Introducción
Desde hace más de cincuenta años autores de libros de ficción y directores de películas ya describieron el futuro como un mundo dominado por máquinas, robots, avatares, avances científicos fundados y creados a través de la alta tecnología. Avances y previsiones inimaginables en casi todas las esferas: lo que ayer parecía tan lejos, inconcebible y fantasioso, hoy se presenta como realidad. Entre algunas novelas de ciencia de ficción, escritores que adelantaron el futuro destacan: Asimov y sus tres leyes sobre la robótica; 1 Efrémov y su libro "La nebulosa de Andrómeda" en donde habla de avances tecnológicos impensados como los viajes inter-espaciales, los agujeros negros y las diferencias en cómo se mide el tiempo en el inter-espacio y en la Tierra;2 Clarke con su "2001: Una odisea del espacio" presenta robots y androides que hoy son ya un hecho en nuestra sociedad.3 Una obra reciente española es la "La imparable marcha de los robots" de Ortega, en la que expone las ideas del espacio laboral que van a ocupar los robots y la crisis que va a llevar consigo en cuanto a la pérdida de puestos de trabajo que él calcula en más del 50%.4 Sin embargo, Manuel Hidalgo no cree que disminuyan tanto los puestos de trabajo en la rama socio-sanitaria dada su complejidad.5
Hasta ahora tenemos poca reflexión acerca de lo que va a suceder, pero tenemos que informarnos y partimos de la idea de que los robots y sus homólogos, los androides, podrán posiblemente tomar dos caminos: ser de una gran ayuda o ser un gran peligro para los seres humanos. Las tres leyes de la robótica creada por Asimov provocan preguntas como: ¿los robots y la inteligencia artificial (IA) cumplirán estas leyes?1 Las leyes descritas son: (1) Un robot no puede dañar a un ser humano de forma activa, ni por inacción permitiendo que un ser humano sufra daño; (2) Un robot debe cumplir las órdenes de los seres humanos, excepto si dichas órdenes entran en conflicto con la Primera Ley; (3) Un robot debe proteger su propia existencia en la medida en que ello no entre en conflicto con la Primera o la Segunda Ley.
Interesante destacar en la obra de Asimov que el androide, al convivir por más de tres generaciones y perder los seres con los que ha establecido una relación cálida, desea "morirse", cosa que no existe para un robot.1 ¿Quizás ha sentido "amor"? Desde luego en su relación con los humanos hay un trato afectuoso, luego ¿ha sentido emociones? Se puede decir que la capacidad de pensar lo que siente es parte de la conducta del robot, entonces: ¿en qué se diferencia del ser humano?
En relación al ser humano como un ser/estar-ahí, un ser/estar-ahí-con-los-otros, concebido según algunos filósofos,6 puede ser cuestionado: ¿quién es o va a venir a ser este ser a partir de las transformaciones que están sucediendo? ¿Cómo pensar el ser/estar-ahí-con-los-otros si las relaciones sociales, desde nuestra óptica, se tornan cada vez más distantes y raras? Naisbitt en su libro Megatrends-Hightech-Hightouch hace más de tres décadas, argumentaba la necesidad de examinar nuestras relaciones humanas y a la vista de cómo evolucionaban, reducir el hightech y reforzar el hightouch.7 Sugiere que la demanda del cuidado en la salud encuentre un equilibrio entre la fascinación por la tecnología médica y la demanda emocional y espiritual de la naturaleza humana. Este autor argumenta que nuestras relaciones no se limitan a los seres humanos, sino también a la de estos con el medio ambiente.
Al considerar los fundamentos de Naisbitt, cabe preguntarse: ¿cuál el impacto de la alta tecnología en nuestro medio ambiente? Al abrazar la tecnolo-gía, no se puede olvidar nuestra humanidad. Humanidad, en el caso de High touch, en enfermería, significa Cuidado, o Cuidado Invisible,8 que a su vez comprende presencia, escucha activa, toque, amor, paciencia, respeto, entre otras categorías. Existe, según el autor, una contra respuesta en relación a la alta tecnología en las sociedades, o sea, a mayor high tech, mayor es el movimiento en favor de high touch.
La invasión tecnológica–la tecno medicina
El futuro que aguarda a las jóvenes generaciones es incierto, pero sí es seguro que estarán viviendo una era de elevada tecnocracia. Parece que la experiencia de vivir en el mundo de la "inteligencia artificial" va a ser un hecho muy normal o normalizado. En el área de la medicina el uso de la tecnología está trayendo facilidades y resultados en el tratamiento y cura de enfermedades. Las cirugías, en general, dejan de ser invasivas o menos invasivas y son realizadas a través de la manipulación de robots. Los diagnósticos prácticamente son realizados a través de aparejos de alta precisión. Las consultas pueden ser online y robots ya están realizando cuidados a la salud, como en Japón.
Recientemente, profesionales de la medicina en Rio Grande do Sul, en Brasil, se han manifestado fuertemente contrarios a una declaración del Conselho Federal de Medicina (CFM) que defiende el uso de Tecnologías Avanzadas (TA), tales como las consultas online, tele cirugías y tele diagnósticos. Para estos profesionales la entrada de las tecnologías aleja al médico del paciente. La argumentación es que el paciente viene en primer lugar y que no se puede descartar el examen físico, o el "cara a cara", pues de lo contrario los médicos corren el riesgo de regular una medicina menos humana.9,10 Lo cierto es que la verdadera evolución tecnológica transforma ya la vida de las personas.11 El autor afirma esto al referir la telemedicina ya que, a pesar de la nueva resolución del CFM, a partir de mayo de 2019, estarán autorizados diagnósticos, consultas y cirugías a distancia. Este médico resalta, a la vez, que la telemedicina posibilita el compartir el conocimiento interprofesional, compatible, coherente y de mayor eficacia, aproxima, comparte y salva vidas.
La Inteligencia Artificial alterará de modo significativo la ejecución de diversas actividades y en el área de la salud, la medicina ha avanzado y se ha beneficiado con el uso de este recurso, tanto para la comunicación entre profesionales de diversos locales con la vídeo colaboración, consultas y facilitando los procesos de identificación de enfermedades, reduciendo costes y propiciando mayor celeridad en las atenciones.
En la esfera de la enfermería la tecnología ha facilitado mucho las tareas del día a día. Varios son los logros y un ejemplo sencillo es el de los aparejos de infusión endo-gástrico y de soluciones endovenosas que disminuyen significativamente el tiempo dispensado en controlar el goteo, además de mayor seguridad y eficiencia, permitiendo una mejor atención a los pacientes. En algunos centros hospitalarios y de enseñanza, los recursos son aún más sofisticados. Para las organizaciones de salud la reducción de costes se torna un factor importante e, inclusive, como ya ocurre en algunos países, se está sustituyendo la mano de obra humana.
Otras tareas de enfermería realizadas por robots se refieren a las tomas de constantes y extracciones de sangre, estas llevadas a cabo con mayor precisión que las realizadas por humanos. Es un sistema que combina infrarrojos con ultrasonidos, detectando los vasos sanguíneos y su flujo. Seguramente algo muy útil para una enfermera y más aún para los pacientes, evitando repeticiones de tentativas sin logro y extremadamente dolorosas. Hay que mencionar las utilidades de los robots en tareas como los problemas de: movilidad, en el transporte y en los cambios de posición en pacientes enfermos, así como en ancianos, y facilitar algunas tareas en la rehabilitación. Los autores tienden a destacar las ventajas en cuanto a la ayuda y el apoyo que suponen para la población de mayor edad y a pacientes con discapacidades. En esta línea de apoyo esta el trabajo "Robots sociales. Del temor a la esperanza en los sirvientes mecánicos" de Tomás Perales. Este autor ve las ventajas de las tareas rutinarias ya señaladas y describe el ejemplo de un robot mayordomo en el entorno familiar.12
En Japón se estima que en 2025 faltarán 370.000 enfermeros para poder cuidar a los ancianos que necesiten atenciones especiales. Por todo ello, el gobierno japonés y varias empresas tecnológicas están centrando sus esfuerzos en producir dispositivos robóticos simples para ayudar a los ancianos a levantarse de la cama o a darse una ducha con mayor seguridad y sin la ayuda de otra persona.13 Sin embargo, no es imposible o no sería raro que en breve, algunas profesiones dejen de existir. Esto lleva a una preocupación argumentada por algunos especialistas como Philbech, que discute la cuarta era de la industrialización, pues el desempleo se incrementará, para lo que es necesario preparar a los profesionales para actuar en esta nueva realidad. Para ello sugiere la idea de usar la tecnología, no como una competidora, sino como una auxiliar o aliada en el mundo del trabajo.14
En un futuro en el que las máquinas van a sustituir la mitad de la fuerza global del trabajo, ¿cómo van a lograr los profesionales diferenciarse de las máquinas y permanecer humanos en un mundo tan digital? La sustitución de los profesionales por las TA y la IA causará desempleo masivo, además de crear una situación de desigualdad. Y la autora pregunta: ¿quién va a pagar los ingresos básicos de profesionales no capacitados para actuar con las tecnologías? Otro interrogante que plantea es ¿cómo prepararse para este nuevo mundo?15 Sin duda parece necesaria y urgente una gran flexibilidad para adaptarse a la nueva realidad, no rechazando los cambios, pero sí buscando moldear la dirección de los avances. Currículos y posturas docentes seguramente tendrán que sufrir cambios.
Las Tecnologías Avanzadas y la Inteligencia Artificial en Enfermería y su relación con el Cuidado
Para empezar, el Cuidado en este texto se entiende como un fenómeno universal que ocurre con el yo/self, con el otro y con el todo mayor, el medio ambiente más cercano y con el planeta. En enfermería comprende los comportamientos y actitudes demostradas en las acciones que le son pertinentes y aseguradas por ley y desarrolladas con competencia en el sentido de favorecer las potencialidades de las personas para mantener o mejorar la condición humana en el proceso de vivir y morir.16 Los "cuidados invisibles" como denominan autoras de España,17 implican que las enfermeras deberemos ser excelentes al establecer la relación del cuidado con las personas, desarrollando habilidades de ayuda, personalizando el cuidado, logrando confianza, tranquilidad, y seguridad por parte de las personas cuidadas. Dando de esta manera valor al bienestar de las personas. Tres son las dimensiones básicas del cuidado enfermero: (1) La Seguridad Clínica, que mediante la Vigilancia continuada requiere "estar pendiente de" los enfermos, la realizan las enfermeras hospitalarias en estrecha relación con las médicas y médicos; (2) el Bienestar, que incluye la atención al dolor, al miedo-temor-pánico en el que la atención afectiva y emocional es clave y complementaria a la clínica; y (3) el Autocuidado, para que el propio paciente y familia aprendan los aspectos principales de la dolencia que se está viviendo, además de prevenir en el futuro.
Los avances tecnológicos proporcionan una serie de beneficios en términos de practicidad, economía de personas y tiempo en la prevención, tratamiento y cura de las dolencias. Sin embargo, hay también una preocupación con la eliminación del contacto persona-profesional, eliminación de algunas profesiones y, por consecuencia, desempleo. Las personas deberán actualizarse y prepararse para nuevos conocimientos y habilidades.18
Las novedades son que, a pesar de algunas controversias, las relaciones interpersonales tienden a ser posibles a través de la creación de robots casi humanos (humanoides), ya que harán el contacto personal bastante eficaz y eficiente y posiblemente serán capaces de expresar sentimientos, lo que ya parece una fantástica superación tecnológica. Este hecho puede llegar a ser un factor determinante en la sustitución de los humanos. Sin embargo, autores alertan para la introducción de estas criaturas/aparatos/ máquinas en el cuidado en el área asistencial de enfermería, pues afirman que la enfermería no existe sin la interacción humana18 y de esta manera ¿lograrán sustituir la esencia humana?
Es cuestionable si serían los robots capaces de acariciar, manipular y tocar pacientes, de trasmitir calor humano no solo en relación a la sensación térmica, sino también en términos de la espiritualidad humana. Proveer apoyo y comprensión e interpretar como una persona reacciona a las ansiedades, sentimientos de soledad, inseguridad y miedos de las personas de forma "individualizada". Es decir, de la misma forma que humanos sensibles y capaces. Son interrogantes pendientes de aclarar, hasta ahora sin respuesta. Franco ha publicado un trabajo en el que se propone establecer la relación interpersonal entre un robot y una persona. Su conclusión es: el cuidado al Otro puede ser representado formalmente e implementado computacionalmente en un robot. El propósito de estos robots es la detección y prevención de caídas, detección de emergencias, transporte de objetos, recordatorios y entretenimiento, y cuyo propósito es el "envejecimiento independiente en el hogar". 19
Otra duda es si los robots o ciborgs serán programados para atender las variaciones, que los pacientes presentan en sus datos fisiológicos o únicamente para realizar tareas y conductas de forma rutinaria. Varias cuestiones se imponen en consecuencia a las ya expuestas por algunos autores referenciados, como por ejemplo: ¿la enfermera podrá ser sustituida?, y ¿cuánto de la expresión y los comportamientos y actitudes de cuidado podrán igualmente ser sustituidos? Una cuestión más radical, pero no improbable: ¿las enfermeras y enfermeros dejarán de existir? La relación cuidado-tecnología/Inteligencia artificial es un tema muy desafiante y como Preciado cuestiona: "¿cómo cuidar en tiempos complejos?".20
Los pacientes necesitan contacto físico, presencia, ser oídos, mirados, respetados, y considerados; cada uno en particular, como un ser único, indivisible, un ser vulnerable. Existe una relación dialógica entre el ser que cuida y el ser que es cuidado (aun en el silencio) y que enriquece la práctica del cuidado.20 El cuidado debe ser vivido, en la práctica tanto de quien cuida como en la de quien recibe el cuidado. En relación a la ética de la enfermería, ¿cómo será en la nueva realidad? ¿Los robots serán infalibles, incapaces de cometer cualquier situación en la que sería necesaria una investigación y análisis por parte de una comisión ética? ¿Y quién formaría parte de esta comisión?
El futuro de la enfermería
La literatura sobre la temática – Tecnologías Avanzadas (TA) e Inteligencia Artificial (IA) – es escasa en la esfera de la enfermería ya que no parece motivo de preocupación (hasta ahora). Algunos autores han alertado sobre los posibles problemas y perjuicios para la profesión. Por otro lado, apuntan beneficios y hacen algunas sugerencias.21,22 Estos autores, así como Philbech,14 han puesto de manifiesto los posibles efectos de los avances fantásticos de las tecnologías en la industria de la salud. Particularmente en lo que respecta al cuidado y al bienestar de la salud cuyas tecnologías pueden provocar cambios drásticos en la estructura y organización, principalmente de las instituciones hospitalarias. Al igual que en la industria, el trabajo operacional podría ser sustituido porque es fácilmente programable. Varios robots ya en uso en algunos países son nombrados,23 como por ejemplo Erica en Japón, Moxi, un robot enfermero, en USA, Riba II entre otros.
El tiempo dedicado a los pacientes por los profesionales humanos podrá ser mayor, según los autores, con la ayuda de la IA. Sin embargo, se observa en muchas instituciones hospitalarias que hay un mayor alejamiento de los profesionales enfermeros. En resumen, la opinión es que los profesionales de la salud, en especial las enfermeras, deberán involucrarse más y estar atentos, actualizados y habilitados a manejar las tecnologías que están invadiendo el campo de la salud.
Para los que defienden la importancia del cuidar humano, un aspecto referido por los autores ya mencionados, es el de invertir en investigaciones acerca de los efectos de las tecnologías, de utilizar medios en que ambos, humanos y robóticos, puedan convivir juntos, ya que la invasión y la diseminación tecnológica, en todos los medios, en el presente y para el futuro es una realidad irreversible. Por lo tanto, la enfermería no está exenta de la revolución robótica y debemos pensar en el asunto, ya que es una tendencia cada vez más presente.22
Locsin enfatiza la importancia de las tecnologías y en su opinión estas y el cuidado podrían coexistir en una relación armoniosa en la práctica de enfermería. Este autor, adepto de las tecnologías, desarrolló la teoría The theory of Technological Competency as Caring in Nursing. Una investigación24 buscó las patentes existentes relacionadas con la invención de robots para usar en el cuidado en enfermería. Los más importantes detectados fueron: China (43%), Japón (23%), Corea (14%), Taiwán (8%), USA (6%), Reino Unido (3%) y España (3%). La mayoría de los robots fue planeada para ayudar en el transporte de pacientes (40%) y en actividades diarias (28.5%). Las más frecuentes desempeñadas fueron las patentes registradas para monitorización/evaluación de los pacientes y en el proceso de rehabilitación.24 Brasil no presentó patente, pero tiene una inversión en torno al 2% principalmente en investigaciones.
Algunos comentarios e interrogantes
De las inminentes invenciones y usos de las TA y de la IA debe preocuparnos la relación con el abordaje del Cuidado Universal y del cuidado en la Salud en su concepción filosófica, donde se originan sus supuestos. Considerando los principios, los valores y el conocimiento construido, el Cuidado Humano podrá ser considerado una utopía. Y su inserción en la enseñanza, en la teoría y en la práctica de enfermería acabaría siendo obsoleta. Los robots se podrán programar y sustituir los profesionales humanos en la enfermería. Robots humanoides junto con los quantum computers son capaces de realizar el trabajo de enfermería con mucho más precisión, rapidez y eficiencia en todos los sentidos.25
Una curiosidad es saber quién administrará y orientará a quien; o sea, si serían enfermeras humanoides (robots) o enfermeras humanas. Al considerar una de las posibilidades se debe pensar quién sería responsable de quien. Ante estos interrogantes y dudas debemos también pensar en una preocupación en el sentido de que, ante un accidente o (error/enga-ño), quien sería responsabilizado. Las innovaciones siempre fueron apropiadas en la práctica de la enfermería y así pensamos será en relación a las nuevas tendencias que posiblemente se presentarán. En enfermería se utilizan los recursos tecnológicos habitualmente, en los diversos procedimientos y en el auxilio a la terapéutica.
El Cuidado Humano, ya comentado, refuta fuertemente la consideración de objeto o cosificación del ser humano. Todos los seres vivos son seres merecedores de cuidado y algunos profesionales, como los de enfermería, están capacitados para desarrollar y expresar cuidado a los seres que lo necesitan. Las razones para el impedimento del cuidado de no ser plenamente vivido y expresado, se deben principalmente a la prevalencia de modelos inspirados en el paradigma cartesiano, utilitarista aún prevalente. Como consecuencia, las estructuras organizacionales y educacionales reflejan estas visiones aún bastante fuertes. En la manera como se propone el cuidar, en su real sentido, ocurre como una forma de ser, de estar en el mundo, en relación con los otros, consigo mismo y con el planeta.16
La Inteligencia Artificial y la robótica están ya entre nosotros y están afectando a nuestras vidas, sin apenas darnos cuenta. El ámbito enfermero no está libre de esta influencia tecnológica y apenas nos estamos dando cuenta de sus posibles efectos. Una cuestión que se impone es: ¿en qué medida la enfermería actualmente está involucrada con las Tecnologías Avanzadas y la Inteligencia Artificial? O sea, ¿qué piensa la comunidad enfermera sobre la introducción de estas tecnologías en relación al cuidado? ¿Cómo enfermeras de la práctica asistencial y docentes de enfermería piensan y planean las futuras actividades con relación a las TA e IA?
Entonces nos preguntamos ¿cómo se dará la diferenciación entre humanoides y humanos? Los humanos se están actualizando en varias áreas, principalmente en las que involucran cuestiones cerebrales, razonables, pero, ¿están evolucionando en términos de conciencia? Parece que pronto los robots estarán capacitados para tener esta habilidad –conciencia, sentimientos. Por tanto, nosotros humanos seguramente tendremos que desarrollar mucho más nuestra conciencia. Parafraseando a Mc Ewan, si no conocemos bien nuestro cerebro, ¿cómo vamos a programar a los robots?
Se concluye que hay muchos cuestionamientos y dudas acerca de la introducción de los robots en el cotidiano de la enfermería. Una preocupación que, ciertamente existe y merece ser analizada es la posibilidad de que la profesión sea sustituida por robots humanoides, con la consecuente eliminación de empleos en sus diferentes niveles. Se teme, principalmente, la pérdida del contacto humano que se realiza a través del cuidado, en su real sentido.
Finalizando nuestra reflexión y los interrogantes hechos acerca de las Tecnologías Avanzadas y de la Inteligencia Artificial invitamos a una consideración atenta y discusión por parte de la comunidad enfermera sobre el tema y sus implicaciones para el futuro de la profesión en las próximas generaciones en lo que se considera su esencia: el Cuidado.