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Revista Española de Salud Pública

On-line version ISSN 2173-9110Print version ISSN 1135-5727

Rev. Esp. Salud Publica vol.87 n.1 Madrid Jan./Feb. 2013

 

ORIGINAL

 

Desarrollo y validación de la BECAD, un instrumento de evaluación basado en la Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud (*)

Development and Validation of BECAD. An Instrument Derived from the International Classification of Functioning, Disability and Health

 

 

Micaela Moro Ipola y Laura Mezquita Guillamón

Departamento Psicología Básica, Clínica y Psicobiología. Facultad de Ciencias de la Salud. Universitat Jaume I. Castelló de la Plana.

*Proyecto de investigación del Programa de Foment de la Investigació de la Fundació Caixa Castelló-Bancaixa de duración 2011-2014.

Ayudas para la investigación en el ámbito de la salud mental en la Comunitat Valenciana en el ejercicio 2010. PROYECTO: SM I 10/2010

Dirección para correspondencia

 

 


RESUMEN

Fundamentos: La Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y la Salud (CIF) proporciona un marco conceptual muy útil en la rehabilitación de personas con trastornos crónicos, con problemas complejos y atendidos por equipos interdisciplinares. El objetivo de este trabajo fue el desarrollo de una batería de escalas basadas en la CIF para la planificación de tratamientos y la evaluación de resultados.
Métodos: Un grupo de expertos realizó una modificación de los elementos de las Actividades de la CIF. Se diseñaron preguntas y tareas que fueron sometidas a valoración por un segundo grupo. Se diseñó una aplicación informática en línea. La muestra estuvo formada por 116 participantes, 34 con daño cerebral adquirido, 38 con trastorno mental grave y 44 controles. La administración de las escalas la realizaron psicólogos entrenados y profesionales sanitarios. Se realizaron análisis factoriales exploratorios de tres escalas: "Aprendizaje, aplicación del conocimiento y tareas y demandas generales", "Autocuidado y "Movilidad", análisis de consistencia interna, MANCOVAs y análisis de regresión.
Resultados: En Aprendizaje, aplicación del conocimiento y tareas y demandas generales se obtuvieron tres factores que explicaron el 52,58% de la varianza. En Movilidad se obtuvieron dos factores que explicaron el 76,91 % y en "Autocuidado" se obtuvieron otros dos, que explicaron el 77,60 %. Los test de MANCOVAs mostraron diferencias entre las tres muestras en todos los factores y los coeficientes de fiabilidad tuvieron valores entre 0,91 y 0,99.
Conclusiones: Los resultados de este estudio indicaron adecuadas propiedades métricas de las nuevas escalas, cuyos factores discriminaron entre muestras y tuvieron alta fiabilidad.

Palabras clave: Personas con discapacidad. Evaluación de procesos y Resultados (Atención de Salud). Evaluación de la discapacidad. Rehabilitación. Actividades cotidianas.


ABSTRACT

Background: The International Classification of Functioning, Disability and Health (ICF) provides a useful theoretical framework for the rehabilitation of chronic diseases with complex problems that require interdisciplinary teams. The aim of this study was the development of a set of scales based on ICF for treatment planning and outcome assessment.
Methods: A group of experts conducted several changes of the elements from the Activities and Participation ICF chapter. Tasks and questions were designed and then, submitted to review from another group of experts. An online application was designed. The sample consisted of 116 participants, 34 of them with brain injury, 38 with severe mental disorders and 44 controls. Trained psychologists and other health professionals administered the scales. Exploratory factor analysis of the scales "Learning and applying knowledge and general tasks and demands", "Self-care" and "Mobility" besides reliability coefficients, MANCOVAs and regression analyses were performed.
Results: In the scale "Learning and applying knowledge and general tasks and demands" three factors have been extracted, which explain 52,58% of variance. In the scale "Mobility" two factors have been extracted, explaining 76,91 % of variance; and in "Self-care", another two factors were extracted, explaining 77,60 % of variance. MANCOVAs showed significant differences between the three groups in all seven new factors. All factors presented coefficients between 0.91 and 0.99.
Conclusions: These results showed appropriate metric properties of the new scales, whose factors discriminate between groups and have a high reliability.

Key words: Disabled persons. Outcome and process assessment (Health Care). Disability evaluation. Rehabilitation. Activities of daily living.


 

Introducción

La Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud (CIF)1 es una herramienta con aplicaciones muy interesantes en diferentes campos relacionados con la salud. Es un complemento del diagnóstico, ya que éste por sí solo es insuficiente para explicar lo que los pacientes pueden hacer, qué necesitan, cuál es el pronóstico y cuál es el coste de su tratamiento1,2. Especialmente en trastornos crónicos, el diagnóstico es insuficiente para seguir la evolución, porque no proporciona una descripción razonada de las consecuencias de la enfermedad3. Además, facilita un lenguaje común, fundamental para facilitar el trabajo de equipo y la comunicación entre profesionales y entre éstos y los pacientes y familia, como se ha demostrado, por ejemplo, en el ámbito de la enfermería en rehabilitación en fases aguda y subaguda4.

Es evidente la utilidad de un modelo teórico consensuado del funcionamiento humano y de un lenguaje común, como así reconocen muchos profesionales sanitarios5. Sin embargo, la utilización de la CIF requiere formación y tiempo, tanto individual como del equipo y, sobre todo, un cambio de cultura6. Además, su extensión dificulta el uso en la práctica clínica o en la investigación, aunque existen herramientas de evaluación relacionadas, como las entrevistas "Disability Assessment Scales" (WHO-DAS II)7,8 o instrumentos desarrollados específicamente, en otros idiomas9-12. En nuestro país se ha publicado un interesante trabajo que ayuda a poner en relación los datos de evaluación obtenidos con escalas de uso habitual y elementos de la CIF13.

Sin embargo, los instrumentos desarrollados hasta el momento a partir de la CIF, tienen ciertas limitaciones, a nuestro juicio, porque o bien abordan un aspecto específico (capacidad para el trabajo) o son muy breves, por lo que dejan sin cubrir aspectos que pueden ser objetivos de rehabilitación. Además, al obtener la información de la persona afectada, pueden tener una validez limitada en el caso de pacientes con déficit de conciencia (aunque hay que señalar que las WHO-DAS tienen una versión para familiares7). En nuestro entorno, echábamos en falta un instrumento de evaluación que, tal y como señalan algunos autores14, nos permitiera recoger los aspectos relevantes para la reducción de la discapacidad, abordando tanto el funcionamiento individual como las características del contexto y que incluyera tanto el punto de vista del profesional sanitario como de los allegados. Por ello nos planteamos la creación de la Batería de Evaluación de la Capacidad y el Desempeño (BECAD), utilizando como marco teórico el componente de Actividades y Participación de la CIF1 y desarrollando procedimientos de medida objetivos por separado, tanto de la capacidad como del desempeño. La capacidad se refiere a la posibilidad de la persona para realizar la actividad en cuestión, es decir, el máximo nivel de funcionamiento que puede alcanzar en un dominio y en un momento dados, en un entorno uniforme o normalizado, sin adaptaciones o ayudas específicas ni obstáculos. El desempeño indica el grado en que la actividad se lleva a cabo en la realidad cotidiana de la persona evaluada. La puntuación en desempeño puede coincidir con la de capacidad, ser inferior (cuando se producen limitaciones o restricciones) o superior (si se utilizan ayudas de algún tipo)1.

Este estudio tiene como objetivo la validación de una batería de escalas de evaluación de la actividad basadas en la CIF, en concreto de la batería BECAD-capacidad y la obtención de los primeros datos sobre sus propiedades métricas.

 

Sujetos y método

Muestra. Los 116 participantes de este estudio se distribuyeron en dos grupos clínicos y uno de controles sin discapacidad, menores de 65 años (n=44). La media de edad del grupo control fue de 39,36 (DT = 13,62), siendo 17 hombres y 27 mujeres. El primer grupo clínico estaba constituido por 38 pacientes con trastorno mental grave y el otro por 34 pacientes con daño cerebral adquirido. Los pacientes con trastorno mental grave eran usuarios de una unidad de media estancia y tenían diagnósticos, fundamentalmente, de esquizofrenia (24), trastorno bipolar (9) y otras psicosis (5). La media de edad del grupo de trastorno mental grave era de 35,18 (DT=10,66) y 27 eran hombres y 11 mujeres. En cuanto al domicilio, 9 vivían solos sin asistencia, 23 con ayuda de familiares y 6 en una institución. Las personas de la muestra con daño cerebral eran usuarias de un centro de día específico y las causas de la lesión eran traumáticas (15), vasculares (14) y otras (neoplásicas o anoxias). Su media de edad era de 46,85 (DT = 10,94), siendo 28 hombres y 6 mujeres. En cuanto al domicilio, 5 vivían solos sin ayuda, 24 con atención de familiares o cuidadores y 5 en una institución.

Las personas del grupo control se seleccionaron mediante el método de "bola de nieve", siendo los requisitos la edad (entre 18 y 65 años) y la discapacidad (ausencia de enfermedad crónica y discapacidad reconocida oficialmente).

Desarrollo de las escalas. El método básico fue el propio de la elaboración de escalas clínicas de medida15,16. Específicamente se siguió lo descrito por los autores que hacen hincapié en la validez de constructo como guía para la construcción y estudio del significado de las técnicas de evaluación17,18.

El listado completo de las categorías del componente de Actividades y Participación de la CIF se envió a un grupo de profesionales sanitarios con experiencia de más de diez años en rehabilitación. Estaba compuesto por dos psicólogos clínicos, cuatro terapeutas ocupacionales, tres fisioterapeutas y dos logopedas. Se les solicitó que valoraran la adecuación de las categorías de la CIF, tal y como estaban redactadas, para fijar objetivos de rehabilitación. Como consecuencia de sus comentarios se eliminaron algunas categorías y se añadieron otras.

A continuación se diseñaron las instrucciones y tareas que debía realizar el evaluado en cada categoría, o las preguntas a responder, así como el formato de presentación. En algunos casos, se adaptaron alternativas de respuesta procedentes de otros instrumentos de evaluación, para lo cual se siguieron las reglas descritas en la literatura14. Se conservaron las denominaciones y las definiciones de las categorías de la CIF1.

El primer borrador de la BECAD fue sometido al juicio y revisión de un segundo grupo de expertos formado por tres psiquiatras, un neurólogo, tres psicólogos clínicos y un terapeuta ocupacional con experiencia de más de veinte años en trastornos mentales y neurológicos. Durante cinco meses, el grupo se reunió con los autores con una frecuencia mensual. Se les proporcionó un cuestionario mediante el que habían de evaluar las escalas en cuanto al contenido: aspectos a añadir, elementos redundantes, innecesarios o excesivamente detallados o poco definidos, claridad de la redacción de preguntas e instrucciones y presentación. De acuerdo con sus recomendaciones, se realizaron nuevos cambios en la redacción y se suprimieron o añadieron otros elementos.

Mientras se desarrollaba la BECAD se diseñó un soporte informático para el tratamiento de la información. Para ello se utilizó la tecnología Netteer desarrollada por Innovatrium S.L (www.innovatrium.com). Este sistema permitió que todo el proceso de administración, corrección y presentación de los resultados se realizara en un entorno web sin requerir instalación de ningún software en los ordenadores clientes, ya que utilizó un navegador estándar. Sólo se requirió una conexión a internet desde cualquier dispositivo (ordenador de sobremesa, portátil, tableta...), al tiempo que resguardó la confidencialidad de los datos.

La batería tuvo dos formas, de acuerdo con los dos constructos del componente de Actividades y Participación de la CIF: BECAD-Capacidad y BECAD-Desempeño. La BECAD-Capacidad tiene dos tipos de elementos. En los primeros, el evaluado ha de estar presente y responder a determinadas preguntas o realizar alguna tarea. No es necesario que el evaluador conozca previamente a la persona evaluada. Por ejemplo, en el ítem 1, "Copiar" (correspondiente a la categoría d130 de la CIF) se requiere que copie una figura geométrica, que repita una palabra sin significado, que imite un gesto y que reproduzca el sonido de un bostezo. En otros elementos no es necesario que la persona evaluada esté presente, pero sí que el evaluador la conozca suficientemente, por ejemplo, tras una semana de trato habitual. El evaluador ha de contestar a una serie de preguntas derivadas del significado de cada elemento. Por ejemplo, en el ítem 22, "Iniciar una conversación" (correspondiente a la categoría d3500 de la CIF) se ha de contestar a las preguntas siguientes, eligiendo entre las alternativas SI o No: ¿saluda al entrar en la habituación o iniciar el contacto? ¿Hace preguntas espontáneamente? ¿Propone tema de conversación? ¿Se presenta, si procede? En estos ítems el planteamiento es similar al de los cuestionarios de evaluación de la personalidad19, cuyo contenido se refiere a formas habituales de comportarse que han demostrado tener una alta consistencia cuando se comparan respuestas de la propia persona evaluada con las de otra persona que le conoce suficientemente20. La batería BECAD-Desempeño tiene el formato de entrevista para ser administrada por un familiar o profesional con conocimiento suficiente de la persona evaluada o por ésta misma si su capacidad de comunicación y conciencia de sí misma lo permiten. Junto a la puntuación en cada categoría, se registran las barreras o facilitadores ambientales, en su caso. Además de las puntuaciones de cada una de las escalas de ambas formas, el sistema informático calcula las diferencias tanto entre categorías como entre escalas. En este trabajo se presentan los resultados de las escalas de la BECAD-Capacidad.

Cada elemento se puntúa con una escala de 5 puntos, desde 0 (problema absoluto) a 4 (ningún problema o problema insignificante) además de una opción denominada "sin especificar o no aplicable".

En la versión experimental se ha conservado la estructura de la CIF en cuanto a la distribución de los elementos en escalas, con dos cambios destacados. En primer lugar, las categorías de la d6600 a la d6605, que en la CIF forman parte del capítulo 6 (Vida doméstica) en la BECAD se ha considerado una escala independiente. El segundo cambio ha consistido en separar el subcapítulo Desplazarse utilizando medios de transporte, que en la CIF forma parte del capítulo 4 (Movilidad). En el anexo 1 se presenta la estructura inicial de la BECAD.

 

Administración. Un evaluador entrenado (psicólogo o terapeuta ocupacional) administró los ítems AB1 a AB4, AC1 a AC5, CR1 a CR5 y CE1 a CE6 de la BECAD (para los que no es necesario conocer previamente a la persona evaluada) y el resto de la batería fue aplicada por un profesional sanitario del equipo con el que tenían relación profesional desde hacía más de dos semanas.

Análisis estadístico. Con el objetivo de explorar la estructura de los ítems de las escalas Aprendizaje, aplicación del conocimiento y tareas y demandas generales, Movilidad y Autocuidado, se realizaron tres análisis factoriales exploratorios (EFA) con extracción de ejes principales y rotación Varimax, en los que se introdujeron todos los ítems. Como medida de fiabilidad se calcularon las alfas de Cronbach.

Seguidamente, se realizaron MANCOVAs en las que se introdujo como factor el grupo (control, trastorno mental y daño cerebral adquirido), edad y género como covariables y los factores de la BECAD como variables dependientes. En los casos en los que existía un efecto significativo del grupo, realizamos análisis de Bonferroni post-hoc para determinar dónde se encontraban las diferencias significativas entre los grupos.

Por último, se realizó un análisis de regresión utilizando los siete factores como predictores y como variable dependiente la autonomía en la residencia (vive solo, en casa con ayuda o en institución).

Todos los análisis estadísticos se realizaron mediante el paquete estadístico SPSS 1921.

 

Resultados

Análisis factoriales exploratorios. Un total de 96 participantes de las tres muestras fueron evaluados en la escala de Aprendizaje, aplicación del conocimiento y tareas y demandas generales. El análisis paralelo indicó que los 36 ítems que componen la escala se agrupaban en tres factores. El primero de ellos estuvo relacionado con el Aprendizaje y la Aplicación del conocimiento y llegó a explicar el 37,26% de la varianza de la escala total. El segundo factor estuvo relacionado con la Comunicación y explicó el 8,28% de la varianza. Por último, el tercer factor, Tareas y demandas generales, llegó a explicar el 7,04% de la varianza. Las saturaciones de cada ítem en cada uno de los factores resultantes, así como la consistencia interna de cada una de las escalas se muestran en la tabla 1.

 

De los 116 participantes de la muestra total, a 69 se les evaluó en la escala de Movilidad de objetos. Se sometieron a análisis factorial los 44 ítems y el análisis paralelo indicó la existencia de dos factores. El primero, que explicó el 69,38% de la varianza, se correspondió con las actividades relacionadas con andar y cambiar la posición del cuerpo, mientras que el segundo, que explicó el 7,54% de la varianza de la escala, englobó las categorías relacionadas con llevar y mover objetos. En la tabla 2 se presentan las saturaciones factoriales de cada uno de los ítems en los dos factores y las alfas de Cronbach.

 

La escala de Autocuidado fue administrada a 86 de los 116 participantes. Tras descartar los ítems VS7 (elección adecuada de la ropa) y el HI11 (por ser sólo aplicable a mujeres) se realizó el EFA para los 24 ítems restantes. El análisis paralelo indicó la existencia de dos factores. El primero se correspondió con las actividades de Autocuidado y explicó el 69,15% de la varianza de la escala. El segundo factor tuvo que ver con el Cuidado de la salud y explicó el 8,45% de la varianza. En la tabla 3 se presentan las saturaciones factoriales de los ítems para cada uno de los factores obtenidos mediante EFA y alfas de Cronbach correspondientes.

 

Los análisis MANCOVA mostraron que existían diferencias significativas entre los grupos en la escala de Aprendizaje, aplicación del conocimiento y tareas y demandas generales (F=19,80, g.l= 6, p< 0,001, Eta2 = 0,40), la escala de Movilidad (F=11,37, g.l.=4, p < 0,001, Eta2 = 0,26) y la escala de Autocuidado (F=24,44, g.l.=4, p < 0,001, Eta2=0,38). Los análisis post-hoc realizados se muestran en la tabla 4.

 

Análisis de regresión. Utilizando la variable "autonomía en la residencia" como variable dependiente (vive sólo o con familia pero sin ayuda, en casa con asistencia de familiares o cuidadores o en institución) y tras controlar el efecto de la edad y el sexo, se introdujeron los siete factores como predictores, obteniéndose como mejor y único predictor del nivel de autonomía, el factor 1 de la escala de Aprendizaje, aplicación del conocimiento y tareas y demandas generales, que hemos denominado Aprendizaje y Aplicación del conocimiento (tabla 5).

 

Discusión

La construcción de la BECAD se ha llevado a cabo teniendo en cuenta los criterios de validez de contenido descritos en la literatura. Sus elementos son representativos del campo que pretende evaluar, ya que incluye la práctica totalidad del capítulo de Actividades y Participación de la CIF que, a su vez, cumple el criterio de exhaustividad en cuanto al rango de problemas que pueden sufrir los seres humanos con diferentes condiciones de salud y diferentes niveles de cuidados23. Además, cumple el criterio de relevancia, ya que incluye las áreas consideradas importantes por los pacientes y que pueden ser objetivos significativos de la rehabilitación24. Recientemente se ha demostrado la necesidad de incluir en los objetivos de la rehabilitación aspectos como relaciones interpersonales, actividades de ocio y participación social, ya que son importantes tanto para pacientes como para profesionales25.

En este estudio se han llevado a cabo análisis factoriales exploratorios de los elementos de las escalas de Aprendizaje, aplicación del conocimiento y tareas y demandas generales, Movilidad y Autocuidado pertenecientes a la de la batería de Capacidad de la BECAD. Los resultados han producido siete escalas con significado clínico. Debido a la existencia de saturaciones secundarias, se han tomado decisiones con criterios clínicos. Así, por ejemplo, en el ítem HI5 (cuidado de los dientes) de la escala de Autocuidado (tabla 3) se ha asignado al factor 1 (Autocuidado), ya que está más relacionado con la higiene que con el resto de ítems del factor 2 (Cuidado de la salud). La escala de Movilidad ha presentado ciertas dificultades, debido a las altas correlaciones entre los ítems. En el factor 2 llaman la atención dos ítems: PO8 (permanecer acostado) y PO11 (permanecer sentado), que no se refieren a actividades relacionadas con llevar y mover objetos, pero sí tienen en común con el resto de elementos del factor el hecho de no requerir el movimiento de las extremidades inferiores.

La discapacidad es un constructo heterogéneo y complejo, que pierde significado cuando se reduce a una puntuación global o se utilizan las categorías tan populares procedentes de la CIDMM y todavía en uso (física, psíquica o sensorial)26. Disponer de factores obtenidos empíricamente nos permitirá seleccionar de forma más precisa el tipo de enfoque de rehabilitación o recursos necesarios. Así, por ejemplo, si los problemas se identifican en el factor de Autocuidado, el tipo de intervención será diferente de si las limitaciones en la actividad se encuentran en el de cuidado de la salud.

Con los resultados de los análisis de varianza y de regresión hemos obtenido la primera evidencia de validez de las nuevas escalas. Los MANCOVAS mostraron que el grupo de pertenencia (trastorno mental, daño cerebral, control) llegaba a explicar el 40%, 26% y 38% de la varianza de las escalas de Aprendizaje, aplicación del conocimiento y tareas y demandas generales, Movilidad y Autocuidado, respectivamente. Como era de esperar, los controles obtuvieron medias cercanas al 4 (sin problemas o con problemas insignificantes) y mostraron diferencias significativas con los dos grupos clínicos, mostrando tamaños del efecto grandes (tabla 4), a excepción de las escalas de Movimiento con el grupo de trastorno mental. Sin embargo, cabe mencionar que los tamaños del efecto fueron medios, indicando que probablemente con una muestra mayor emergerían diferencias estadísticamente significativas entre el grupo control y el de trastorno mental para las escalas de Movilidad.

En cuanto a los pacientes clínicos, los mayores niveles de discapacidad en las siete escalas los obtuvo el grupo de daño cerebral adquirido (daño cerebral > trastorno mental > control), cuyos participantes acuden a un recurso asistencial ambulatorio y requieren asistencia de otras personas, mientras que en el grupo de trastorno mental algunos participantes viven solos con supervisión mínima o ninguna. Sin embargo, a pesar de las peores puntuaciones medias en todas las escalas del grupo de daño cerebral en comparación con el grupo de daño cerebral en comparación con el grupo de trastorno mental, no se obtuvieron diferencias estadísticamente significativas en el factor de Comunicación y Cuidado de la salud entre ambos grupos clínicos. Así, el perfil de limitaciones en actividades que obtenemos en el grupo de trastorno mental es más diversificado que en el de daño cerebral adquirido, ya que tienen mejor funcionamiento cognitivo (factor Aprendizaje y Aplicación del conocimiento) y mayor autonomía en las tareas de Autocuidado, pero tienen dificultades para la comunicación tan importantes como los participantes con daño cerebral (en el que hay problemas importantes de habla y lenguaje) y también para regular la conducta y tomar decisiones que afectan a la salud (toma de medicación, consumo de tóxicos, prevención de embarazo e infecciones de transmisión sexual). Estas últimas probablemente están asociadas a disfunciones ejecutivas, que también afectarían a las actividades del factor Tareas y Demandas y generales (dirigir la rutina diaria, regulación del estrés, asunción de responsabilidades, darse cuenta de si una tarea está acabada o se ha realizado correctamente...)

Los resultados de la regresión lineal mostraron que el factor 1 de Aprendizaje, aplicación del conocimiento y tareas y demandas generales (Aprendizaje y aplicación del conocimiento) se asociaba de forma significativa con el grado de autonomía, evaluado por la asistencia que se presta en el domicilio, llegando a explicar el 51% de la varianza. Este resultado es congruente con la literatura sobre discapacidad y neurocognición en trastorno mental grave27-29 y apoya la relevancia que cada vez más se da a estos tratamientos en los recursos de rehabilitación30-32. Lo que aportamos con la BECAD es una forma de evaluar actividades cognitivas, complementaria a la evaluación de funciones que es lo que se obtiene con las pruebas neuropsicológicas habituales y que, en ocasiones, no muestran cambios significativos tras la rehabilitación. Sería de esperar, sin embargo, que otros factores contribuyeran a la autonomía, pero en este estudio esa contribución está enmascarada por la elevada covarianza entre los factores obtenidos. Además, deberían obtenerse medidas más detalladas de autonomía (como historial laboral,...).

Consideramos que la BECAD puede ser una herramienta útil para la planificación del tratamiento y la evaluación de resultados. Además de la construcción cuidadosa en cuanto al contenido y de estos primeros resultados positivos en cuanto a sus propiedades psicométricas, la evaluación objetiva la hace especialmente útil en personas que pueden tener una conciencia reducida de su propia conducta y de sus déficits, limitaciones en la capacidad de comunicación y poca comprensión de la naturaleza y metas del tratamiento6.

Además, la BECAD recoge alguna de las recomendaciones del grupo de discusión de la NIMH para los estudios sobre el funcionamiento en la comunidad en personas con trastorno mental crónico33: a) está basada en un modelo teórico consensuado (la CIF), b) utiliza diferentes fuentes de datos, c) las alternativas de respuesta son cuantitativas y todos los ítems cubren el rango completo de funcionamiento, d) abarca diferentes áreas, e) es aplicable a los diferentes contextos, f) hay un mínimo de ítems "encubiertos" posibles (no aplicables u observables) y g) no requiere una formación excesivamente sofisticada. Por último, la administración y registro informatizados permite agilizar los procesos y garantizar requisitos de confidencialidad.

No obstante, este estudio presenta una serie de limitaciones asociadas a la fase inicial de desarrollo de las escalas en la que nos encontramos. Tal y como se expone en la introducción, la BECAD está diseñada para evaluar tanto capacidad como desempeño. No obstante, debido a que nos encontramos en una fase inicial del proyecto de investigación, tan solo se utilizó la escala de capacidad. El uso de la batería de desempeño en futuras investigaciones resulta necesaria para demostrar tanto la utilidad de la BECAD-desempeño como para demostrar la utilidad de los constructos de capacidad y desempeño planteados por la CIF.

Así, alguno de los coeficientes de fiabilidad son excesivamente altos, lo que sugiere redundancia de ítems. También hay saturaciones secundarias, como se ha señalado antes. Por todo ello, aunque consideramos que estos resultados son prometedores, es necesario continuar estudiando las propiedades de la BECAD con muestras más amplias y más heterogéneas, de forma que lleguemos a determinar su estructura factorial de forma inequívoca y seleccionemos los elementos relevantes que han de componer cada uno de los factores. Asimismo, nuevos estudios de validez que indiquen, por ejemplo su sensibilidad a los resultados de los tratamientos nos indicarían si estamos acerándonos al objetivo que nos planteamos al diseñar la BECAD.

 

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Dirección para correspondencia:
Micaela Moro Ipola.
Departamento de Psicología Básica, Clínica y Psicobiología
Facultad de Ciencias de la Salud. Universitat Jaume I
Avenida Vicente Sos Baynat s/n
12071 Castelló de la Plana
Correo electrónico: moro@psb.uji.es

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