Introducción
A nivel mundial, entre el 20% y 30% de las personas vive con una afección musculoesqueléticas dolorosa, convirtiéndose en el segundo mayor contribuyente a la discapacidad1. En la Unión Europea, entre los problemas de salud ocupacional, los trastornos musculoesquleticos (TME) representan un importante problema de salud ocupacional2.
En Europa, la prevalencia anual de dolor de espalda fue de 46,1% (IC95% 45,5 a 46,6) y para el dolor cervical/extremidades superiores fue 44,6% (IC95% 44,1 a 45,1), los cuales varían según el grupo ocupacional3. En Gran Bretaña, los TME relacionados con el trabajo representa el 35% de la prevalencia de todos los problemas de salud relacionados con el trabajo4.
Los trabajadores con mayor riesgo de padecer TME son aquellos que realizan tareas repetitivas bajo presión de tiempo y con poco margen de maniobra, seguido por los trabajadores poco calificados en los sectores de servicios2. En Corea, los hombres que trabajan en los sectores construcción y manufactura, y las mujeres que trabajan en hoteles/restaurantes y comercio tienen un alto riesgo para los TME relacionados con el trabajo5.
Los TME es de naturaleza multifactorial, destacan los factores individuales, condiciones médicas, sobreesfuerzo, biomecánico, organizacional y psicosociales2. A nivel mundial, el dolor lumbar se encuentra entre las cinco causas principales de años vividos con discapacidad (YLD 6, mientras que en Estados Unidos de América ocupa la primera causa de YLD7.
Los TME relacionados con el trabajo, si bien no amenaza la vida, puede perjudicar la calidad de vida y la movilidad de un gran número de trabajadores4; tienen un impacto económico no solamente en el empleador sino también en la sociedad, ocasionando costos directos, indirectos e intangibles8.
A diferencia de otros grupos ocupacionales, entre los conductores de autobuses, los TME representa uno de los principales problemas de salud relacionados con el trabajo9. En el Perú, entre las enfermedades ocupacionales notificadas, están las enfermedades provocadas por posturas forzadas, movimientos repetidos10; sin embargo, estos reportes corresponden a otros grupos ocupacionales procedentes de la economía formal.
Lima Metropolitana y el Callao cuentan con 1 752 919 vehículos circulando por sus vías, lo que representa el 66% de vehículos existentes en el parque automotor en el Perú11; genera oportunidad laboral para un sector importante de la población y en la mayoría de los casos en condiciones informales. Los trabajadores, tanto conductores como cobradores, pasan largas horas en posiciones incómodas, por lo que se espera el desarrollo de las dolencias musculoesqueléticas; sin embargo, no se conoce la magnitud en los trabajadores del servicio de transporte público. Por lo expuesto, el presente estudio tiene como objetivo determinar la frecuencia de los trastornos musculoesqueléticos y la asociación con el nivel de estrés de los trabajadores del servicio de transporte urbano de Lima.
Materiales y Métodos
Diseño
Estudio descriptivo transversal. Se realizó en los trabajadores de las empresas de servicio de transporte de Lima Metropolitana.
Población y muestra
La población estuvo constituida por conductores y cobradores de los vehículos que brindan servicio de transporte público en Lima Metropolitana.
El tamaño de la muestra se obtuvo mediante la fórmula siguiente:
n= [Zα2*p*q]/[d2], considerando una seguridad del 95%, proporción esperada de 50% y una precisión de 5%, la muestra mínima calculada fue 384 sujetos.
Se utilizó el muestreo por conglomerados, considerándose a cada empresa como un conglomerado. La selección de las empresas de transporte fue no probabilística, se eligió a las empresas cuyos vehículos tenían mayor frecuencia de circulación, los de mayor visibilidad entre las empresas de transporte urbano y según la autorización para el acceso a los terminales de los vehículos. En cada empresa elegida, se incluyeron a todos los trabajadores tanto conductores como cobradores de ambos sexos presentes durante la encuesta única, que aceptaron participar voluntariamente en el estudio y brindaron información requerida. Al final del periodo planificado en el estudio, se obtuvo la participación de 470 trabajadores.
Variables de estudio
Trastorno musculoesquelético (TME): Definido como una lesión de los músculos, tendones, ligamentos, nervios, articulaciones, cartílagos, huesos o vasos sanguíneos de los brazos, las piernas, la cabeza, el cuello o la espalda que se produce o se agrava por tareas laborales como levantar, empujar o jalar objetos y cuyos síntomas pueden incluir dolor, rigidez, hinchazón, adormecimiento y cosquilleo12.
Variables de comparación: Se incluyeron a las características sociodemográficos, ocupacionales y el nivel de estrés. Entre los primeros se consideró al sexo, edad, estado civil, grado de instrucción, tipo de vehículo (Microbús= vehículos de 10 a 16 asientos; Minibús=Vehículos de 17 a 33 asientos y Ómnibus= Vehículos de más de 33 asientos) según la clasificación del Ministerio de Transportes y Comunicaciones del Perú13, puesto de trabajo (conductor y cobrador), tiempo de servicio en el puesto, días de trabajo por semana y horas de trabajo al día. El nivel de estrés se clasificó en bajo y alto.
Instrumentos de medición
Para la evaluación de los trastornos musculoesqueléticos se utilizó el Cuestionario Nórdico de Kuorinka14, el cual evalúa la presencia o ausencia de algún problema tales como dolor, molestia o incomodidad en los últimos 12 meses. Para aquellos que resultan con dichos problemas, el instrumento busca la presencia o ausencia de alguna limitación para realizar las actividades en casa o trabajo debido al problema, y presencia o ausencia de los problemas tales como dolor, molestia o incomodidad en los últimos siete días. El instrumento evalúa los siguientes segmentos corporales: cuello, hombros, codos, muñecas/manos, zona alta de la espalda (dorsal), zona baja de la espalda o cintura (lumbar), una o ambas caderas nalgas/muslos, una o ambas rodillas y uno o ambos tobillos.
El instrumento se encuentra disponible en español y fue aplicado en el Perú en otros estudios15,16.
El nivel de estrés se evaluó con la versión española de la Escala de Estrés Percibido (PSS-14) desarrollado por Cohen17. El instrumento evalúa el nivel de estrés percibido durante el último mes y consta de 14 ítems con una escala de respuesta de cinco puntos (0=nunca, 1=casi nunca, 2=de vez en cuando, 3=a menudo, 4=muy a menudo). La puntuación total se obtiene mediante la sumatoria de todos los ítems, invirtiendo previamente (0=4, 1=3, 2=2, 3=1, 4=0) las respuestas de las preguntas 4, 5, 6, 7, 9, 10 y 13. El instrumento ha sido empleado en estudios peruanos 18,19. El estrés percibido se consideró bajo (0-27 puntos) y alto (28 a 56 puntos).
Procedimientos
La técnica empleada fue la encuesta personal y se realizó en los terminales de las empresas elegidas. La recolección de datos se realizó entre junio y agosto de 2019, mediante la aplicación de un cuestionario a cargo de estudiantes de enfermería que cursaban los últimos ciclos de carrera, previamente capacitadas en la aplicación del instrumento. La aplicación de cada encuesta tomó aproximadamente 10 minutos.
Análisis estadístico
Los datos se ingresaron a una matriz, luego depurados según los criterios del estudio. A partir de la base de datos se obtuvieron los estadísticos descriptivos de las variables numéricas. Los datos de las variables cualitativas se ordenaron y representaron en tablas de frecuencias. Para el análisis bivariado se utilizó el estadístico Chi cuadrado, considerándose los valores de p<0,05 como estadísticamente significativos. El análisis se realizó con la versión 23 del IBM SPSS.
Resultados
Participaron 470 trabajadores, ocho fueron excluidos por presentar datos incompletos. El análisis se realizó con 462 trabajadores de ambos sexos, con una edad media de 37,38 (SD=11,42; Rango=17 a 76), el 86,1% (n=398) fue de sexo masculino, predominaron trabajadores con edades menores de 40 años y con educación secundaria. El 47,2% (n=218) trabajaba en ómnibus, 61,9% (n=286) en puesto de conductor, el 32,7(n=151) con tiempo de servicio de 2 a 7 años y el 31,6% (n=146) de 10 a más años. El 50,6%(n=234) laboraba de 4 a 5 días a la semana y el 42,2% (n=195) de 6 a 7 días a la semana, el 61,7% (n=285) realizaba más de 12 horas de trabajo al día. El 65,6% (n=303) resultó con bajo nivel de estrés y la fracción restante con alto nivel de estrés. Tabla 1
Tabla 1. Características sociodemográficas de los trabajadores del servicio de transporte público, Lima-Perú.

En los últimos 12 meses, los problemas se presentaron principalmente en la región lumbar, dorsal y caderas, afectando al 58,2% (n=269), 35,7% (n=165) y 34,4% (n=159) respectivamente. Los mismos segmentos corporales fueron los responsables de las limitaciones para realizar las tareas normales en casa o en el trabajo y afectaron al 34,4% (n=159), 22,1% (n=102) y 21,2% (n=34,4%) respectivamente. Los problemas percibidos durante los últimos siete días se presentaron en las regiones lumbar, dorsal y caderas, con una frecuencia de 49,4% (n=228), 29,4% (n=136) y 29% (n=134), respectivamente. Tabla 2.
Tabla 2. Problemas y limitaciones según las regiones corporales de los trabajadores del servicio de transporte público, Lima- Perú.

Respecto a los problemas según las regiones anatómicas, en los hombros ocurrieron principalmente en los trabajadores de ómnibus (p=0,002). En los codos fueron reportados en mayor proporción en los varones (p=0,022), en trabajadores de ómnibus (p<0,001), en los que reportaron de 10 a más años de tiempo de servicio (p=0,034) y en los trabajadores con 6 a 7 días de trabajo por semana (p=0,031). Los problemas en las muñecas y manos presentaron en mayor proporción en los varones (p=0,023), en el grupo de edad de 40 a 49 años (p=0,003), en los convivientes y/o casados (p=0,003), en los trabajadores de ómnibus (p<0,001), en los pertenecientes al puesto de conductor (p=0,008), en trabajadores con 10 a más años de servicio (p=0,011) y con más de 12 horas de trabajo al día (p=0,003). El nivel de estrés alto, se presentó en mayor proporción en los conductores con presencia de TME en los hombros y muñecas-manos (p<0,05). Tabla 3.
Tabla 3. Problemas en los hombros, codos y muñecas-manos según las características sociodemográficas de los trabajadores del servicio de transporte público, Lima-Perú.

Los problemas en la región cervical se presentaron en mayor frecuencia en los trabajadores de 30 a 39 años (p=0,013), en trabajadores que laboran en los ómnibus (p=0,022) y en aquellos con 10 o más años de servicio (p=0,006). En la región dorsal, los problemas se presentaron principalmente en trabajadores de 30 a 39 años de edad (p=0,003), en los convivientes y/o casados (p<0,001), en los que trabajan en ómnibus (p=0,010), en el puesto de conductor (p=0,030), en trabajadores con 10 a más años de servicio (p<0,001) y en los que laboran más de 12 horas diarias (p=0,033). Los problemas en la región lumbar se presentaron predominantemente en los varones (p=0,002), en el grupo etario de 30 a 39 años (p<0,001), en los convivientes o casados (p<0,001), en los conductores de ómnibus (p<0,001), con tiempo de servicio de 10 a más años (p=0,001) y en los que laboraban de 4 a 5 días a la semana (p=0,016). Los trabajadores con alto nivel de estrés presentaron en mayor proporción TME en las regiones cervical, dorsal y lumbar (p<0,05). Tabla 4.
Tabla 4. Problemas en el cuello, región dorsal y lumbar según las características sociodemográficas de los trabajadores del servicio de transporte público, Lima-Perú.

Los problemas en las caderas-nalgas, ocurrieron principalmente en los trabajadores con mayor tiempo de servicio (p=0,016) y con mayor cantidad de horas de trabajo al día (p=0,004). En las rodillas, el problema se presentó fundamentalmente en trabajadores con mayor tiempo de servicio (p=0,048). En los tobillos, el problema predominó en los varones (p=0,029) y en los trabajadores con educación secundaria (p=0,011). Los conductores con alto nivel de estrés presentaron en mayor proporción TME en las regiones caderas-nalgas, rodillas y tobillos (p<0,001). Tabla 5.
Discusión
Los problemas tales como dolor, molestias o incomodidad en los trabajadores de transporte urbano son frecuentes y afectan a todas las áreas del cuerpo. Estas manifestaciones también se presentan en los últimos siete días y a la vez fueron los responsables de las limitaciones para realizar las labores en el trabajo y en el hogar en algún momento durante los últimos 12 meses. La presencia de los TME en el presente estudio es frecuente y concordante con los hallazgos en otras regiones como, Brasil20,21, Irán22,23 y Pakistán24.
En el presente estudio, los TME de la zona dorsal y lumbar resultaron con mayor frecuencia, afectando principalmente a los trabajadores jóvenes, convivientes/casados, puesto de conductor y mayor tiempo de servicio en el puesto. Estudios en otras ciudades también han informado frecuencias altas de TME en la zona lumbar entre los trabajadores de transporte. En El Cairo, Egipto, el 74% de los conductores de autobuses presentaron dolor lumbar25). En la India, el dolor de espalda se presentó en el 58,5%, y el 85% en la espalda baja26.
La duración de trabajo de más de 10 años, trabajar más de ocho horas al día; asientos y volantes incómodos, se asociación con mayor prevalencia de dolor lumbar25. Otras condiciones como la edad, la duración del servicio, la distancia de conducción diaria promedio y la duración de la conducción (horas/semana, también han mostrado asociación con los TME23,26.
El tamaño del vehículo parece tener influencia en la presencia de los TME; en nuestro estudio, los problemas se reportaron principalmente en los conductores de ómnibus. Al respecto se menciona que los TME son diferentes entre los conductores de autobuses y camiones, estas diferencias se atribuyen a las características del chasis, asientos más adecuados y la comodidad de sus cabinas22.
La vibración, el ruido excesivo y sentarse en una posición incómoda son reportados como factores asociados al dolor musculoesquelético en los trabajadores de transporte21. El grupo ocupacional influye en la frecuencia de los TME; siendo más frecuentes entre los conductores de autobuses que el grupo control constituido por trabajadores de oficina; los dolores en la región cervical, dorsal, lumbar y las piernas fueron significativamente mayores que en los trabajadores de oficina27.
El estrés fue otra de las condiciones evaluadas en los trabajadores del servicio de transporte público. El alto nivel de estrés se presentó principalmente en los trabajadores con problemas musculoesqueléticos en diversas áreas corporales. Estos hallazgos guardan relación con otros estudios, que describen una asociación unidireccional en la que el estrés o estresores, ya sean en un momento puntual o mantenidos en el tiempo, aumentan el riesgo relativo de aparición de dolor musculoesquelético o potencian otros factores desencadenantes28. Los factores estresantes para los conductores de autobuses tienen que ver con una pobre ergonomía en la cabina y los patrones de turnos rotativos, además de otros factores como el tráfico y la violencia de los pasajeros29.
En general, los TME damnifican con frecuencia diversas áreas del cuerpo, principalmente la región lumbar y dorsal, los afectados son principalmente trabajadores de ómnibus. Las características de la cabina, los defectos o irregularidades de las pistas y la vibración del motor especialmente de aquellos vehículos que tienen mayor tiempo de vida, sumado a las condiciones del puesto de trabajo en una ciudad como Lima con un sistema de transporte deficiente, contribuyen a la aparición de los TME. En los miembros superiores pueden deberse a las características ergonómicas, superficie y tamaño del volante de los vehículos en combinación con los movimientos repetitivos y bruscos junto con las características del manejo, pueden ser los responsables de los TME. En los miembros inferiores, los movimientos repetitivos de los pedales de control del vehículo que se acentúan durante el tráfico congestionado o usado para atraer a los usuarios pueden contribuir con la presencia de los TME en esta región del cuerpo.
Los TME son frecuentes en los trabajadores del servicio de transporte público. Si bien la jornada laboral es prolongada, en cada viaje tienen ya sea de ida o vuelta tienen un intervalo de descanso importante. Este tiempo puede ser aprovechado para realizar actividades que contribuyen con la reducción de los TME, ya que los ejercicios de autoestiramiento tiene una influencia positiva en la reducción del dolor y síntomas musculoesqueléticos de los conductores de autobuses30.
Los resultados de este estudio, debe interpretarse considerando las siguientes limitaciones. La selección no aleatoria de los conglomerados; sin embargo, se han considerado diversas empresas que circulan por las principales vías de Lima Norte, Lima Sur, Lima Este y la Región Callao. Los participantes pudieron haber inclinado las respuestas aumentando o reduciendo la presencia de los problemas musculoesqueléticos, en función de su percepción y conveniencia; para minimizar esta alteración los encuestadores cumplieron con informar los objetivos del estudio y se aplicó durante el receso de sus labores.
Conclusión
Los TME en los trabajadores del servicio de transporte urbano de Lima son frecuentes y afectan principalmente la región lumbar y dorsal. Los conductores con alto nivel de estrés presentaron en mayor proporción TME en diversos segmentos corporales. Se recomienda ampliar las medidas de prevención y promoción de la salud ocupacional en los trabajadores del servicio de transporte público, especialmente en aquellos que laboran en condiciones informales.