La finalidad de este libro es servir de herramienta útil para los profesionales de enfermería, algo que consiguen con éxito, respaldado por el aval de las universidades e instituciones participantes.

El prólogo se inicia con la frase de Jan L. van Snepcheut que escribió que "En teoría, no hay diferencia entre teoría y práctica. Pero en la práctica, sí que la hay". Esta frase resume de forma acertada las intenciones de este manual donde los protocolos, procedimientos y procesos se plasman actualizados de manera clara y concisa bajo la experiencia de los autores, basados en la investigación y la evidencia científica.

Cuenta con 17 capítulos de consulta rápida a través del índice que como forma novedosa y apreciada incluyen códigos QR de acceso a vídeos o anexos, permitiendo completar la información, en ocasiones tan necesaria, utilizando las nuevas tecnologías a nuestro alcance dirigidas tanto a profesionales de la salud como a los futuros enfermeros. Cada uno de los autores hablan de forma muy estructurada y fácil de diversos temas completando casi en su totalidad el programa de enfermería: metodología, enfermería comunitaria, oncológica, pediátrica y materno infantil, médico quirúrgica, en urgencias, geriátrica, en salud mental, en cuidados intensivos, digital, en dietética y nutrición, farmacología, terapias intravenosas, en investigación, formación, en el control y prevención y, por supuesto, ante la nueva normalidad, la actuación de las enfermeras ante las alertas sanitarias y bioseguridad que tan en auge están en nuestro día. Además, finalizan con un glosario de gran provecho y utilidad, fotografías, esquemas, gráficos, fotografías o mapas conceptuales completan esta obra de gran utilidad.

Referente de consulta, necesario para la formación y actualización de los profesionales que recuerda la necesidad y la prioridad de formarse constantemente. Para mí, tras más de 20 años ejerciendo la profesión, ha significado un "tirón de orejas" ya que algunas de las materias habían sido olvidadas o, tras leer y estudiar con detenimiento, he comprendido lo arcaico de algunos de mis conocimientos. Como dicen los autores, son obras que continuarán, que están inacabadas, ya que las necesidades de nuestra era hacen que cualquiera de los capítulos precise de una página, de una frase o palabra que cambie o que aporte algo más continuamente.

A estas alturas la unidad, fuerza, capacidad, actitud, profesionalidad enfermera… no hace falta demostrarlas, además son de los muchos adjetivos que la gente ha proclamado durante la pandemia haciendo alarde de lo que es y ha sido siempre la profesión enfermera, pero es necesario hacer acopio de la responsabilidad social adquirida y son libros como este los que ayudan a las enfermeras a seguir siendo lo que somos, profesionales, como dice Howard Catton, de la cabeza, de las manos y el corazón.