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Index de Enfermería

versión On-line ISSN 1699-5988versión impresa ISSN 1132-1296

Index Enferm vol.26 no.1-2 Granada ene./jun. 2017

 

BIBLIOGRÁFICA

INFORME ESPECIAL

 

La mortalidad por desastres en España: Un análisis del periodo 1950-2012

Disaster mortality in Spain: An analysis of the period 1950-2012

 

 

Elena Ferrero Fernández1, Rafael Castro Delgado1, Jorge Pérez-Berrocal Alonso1, Pedro Arcos González1

1Unidad de Investigación en Emergencia y Desastre, Departamento de Medicina, Universidad de Oviedo. Oviedo, España

Dirección para correspondencia

 

 


RESUMEN

Objetivo principal: Estimar el impacto en mortalidad de los desastres en España y sus tendencias epidemiológicas entre 1950 y 2012.
Metodología: Estudio observacional retrospectivo con análisis de tendencias mediante análisis de regresión y suavizado exponencial.
Resultados principales: Se estudiaron 284 desastres ocurridos en España entre 1950 y 2012. 57% fueron desastres tecnológicos, 39% desastres naturales (64% biológicos) y 4% deliberados (atentados terroristas). Aumentaron significativamente (p<0,05) la frecuencia total de desastres, los naturales, los tecnológicos y los subgrupos de desastres biológicos, climatológicos y de transporte. Disminuyó significativamente (p<0,05) la mortalidad total por desastres y la más alta por episodio fue por tecnológicos.
Conclusión principal: España tiene un patrón mixto de desastres, con predominio de los tecnológicos. Aumentaron la frecuencia de episodios, específicamente biológicos, climatológicos y de transporte. La mortalidad está condicionada por los eventos de alto impacto.

Palabras clave: Desastres, Mortalidad, Vigilancia en salud pública, Epidemiología, Tendencias.


ABSTRACT

Objective: To estimate the impact on mortality due to disasters in Spain since 1950 to 2012 and its epidemiological trends.
Methods: Retrospective observational study with trend analysis by regression analysis and exponential smoothing.
Results: We studied 284 events during the period. 57% were technological disasters (81% transport accidents), 39% were natural disasters (64% biological disasters) and 4% deliberated events. We found a significant (p<0,05) increasing trend in the total number of disasters, as well in natural and technological disaster groups, and also in the biological, climatological and transport accident subgroups. Technological disasters show highest average mortality per episode. Decreasing mortality trend was found significant (p<0,05).
Conclusions: Spain showed a mixed pattern of disaster type although technological ones are the most frequent. There is an upward trend of disaster frequency, especially in biological, climatological and transport accident subgroups. Mortality is determined by high-impact events.

Key words: Mortality, Disasters, Public health surveillance, Epidemiology, Trends.


 

Introducción

El impacto de los desastres sobre la salud pública es un hecho bien conocido. Por ello, medir adecuadamente sus efectos sobre la población ha sido un reto desde el inicio de la investigación epidemiológica en desastres.1 Hasta los años 50 el uso de la epidemiología en desastres se limitaba a la aplicación de métodos descriptivos básicos y en tipos específicos de desastres, por ejemplo en terremotos. En 1957, Saylor y Gordon hicieron la primera revisión del uso de la epidemiología en desastres2 y, en el terreno, estos métodos comenzaron a aplicarse en la ayuda al conflicto de Biafra entre 1967 y 1970).3 En los años 70, Michel Lechat mostró que la epidemiología era una herramienta esencial para conocer, intervenir y prevenir estos eventos.4 En España son muy escasos los estudios sobre epidemiología de desastres y su impacto sobre la salud pública. La primera revisión se publicó en el año 20075 y, trascurrida una década, parece necesario revisar el estado actual de esos impactos y comprobar si se han modificado las tendencias epidemiológicas detectadas entonces. El objetivo de este estudio es analizar la mortalidad ocasionada por desastres en España en el periodo entre 1950 y 2012, así como caracterizar sus tipos y analizar sus tendencias epidemiológicas.

 

Material y métodos

Estudio observacional retrospectivo cuyo objeto de análisis son los desastres ocurridos en España, definido el desastre como una interrupción grave del funcionamiento de una comunidad o sociedad que ocasiona una gran cantidad de muertes al igual que pérdidas e impactos materiales, económicos y ambientales que exceden la capacidad de la comunidad o la sociedad afectada para hacer frente a la situación mediante el uso de sus propios recursos.6

En los criterios de inclusión de desastre se ha tenido en cuenta la investigación previa en nuestro país,7 los criterios del Centro de Investigación de Epidemiología de Desastres (CRED)8 y las recomendaciones internacionales, particularmente de la Comisión Europea.9 Se ha considerado un episodio de desastre el suceso (i) con 10 o más fallecidos o (ii) 50 o más lesionados y (iii) ocurrido entre el 1 de enero de 1950 y el 31 de diciembre de 2012. Hemos fijado 50 lesionados, en lugar de los 100 afectados que usa el CRED, ya que nuestros estudios previos mostraban un número relevante de episodios con entre 50 y 100 lesionados que resultarían excluidos usando un criterio menos restrictivo. Se excluyeron sucesos en que (i) la información no procediera de, al menos, una fuente de primer nivel o dos de segundo nivel, (ii) el suceso no hubiera ocurrido en el periodo de estudio o (iii) no hubiera o no fuese factible obtener información sobre la fecha de ocurrencia.

Se utilizaron fuentes de datos de tres niveles: (i) De primer nivel como son las bases de datos de desastres y la información de organizaciones de prestigio internacional acreditado (CRED, Cruz Roja-Media Luna Roja, Organización Mundial de la Salud, Naciones Unidas, ReliefWeb, Munich-Re, etc.), así como de organismos implicados en subgrupos o en tipos específicos de desastres (Dirección General de Protección Civil, Ministerio de Fomento, Ministerio de Medio Ambiente, Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Instituto de Salud Carlos III y Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica); (ii) De segundo nivel como hemerotecas de diarios nacionales (El País, La Vanguardia, El Mundo y otros) elegidos en base a un estudio sobre la calidad de sus fuentes;10 y (iii) De tercer nivel como información disponible de manera menos formal o estructurada en Internet. Para incluir un suceso se precisaba que la información disponible figurase en, al menos, una fuentes de primer nivel, dos de segundo nivel y nunca solamente de tercer nivel.

Se estudiaron las variables temporales año y mes, y las espaciales comunidad autónoma (CCAA) y número de CCAA afectadas. Se usó la clasificación de desastres naturales y tecnológicos del CRED,11 así como la de la OMS para los desastres por acción humana o deliberados.12 Se consideró el número absoluto de fallecidos como consecuencia directa del desastre y sus tasas de mortalidad, usando como población en riesgo la población en España en el año del suceso, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), salvo para comprar tasas de mortalidad entre CCAA, para la que se usó la población de cada CCAA a mitad del periodo estudiado. Para subgrupos o tipos específicos de desastre, e incluso para grupos, cuando no se trataba de comparar con otras poblaciones sino entre diferentes eventos, estudiamos los fallecidos en números absolutos, lo que proporciona una referencia sobre la magnitud del efecto. En el análisis estadístico se estudiaron las distribuciones de las frecuencias absoluta y relativa de cada variable usando parámetros de tendencia central y de dispersión. En el análisis bivariante se usaron pruebas de contraste de hipótesis (z y t para variables cuantitativas y Chi cuadrado para cualitativas) y se usaron intervalos de confianza del 95%. El análisis de tendencias se hizo mediante regresión lineal y suavizado exponencial.

 

Resultados

De los 284 desastres encontrados, 162 (57%) fueron desastres tecnológicos, 111 (39%) naturales y 11 (4%) deliberados o causados por acción humana, todos ellos atentados terroristas. La Tabla 1 muestra la distribución de los desastres naturales y tecnológicos por subgrupos y tipos específicos.

 

Tabla 1. Frecuencia y mortalidad por desastres,
según grupo, subgrupo y tipo

 

La frecuencia total anual de desastres ha aumentado en España a lo largo del periodo 1950-2012 de manera significativa (p<0,05), y se ajusta a la recta de regresión lineal con ecuación "Número total de desastres = - 203,2726 + 0,1049 x año". La Figura 1 muestra la curva con suavizado exponencial de la tendencia del total de desastres.

 

Figura 1. Tendencia de la frecuencia absoluta del total de desastres
en España entre 1950 y 2012 (con suavizado exponencial de la curva)

 

Por grupos, los desastres naturales y los tecnológicos también han aumentado significativamente (p<0,05) su frecuencia durante el periodo estudiado, siendo sus ecuaciones "Número de desastres naturales = - 112,4461 + 0,0577 x año" y "Número de desastres tecnológicos = - 83,2034 + 0,0433 x año". Las Figuras 2 y 3 muestran las curvas con suavizado exponencial de las tendencias de los desastres naturales y tecnológicos, respectivamente, en España. No ha habido un aumento significativo en el grupo de los desastres por acción humana.

 

Figura 2. Tendencia de la frecuencia de los desastres naturales
en España entre 1950 y 2012 (con suavizado exponencial de la curva)

 

Figura 3. Tendencia de la frecuencia de los desastres tecnológicos
en España entre 1950 y 2012 (con suavizado exponencial de la curva)

 

 

Por subgrupos, los desastres biológicos, climatológicos y de transporte han aumentado significativamente (p<0,05), ajustándose a las ecuaciones respectivas "Número de desastres biológicos = - 86,2645 + 0,0441 x año", "Número de desastres climatológicos = - 12,6472 + 0,0065 x año", "Número de accidentes de transporte = - 79,6857 + 0,0413 x año". Las tendencias de los otros seis subgrupos (geofísicos, meteorológicos, hidrológicos, accidentes industriales, misceláneos y atentados terroristas) no resultaron estadísticamente significativas.

En relación con la mortalidad en términos absolutos, durante el periodo estudiado fallecieron en España 8.865 personas como consecuencia directa de los desastres. La Tabla 1 muestra la distribución de la mortalidad en los distintos grupos, subgrupos y tipos de desastres. Los desastres tecnológicos fueron responsables de la mayor parte de la mortalidad (62,6% de fallecidos), los naturales del 34,1% y los de acción humana del 3,3% del total.

La tasa general de mortalidad por desastres en España ha descendido a lo largo del periodo estudiado. Como muestra la Figura 4, este descenso fue significativo (p<0,05) durante el periodo comprendido entre 1975 y 2012, ajustando a la ecuación "Tasa Mortalidad = 2968,8848 - 1,4713 x año". La tasa de mortalidad específica de los desastres naturales, aun habiendo descendido en el periodo, no alcanzó significación estadística. La tasa de mortalidad específica de los desastres tecnológicos se redujo entre 1950 y 2012 y este descenso fue significativo para el periodo específico 1975-2012 según la ecuación "Tasa de mortalidad por desastres tecnológicos = 119,9785 - 0,0485 x año". En lo que respecta a la tasa específica de mortalidad por desastres de acción humana, ha aumentado pero el incremento no ha sido estadísticamente significativo.

 

Figura 4. Tendencia de la mortalidad por desastres en España entre 1975 y 2012
(Tasas por 10.000.000 habitantes con suavizado exponencial de la curva)

 

La Tabla 2 muestra la distribución espacial de los desastres por CCAA. 259 (91,20%) del total de 284 desastres afectaron solo a una CCAA. En 7 de los restantes episodios no fue posible delimitar con precisión la localización. La Tabla 2 muestra las frecuencias totales, número de episodios por año y por CCAA, distribución por grupos y subgrupos y tasas de mortalidad acumulada por CCAA. En 26 (18%) de los desastres que afectaron a más de una CCAA no fue posible conocer la localización de los fallecidos y, por tanto, no se han incluido. La media de episodios de desastre por año fue 0,30 (IC95% 0,20-0,40). Las CCAA más afectadas por desastres fueron Cataluña (52 desastres) y Madrid (51 desastres), con más de 0,8 episodios por año. Andalucía (43) y las Islas Canarias (37) fueron las otras dos comunidades más afectadas. En cuanto a los diferentes grupos de desastres, se vieron afectadas por más de 10 desastres de tipo natural Cataluña, Madrid, Andalucía, Comunidad Valenciana, Murcia y Castilla la Mancha. Se produjeron más de 15 desastres de tipo tecnológico en las Islas Canarias, Andalucía, Cataluña y Madrid. En la Comunidad de Madrid ocurrieron 8 de los 11 desastres por acción humana.

 

Tabla 2. Distribución por CCAA. Frecuencia de episodios (total, por grupos y subgrupos),
cociente episodios/año (E/A) y tasa acumulada de mortalidad por millón de habitantes (TMM)

a Desastres totales b Naturales c Tecnológicos d Acción humana e Climatológicos f Biológicos
g Geofísicos h Hidrológicos i Meteorológicos j Accidentes de transporte k Industriales
l
Misceláneos m Atentados terroristas

 

Conclusiones

España está afectada tanto por desastres naturales como tecnológicos, aunque estos últimos han predominado debido sustancialmente a los accidentes de transporte marítimo. Los desastres tecnológicos tienen el promedio de muertos por episodio más elevado siendo casi dos tercios de todas las víctimas mortales. Los desastres por acción humana o deliberados han sido en su totalidad episodios terroristas.

Aunque nuestros desastres totales, naturales y tecnológicos han aumentado entre 1950-2012, la tendencia mundial reportada por el CRED13 es hacia un lento descenso. En la comparación debe tenerse en cuenta que el análisis del CRED no incluye los desastres biológicos y que nuestra tendencia al aumento se produce a expensas de los biológicos y climatológicos. Una limitación para la interpretación del análisis de ambos subgrupos depende de las fuentes de información disponibles ya la información de hemeroteca se inicia en 1976 y, en el caso de los biológicos, la Legionella se descubrió en ese mismo año. El Sistema de Información Microbiológica existe desde 1983 y el de Vigilancia Epidemiológico desde 1995. Por ello, el análisis de las tendencias de los desastres naturales desde 1975 adquiere mayor pertinencia.

El aumento en los desastres climatológicos refleja probablemente el impacto del cambio climático. Un estudio de 2004 sobre episodios de temperatura extrema en la región mediterránea europea14 ya mostraba esta tendencia al aumento de estos eventos en las últimas décadas, y otro de 2005 del Ministerio de Medio Ambiente y la Universidad de Castilla-La Mancha15 también constataron ese aumento en la Península.

Una revisión realizada en EEUU ya mostró que los episodios de temperatura extrema eran responsables del mayor número de defunciones por eventos naturales en ese país y que existían subgrupos de población especialmente afectados.16 En España también se han documentado grupos susceptible a este tipo de eventos (personas situación de aislamiento social o pobreza, ancianos, enfermos crónicos, etc.). El uso de diferentes métodos para estimar el impacto en mortalidad de estos episodios es responsable, en parte, de la heterogeneidad de cifras halladas como ocurrió con la ola de calor de 2003.17-19 Por ello, es esencial, además de reforzar los programas sanitarios y sociales frente a este tipo de impactos, estandarizar los sistemas de recogida de información no solo en lo relativo a mortalidad, sino también a morbilidad.20

La tendencia creciente de incendios registrada entre 1961 y 2010 ha revertido por primera vez entre 2007 y 2012. Las superficies afectadas han aumentado hasta mediados de los años 90 y posteriormente han descendido debido al aumento de los recursos de extinción de incendios forestales autonómicos, tras el traspaso de competencias de los años 80 y el incremento de su eficacia.21 En 2012, no obstante, los grandes incendios forestales (de más de 500 hectáreas) volvieron a aumentar.22

Aunque las inundaciones han sido históricamente una preocupación en nuestro país, nosotros no hemos hallado una clara tendencia al aumento. Un estudio de 2011 recoge un descenso de las víctimas mortales por este fenómeno desde los años 80,23 pero un impacto económico en aumento. No obstante, respecto a Europa, España continúa ocupando uno de los primeros lugares en cuanto a número de inundaciones y de víctimas mortales por año.

A nivel mundial los desastres tecnológicos han aumentado desde 1975 hasta 2003 y han comenzado a reducirse desde entonces.24 En nuestro caso, hemos encontrado la tendencia opuesta a expensas del elevado número de naufragios de embarcaciones precarias relacionadas con inmigración ilegal que, cabe recordar, están clasificados como desastres tecnológicos, aunque son producidas por emergencias complejas25 en las zonas de origen. Por lo tanto, parece lógico plantear que la solución a este problema esté en la prevención más que en la asistencia, evidentemente sin dejar de lado esta última. Los desastres por acción humana no han mostrado una tendencia clara en frecuencia ni en tasa de mortalidad y su evolución posiblemente ha dependido de los cambios políticos y sociales sucedidos en España durante el periodo estudiado.

Nuestra tendencia al descenso de mortalidad por desastres naturales es concordante con la reducción experimentada a nivel mundial y recogida por el CRED en el informe citado previamente. Por otro lado, la mortalidad por desastres tecnológicos, que a nivel mundial ha comenzado a descender desde 2003, en nuestro caso ocurre desde 1975. Se ha recogido en la literatura que los países gobernados por regímenes democráticos presentan mejores niveles de respuesta ante los desastres tecnológicos.26 Es posible que los avances en la respuesta ante los desastres estén relacionados de alguna manera con el periodo de la transición política, o al menos son coincidentes en el tiempo.

Con respecto a la distribución espacial, Madrid y Cataluña presentaron el mayor número de episodios de desastre, en ambos casos con predominio de los naturales. Los desastres tecnológicos ocurridos en estas dos CCAA fueron en su mayoría accidentes de transporte: en Madrid principalmente aéreos y en Cataluña tanto aéreos como de tránsito terrestre y acuático. La magnitud de la densidad de tráfico aéreo en cada una de esas CCAA es importante, pero es llamativa esta diferencia. La especial ubicación de Andalucía e Islas Canarias, hace que sean las dos comunidades con mayor número de eventos tecnológicos por la llegada de embarcaciones precarias o pateras, el tipo más numeroso de desastres tecnológicos.

En el ámbito de la prevención, planificación y respuesta a desastres, el hecho de que menos del 9% de los desastres hayan afectado a más de una CCAA, aunque representando un porcentaje importante de muertos, refuerza la idea de que las CCAA deben prepararse frente a sus desastres en coordinación con el resto de comunidades, porque en algunos casos la proximidad les hará sufrir los mismos desastres y porque otras características aparte de la proximidad geográfica hacen que CCAA alejadas compartan patrones de vulnerabilidad, como en el caso de Islas Canarias y Andalucía con respecto a los accidentes de transporte. Destacamos la necesidad de mejorar la estandarización del concepto de desastre y la calidad del registro de datos en estas situaciones.

 

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Dirección para correspondencia:
Pedro Arcos González,
Facultad de Medicina.
Campus del Cristo s/n,
33006 Oviedo, España.
Email: arcos@uniovi.es

Manuscrito recibido el 22.7.2015
Manuscrito aceptado el 23.12.2015

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