Introducción

Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) hacen referencia a las herramientas que permiten la adquisición, producción, almacenamiento, tratamiento, comunicación, registro y presentación de información, en forma de voz, imágenes y datos, contenidas en señales de naturaleza acústica, óptica o electromagnética.¹,² Diversos estudios ponen de manifiesto el uso creciente de las TIC en el ámbito sanitario.¹-⁵ Las TIC se presentan como una solución para dar respuesta al principal reto al que se enfrentan los sistemas sanitarios de los países desarrollados, la atención a los pacientes crónicos. En este sentido, han potenciado el desarrollo de modelos emergentes de atención, orientados a la participación activa del paciente en su cuidado, como los portales sanitarios, el acceso telemático al sistema sanitario para el seguimiento y tratamiento remoto, la escuela de pacientes 2.0 o las redes sociales.¹,²,⁶ De este modo, contribuyen a mejorar la calidad de vida de los pacientes, a reducir la excesiva demanda de consultas muchas veces injustificadas, disminuir las estancias hospitalarias y los reingresos y, en consecuencia, a mejorar la eficiencia del sistema sanitario.¹,⁶

En este contexto, las TIC también son un buen recurso para mejorar el modo en el que los profesionales sanitarios se informan y se comunican, intercambian información y experiencias entre sí, constituyendo un motor de cambio, tanto en la actividad asistencial como en la investigación y la gestión.¹,²,⁴ Estos cambios se hacen necesarios para la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos, favoreciendo el desarrollo de herramientas dirigidas a dar respuesta en áreas como la planificación, la información, la investigación, la gestión, prevención, promoción, diagnóstico o tratamiento.⁷

En definitiva, las TIC se revelan como herramientas que refuerzan y mejoran el actual modelo sanitario. En este sentido, los profesionales de enfermería, al igual que otros profesionales sanitarios tienen la oportunidad de hacer uso de ellas con el fin de actualizar sus conocimientos y habilidades, garantizar la atención, una mayor cobertura, la continuidad de los cuidados y la adecuación de los recursos sanitarios disponibles a las demandas existentes.¹,³,⁶ Cabe señalar, sin embargo, que el éxito de las TIC, como en cualquier innovación, dependerá de su correcta implantación y desarrollo. Para ello, es clave que las estrategias dirigidas a fomentar el uso de las TIC en la práctica de enfermería tengan en cuenta la perspectiva de las enfermeras acerca de su uso.³,⁴,⁸,⁹ No obstante, la literatura al respecto es limitada. De ello deriva que, conocer los factores que influyen en el uso de las TIC en la práctica sea clave para diseñar estrategias efectivas para potenciar su uso.

Por todo lo anterior, se ha planteado este trabajo con el objetivo de describir el uso que hacen los profesionales de enfermería de las TIC e identificar los factores que influyen en su uso.

Metodología

Se llevó a cabo un estudio descriptivo, prospectivo de corte transversal, en un hospital universitario, de tamaño medio y nivel terciario, ubicado en el norte de España, durante el periodo comprendido entre diciembre de 2018 y mayo de 2019.

El muestreo fue de conveniencia y la muestra estuvo formada por todos los profesionales de enfermería que accedieran a contestar a la encuesta y que estuvieran al menos un año trabajando en el centro, para asegurar que hubieran tenido la oportunidad de conocer las TIC habituales del hospital y haber hecho uso de ellas.

Para la recogida de datos se utilizó una encuesta auto-administrada que mide el uso que los profesionales de enfermería realizan de las TIC, diseñada en base a la bibliografía. Esta encuesta, previamente pilotada, se distribuyó a los profesionales de enfermería a través de una plataforma on-line. Este instrumento consta de 16 preguntas distribuidas en 5 bloques: (1) Datos socio-demográficos y profesionales; (2) Acceso y uso de las TIC; (3) Herramientas digitales en el trabajo; (4) Ventajas y dificultades del uso de las TIC en el trabajo y; (5) Temas a difundir en distintos medios. Cada pregunta incluía múltiples opciones de respuestas, excepto las dos últimas preguntas que fueron abiertas.

La recogida de datos fue realizada por los miembros del equipo investigador, que se cercioraron de que los participantes cumplieran con los criterios de selección definidos para la investigación. Para asegurar la confidencialidad y el anonimato de los datos, las encuestas fueron anónimas, no pudiendo relacionar los datos con la persona encuestada. Para la realización del estudio se obtuvo la aprobación del Comité Ético de Investigación del Hospital.

Para el análisis de datos se utilizó, en primer lugar, estadística descriptiva para obtener una percepción global del uso de las TIC por parte de los profesionales de enfermería. Se utilizaron medidas de tendencia central (media) para las variables discretas y medidas de dispersión (desviación estándar) para las variables continuas. En segundo lugar, se empleó estadística inferencial no paramétrica: análisis de correlación de Spearman, para analizar la relación entre la edad y el nivel de conocimiento acerca de las TIC (informática/internet), así como, entre la edad y el uso de las TIC en el trabajo. Por último, se realizó un análisis de contenido de los datos cualitativos obtenidos de las preguntas abiertas del cuestionario. Este análisis fue contrastado por los dos miembros del equipo investigador.

Los cálculos fueron realizados con el programa estadístico SPSS 20.0 (Statistical Package for Social Sciences). Los test estadísticos se consideraron significativos si el nivel crítico observado era inferior al 5% (p>0,05).

Resultados

La tasa de respuesta de los profesionales de enfermería fue del 25,7% (264/1.026), correspondientes a 256 mujeres (97%) y 8 hombres (3%); con una edad media de 44,5 años y una desviación estándar (DE) de 5,2 (mínimo 20, máximo 56).

En general, los dispositivos más utilizados para conectarse a internet fueron el teléfono móvil (86%), el ordenador portátil o de sobremesa (64%) y la tablet (48%). En cuanto al nivel de informática, el 61% contestó que conocía el manejo del ordenador y cómo navegar por internet y el 37% señaló saber instalar un programa, formatear y manejar nuevas tecnologías. Únicamente una persona contestó que no sabía nada sobre la informática o internet.

En relación al uso que los profesionales hacían de los distintos recursos y servicios de internet, los más utilizados fueron el WhatsApp (90%), seguido de la formación online (87,5%). Por el contrario, las herramientas menos utilizadas fueron los foros relacionados con la profesión (54%) y las videoconferencias (44%). En el trabajo, casi el total de los profesionales encuestados utilizaba herramientas digitales (95%). Entre las más utilizadas destacaron la Intranet de la organización (94%) y el correo corporativo (93%). Las que menos se utilizaban fueron las bases de datos científicas electrónicas (41%) y la biblioteca virtual (27%) (ver Tabla 1).

En cuanto a las redes sociales, Facebook era la más utilizada (63%). A nivel institucional, más de la mitad del personal encuestado no conocía el twitter corporativo (57%) y del 43% que sí lo conocían, lo seguían el 18%.

Tras analizar los datos obtenidos, se encontró que existía una relación inversa y moderada entre la edad de los profesionales y el nivel de conocimientos de informática de estos, con una significación estadística (rho= - 0,413; p=0,000) (ver Tabla 2). Esta relación también se daba entre la edad y el uso de distintos recursos y servicios de internet; más concretamente con el uso de WhatsApp (rho= - 0,119; p=0,027), buscadores de internet (rho= - 0,227; p=0,000), consulta de noticias (rho= - 0,134; p=0,015), descarga de documentos (rho= - 0,236; p=0,000), formación online (rho= - 0,199; p=0,001) y las redes sociales (Facebook: rho= - 0,323; p=0,000, Instagram: rho= - 0,357; p=0,000 y Twitter: rho=- 0,357; p=0,000) (ver Tabla 2). Estos resultados sugieren que la edad es un factor determinante en el uso de las TIC.

Entre los factores que la mayoría de los profesionales encuestados destacaron como favorables para el uso de las TIC se encontraban por orden de frecuencia: la rapidez del acceso a la información (83%), mayor información sobre lo que sucede en el hospital (80%) y mejor comunicación entre los profesionales (72%).

Por otro lado, las barreras identificadas para el uso de las herramientas digitales en el trabajo fueron: no tener tiempo para conectarse (43%), y contar con pocos conocimientos o dificultad para utilizarlas (43%), seguido de la preferencia de otros medios para obtener información (36%), no considerarlo necesario (29%) y no fiarse de la información que obtenía (7,1%).

En base al análisis de contenido de las preguntas abiertas del cuestionario, emergieron dos categorías dentro del tema “contenido a difundir en las TIC”: “contenido de la Intranet corporativa” y “contenido en redes sociales”.

Los profesionales de enfermería señalaron dentro del “contenido de la Intranet corporativa” como los aspectos más recurrentes: (1) la información general sobre la organización, como objetivos y grupos de trabajo; (2) los procedimientos y estandarización de los cuidados; (3) la investigación; (4) la formación; (5) y un foro abierto para sugerencias o comentarios (ver Gráfico 1).

Grafico 1.  Temas de interés en la Intranet del hospital 

En cuanto al “contenido de mayor interés para difundir en redes sociales”, se identificaron de forma reiterada tres cuestiones esenciales: (1) “el trabajo diario y nuestra aportación en la atención al paciente”; (2) “la formación”; y (3) “la satisfacción de los pacientes con el cuidado prestado”.

Discusión

El presente estudio ha generado conocimiento acerca del uso que los profesionales de enfermería hacen de las TIC, los factores que determinan su uso y sus preferencias sobre el contenido a difundir a través de las TIC.

El uso más frecuente que los profesionales hacían de los distintos recursos correspondía al teléfono móvil y al WhatsApp. En cuanto a las redes sociales, la más utilizada era Facebook, y nunca habían utilizado Twitter o Instagram más de la mitad de los encuestados. De hecho, a nivel institucional, más de la mitad del personal encuestado no conocía el nuevo perfil de Twitter de enfermería y los que sí lo conocían, lo seguían en un escaso porcentaje. Este hecho podría atribuirse a que dicho perfil se ha creado recientemente, siendo necesaria una mayor difusión y fomento de su uso desde la propia organización.

Un hallazgo llamativo es que, aunque casi el total de los profesionales encuestados utilizaba herramientas digitales en el trabajo, las bases de datos científicas electrónicas y la biblioteca virtual fueron las menos utilizadas. Este resultado puede deberse a que, si bien desde la institución se potencia el uso de la evidencia en la práctica diaria, mediante la organización de formación en búsquedas bibliográficas y su accesibilidad, los profesionales, al igual que en estudios previos,¹⁰ tienden a confiar más en sus colegas como fuente de información a la hora de tomar decisiones sobre su práctica. Para promover un mayor uso de las fuentes científicas en el trabajo, los líderes podrían crear espacios de consulta en las unidades, así como grupos de trabajo que ayuden a ir creando una mayor cultura de su uso.

El uso de las TIC ha permitido a las enfermeras encontrar, interpretar, organizar y evaluar información procedente de una gran variedad de fuentes, para una toma de decisiones y resolución de problemas efectivos.¹,²,⁶,¹¹ El mundo sanitario es un entorno complejo y cambiante, que hace que el uso de las TIC sea una necesidad para los profesionales de enfermería.¹,²,⁶,¹¹ En este sentido, las enfermeras, como responsables de proporcionar una atención a los pacientes basada en la mejor evidencia científica disponible y actual, han de adaptarse a la sociedad cambiante y hacer uso de las TIC.¹ No obstante, la utilización de este tipo de herramientas en el ámbito de la enfermería es relativamente nuevo.³ Además, una de las principales limitaciones para su uso está relacionada con la organización donde los profesionales prestan sus servicios.¹¹ En nuestra organización se fomenta su uso. Sin embargo, los resultados nos conducen a pensar que no es suficiente con disponer de dichas herramientas, sino que es necesario contar con un apoyo institucional mayor y brindarles la oportunidad de desarrollar las competencias que permitan su utilización.²,⁶ Por ello, y teniendo en cuenta las principales barreras identificadas por los profesionales para su uso, se plantea con distintas iniciativa como continuar impartiendo formación específica, acondicionar el modo de trabajar para poder encontrar tiempo para ello en el trabajo diario o crear Journal Clubs.

Por otra parte, los resultados de este estudio sugieren que la edad es un factor que influye en el uso de las TIC entre los profesionales de enfermería, fundamentalmente en su nivel de conocimientos de informática, uso de buscadores de internet, formación online o redes sociales. Estos resultados concuerdan con otras investigaciones previas que sugerían que el uso de las TIC disminuye con la edad.⁵,¹³,¹⁴ Podríamos considerar que los rápidos avances que se están produciendo en relación a las tecnologías, tanto en la sociedad, como en el ámbito sanitario, no llegan a todos por igual y que existe una “brecha digital” en cuanto a competencias y habilidades para el uso de las TIC. En este sentido, las TIC nos ofrecen grandes oportunidades para relacionarnos profesionalmente y prestar mejores cuidados a los pacientes,¹,²,⁴ pero es importante conocer las necesidades, intereses, inquietudes y posibles limitaciones de aquellos profesionales que presentan ciertas dificultades para su uso, para poder acercarlos a ellas.

Una de las principales barreras identificada por los profesionales para utilizar las TIC es la falta de tiempo en la práctica diaria. Este hecho coincide con datos aportados por estudios previos.¹³ Sin embargo, uno de los factores que les mueve a utilizar estas herramientas son la rapidez de acceso a la información, hecho que contrasta con la falta de tiempo. Podría considerarse que este resultado puede estar influenciado por otros de los factores identificados que influyen negativamente en el uso de las TIC, como la dificultad para utilizarlas y la preferencia de utilizar otro tipo de medios para obtener información, aspectos que también fueron reflejados previamente.¹⁴ En este sentido, existen estudios que muestran que la formación y la capacitación para el uso de las TIC aumenta el uso y la confianza entre los profesionales de enfermería. ²,⁵,¹⁵

En cuanto a las preferencias de contenido a difundir a través de las TIC, los profesionales demandan, por un lado, tener acceso a la información relevante para el puesto de trabajo como procedimientos, investigación, cursos de formación, etc.; y por otro, que se dé a conocer y aumentar la visibilidad del trabajo diario de la profesión y la satisfacción del paciente. Para ello, se ha creado un grupo de trabajo en el hospital, que garantice la continuidad de estas tareas y potencie el papel de enfermería tanto a nivel interno como externo.

Entre las limitaciones del estudio, destaca la baja tasa de respuesta obtenida. Este hecho podría atribuirse a que el uso de las TIC no está muy extendido entre los profesionales, ya que el cuestionario se envió a través de enlace web y debía responderse de manera digital. Cabe señalar, sin embargo, que, dada la heterogeneidad de los sujetos del estudio en cuanto a la edad, los hallazgos obtenidos nos han permitido diseñar estrategias de mejora del uso de las TIC acorde a sus necesidades reales. A partir de esta investigación, se plantea llevar a cabo un estudio de tipo intervención para evaluar la efectividad de estas estrategias en los distintos grupos de edad, a medio-largo plazo.

Conclusiones

Este estudio ha proporcionado evidencia sobre el uso poco extendido de las TIC entre los profesionales de enfermería y su disminución conforme aumenta la edad, motivada por la falta de conocimientos y capacitación. Este conocimiento, aunque debería ser reforzado con nuevos estudios en contextos distintos, permitirá diseñar estrategias educacionales y de gestión de implantación de las TIC, adecuadas a las necesidades, intereses, inquietudes y barreras percibidas por los profesionales de enfermería. De este modo, se podrá favorecer el desarrollo eficiente de su labor y la prestación de unos cuidados innovadores, que respondan a las necesidades cambiantes de los pacientes.