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Index de Enfermería

On-line version ISSN 1699-5988Print version ISSN 1132-1296

Index Enferm vol.24 n.1-2 Granada Jan./Jun. 2015

https://dx.doi.org/10.4321/S1132-12962015000100024 

MISCELÁNEA

CARTAS AL DIRECTOR

 

La importancia de los Activos en Salud en tiempos de crisis económica

The Importance of Health assets in times of economic crisis

 

 

Sr. Director: Un activo en salud es un conjunto de potenciales - cualidades internas y externas de posesión individual innatas y adquiridas - que llevan a la persona a tener comportamientos saludables y unos resultados óptimos de bienestar y salud (Rotegard et al., 2009). Para poder llevar este concepto a la práctica se deben elaborar los mapas de activos que consisten en describir los recursos de las actividades comunitarias existentes, junto a una caracterización de recursos en salud más informales, personales y simbólicos (Botello, 2013). Estos recursos pueden ser de varios tipos, según nos indican Morgan, et al. (2010). Así, hay recursos de los individuos, de las asociaciones formales e informales, físicos del área, económicos, culturales y de las organizaciones.

Los recursos individuales son miembros de la comunidad, familias y vecinos; los de las asociaciones formales, se refiere a grupos religiosos, deportivos, de voluntarios, asociaciones juveniles, de vecinos y de pacientes; los recursos de las asociaciones informales, como la red informal de cuidadores y la de apoyo; los recursos físicos del área, serían parques, centros educativos, bibliotecas, centros de salud y centros infantiles; los económicos son negocios locales y comercios; los recursos culturales, son el teatro, la música y el arte; y finalmente los de las organizaciones como, servicios del ayuntamiento, concejales, líderes de barrios o vecindarios, policía, trabajadores sociales, médicos de familia y enfermeros (Morgan, et al., 2010).

Llegados a este punto se debe saber diferenciar entre un recurso y un activo. Un activo es un recurso que la comunidad utiliza, porque lo conoce y le es útil; en cambio un recurso no se utiliza. En cada comunidad existen multitud de recursos que con una prescripción adecuada podrían ser utilizados por los miembros de la comunidad y pasar a ser un activo. De forma que la elaboración del mapa de activos, o mapeo, no sería posible sin la participación comunitaria, ya que este se realiza obteniendo la información directamente de los miembros de la comunidad. Así se descubren factores positivos de cada comunidad y se teje una red de relaciones y de apoyos mutuos, de forma que este proceso desemboca en proyectos que mejoran la calidad de vida y promocionan la salud (Improvement and Development Agency, 2011).

Botello (2013) diseñó una metodología para llevar a cabo el mapeo de activos en salud en una comunidad, la cual consta de seis fases: (1) la presentación a los agentes locales, (2) la delimitación del mapeo, (3) el trabajo inicial con los agentes del terreno, (4) el trabajo de campo en la comunidad, (5) la visualización en la web y (6) la transferencia a los agentes locales y a la población. En la primera fase se expone la estrategia de participación y las herramientas del mapeo a los agentes locales, estos pueden ser personas de referencia en el ayuntamiento o en asociaciones que son líderes dentro de la comunidad. La función de estos es contactar con los agentes del terreno que son las personas clave de la comunidad y que lideran el proceso del mapeo. La fase de delimitación del mapeo consiste en definir la zona y buscar los recursos disponibles. En la tercera fase se presenta la propuesta de trabajo a los agentes del terreno, se crea un grupo motor responsable de guiar el proceso del mapeo y se identifican los informantes clave -miembros que conocen de cerca a la comunidad-. En la fase de trabajo de campo los informantes clave salen a la calle a buscar los activos a través de entrevistas, grupos de discusión o, mapping party, entre otras técnicas de recogida de datos. Las últimas dos fases contemplan el feed-back con la comunidad de los activos encontrados.

Actualmente profesionales de centros de salud españoles están realizando un mapa de activos de su zona para, en un futuro próximo, prescribir a los miembros de su comunidad actividades saludables basadas en los activos. Cabe destacar la importancia de las enfermeras en la tarea del mapeo y en la prescripción. En el mapeo formarán parte del grupo motor, y en la prescripción serán ellas las que pactarán con el paciente qué activos son más apropiados.

En estos momentos de crisis económica se hace necesario utilizar los recursos existentes para evitar, en un futuro, un mayor gasto económico derivado de enfermedades, especialmente enfermedades crónicas, que se pueden prevenir utilizando los activos en salud del entorno. Por ejemplo, a persona con riesgo cardiovascular se le podría prescribir la realización de actividad física basada en el aprovechamiento de los activos que hay en su entorno, y encontrados mediante la metodología antes explicada. Así pues, se pactaría con la persona qué tipo de actividad física le gusta y puede practicar, y en qué lugar. Caminar por la ronda de su pueblo con el grupo de caminadoras, correr por el paseo marítimo, ir a trabajar en bicicleta aprovechando la existencia de un carril bici, nadar en las piscinas del polideportivo, hacer senderismo cada domingo con el grupo excursionista de su barrio, podrían ser algunos ejemplos de prescripción de actividad física.

Es importante remarcar que con estas prácticas se empodera a la comunidad y con la metodología de activos nos cercioramos de que la prescripción dará su fruto. Se habla de empoderamiento ya que no solo se les hace partícipes, si no que se les da la importancia que se merecen en su propio cuidado. Colaborar con los pacientes para que mejoren su salud es básico, ya que si la prescripción no se adapta a sus gustos y necesidades no podrán crear un hábito saludable, ya que no perdurará mucho tiempo en su rutina diaria. Dejemos de mandar y pasemos a colaborar con nuestra ayuda.

 

Ana Maria Riera Sampol
Universitat de les Illes Balears, Palma, España
ana.riera@uib.es

 

Bibliografía

1. Botello B, Palacio S, García M, Margolles M, Fernández F, Hernán M, et al. (2013). Metodología para el mapeo de activos de salud en una comunidad. Gaceta Sanitaria, 27(2):180-183.         [ Links ]

2. Improvement and Development Agency (2010). A glass half-full: how an asset approach can improve community health and well-being (Internet). Disponible en: http://www.bankofideas.com.au/Downloads/GlassHalfFull.pdf (acceso: 14/04/2014).         [ Links ]

3. Morgan A, Davies M, Ziglio E, editores (2010). Health assets in a global context: theory, methods, action. New York: Springer. Pp. 59-76.         [ Links ]

4. Rotegard AK, Moore SM, Fagermoen MS, Ruland CM (2009). Health assets: A concept analysis. International Journal of Nursing Studies, 47:513-525.         [ Links ]

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