INTRODUCCIÓN
La enfermedad de Huntington (EH) es una enfermedad neurodegenerativa del sistema nervioso central caracterizada por movimientos coreicos involuntarios, trastornos conductuales, psiquiátricos y demencia(1). Su sintomatología aparece preferentemente entre la tercera y cuarta décadas de la vida, pero puede iniciarse a cualquier edad.
Es una enfermedad hereditaria autosómica dominante, causada por la expansión de repeticiones de tres nucleótidos, citosina-adenina-guanina (triplete CAG) en el gen huntingtina del cromosoma 4 p16.3(2). Cuanto mayor es la expansión de las repeticiones CAG antes aparece la enfermedad(3).
La EH es una enfermedad rara con muy baja prevalencia. En 2016 se estimó una prevalencia a nivel mundial de 2,7 por 105 habitantes(4). En un estudio realizado en el Reino Unido sobre adultos diagnosticados en Atención Primaria entre los años 1990 y 2010 se observó una prevalencia media anual de 10,0 por 105 habitantes, existiendo grandes diferencias geográficas que oscilaban entre 5,4 en Londres y 18,3 en el noreste del país(5). En un estudio realizado en Finlandia se observó una prevalencia puntual en 2010 de 2,1 por 105 habitantes(6) y también se detectaron variaciones regionales.
Los estudios realizados en España situaron la EH en 2013 en una prevalencia puntual de 4,0 por 105 habitantes en la región de Murcia(7), una prevalencia media anual en el periodo 1996-2008 de 4,6 en el Principado de Asturias(8) y una prevalencia estimada en el periodo 1987-1992 de 5,4 en la Comunidad Valenciana(9).
La evolución de la EH es de 10 a 20 años. Los datos de la Organización Mundial de la Salud estiman en Europa una mortalidad por EH de 0,2 por 105 habitantes, siendo mayor en Malta con 1,6 por 105 en 2014, seguida por Bélgica con 0,5 por 105 en 2013. En 2014 la tasa de mortalidad en España fue de 0,2 por 105 habitantes(10). Diferentes estudios indican que la neumonía y las enfermedades cardiovasculares son las causas más frecuentes de muerte en los pacientes con EH(11,12), estando la EH en quinto lugar(13).
La EH se incluye en el registro poblacional de enfermedades raras de las Islas Baleares (RERIB) iniciado en 2010. Los registros de la EH se obtienen del conjunto mínimo básico de datos hospitalario (CMBD) notificados con el código 333.4 de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-9-MC-8ª edición). Los casos fallecidos se detectan a partir de la información aportada por el Registro de mortalidad de las Islas Baleares. Por otro lado, el registro de mortalidad permite identificar el número de fallecidos por EH (código G10 de la CIE-10-10ª revisión)(14).
Tras cuatro años de registro y con datos analizables del periodo 2010-2013, la necesidad de conocer los principales indicadores epidemiológicos de la EH y la causa de fallecimiento de los casos registrados permitió definir este estudio.
El objetivo fue describir las características de los casos registrados con enfermedad de Huntington en el registro poblacional de enfermedades raras de las Islas Baleares y conocer la prevalencia y la mortalidad de la enfermedad en el periodo 2010-2013.
MATERIAL Y MÉTODOS
Se seleccionaron los casos de EH del registro poblacional de enfermedades raras de las Islas Baleares con código ICD-9 333.4. El estudio incluyó los casos registrados durante el periodo de 2010 a 2013.
Se consultaron las historias clínicas de cada una de las personas registradas con diagnóstico de EH, se validó el diagnóstico, se registró su fecha, la presencia o no de trastornos psíquicos (trastornos de conducta, ansiedad, depresión) y, si se incluía, el antecedente familiar de EH.
Para detectar el número de personas fallecidas se cruzaron los casos de EH con los datos del registro de mortalidad hasta el 31 de diciembre de 2013. En los fallecidos se inscribió la causa básica de defunción y su fecha.
Las variables estudiadas fueron el diagnóstico validado de EH, el sexo, la edad en la fecha de diagnóstico y la isla de residencia. Y en los fallecidos la causa básica de defunción y la supervivencia (años transcurridos desde la fecha de diagnóstico hasta la fecha de defunción). Del registro de mortalidad se seleccionaron los casos fallecidos por EH, código G10 del CIE-10, entre el 1 de enero de 2010 y el 31 de diciembre de 2013.
Se calcularon la tasa de prevalencia, la letalidad y la tasa de mortalidad en el periodo de análisis. La tasa de prevalencia se calculó contabilizando todos los casos de EH registrados en el período 2010-2013 como numerador y la población con tarjeta sanitaria a mitad de periodo como denominador (diciembre 2011). El tamaño de la población se obtuvo del Servicio de Salud de las Islas Baleares (IbSalut). La letalidad se calculó como la proporción de fallecidos por EH (código G10 de la CIE-10) entre los casos registrados. La tasa de mortalidad se calculó dividiendo el número de fallecidos por EH en el periodo 2010-2013 por la estimación intercensal de la población de las Islas Baleares a 1 de enero de 2012 a partir de los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). La tasa de prevalencia y la tasa de mortalidad se expresaron por 105 habitantes.
RESULTADOS
Durante el período estudiado se registraron 27 casos. El 100% tenían diagnóstico de EH. Eran mujeres 17 (63%). En la isla de Mallorca se registraron 15 casos. 17 (63%) personas padecían alguno de los trastornos psíquicos que acompañan a la EH. El antecedente familiar no constaba en el 51,9 % de las historias clínicas consultadas (tabla 1). La mediana de edad al diagnóstico fue de 56 años, mayor en mujeres (61 años) que en hombres (50 años).
Todos las personas eran de nacionalidad española y residentes en las Islas Baleares.
La prevalencia del período fue de 2,6 por 105 habitantes, siendo en mujeres de 3,3 por 105 y en hombres de 2,0 por 105. La mayor prevalencia (7,8 por 105) se observó en las mujeres de las islas Pitiusas (Ibiza y Formentera). Según la isla de residencia, la mayor prevalencia (5,9 por 105) se observó en Menorca (tabla 2).
Tabla 2. Prevalencia de enfermedad de Huntington en las Islas Baleares Tasa del periodo 2010-2013 (por 100.000).

La mediana de edad de las personas fallecidas fue de 67 años, en las mujeres 69 años y en los hombres 59. La supervivencia tras el diagnóstico de EH fue de 6 años, menor en los hombres que en las mujeres (tabla 3).
Tras cruzar los casos registrados del RERIB con los del registro de mortalidad de las Islas Baleares se notificaron 13 fallecidos, en 11 (84,6%) la causa básica de defunción fue la EH, los otros dos casos fallecieron por insuficiencia cardiaca e insuficiencia respiratoria. La letalidad fue de 40,7%.
La tasa de mortalidad del periodo fue de 1,1 por 105 habitantes, 1,6 por 105 en mujeres y 0,5 por 105 en hombres. Según la isla de residencia, la mayor tasa (2,1 por 105 habitantes) se observó en Menorca (tabla 4).
DISCUSIÓN
El estudio muestra que en las Islas Baleares la EH diagnosticada en el Servicio de Salud es más frecuente en mujeres que en hombres, la edad de diagnóstico ligeramente superior en mujeres y que los trastornos psíquicos se asocian con frecuencia a la enfermedad. Estos datos coinciden con los de algunos estudios realizados en poblaciones similares(7) y difieren de otros(8,9). Estas diferencias podrían deberse a la variabilidad de los períodos estudiados o estar relacionadas con la transmisión parental.
La prevalencia de la enfermedad de Huntington, obtenida a partir del registro de enfermedades raras de las Islas Baleares está situada dentro de los limites europeos(4) y por debajo de las prevalencias de Asturias, Murcia y la Comunidad Valenciana(7,8,9). Al igual que en el estudio de Evans en el Reino Unido en el que se obtuvieron diversas prevalencias dependiendo de la residencia del afectado(5), en nuestro estudio las prevalencias presentaron, según la isla de residencia, una amplia horquilla que fue desde 1,8 por 105 habitantes en Mallorca a 5,9 en Menorca. Este hecho indicaría que la EH presenta prevalencias mayores en poblaciones pequeñas y aisladas geográficamente. Sin embargo, estas variaciones podrían atribuirse también a las diferencias en los criterios de detección y diagnóstico de los casos(15).
La supervivencia detectada en las personas fallecidas está dentro de los límites descritos por Sipilä (8,5±4,4)(6). No podemos comparar nuestros datos de supervivencia con los 15-20 años descritos por otros autores, ya que el cálculo se realizó sobre los fallecimientos en el momento de cerrar el estudio.
La tasa de mortalidad del periodo en las Islas Baleares de 1,1 por 105 habitantes es inferior a la tasa europea según la OMS(10). Teniendo en cuenta que expresamos la mortalidad como tasa de periodo, podemos concluir que en las Islas Baleares la mortalidad por enfermedad de Huntington es baja. Ello podría deberse a diferencias en la codificación de causas de muerte o a una mayor efectividad de los cuidados, con el correspondiente aumento de la prevalencia o mortalidad por otras causas. De hecho, algunos autores han comunicado la neumonía y las enfermedades cardiovasculares como primera causa de fallecimiento en la EH(11,12,13). Sin embargo, aunque hubo 2 fallecimientos por esas causas, representaban un porcentaje bajo. Ello permite concluir que en las Islas Baleares, la certificación de causa de muerte por EH se corresponde con un alto porcentaje de casos diagnosticados.
Este es el primer estudio de frecuencias de la EH realizado en las Islas Baleares desde la puesta en marcha del registro de enfermedades raras en el año 2010. La fuente principal de datos para el cálculo de la prevalencia ha sido el CMBD de las altas hospitalarias de los hospitales públicos de las islas. Ello implica que la información se reduce a los diagnósticos en los hospitales públicos y que la prevalencia observada en este estudio puede subestimar la prevalencia total de la EH en las Islas Baleares. Probablemente si se obtuvieran los registros de más fuentes de información, como los hospitales privados y, principalmente, el diagnóstico genético, es probable que se obtuvieran mayores prevalencias. La fuente principal de datos para el cálculo de la tasa de mortalidad es el registro de mortalidad y, por tanto, en este caso se abarca a toda la población.
Las limitaciones están relacionadas con la falta de información y la comparabilidad de los resultados. La falta de información en la historia clínica sobre los antecedentes familiares no permitió analizar la relación entre la vía parental de transmisión y el sexo del paciente. La gran limitación referente a la comparabilidad está en la falta de uniformidad en la presentación de los datos. Así, vemos prevalencias expresadas como puntuales, como medias anuales o de periodo. Esta variabilidad en la presentación de la prevalencia impide una adecuada comparación de datos entre regiones.
Tras los resultados de este estudio podemos concluir que en las Islas Baleares hay una baja mortalidad por EH y una baja prevalencia de casos diagnosticados en hospitales públicos. Es necesario seguir recogiendo los casos de EH en el registro de enfermedades raras de las Islas Baleares y ampliar sus fuentes de información. Se debe continuar analizando la prevalencia y la mortalidad de la EH y la relación entre ellas con el fin de aplicar intervenciones en salud pública para mejorar la calidad de vida de los pacientes afectados de EH.
Para superar las limitaciones de fiabilidad y comparabilidad de la información deberían establecerse criterios comunes de recogida de datos en la historia clínica de los pacientes con EH, de codificación de causas de muerte y de cálculo y presentación de tasas.