos significados en “Dar soporte”; Travelbee define la enfermería como un “proceso interpersonal en el cual la enfermera ayuda al paciente a prevenir, afrontar y encontrar significados en la experiencia de enfermedad”.13

Balanza encontró significados a partir de enseñanzas de enfermería que les habilitaron para el diario vivir12 y “Enseñar” como subcategoría de “Confortar” tuvo que ver con cuidado instrumental, al cual los pacientes no dan mucha importancia; lo fundamental es la persona.

Cuidado como “dependencia” por la limitación propia del paciente de valerse por sí mismo, encontrado en el estudio de Balanza,12 no tuvo significados en este trabajo.

 

Conclusiones

La importancia que dieron los pacientes a la relación cercana con la enfermera, significa la prioridad de la interacción recíproca descrita por Hildegard E. Peplau y Joyce Travelbee; cuando se hospitalizan por un estado de cronicidad requieren cuidados para recuperar la homeostasia morfofisiológica y para satisfacer necesidades sociales y espirituales y para el afrontamiento de la situación crónica.

En el cuidado de enfermería cada interacción es diferente; la persona fija es la enfermera, pero cada paciente experimenta el mundo y su cuidado según su propia existencia.

La socialización de esta investigación permitirá a las enfermeras saber que el cuidado de enfermería le brinda al paciente la oportunidad de reconocer su importancia como persona en la familia, la sociedad y el hospital; y a los directivos de hospitales para direccionar los programas de mejoramiento de la calidad.

Finalmente, es necesario que como enfermeras reflexionemos sobre las formas que, en la sociedad moderna, se direcciona el trabajo hacia acciones de no cuidado para los pacientes.

La relación con el paciente es el eje del cuidado y exige formación científica y sabiduría de experto que domina la ciencia y el arte del cuidado.

 

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Dirección para correspondencia:
Universidad de Antioquia.
Calle 64 # 53–09 y/o Calle 34A # 78–21
Apto. 604, Medellín, Colombia
mariaenfer@tone.udea.edu.co

Manuscrito recibido el 1.04.2008
Manuscrito aceptado el 30.07.2008

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