Introducción
El cuidado es necesario para asegurar la conservación de la vida y mejorar las condiciones de los grupos sociales,1 favoreciendo el bienestar individual y colectivo.2 Es una dinámica en la que se da un encuentro con la otra persona, en la que esta sea responsable del otro antes de ser consciente de su propia existencia3 y desde su neutralidad para trascender en la vida.
Es necesario reconocer la persona para potenciar los recursos con los que cuenta, bajo un concepto de cuidado centrado en procesos de interacción para la toma de decisiones sobre su propia salud.4 Debe incluir la preocupación y acompañamiento, permitir a los demás reflexionar, evitar riesgos y construir estrategias de promoción propias y colectivas.5
La interacción involucra sentimientos, emociones, intenciones y necesidades que constituyen elementos de interés natural,6 por lo que valorar el sentido y experiencia de cada individuo representa un acto ético de validación del otro en su naturaleza existencial. Es así que el cuidado desde una conceptualización de interacción y anticipación establece un acercamiento y un cambio paradigmático de la realidad asistencial y permite fortalecer la esencia humana en el cuidado. El objetivo del estudio fue reescribir los significados asociados al cuidado sustentado en interacción humana y prevención de alteraciones de la salud.
Metodología
Con el precedente del estudio de Ramírez sobre el significado social del concepto cuidado en tres países de Latinoamérica", 7 se da continuidad a los conceptos centrales por medio de una metasíntesis utilizando el proceso de Sandelowski y Barroso.8 Se planteó las siguientes preguntas: ¿Cómo se ha abordado la interacción dentro del cuidado humano? ¿Cómo se ha abordado la prevención de alteraciones de la salud dentro del cuidado humano?9 Criterios de inclusión: artículos indexados, publicados entre 1970 al 2015, escritos en castellano, inglés y portugués, criterios de dependencia, credibilidad y transferibilidad.10
Se identificaron 773 artículos y 115 documentos de literatura gris, posteriormente se revisó el archivo en texto completo de 761 documentos, de los cuales 468 fueron excluidos, quedando un total de 293, a los cuales se les valoró la elegibilidad, lo que resulto en la exclusión de 231. Finalmente 62 conformaron la unidad hermenéutica (ver figura 1). De la muestra: 60 artículos se encontraban en lengua inglesa y 2 en portuguesa.
El análisis fue realizado en Atlas ti versión 8.0, lo que permitió identificar, clasificar, y codificar los hallazgos, para explicar similitudes y diferencias. Se colocaron códigos nominales, se crearon relaciones que los vincularon para la constitución de categorías y variables.11
Resultados
Por medio de la codificación abierta se identificaron 39 códigos, los cuales se distribuyeron por enraizamiento y densidad.
Respecto a la codificación axial, se establecieron las relaciones entre códigos y su densidad, generando 7 categorías: Visión de Cuidado,12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45-46 Ejercicio de Poder, 12 13 14- 15,19,21,23 24-25,28-29,31,33 34 35-36,40-41,43-44,48 49 50 51 52 53 54 55-56 Disposición, 12,14 15-16,18 19-20,22,27 28-29,32,34 35-36,40,51-52,54-55,58 59 60 61 62 63 64-65 Cuidado Responsable,16,20-21,24,26,28,34,43,55,61, 64 Conexión,12-16,18-19,22,25,28,36-37,39,41 42-43,47,49,51 52- 53,55,57-58,61-62,64,66 Acompañamiento,12 13 14 15-16,18 19-20, 22,25 26-27,28 29-30,32,36-39,42,45,48-49,51,54,56-57 58-59,61 62 63 64-65,67-68 Anticipación.13,15,25,29,32,53-54 Además, dentro de la codificación axial, las relaciones dadas entre categorías conformaron las variables, que fueron el eje central de la metasíntesis:
Con respecto a la variable Anticipación, se conformó por categorías que fueron nominadas tal y como se extrajo de los códigos. Debido a que las densidades de cada una fueron de 1, es que la Anticipación en sus relaciones cuenta con homogeneidad en las categorías, lo que les ubica en el centro del Diagrama sin mayor peso una por sobre otra (ver figura 3).
Discusión
Por la comparación constante, la metasíntesis por configuración posibilitó levantar algunas hipótesis interpretativas y explicativas del cuidado, que son agrupadas, en torno a los dos significados de síntesis (ver figura 4).
Para ejercer el cuidado se requiere de "interacción", que depende de la "visión paradigmática" que la enfermería utilice en el ejercicio de este y determina aspectos como la inclusión de la familia dentro del cuidado, o si se realiza de manera personalizada o estandarizada. Por ejemplo, la Teoría de Swason considera a la familia clave dentro de la interacción, ya que indica la necesidad de comprender lo que significa para la persona y su familia el proceso que atraviesan, conocido como proceso de conocimiento y proceso de estar con que implica la complacencia de cuidado hacia ambos.69
De esta manera, se distingue la existencia de una entrega de cuidado diferenciado según la posición paradigmática del enfermero. Es decir, la visión categórica o particular-determinística focaliza el cuidado de una manera fragmentada y hacia los problemas o déficit del individuo; la visión de integración o integrativa-interactiva define el cuidado según las necesidades no satisfechas, y el mantenimiento del estado de salud en las dimensiones física, mental y social; y la visión transformadora dirige el cuidado hacia el bienestar y le otorga una conceptualización subjetiva, según con el significado que le confiera cada persona.70 Se insta actualmente a que la enfermería desarrolle su objeto de estudio alejado de la fragmentación71 y realice un cuidado profesional y transformador, lo que le concederá autonomía y el desarrollo de un cuerpo de conocimientos propio, con el propósito de entregar cuidado único con calidad, eficiencia y eficacia a las personas.72
Lo anterior va ligado con el ejercicio del "poder", que puede potenciarlo cuando se practica desde el respeto, el empoderamiento y la seguridad. Pero paradójicamente el poder también tiene la capacidad de ausentar el cuidado si se ejerce desde la represión y el castigo, entendiéndose como el colocarse por encima de los demás, dominar, estar o llegar primero, donde no hay cabida para dos porque predomina uno sobre el otro.73 Esto coincide con la literatura, donde el cuidado no tiene relación alguna con la dominación, ya que está íntimamente vinculado con el respeto por el otro, que se expresa por medio de actos y actitudes conscientes, intencionadas, trascendentes y libres, que movilizan a la persona a potenciar su autonomía, desde la bondad, la compasión y el amor, resguardando la dignidad humana;74 expresado en una relación enfermero-persona intersubjetiva en un plano horizontal, con la meta de mejorar coactivamente la situación de salud, la enfermera en su rol de cuidadora y la persona como receptora del cuidado.73
Asimismo, se denota la "disposición" como parte de la interacción en el cuidado, manifestada por la paciencia, el amor, la amistad, la empatía, el humor, la compasión, el interés por el otro, y la dedicación de tiempo. En congruencia con lo mencionado, la Joint Commission International establece como prioridades del cuidado, aumentar su calidad y la seguridad de este, aspectos como: las competencias, el altruismo, la responsabilidad y la empatía, como características fundamentales que se deben poseer para lograr mejores relaciones interpersonales entre la enfermera y la persona.75
Es importante en esta categoría destacar la conceptualización de cuidado humano amoroso, concebido como una relación intersubjetiva y recíproca entre la enfermera y la persona, manifestada con la preocupación e interés hacia la necesidad humana que se esté trabajando desde el plan de cuidados, el respeto a la dignidad, la comprensión de la situación de salud y el asumir el cuidado con responsabilidad.73
Otra categoría que surge dentro de la interacción es el "cuidado responsable", entendido como un cuidar ético, donde se incluye la honestidad del enfermero. Otros estudios han encontrado que la necesidad de priorizar la atención basada en el deseo de satisfacer holísticamente todas las necesidades de las personas usuarias, aunque aspectos como la limitación de los recursos y del entorno, hacen que la enfermera enfrente dificultades para cumplir sus roles éticos al tiempo que equilibra las necesidades de cada persona con las demandas de su organización. Para hacer frente a este contexto, se desarrollan estándares de atención mediante el uso de su juicio clínico para priorizar las necesidades y las intervenciones de enfermería. Este juicio se ve influido por el estado clínico, las relaciones interpersonales, las necesidades sociales y las emocionales que se generan en las personas. Esto refuerza la importancia de incluir cursos de ética en todos los niveles de la educación de enfermería para identificar y articular los valores y principios éticos que deberían respaldar sus decisiones de priorización-como-raciona-miento del cuidado.76
La conexión es otra categoría que forma parte de la interacción, e involucra el contacto, la compañía, la compresión, el conocimiento de sí mismo, la verdadera presencia, la cercanía y el arte. Desde el paradigma Humanbecoming se ha conceptualizado la verdadera presencia como una especial manera de ser, donde se manifiesta una enfermería totalmente atenta al significado de los cambios que presenta la persona usuaria, para poder contribuir a la reorganización de sus valores prioritarios para la toma de decisiones a favor de la salud y la calidad de vida.77,78 Similarmente, desde el cuidado transpersonal se considera un factor caritativo de cuidados denominado: "la aceptación de expresiones de sentimientos positivos y negativos", el estar auténticamente presente en las relaciones interpersonales que establece la enfermera con la persona, de manera que se constituya en un apoyo para la expresión de sentimientos y se conecte con la espiritualidad.79
Además, el "acompañamiento" forma parte de la interacción, el cual integra los acuerdos, el asesoramiento, el soporte, la escucha y la comunicación. La complejidad estructural del cuidado de enfermería surge a partir del trabajo con seres humanos, ya que exige comunicación y una relación recíproca entre la enfermera y la persona usuaria.80
Existe conceso en cuanto a la relación interpersonal como parte esencial del cuidado, pues sin ella es imposible desarrollar una relación terapéutica y es por esta razón que surgen las teorías de la interacción, las cuales destacan en su definición de enfermería la importancia de la comunicación y la escucha para la resolución de necesidades.80 Entre ellas se encuentran: a) Teoría de las relaciones interpersonales de Hildegard Peplau, que enfatiza en la relación enfermera-persona para potenciar un desarrollo interpersonal terapéutico;81 b) Teoría del proceso de enfermería de Ida Pelletier, que se centra en el contacto inmediato y la relación recíproca entre la enfermera y la persona;82 c) Modelo de relaciones entre seres humanos de Joyce Travelbee, que se basa en la relación humana terapéutica entre la enfermera y la persona, enfatiza en la empatía, la compenetración y los aspectos emocionales, para prevenir o afrontar la experiencia de la enfermedad y darle sentido,82 y d) Teoría intermedia de la consecución de objetivos, que focaliza en el sistema interpersonal y las relaciones enfermera-persona, donde se obtiene información y se pactan objetivos.83
La "anticipación" incluye prevenir como: anticiparse, evitar, dar seguimiento e interconectarse. La Teoría de Swason menciona que el proceso de hacer para implica que la enfermera se anticipe a las necesidades de la persona.69 Anticipación va relacionada con el desplazamiento de la atención hospitalaria a la comunitaria, pasando a cuidar a las personas de manera holística;84 donde se fortalezca la humanidad de quienes cuida, se apropie de los conocimientos científicos para integrar lo físico, lo psicológico y lo social, y aplique teorías y modelos, según los requerimientos individuales.85
Como conclusión, en la interacción es fundamental que el enfermero logre establecer una conexión con la persona para poder asesorarle y ejercer un cuidado responsable. Además las personas esperan que nos anticipemos para evitar alteraciones físicas y emocionales. Ambos términos y sus componentes constituyen un marco conceptual para abordar el cuidado humanizado.