Introducción
La diabesidad se define como la presencia de diabetes mellitus tipo 2 con obesidad; la presencia de este binomio genera mayores gastos, muertes y complicaciones que la diabetes por sí sola.1 Se estima que, para el 2030, la prevalencia de diabetes incremente a 10,1%, y el incremento de la obesidad sea mayor en Norteamérica.2 En México, a nivel nacional el 35,3% tiene de obesidad y 10,3% reporta diagnóstico previo de diabetes mellitus, sin embargo, aún no se conoce la prevalencia exacta, debido a que no se ha reportado la prevalencia de las personas que desconocen su diagnóstico, por lo que la prevalencia real, puede ser mayor.3
El tratamiento de la diabesidad se ha considerado una prioridad de salud, el manejo se ha llevado a cabo mediante sus factores de riesgo, el cambio de estilo de vida (dieta y ejercicio), el uso de diversos medicamentos, o cirugía bariátrica para la reducción de peso y el control glucémico.4-6 Sin embargo, un factor que ha sido poco estudiado y que se ha relacionado con la obesidad y diabetes de manera independiente, es el sueño. El sueño es una actividad de reposo y descanso fundamental para la realización de las actividades diarias, la recomendación de las horas de sueño por noche en adultos es de 7 a 9 horas,7 sin embargo, dormir menos de 7 horas o más de 9 horas puede generar cambios en los ciclos circadianos, cambios hormonales y deterioro cognitivo prematuro, así como la ganancia de peso.8 En México, se ha reportado que el 34,9% de la población adulta no duerme la cantidad de horas recomendadas, de los cuales, el 28,4% duerme menos de siete horas nocturnas, el 37% presenta dificultad para dormir y el 18,8% padece de insomnio, principalmente las personas con obesidad.9
Los estudios previos han reportado que dormir menos horas está relacionado con mayor presencia de obesidad,10 cumplir menos días a la semana su autocuidado11 y presentar mayor descontrol glucémico.12-13 Esto puede deberse a que las personas que duermen menos horas presentan mayor apetito y reportan mayor consumo calórico.10,14 Además, también existe mayor riesgo de mortalidad en personas con diabetes por dormir menos horas por noche.15 No cumplir con las horas correctas de sueño, tiene diversas implicaciones en la salud, sin embargo, no existen estudios en México que asocien las horas de sueño con la diabesidad.
Con lo anterior, se identifica que las horas de sueño pueden tener implicaciones en la presencia de la diabesidad y ser un factor que origine complicaciones y muerte en esta población. Por lo cual, es importante identificar la asociación que presentan estas variables y de esta manera desarrollar intervenciones que ayuden a cumplir con las horas de sueño recomendadas. Por lo anterior, el objetivo de este estudio fue identificar la asociación entre las horas de sueño con la diabesidad en adultos mexicanos.
Método
Fue un estudio transversal y correlacional. La población de estudio fueron pacientes con DMT2 de 20 a 70 años de edad, que acuden al centro de atención primaria de Pinotepa Nacional, Oaxaca, México. El muestreo fue no probabilístico por conveniencia. Se excluyeron personas con alguna enfermedad mental o mujeres embarazadas.
Para la recolección de la información se utilizó una cédula de datos sociodemográfica, clínica y antropométrica que incluía variables como sexo, edad, estado civil. Mediciones antropométricas: Índice de Masa Corporal (IMC) y circunferencia abdominal. Variables clínicas: años con diagnóstico de DMT2 y presión arterial. Las horas de sueño se midieron con las siguientes preguntas: ¿cuántas horas duerme en promedio un día entre semana?, ¿cuántas horas duerme en promedio un día en fin de semana?
Los participantes se abordaron en la sala de espera de la consulta de los centros de atención primaria durante mayo y junio del 2019. Previo a la recolección de la información, a cada participante se le dio lectura al consentimiento informado y se dio a conocer el objetivo de la investigación. A las personas que aceptaron participar en el estudio se les solicitó firmar el consentimiento informado por medio de su firma o huella digital. Posteriormente se dio inicio de la recolección de la información, las mediciones clínicas y antropométricas.
Los datos fueron capturados en el paquete estadístico SPSS en su versión 25.0. El IMC se clasificó como: bajo peso (<18.5), peso normal (18.5 a 24.9), sobrepeso (25 a 29.9) y obesidad (≥ 30). Se utilizaron frecuencias y porcentajes para variables categóricas, medidas de tendencia central y dispersión para variables continuas. Para comparar la cantidad de horas de sueño por las categorías de IMC, se utilizó la prueba de Kruska-Wallis. Finalmente, para el objetivo general se aplicó la correlación de Spearman. El estudio contó con la aprobación de los comités de ética e investigación de la Facultad de Enfermería con el número 0191084 y se apegó de acuerdo a la Ley General de Salud en materia de Investigación en seres humanos.
Resultados
Se obtuvo una muestra de 112 participantes, 76,8% eran mujeres, 66,1% su estado civil era casado y 28,6% presentaba diagnóstico previo de hipertensión arterial. La edad promedio fue de 55.6 años (DE = 8.9), los años de estudio M = 3.4 (DE= 3.5), tiempo de diagnóstico M = 9.7 (DE = 6.1), el IMC promedio fue de 27.7 kg/m2 (DE = 4.1) y la circunferencia de cintura M = 94.4 centímetros (DE = 10.3). Las horas de sueño entre semana M = 7.9 (DE = 1.4) y las horas de sueño en fin de semana M = 8.1 (DE = 1.5). El 26,8% se consideró con diabesidad y el 22,3% reportaron no dormir las horas recomendadas (ver tabla 1).
% | f | |
---|---|---|
IMC | ||
Normal | 25.2 | 28 |
Sobrepeso | 48.6 | 54 |
Obesidad | 26.8 | 30 |
Horas de sueño | ||
<7 horas | 12.5 | 14 |
7 -9 horas | 77.7 | 87 |
>9 horas | 9.8 | 11 |
Nota:f= frecuencia, %= porcentaje
Conforme a la tabla 2, se realizó un análisis para diferenciar las horas de sueño por IMC, en donde se encontró que las personas con diabesidad presentaron menor número de horas de sueño en promedio (ver tabla 2).
Variable | Rango promedio | M | DE | Dest | p |
---|---|---|---|---|---|
IMC d | 7.824 | .020 | |||
Normal | 68.2 | 8.6 | 1.4 | ||
Sobrepeso | 57.2 | 7.9 | 1.2 | ||
Obesidad | 44.9 | 7.4 | 1.3 |
Nota:n=112, M=Media, DE=Desviación Estandar
dKruska Wallis.
Para dar respuesta al objetivo general, identificar la asociación entre las horas de sueño con la diabesidad en adultos mexicanos, se realizó la prueba Rho de Spearman. Se observa una correlación significativa y negativa entre las horas de sueño y el IMC (ver tabla 3).
1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 | |
---|---|---|---|---|---|---|---|
1.Edad | - | - | - | - | - | - | - |
2.Escolaridad | -.530 | - | - | - | - | - | - |
3.Años diabetes | .298** | -.090 | - | - | - | - | - |
4.Cintura | -.027 | .075 | -.265** | - | - | - | - |
5.IMC | -.199* | -.037 | -.309** | .579** | - | - | - |
6.Sistole | .199* | -.057 | .032 | .086 | -.013 | - | - |
7.Diastole | -.029 | .058 | -.134 | .006 | .088 | .474** | |
8.Sueño | .148 | -.164 | -.047 | -.149 | -.283** | -.040 | -.026 |
Notan= 112,
*p<.05,
**p<.01.
Discusión
Los participantes fueron mayormente mujeres, casadas y con un nivel de escolaridad primaria inconclusa. La prevalencia de diabesidad fue de 26,8%, lo cual representa que 1 de cada 4 personas. De acuerdo con lo reportado en la ENSANUT-2018, en los estados del norte del país se presentan mayores prevalencias de obesidad y diabetes, en comparación con los estados del centro y sur,3 por lo que la prevalencia de diabesidad puede ser superior en otras regiones del país.
Se encontró que las horas promedio de sueño son de 7.9 y 8.1 horas por día, por lo que se considera que las personas duermen las horas adecuadas conforme las recomendaciones estipuladas.7 Sin embargo, el 22,3 % de los participantes no duermen las horas recomendadas, estos resultados son menores a los reportados a nivel nacional.9 A nivel nacional, las personas que viven en áreas urbanas duermen menos horas en comparación con los que viven en áreas rurales. Esto puede deberse que en las ciudades con áreas metropolitanas las personas pasan mayor tiempo en el tránsito y recorren mayor distancia de sus hogares a sus trabajos, lo cual requiere dormir menos horas. Además de que esta situación pudiera incrementar los niveles de estrés, lo cual también está asociado con el incremento de la obesidad.
También se encontró una asociación significativa entre las horas de sueño y la diabesidad, quienes dormían menos horas en promedio tenían mayores problemas de obesidad, lo que es similar a otros estudios.10 Las conexiones entre el sueño y la diabesidad se han explicado por medio de incremento de la leptina y la disminución de la grelina, lo que provocará un mayor consumo calórico. También, al presentar mayor fatiga y menor actividad física por la reducción de horas de sueño, presentará menor gasto calórico, lo que implicará mayor ganancia de peso.10-13
Las implicaciones que tiene el sueño en la diabesidad es que los pacientes perciben bajo control sobre su enfermedad y cumplen menos con sus actividades de autocuidado,11 también incrementa la resistencia a la insulina y eleva los niveles de hemoglobina glucosilada (HbA1c).12-13 La combinación en la reducción de horas de sueño, la presencia de diabesidad y el descontrol glucémico son factores de riesgo importantes en la mortalidad de las personas con DMT2.15
La participación de enfermería en la educación para la salud es primordial para otorgar los conocimientos requeridos para el cambio de estilo de vida, la adherencia al tratamiento farmacológico, así como no farmacológico, especialmente en relación al sueño.16 Pues se ha reportado que las personas con DMT2, desconocen la importancia del sueño en el manejo de su enfermedad. También se debe de favorecer el apoyo social y familiar para el cumplimiento de las metas en los pacientes desde etapas tempranas al diagnóstico de la enfermedad.17,18
Aunque este estudio se enfocó en la asociación de las horas de sueño y la diabesidad, existen estudios que indican que la presencia de obesidad es un factor determinante en los problemas de sueño.10,19 Las personas que tienen obesidad presentan síndrome de apnea obstructiva del sueño, lo cual genera que los pacientes despierten constantemente en las noches, duerman menos horas y no cuenten con una buena calidad de sueño.20 También se ha considerado que para mejorar las horas y calidad del sueño se debe disminuir de peso.
Conclusiones
En adultos mexicanos, la diabesidad se presentó en 1 de cada 4 participantes, la cual se asoció con dormir menos horas por día. Es importante que el personal de salud consideré el sueño como un factor importante en las revisiones clínicas, debido a las implicaciones que tiene en la salud de las personas. A su vez, implementar intervenciones que mejoren la conciliación del sueño por medio de sesiones de relajación, meditación o yoga.