INTRODUCCIÓN
Conforme avanza en edad, el ser humano sufre afectaciones a nivel fisiológico, que afectan sus capacidades físicas y mentales; el síndrome de fragilidad se caracteriza por perdidas en uno o más dominios del funcionamiento humano: físico1, psicológico y social2; asociados a múltiples factores como enfermedades crónicas, depresión3,4 y sedentarismo5.
Las principales manifestaciones de la fragilidad física son pérdida de peso, debilidad, lentitud, escasa actividad física y cansancio, todas asociadas a disminución de fuerza muscular6. Tanto la fragilidad psicológica como la social, referidas como alteraciones en la cognición, estado de ánimo, síntomas depresivos, pérdida de relaciones, de apoyo social o recursos, se relacionan con efectos negativos de salud7.
Aunque se desconoce el vínculo entre enfermedades crónicas y fragilidad, es conocido que la diabetes tipo 2 acelera la pérdida de músculo, sobre todo de miembros inferiores afectando a la fuerza muscular y la movilidad. La escasa actividad física (AF), relacionada con la edad, genera pérdida de masa y tamaño muscular relacionadas con fragilidad física y cognitiva8,9. La circunferencia de pantorrilla (CP), indicador de masa muscular, se asocia negativamente a fragilidad en personas de 80 años con diabetes tipo 26 y con mayor riesgo de muerte10.
La prevalencia de fragilidad varía entre el 12 y el 24% a nivel mundial11, en América Latina y Caribe es del 7,7 y el 42,6%12. En México es del 25%; aumenta con la edad y en mujeres3. Los adultos mayores es el grupo de mayor prevalencia con enfermedades crónicas como hipertensión arterial y diabetes mellitus tipo 2. México ocupa el quinto lugar a nivel mundial con adultos con esta última enfermedad13.
Se prevé que, con el aumento de la esperanza de vida, la fragilidad aumentará debido a los factores señalados, a menores recursos, falta de apoyo de redes sociales y de familia. Consecuentemente, mayor uso de servicios de atención, visitas al médico, ingresos hospitalarios, riesgo de caídas, dependencia, discapacidad, institucionalización (asilos), reducción de la calidad de vida3,14. Por lo que se pretende conocer los dominios de fragilidad física, psicológica y social más afectadas en personas mayores con enfermedad crónica y su relación con la AF y CP.
OBJETIVOS
Caracterizar la fragilidad física, psicológica y social en relación con la actividad física, la circunferencia de pantorrilla y el número de morbilidades en personas mayores que residen en la comunidad.
Contrastar las respuestas subjetivas de debilidad y lentitud de la dimensión de fragilidad física con las pruebas objetivas de fuerza de agarre, marcha y equilibrio.
METODOLOGÍA
El estudio fue descriptivo, correlacional y transversal, en personas de 60 años y más, residentes en el área metropolitana de Monterrey, México, provenientes de 2 centros de salud comunitarios, elegidos por conveniencia.
Los criterios de inclusión fueron: personas de ambos sexos ubicados en persona, tiempo y espacio, capaces de deambular con o sin ayuda de dispositivos como bastón o andador, libre de edema en ambas pantorrillas y que aceptaran responder a los cuestionarios y participar en las pruebas objetivas.
Criterios de exclusión: condiciones de salud que distorsionaran las mediciones. Se excluyeron 7: 1 por trombosis en miembro inferior izquierdo, 1 por prótesis de miembro inferior derecho, 2 por artrosis con limitación de movilidad en manos, 3 por varices tortuosas en miembros inferiores.
El tamaño de muestra se determinó mediante el software estadístico nQuery Advisor V715, para un coeficiente de correlación bivariada r = 0,22, significancia α = 0,05, y potencia de 0,90, lo que dio como resultado 214 participantes.
Para mediciones subjetivas se utilizó el Indicador de Fragilidad de Tilburg16 (TFI), que contiene 15 preguntas dicotómicas. La puntuación oscila entre 0-15 puntos, los puntos de corte fueron fragilidad física 5 puntos, psicológica 3 puntos y social 1. Del Cuestionario de Actividad Física para el Adulto Mayor17, el resultado se obtiene en equivalentes metabólicos (MET, siglas en inglés) de acuerdo con un código incluido en el cuestionario. El nivel de actividad física se califica como: bajo (< 9,4 MET), medio (9,5-16,4 MET) y alto (≥ 16,5 MET).
La cédula de datos contenía sexo, edad, estado marital, escolaridad, número de personas con las que vive y parentesco, enfermedades que padece, así como el tiempo de diagnóstico y tratamiento farmacológico, si tuvo o no SARS-CoV-19.
Mediciones objetivas: la circunferencia de pantorrilla se midió en centímetros con una cinta métrica flexible, con el participante sentado con los pies en el suelo, en el punto más ancho de cada pantorrilla y se promedió. El punto de corte fue de 31 cm10.
La fuerza de agarre indica la fuerza muscular de las manos y sirve para el diagnóstico de fragilidad6. Se usó un dinamómetro digital marca CAMRY, con el participante sentado y el brazo dominante sobre una mesa en posición neutra al cuerpo con el codo a 90 grados. Se solicitaba que realizara prensión máxima durante 5 s y lo repitiera una vez más, se registraba el más alto. La fragilidad se obtiene de acuerdo con el índice de masa corporal (peso/talla2) y sexo18, los criterios se incluyen en la tabla 1.
Tabla 1. Características de los participantes, mediciones y pruebas de normalidad de fragilidad de Tilburg y actividad física.
| Variable | Media | Desviación estándar | Mediana | IC95% | K-S | p | |
|---|---|---|---|---|---|---|---|
| LI | LS | ||||||
| IMC (%) | 28,31 | 06,29 | 26,99 | 27,44 | 29,18 | ||
| Agarre de mano (kg/fuerza) | 22,39 | 07,84 | 21,80 | 21,30 | 23,47 | ||
| Pantorrilla circunferencia derecha (cm) | 35,01 | 03,98 | 34,50 | 34,46 | 35,56 | ||
| Pantorrilla circunferencia izquierda (cm) | 34,82 | 04,10 | 34,00 | 34,25 | 35,39 | ||
| Levántate y anda (s) | 15,00 | 05,62 | 13,73 | 14,22 | 15,78 | ||
| Fragilidad general | 05,42 | 00,58 | 05,00 | 05,07 | 05,77 | 0,09 | 0,001 |
| Física | 03,25 | 01,79 | 03,00 | 03,01 | 03,49 | 0,12 | 0,001 |
| Psicológica | 01,43 | 01,06 | 01,00 | 01,28 | 01,57 | 0,20 | 0,001 |
| Social | 00,74 | 00,70 | 01,00 | 00,65 | 00,84 | 0,25 | 0,001 |
| Actividad física (MET) | 8,15 | 9,45 | 5,06 | 6,87 | 6,87 | 0,20 | 0,001 |
IC: intervalo de confianza del 95%; IMC: índice de masa corporal; LI: límite inferior; LS: límite superior; K-S: Kolmogorov-Smirnov con corrección de Lilliefors; MET: equivalentes metabólicos.
La marcha se valoró mediante la prueba cronometrada de levántate y anda19. Consiste en levantarse de una silla, caminar 3 m, girar, y regresar a sentarse. Se consideró normal un tiempo de <10 s, discapacidad leve de la movilidad 11-13 s y riesgo elevado de caídas 14 s.
El equilibrio se valoró por medio de la evaluación de la movilidad orientada por el desempeño de Tinetti20,21, en posición sentada y al incorporase de una silla. La puntuación oscila entre 0 y 9 puntos, mayor puntuación significa mejor equilibrio.
Se utilizó el programa SPSS, versión 21. Se usaron medidas de tendencia central y dispersión. La confiabilidad de los instrumentos se determinó mediante el alpha de Cronach. Las puntuaciones crudas de los instrumentos se transformaron a índices de 0-100 para que fueran comparables. La hipótesis de normalidad se contrastó mediante la prueba de Kolmogorov-Smirnov con corrección de Lilliefors. Se usaron pruebas no paramétricas, el coeficiente de correlación de Spearman y la prueba U de Mann-Whitney.
Se obtuvo la aprobación del Comité de Ética en Investigación de la Facultad de Enfermería, con el registro FAEN-M-184 y autorización de los centros universitarios donde se aplicó el estudio. A cada participante se le proporcionó el consentimiento informado.
RESULTADOS
Los datos corresponden a 128 mujeres (59,8%) y 86 hombres (40,28%). La media de edad fue de 71,61 años (DE = 7,21), de escolaridad fue 6,11 años (DE = 4,04). El 42,99% (92) refirió padecer diabetes más otras enfermedades, en su mayoría hipertensión, el 38,78% (83) otras comorbilidades y el resto ninguna. El tiempo de diagnóstico de las enfermedades fue 12,0 años (DE = 14,24). Se medican principalmente con hipoglucemiantes y antihipertensivos orales.
La proporción de participantes con sobrepeso y obesidad fue 90: 42,1%, y 63: 29,4%, respectivamente, reflejado por el índice de masa corporal (IMC). La tabla 1 muestra los datos descriptivos de las mediciones objetivas y de la fragilidad y actividad física autorreportadas, de todos los participantes. Se observaron coeficientes de confiabilidad aceptables y las variables no muestran distribución normal. La media del IMC corresponde a sobrepeso, las medias de fuerza de agarre y la circunferencia de pantorrilla no indican fragilidad6. Por el contrario, el promedio de 13,24 s en la prueba de levántate y anda refleja marcha lenta y además corresponde a riesgo elevado de caídas19. La puntuación del cuestionario de actividad física fue bajo. El 70,1% (150) calificó en nivel bajo de acuerdo con los MET < 9,4 METs. La media de fragilidad autorreportada corresponde a fragilidad, sin embargo, las dimensiones no. Aunque al analizarlos por sexo se observa fragilidad en todas las dimensiones, tanto en mujeres como en hombres, la física con mayor proporción y la social con menor. Las mujeres reportan fragilidad en mayor proporción que los hombres. Cuando se obtiene la fuerza de agarre según IMC y sexo18 se observa que de las 128 mujeres, 73 (57%) presentan fragilidad física y de los 86 hombres, se presenta en 53 (62,62%) (tabla 2); es decir, proporción mayor en los hombres. Respecto a enfermedades, la hipertensión y la diabetes presentaron fragilidad física y psicológica y por fuerza de agarre en mayor proporción que otras enfermedades o ninguna (tablas 3 y 4).
Tabla 2. Proporción de fragilidad autorreportada y por circunferencia de pantorrilla y fuerza de agarre por IMC en mujeres y hombres.
| Variable y puntos de corte | Mujer (n = 128) | Hombre (n = 86) | |||
|---|---|---|---|---|---|
| n | % | n | % | ||
| Dimensiones de fragilidad | Física (5 o más puntos) | 84 | 65,0 | 35 | 40,7 |
| Psicológica (2 o más puntos) | 64 | 50,0 | 33 | 38,4 | |
| Social | 17 | 13,3 | 10 | 11,6 | |
| Circunferencia de pantorrilla < 31 cm | 22 | 17,2 | 10 | 11,6 | |
| Fuerza de agarre (sexo, IMC) | < 23%/< 17 kg/fuerza | 12 | 9,37 | 10 | 7,81 |
| 23,1 a 26%/< 17,3 kg/fuerza | 10 | 7,81 | 20 | 15,62 | |
| 26,1 a 29%/< 18 kg/fuerza | 20 | 15,62 | 31 | 24,21 | |
| > 29%/< 21 kg/fuerza | 31 | 24,21 | 73 | 57,01 | |
| Subtotal | 73 | 57,01 | 53 | 61,62 | |
Fuente. Fried et al., 2001; INGER s/f.
IMC: índice de masa corporal (peso en kilogramos/talla en m2).
Tabla 3. Nivel de actividad física y dimensiones de fragilidad por sexo.
| Nivel de actividad física | Fragilidad física | Fragilidad psicológica | Fragilidad social | |||||||||||
|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
| ≥ 5 puntos | ≥ 3 puntos | ≥ 1 punto | ||||||||||||
| Sí | No | Sí | No | Sí | No | |||||||||
| Mujer (n = 128) | n | % | n | % | n | % | n | % | n | % | n | % | n | % |
| Bajo < 9 MET | 91 | 71,1 | 67 | 26,4 | 24 | 73,6 | 46 | 50,5 | 45 | 49,5 | 15 | 16,5 | 76 | 83,5 |
| Medio 9,5-16,4 MET | 22 | 17,2 | 11 | 50,0 | 11 | 50,0 | 12 | 54,9 | 10 | 45,5 | 1 | 4,5 | 21 | 95,5 |
| Alto ≥ 16,5 MET | 15 | 11,7 | 6 | 40,0 | 9 | 60,0 | 6 | 40,0 | 9 | 60,0 | 1 | 6,7 | 14 | 93,3 |
| Hombre (n = 86) | n | % | n | % | n | % | n | % | n | % | n | % | n | % |
| Bajo < 9 MET | 59 | 68,6 | 36 | 61,0 | 23 | 39,0 | 21 | 35,6 | 38 | 64,4 | 8 | 13,6 | 51 | 86,4 |
| Medio 9,5-16,4 MET | 19 | 22,1 | 11 | 42,1 | 8 | 57,9 | 8 | 42,1 | 11 | 57,9 | 1 | 5,3 | 18 | 94,7 |
| Alto ≥ 16,5 MET | 8 | 9,3 | 4 | 50,0 | 4 | 50,0 | 4 | 50,0 | 4 | 50,0 | 7 | 87,5 | 1 | 12,5 |
Tabla 4. Enfermedades y dimensiones de fragilidad.
| Enfermedad | Fragilidad física | Fragilidad psicológica | Fragilidad social | Fragilidad: fuerza de agarre por IMC y sexo | ||||
|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
| n | % | n | % | n | % | n | % | |
| Ninguna (n = 39) | 20 | 51,3 | 15 | 38,5 | 9 | 23.1 | 18 | 46,2 |
| Diabetes e hipertensión (n = 92) | 68 | 73,9 | 44 | 47,8 | 9 | 9,8 | 55 | 59,8 |
| Otras (n = 83) | 47 | 56,6 | 38 | 45,8 | 9 | 10,8 | 49 | 59,0 |
IMC: índice de masa corporal.
La fragilidad general y física se relacionaron con la actividad (rs = -0,17, p = < 0,01; rs = -0,18, p = < 0,01), respectivamente. A mayor fragilidad física menos actividad en MET. La circunferencia de pantorrilla y la fragilidad física no mostraron relación (p = 0,46). Sin embargo, cuando se observaron las medias de circunferencia de pantorrilla de ambas piernas, entre los mayores de 80 años y el resto, se obtuvo diferencia significativamente menor en aquellos de 80 y más años (p < 0,001). Entre las personas con diabetes y el resto solo se observó tendencia (p = 0,08), con puntuaciones más altas en fragilidad física en los primeros.
Para contrastar las respuestas subjetivas de fragilidad física y las pruebas objetivas se buscaron diferencias entre los que expresaban tener dificultad o pérdida en la fuerza de manos, marcha y equilibrio y las respectivas pruebas objetivas mediante pruebas U de Mann-Whitney (tabla 3). Los resultados indican que aquellos que manifestaron sentir falta de fuerza en las manos, dificultad para caminar y mantener el equilibrio, mostraron diferencia significativa en las pruebas objetivas (tablas 5-7). Esto sugiere que lo expresado por los participantes concuerda con las mediciones objetivas.
Tabla 5. Diferencia en segundos en prueba de levántate y anda y dificultad para caminar autorreportada.
| Dificultad para caminar | Prueba cronometrada de levántate y anda (s) | |||||
|---|---|---|---|---|---|---|
| Sí/no | n (%) | Media | Desviación estándar | Mediana | IC95% | |
| LI | LS | |||||
| No | 134 (62,6) | 13,24 | 3,26 | 12,72 | 12,68 | 13,80 |
| Sí | 80 (37,4) | 17,74 | 7,14 | 16,15 | 16,15 | 19,32 |
| Diferencias entre dificultad para caminar y segundos en la prueba cronometrada de levántate y anda | ||||||
| U de Mann-Whitney | 2767,50 | |||||
| p | < 0,001 | |||||
LI: límite inferior; LS: límite superior.
Tabla 6. Diferencia entre fuerza de agarre y falta de fuerza en las manos autorreportada.
| Falta de fuerza en las manos | Fuerza de agarre mano dominante | |||||
|---|---|---|---|---|---|---|
| Sí/no | n (%) | Media | Desviación estándar | Mediana | IC95% | |
| LI | LS | |||||
| No | 128 (59,81) | 23,31 | 7,61 | 21,95 | 22,09 | 24,53 |
| Sí | 86 (40,18) | 19,69 | 7,49 | 19,40 | 17,77 | 21,60 |
| Diferencias entre falta de fuerza en las manos y fuerza de agarre mano dominante | ||||||
| U de Mann-Whitney | 3491,50 | |||||
| p | 0,005 | |||||
IC95%: intervalo de confianza del 95%; LI: límite inferior; LS: límite superior.
Tabla 7. Diferencia entre equilibrio al levantarse de una silla y dificultad para mantener el equilibrio autorreportada.
| Dificultad para mantener el equilibrio | Equilibrio al levantarse de una silla | |||||
|---|---|---|---|---|---|---|
| Sí/no | n (%) | Media | Desviación estándar | Mediana | IC95% | |
| LI | LS | |||||
| No | 129 (60,3) | 7,60 | 1,09 | 8,00 | 7,41 | 7,79 |
| Sí | 85 (39,7) | 7,23 | 1,40 | 8,00 | 6,93 | 7,53 |
| Diferencias entre dificultad de mantener equilibrio y equilibrio sentado y al levantarse de una silla | ||||||
| U de Mann-Whitney | 4563,50 | |||||
| p | 0,029 | |||||
IC95%: intervalo de confianza del 95%; LI: límite inferior; LS: límite superior.
DISCUSIÓN
La media de edad de las personas mayores fue menor a la de los estudios revisados6,22,23. En los países europeos y asiáticos tienen poblaciones más envejecidas. La media de años de escolaridad es similar a estudios de Chile24 y Tailandia25.
El sexo femenino fue similar a nivel nacional e internacional23,26. La proporción de participantes con sobrepeso y obesidad fue mayor que en población asiática27,28 y se aproxima al doble de lo reportado nacionalmente3. Asimismo, las mujeres de ingreso bajo tienen mayor probabilidad de presentar obesidad3. Las enfermedades más prevalentes fueron diabetes e hipertensión similar a nivel nacional3 e internacional25.
La media de la circunferencia de pantorrilla fue mayor que la reportada en los chinos27 y tailandenses25; posiblemente por el sobrepeso y obesidad, de estos participantes. La media de la fuerza de agarre resultó mayor a los coreanos29, tal vez por ser de menor edad.
La media del tiempo en realizar la prueba de levántate y anda fue mayor a lo reportado29,30, los participantes caminan más lento, por debajo del punto de corte. Algunos factores relacionados son: baja actividad física, sobrepeso y obesidad, comorbilidades y la alta fragilidad física, y la hiperglucemia afecta la función del músculo1,31.
La media del cuestionario de fragilidad de Tilburg, tanto general como la dimensión física estuvieron por arriba del punto de corte (5 puntos), lo que indica la presencia de este síndrome, pérdidas o dificultades a nivel físico. Araya et al.22, reportaron medias más altas en personas que ya presentaban dependencia leve.
La dimensión física de la fragilidad se asoció negativamente, aunque débil, con la actividad física reportada en casa, ejercicio o deporte y en tiempo libre en MET. Lo que significa que cuantas más dificultades físicas reportadas menos actividad física. A nivel global32, la actividad física en la población adulta mayor es escasa. Se desconoce si el confinamiento reciente por el SARS-CoV-19 haya influido. La CP estuvo muy por arriba del punto de corte (31 cm) y no se asoció con la fragilidad, fue superior a lo reportado en ese estudio lo que difiere con Xu et al.27. La CP estuvo muy por arriba del punto de corte (31 cm) y superior a lo reportado en ese estudio.
La fragilidad general en el adulto mayor se identificó en dos tercios de los participantes, superior a estudios revisados24,26,33. Solo Araya et al.22 identificaron una proporción mayor al presente estudio, en adultos mayores con algún grado de dependencia. La proporción de fragilidad identificada por mujeres fue mayor que por hombres, lo que confirma los hallazgos en la literatura24,26-28,31; sin embargo, por fuerza de agarre los hombres mostraron fragilidad en mayor proporción.
La actividad física fue baja en la mayor parte de los participantes, a diferencia de otros estudios31,34. Aquellos que manifestaron dificultad para caminar, mantener el equilibrio y falta de fuerza en las manos mostraron medianas que sugieren peor desempeño en las respectivas pruebas objetivas. La percepción del adulto mayor sobre sus capacidades físicas concuerda con la realidad (pruebas objetivas). Sin embargo, estos datos deben tomarse con cautela, ya que la muestra por conveniencia no es representativa.
CONCLUSIONES
Una mayor proporción de mujeres presentaron fragilidad, y en la mayor proporción de hombres se obtuvo fragilidad por fuerza de agarre.
En general realizan escasa AF.
Considerando el riesgo elevado de caídas y los resultados de las pruebas del equilibrio y la fuerza de manos, se sugiere profundizar en otros factores.
El estudio mostró que la persona mayor percibe con claridad sus limitaciones físicas. Animar a hacer ejercicios sencillos mientras espera consulta e intervenciones de movilidad, pueden ayudar a la cognición y socialización. Esto se vuelve urgente para los que viven solos (fig. 1).














