RECORDANDO LOS ORÍGENES

Saludo y programa

F. Murillo

El carácter oficial de esta publicación no la releva del deber y el honor de saludar a sus colegas profesionales. Muy al contrario, parecería imperdonable que una Revista que ha de ser órgano de la Sanidad no testimoniara en la primera página su adhesión y respeto a la Prensa médica, que en todo tiempo, desde los más remotos en los anales del periodismo, mantiene vivo el fuego sagrado de la medicina preventiva.

La Prensa médica española, si más estímulos que el amor al progreso y a la clase, consagra vigilante atención a los problemas higiénicos y a la organización de la Sanidad, y ha reñido y riñe frecuentes batallas en defensa de los ideales sanitarios.

Merece, pues, nuestra gratitud, y así lo hacemos constar, seguros de que hoy, como ayer, no ha de faltar su concurso a la obra redentora que ella y nosotros perseguimos.

La idea de publicar este BOLETÍN técnico surgió de los inconvenientes que desvirtúan la eficacia del «Anuario» de la Dirección general de Sanidad. Si el propósito era reflejar exactamente la actuación de los diferentes cuerpos y organizaciones sanitarias oficiales, no puede negarse que el propósito queda incumplido y frustrado en gran parte. Habrá servido para dar a conocer el trabajo que las diversas dependencias sanitarias realizan como función propia y, en cierto modo, automática; pero por su índole y, especialmente, por se publicación anual, no tiene la flexibilidad y movilidad necesarias para que otros trabajos y otras actividades salgan a luz en la sazón y forma apropiadas. De aquí la conveniencia de crear un órgano que contenga parte de lo que lleva el «Anuario» (estadística, legislación, etc.), y otra parte que venga a completarlo, dando a conocer las investigaciones originales y los estudios técnicos del personal, así como aquellos trabajos y documentos de procedencia extranjera que sean de interés para la Sanidad nacional. Lo que ahora falta es que la publicación, en vez de aparecer en períodos bimestrales, pase pronto a ser mensual, mejora q ue no ha de tardar en producirse con ayuda de sus numerosos y activos redactores.

A más de la expuesta, hay otra razón que me decide a sustituir el «Anuario» por el BOLETÍN. Me refiero a los ataques y críticas injustificadas que el personal sanitario sufr e, pacientemente, sin medios ni lugar donde exponer, en momento oportuno, las explicaciones propias del caso.

Hablo de agravios y críticas injustificadas, que hay siempre derecho a repeler en legítima defensa, porque contra las otras, contra las razonadas y fundamentadas, lejos de alzarse, es preciso agradecerlas para enmienda de vicios y errores. Quien dice ataques, dice también atropellos, abusos y vejaciones, que el nuevo BOLETÍN no dejará pasar sin protesta, vengan de donde vinieren.

Dicho con toda claridad, nuestro programa es puramente sanitario, y puede resumirse en los siguientes objetivos:

Dar a conocer trabajos originales e investigaciones de interés realizados por el personal facultativo sanitario.

Exponer la actuación de este personal y defenderlo, lo mismo en las esferas ministeriales que en las provincias y en los municipios.

Contribuir con sus medios al progreso higiénico de la nación y al prestigio y bienestar de los sanitarios, que son sus representantes y mantenedores.

Publicar todas las disposiciones oficiales que afectan a la Sanidad y cuantas resoluciones y documentos puedan interesarla.

Al entusiasmo y competencia de la Redacción, integrada con igual derecho por todos y cada uno de los funcionarios adscritos a la Sanidad oficial, encomiendo la ejecución de este programa, que representa un nuevo y modesto esfuerzo a favor de la cultura sanitaria.