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Anales del Sistema Sanitario de Navarra

versión impresa ISSN 1137-6627

Anales Sis San Navarra vol.38 no.3 Pamplona sep./dic. 2015

https://dx.doi.org/10.4321/S1137-66272015000300008 

REVISIONES

 

Instrumentos para valorar al paciente con insuficiencia cardíaca avanzada: una revisión de la literatura

Assessment instruments for patients with advanced heart failure: a review of the literature

 

 

J. Martín1, A. Carvajal1,2,4 y M. Arantzamendi1,3,4

1 Facultad de Enfermería, Universidad de Navarra.
2 Clínica Universidad de Navarra.
3 Programa ATLANTES. Instituto Cultura y Sociedad. Proyecto Atlantes. Universidad de Navarra.
4 Instituto de Investigación Sanitaria de Navarra (IdiSNA).

Dirección para correspondencia

 

 


RESUMEN

Una cuarta parte de las personas con insuficiencia cardíaca se encuentran en una etapa avanzada de la enfermedad durante la cual experimentan numerosos síntomas, comunes y angustiantes, que impactan en todas las esferas de la persona. En este contexto, la valoración y el seguimiento clínico de los pacientes se debe realizar de manera frecuente. A través de esta revisión, se pretende identificar cuáles son los instrumentos que se utilizan en la valoración de enfermos con insuficiencia cardíaca avanzada. Para este trabajo se ha considerado instrumento a cualquier tipo de cuestionario, escala, test o prueba funcional, que se utilice para valorar algún aspecto de estos enfermos. Se han identificado 49 herramientas que permiten valorar síntomas, aspectos psicológicos, cognitivos, espirituales y de calidad de vida. La información proporcionada sobre los instrumentos más utilizados y su disponibilidad y aplicabilidad constituye un primer paso para su posible integración en la práctica clínica diaria. De este modo, los profesionales que trabajan con estos enfermos, podrán mejorar la identificación de necesidades específicas, posibilitando el posterior manejo de las mismas y su seguimiento.

Palabras clave: Insuficiencia Cardíaca. Valoración. Cuestionario. Escala.


ABSTRACT

A quarter of the people with heart failure are at an advanced stage of the disease, during which they experience numerous common and distressing symptoms that have an impact on all spheres of their life. In this context, there is a need for frequent assessment and clinical monitoring of patients. The aim of this review is to identify the instruments used in assessing patients with advanced heart failure. For the purposes of this study, any type of questionnaire, scale or functional test used to assess some aspect of these patients was considered to be an instrument. Forty-nine tools were identified that make it possible to assess symptoms, psychological, cognitive and spiritual aspects and quality of life. The information provided on the most used instruments and their availability and applicability is a first step for their possible integration into daily clinical practice. Thus, professionals who work with these patients can improve the identification of specific needs, enabling their subsequent management and monitoring.

Key words: Heart failure. Assessment. Questionnaire. Scale.


 

Introducción

Las enfermedades cardiovasculares en España, al igual que en el resto de los países occidentales, constituyen la primera causa de muerte en el conjunto de la población1. Dentro del grupo de enfermedades que las conforman se encuentra la insuficiencia cardíaca (IC). Se trata de una enfermedad común, incapacitante y potencialmente mortal que, además, constituye la principal causa de hospitalización en personas mayores de 65 años 2.

En el mundo desarrollado, esta enfermedad afecta aproximadamente al 2% de la población adulta, con una prevalencia que aumenta de forma exponencial con la edad2. La prevalencia en España fue del 4,7%3 con una incidencia en la población de 3,90/1000 personas-año en el 20072. Así mismo, en cuanto a la mortalidad, conforme a los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, durante el 2013 la IC se cobró la vida de 43.256 personas (27.540 mujeres y 15.716 hombres) en nuestro medio, posicionándose como tercera causa de muerte entre las enfermedades cardiovasculares, detrás de las cerebrovasculares y otras enfermedades del corazón4. Por otra parte, la IC constituye una enfermedad, que en gran parte de los casos, progresa hacia una insuficiencia cardíaca avanzada (ICA)5. Ésta se define como un estado en el que el paciente presenta una severa disfunción cardíaca con marcada disnea, fatiga o síntomas relacionados a hipoperfusión tisular en reposo o con mínimos esfuerzos, a pesar de máxima terapia. Esta conceptualización concuerda con el estadio D propuesto por la American College of Cardiology/American Heart Association 6. Se estima que casi un cuarto de los pacientes con IC progresará a una ICA7. Además, aproximadamente el 10% de las personas con IC se encuentran en etapa terminal de la enfermedad 8. Por todo lo comentado anteriormente, la ICA constituye actualmente un trastorno progresivo y letal, cuya prevalencia, incidencia y mortalidad siguen en ascenso 5,9. Esto la convierte en uno de los problemas asistenciales de mayor magnitud en los países desarrollados por la elevada y progresiva morbimortalidad que conlleva y el elevado coste humano, técnico y económico derivado de su atención10.

A su vez, esta enfermedad está caracterizada por una mala respuesta al tratamiento farmacológico, los múltiples ingresos hospitalarios y los numerosos síntomas que incapacitan a la persona5. La literatura muestra cómo estos síntomas, comunes y angustiantes, impactan en todas las esferas del paciente con ICA (física, psicológica, social y espiritual). De hecho, estos enfermos presentan un mayor número de síntomas físicos, una mayor tendencia a la depresión y un menor bienestar espiritual que los enfermos de cáncer durante los últimos 6 meses de vida11. Además, el sufrimiento provocado por dichos síntomas aumenta en los momentos cercanos al final de la vida12. Igualmente, se ha demostrado que los pacientes con ICA presentan grandes cambios de su estado de enfermedad a corto plazo, en comparación con otros pacientes en fases menos avanzadas de la misma13. Por ello, la valoración y el seguimiento clínico de estos enfermos se debe realizar de manera frecuente, por lo que resulta útil conocer las herramientas que se disponen para la valoración de las dimensiones de la persona con ICA. El conocimiento de los distintos instrumentos que se disponen en la actualidad y su aplicación en la práctica clínica diaria para el cuidado de personas con ICA, puede ayudar a mejorar la identificación de necesidades específicas, el control de síntomas, reales o potenciales, y el manejo de las complicaciones de estos pacientes por parte de los profesionales de la salud.

Por ello, el objetivo principal de esta revisión es conocer los instrumentos que se utilizan para valorar a la persona con ICA.

 

Metodología

Se llevó a cabo una búsqueda bibliográfica en las siguientes bases de datos: PubMed, CINHAL, Psycinfo, Cochrane Library y ScienceDirect. En la estrategia de búsqueda se emplearon las palabras clave "Instrumentos" y "Pacientes con Insuficiencia Cardíaca Avanzada" y sus sinónimos traducidos al inglés, identificados de los términos MeSH, del Tesauro y de la literatura. Se utilizaron operadores booleanos ("AND" y "OR") y el truncamiento de palabras para incluir posibles variaciones utilizadas en la literatura, tal y como muestra la figura 1. Además, para la selección de artículos se establecieron los criterios de inclusión y exclusión reflejados en la tabla 1. Finalmente, se limitó la búsqueda a los últimos 10 años, al idioma (inglés o español) y a la población adulta (mayores de 18 años).

 

 

 

De la estrategia de búsqueda se obtuvieron un total de 845 artículos. Uno de los investigadores realizó un cribado seleccionando los artículos por título y resumen. Posteriormente, se realizó una lectura crítica de los artículos seleccionados aplicando los criterios de selección y eliminando los duplicados. Este proceso se llevó a cabo por dos investigadores. Finalmente, se incluyeron 25 artículos para el análisis de los resultados. Así mismo, a través de una búsqueda manual en las listas de referencias de los artículos seleccionados (técnica de bola de nieve) se añadió un estudio relevante (Fig. 1). Por consiguiente, se seleccionaron un total de 26 artículos12,14-38 que quedan resumidos en la tabla 2.

 

 

Para este trabajo se ha considerado instrumento a cualquier tipo de cuestionario, escala, test o prueba funcional, que se utilice para valorar algún aspecto de la persona con ICA. El proceso de extracción de estas herramientas en cada artículo se realizó en dos fases. En una primera fase, se extrajeron los instrumentos utilizados para valorar al paciente con ICA de cada uno de los artículos seleccionados. Posteriormente, en la segunda fase, y de forma consensuada por dos de los investigadores, se decidió realizar un esquema de los instrumentos obtenidos dividiéndolos por esferas de valoración del paciente con ICA; facilitando de esta manera la exposición y comprensión de las herramientas halladas. Finalmente, se identificaron aquellos instrumentos que fueron más utilizados, recopilando información sobre ellos en referencia a: la población para la cual fue diseñado, validación, traducción al castellano y aplicabilidad en la práctica clínica.

 

Resultados

A través de los estudios seleccionados se encontraron un total de 49 instrumentos, divididos por esferas de valoración en el paciente con ICA, tal y como se muestra en la figura 2. Todos los artículos seleccionados corresponden a estudios cuantitativos excepto uno, que se trata de una revisión sobre la valoración del deterioro cognitivo en pacientes con ICA. Igualmente, se ha encontrado que la mayoría de los mismos han sido publicados entre los años 2010 y 2014 por lo que la evidencia hallada es muy reciente. Los temas más relevantes tratados en los estudios han sido la descripción y valoración de los síntomas físicos, psicológicos, espirituales y de calidad de vida; y cómo influye la relación entre ellos en el paciente con ICA.

 

 

Los instrumentos más utilizados en cada una de las esferas de valoración del paciente con ICA han sido: valoración de síntomas, valoración psicológica y cognitiva, valoración de calidad de vida y valoración espiritual.

Valoración de síntomas

Los instrumentos incluidos en la esfera de valoración de síntomas han sido dividido a su vez en tres grupos: síntomas generales, síntomas específicos y valoración funcional.

Síntomas generales

En lo que respecta a los síntomas generales, se han encontrado cuatro instrumentos: Edmonton Symptom Assessment Scale (ESAS), The Memorial Symptom Assessment Scale - Heart Failure (MSAS-HF), The Cumulative Illness Rating Scale-Geriatric (CIRS-G) y Visual Analog Scale (VAS). Sin embargo, predomina el uso de dos instrumentos para la valoración de los síntomas generales: el ESAS y el MSAS-HF. El primero de ellos, fue diseñado para hacer frente a los síntomas complejos que experimentaban los pacientes con cáncer avanzado, permitiendo realizar mediciones cuantitativas de los nueve síntomas más comunes que padecen estos pacientes. Este instrumento se encuentra validado y traducido al español, y ha sido ampliamente utilizado en la práctica clínica, y también en pacientes con ICA, tanto en el medio hospitalario como en la atención domiciliaria, resultando apropiado su uso clínico por su sencillez39.

Por otro lado, el MSAS-HF surgió como una modificación del Memorial Sympton Assessment Scale para medir los síntomas específicos de pacientes con IC. con una validez y fiabilidad aceptables40, su desventaja frente el ESAS es el mayor número de ítems, 32 frente a 9. Actualmente, no se han encontrado estudios acerca de la validación y traducción al castellano del mismo.

Síntomas específicos

Se disponen para la valoración de síntomas específicos de las siguientes herramientas: The Short Form of the McGill Pain Questionnaire (SF-MPQ), The Brief Pain Inventory (BPI), Epworth Sleepiness Scale (ESS) y Mini Nutritional Assessment (MNA). Destacan por su frecuente utilización el BPI y el SF-MPQ para la valoración del dolor. En relación con este último, el SF-MPQ fue diseñado para describir las dimensiones sensitivas y afectivas del dolor en pacientes con dolor crónico41. Además, con respecto al McGill Pain Questionnaire, requiere menos tiempo de una hora para rellenarlo, lo que le hace útil en la práctica clínica. Sin embargo, la versión reducida (SF-MPQ) no cuenta con estudios acerca de su validación y traducción al castellano.

Por otra parte, en lo que se refiere al BPI, fue diseñado para pacientes con dolor a causa de enfermedades o condiciones crónicas como el cáncer y la osteoartritis, así como para el dolor agudo, como por ejemplo en casos de dolor postoperatorio. Tanto la versión original como las versiones levemente modificadas, muestran una excelente validez y fiabilidad42. Igualmente, ha sido utilizado ampliamente para valorar el dolor en distintas enfermedades y cáncer, encontrándose validado y traducido al castellano43.

Valoración funcional

Para medir la valoración funcional se han hallado 3 instrumentos: New York Heart Association Functional Class (NYHA-FC), 6 Minute Walk Distance (6MWT) y Palliative Performance Scale (PPS). En las investigaciones prima la utilización de la NYHA Functional Class y el 6-Minute Walk Distance para la valoración del estado funcional de estos pacientes. Comúnmente utilizada como método para la clasificación funcional de pacientes con insuficiencia cardíaca, la NYHA-FC designa 4 clases (I, II, III y IV) basándose en las limitaciones en la actividad física del paciente ocasionadas por los síntomas cardíacos. Así mismo, tiene un importante valor pronóstico y se utiliza como criterio decisivo en la elección de determinadas intervenciones terapéuticas, tanto médicas como quirúrgicas 44. Por otra parte, el 6MWT se puede utilizar para medir el estado funcional de pacientes cardíacos y pulmonares, así como para fines epidemiológicos. Sin embargo, su principal limitación en la práctica clínica es que la prueba debe ser realizada bajo la supervisión de personal cualificado de acuerdo con el protocolo estándar descrito por la American Thoracic Society45.

Valoración psicológica y cognitiva

Valoración psicológica

Existen una amplia variedad de instrumentos utilizados en la valoración psicológica de estos pacientes (n=8) (Fig. 3). Todos ellos muestran una validez, fiabilidad y sensibilidad comprobadas. Sin embargo, el uso del Hospital Anxiety and Depression Scale (HADS) predomina en comparación con el resto. Este instrumento fue diseñado para identificar y cuantificar la ansiedad y la depresión de pacientes en consultas ambulatorias46. Investigaciones realizadas en España, y en más de 200 estudios publicados de todo el mundo, han informado de resultados clínicamente significativos del HADS como herramienta de evaluación psicológica, comprobándose ampliamente su validez y fiabilidad. Además, es comúnmente utilizado en la práctica diaria ya que demuestra ser sensible a los cambios, tanto durante el transcurso de las enfermedades como en la respuesta a intervenciones psicoterapéuticas y psicofarmacológicas47. Así mismo, se encuentra validado y traducido al español48.

Valoración cognitiva

En la actualidad se disponen de un gran número de herramientas en lo que respecta a la valoración cognitiva. Entre los instrumentos más empleados destacan el Mini Mental State Examination (MMSE) y el Short Portable Mental Status Questionnaire (SPMSQ). El primero de ellos fue diseñado con la idea de proporcionar un análisis breve y estandarizado del estado mental que sirviera para diferenciar, en pacientes psiquiátricos, los trastornos funcionales orgánicos47. Existen numerosos estudios de validación y fiabilidad, desarrollándose una versión adaptada y estandarizada de este instrumento en la población española49. Debido a su sencillez y brevedad constituye una de las pruebas más usadas tanto en la clínica como en la investigación.

Por otro lado, el SPMSQ desarrollado para la evaluación de la función cognitiva en personas mayores, se encuentra entre los cuestionarios de cribado más recomendados. Validado y traducido al castellano, su utilidad estriba en que es una prueba fácil de realizar, sin requerimiento de material específico para su cumplimentación, siendo aplicable a personas de bajo nivel de escolarización50.

Valoración de la calidad de vida

Entre los 9 instrumentos identificados en la literatura para la valoración de la calidad de vida en pacientes cardíacos avanzados, predomina la utilización del Minnesota Living with Heart Failure questionnaire (MLHFQ) y el Kansas City Cardiomyopathy Questionnaire (KCCQ). En lo que respecta al MLHFQ, fue diseñado para medir la percepción de los efectos de la IC en los aspectos físicos, socioeconómicos y psicológicos de la vida del paciente en el último mes. Es ampliamente utilizado y particularmente útil en la población con ICA porque es corto, fácil de entender por los enfermos y ancianos, auto-administrado, y fácil de puntuar 32,33. Es el instrumento más utilizado para la evaluación de la calidad de vida en pacientes con IC, y ha sido traducido y validado al español, y a más de 32 lenguas, demostrando buenas propiedades psicométricas en numerosos estudios 51.

En cambio, el KCCQ es el instrumento más reciente y el único que, además de valorar las dimensiones clásicas de los cuestionarios de calidad de vida (física, síntomas, social), incorpora una valoración de los cambios en los síntomas y en el nivel de autocuidado. Validada y traducida al castellano, ha demostrado ser una herramienta fiable y sensible a los cambios clínicos 19,37. Por lo que su selección en la práctica clínica y la investigación como instrumento para monitorizar la calidad de vida de estos pacientes se debe tener en consideración52.

Valoración espiritual

Las herramientas halladas en lo que respecta a la valoración espiritual son las siguientes: Religious Strain Scale y su versión corta, Daily Spititual Experiences Scale, Brief Multidimensional Measure of Religion/Spirituality (BMMR/S) y Functional Assessment of Chronic Illness Therapy-Spiritual Wellbeing (FACIT-Sp). Sin embargo, escasas investigaciones se han desarrollado en este aspecto en el paciente con ICA, salvo las realizadas por Park y col15,27 y Strada y col20. Por ello, no predomina el empleo de algún instrumento por encima de otro. Se conoce que todas ellas muestran unas propiedades de validez y fiabilidad adecuadas ofreciendo opciones para su uso en la práctica clínica15,20,27. No obstante, únicamente se encuentran validados y traducidos al español, el Daily Spiritual Experiences Scale y el FACIT-Sp53.

Otros aspectos

En esta sección se han incluido una serie de herramientas que evalúan diferentes aspectos del paciente con ICA, como la adaptación, el afrontamiento y la percepción de la enfermedad entre otros. Sin embargo, no se han desarrollado debido a que el empleo de estos instrumentos en los artículos ha sido escaso, por lo que no han destacado como los vistos en las esferas de valoración comentadas anteriormente.

 

Discusión

La revisión sistemática de la literatura identificó 49 instrumentos que han sido utilizados para valorar al paciente con ICA. Entre los mismos, 7 (14%) fueron específicamente diseñados para pacientes cardíacos y se ha demostrado su utilidad en la fase avanzada de IC. Dos de los instrumentos (4%) fueron diseñados para el paciente oncológico avanzado, como son el caso del ESAS y el PPS. Sin embargo, a través de su utilización en los estudios se conoce que proporcionan datos fiables y válidos en pacientes con ICA, por lo que son utilizados para su valoración tanto en el ámbito hospitalario como domiciliario. Finalmente, el resto de herramientas halladas (85%) son genéricas y han demostrado ser útiles para esta población.

Los pacientes con ICA presentan diferentes síntomas comunes y angustiantes durante los últimos 6 meses de vida 12, quizás por ello, el número de instrumentos encontrados en el área de valoración de síntomas es alto (n=11). En la mayoría de los estudios el objetivo de la valoración sintomática del paciente era conocer el estado general del mismo, en función de los síntomas generales y la valoración funcional, y no en torno a problemas o síntomas específicos. Por ello, el empleo de instrumentos para valorar síntomas específicos ha sido escaso, siendo únicamente utilizados en 3 de los 27 artículos seleccionados.

No parece necesario el diseño de nuevos instrumentos que se centren en la valoración sintomática debido al número de instrumentos encontrados. Sin embargo, se abren opciones de futuras investigaciones en lo que se refiere a adaptación cultural y validación al castellano, ya que no se disponen de estas versiones en el MSAS-HF y SF-MPQ. Por ello, se propone que se tengan en cuenta la brevedad y el formato propicio en el caso de la adaptación de estos instrumentos para la práctica clínica.

Por otro lado, existen una amplia variedad de instrumentos utilizados en la valoración psicológica y cognitiva (n=16). Esto puede deberse a que síntomas como la presencia de disnea, fatiga, falta de capacidad de ejercicio y dificultades para dormir a menudo conducen a la depresión, la ansiedad y la baja autoestima. De hecho, se estima que entre el 25 y el 50% de los pacientes con insuficiencia cardíaca presenta ansiedad, y del 18 al 47% depresión, todo ello dependiendo de la edad y duración del diagnóstico 25. En lo que se refiere a la valoración cognitiva, se disponen de un gran número de herramientas, tal vez debido a que estos pacientes están en mayor riesgo de deterioro cognitivo, particularmente en la función ejecutiva y de memoria 22. En realidad, la utilización de instrumentos como el MMSE o el SPMSQ es importante, debido al riesgo potencial de hospitalizaciones, incumplimiento del tratamiento y afectación en la toma de decisiones que presentan estos pacientes 24. Estas evaluaciones realizadas de forma frecuente pueden ser útiles para anticipar problemas y evaluar la respuesta al tratamiento. Igualmente, se debe considerar una evaluación cognitiva más amplia en pacientes que experimenten descensos significativos en habilidades de referencia24.

Así mismo, se conoce que la ICA deteriora la calidad de vida de los pacientes en varias dimensiones. Algunos comentan las alteraciones que se han producido en sus vidas cotidianas, debido a que han perdido la capacidad de participar en sus pasatiempos favoritos, actividades y otros asuntos. Así mismo, explican cómo su enfermedad da lugar a la soledad, la pérdida de amigos y a una vida social limitada. La lucha contra este aislamiento constituye un problema constante para estas personas, no solo debido a las limitaciones físicas, sino debido al sentimiento de abandono por sus familiares y amigos. Junto a esto, a su vez, se sienten incapaces de planificar el futuro por no saber lo que les deparará el día a día debido a los síntomas54. De esta manera, la calidad de vida de los pacientes con ICA se puede ver comprometida, provocando que incluso, en ocasiones, deseen su muerte 55. En este sentido, algunos investigadores han encontrado peores resultados clínicos, en términos de mortalidad y reingresos hospitalarios, en pacientes con disminución en la calidad de vida32. Dado lo anterior, no es de extrañar que la valoración de la misma en pacientes cardíacos avanzados constituya un aspecto fundamental en numerosos estudios, encontrándose 9 instrumentos en esta parcela de valoración.

Finalmente, los temas de la espiritualidad son importantes para muchos de los pacientes con IC, y se vuelven especialmente relevantes cuando su enfermedad avanza y empeora. Varios estudios transversales han demostrado que los aspectos positivos que aportan la espiritualidad y religiosidad son relacionados con un mejor bienestar psicológico de las personas que viven con IC27. A pesar de encontrar 5 instrumentos para su valoración, como ya se ha comentado, únicamente se encuentran traducidos al español el Daily Spiritual Experiences Scale y el FACIT-Sp, por consiguiente se abren opciones de futuras investigaciones en lo que se refiere a adaptación cultural y validación al castellano de varios instrumentos. Además, el área de valoración espiritual constituye un amplio escenario para desarrollar investigaciones ya que escasos estudios se han desarrollado en este ámbito en el paciente con ICA.

A través de esta revisión, se alienta a los profesionales de la salud a utilizar algunos de los instrumentos hallados en su práctica clínica diaria con estos pacientes. El hecho de emplear estas herramientas en la práctica sanitaria profesional ofrece opciones a dichos profesionales para valorar mejor las necesidades específicas de esta población y prevenir posibles complicaciones, lo que incrementaría la calidad de los cuidados que los pacientes reciben y por lo tanto, su calidad de vida. De esta manera, a su vez, será posible planificar intervenciones, así como valorar la eficacia de las mismas, ayudando a las personas con ICA a encontrar nuevas formas y alternativas de lidiar con las restricciones, desafíos y oportunidades que enfrentan en su vida cotidiana. Y por lo tanto, garantizar que las necesidades de estos enfermos se satisfagan adecuadamente.

Otro aspecto importante a destacar, es que cuando los profesionales estén seleccionando instrumentos para valorar a pacientes con ICA, deben identificar si son fáciles de utilizar en la práctica clínica diaria, ya que no sólo necesitan instrumentos con buenas propiedades psicométricas, sino que también requieren de herramientas relativamente breves y sencillas de administrar.

Finalmente, con respecto a las limitaciones de la revisión, puede que no se hayan identificado algunas publicaciones debido a la restricción de idioma (inglés o español). Igualmente, también hay que tener en cuenta que solamente se han desarrollado los instrumentos más utilizados en la valoración del paciente con ICA.

Por otro lado, como puntos fuertes de la misma, se pueden destacar tanto la rigurosa selección de artículos, a través de unos criterios de inclusión y exclusión específicos y definidos, como el análisis de contenido exhaustivo en cada uno de ellos. Al mismo tiempo, que la verificación de la selección de los estudios haya sido realizada por varios investigadores confiere calidad y rigor al estudio. Por último, la información que se proporciona sobre los instrumentos más utilizados, como la traducción y validación en castellano, y su aplicabilidad en la práctica clínica, es especialmente útil para los profesionales de nuestro país.

En conclusión, la valoración de los pacientes con ICA es un tema en auge al considerar el aumento de artículos al respecto en los últimos años.

Los profesionales de la salud tienen acceso a instrumentos válidos y fiables para valorar a estas personas en todas sus dimensiones. Este estudio demuestra la gran variedad de herramientas eficaces y aplicables para valorar las diferentes esferas de la persona con ICA. Su integración en la práctica clínica diaria ofrece opciones a los profesionales sanitarios en la valoración e identificación de necesidades específicas, lo que permitiría mejorar el control de síntomas y el manejo de complicaciones. Por otra parte, la adaptación y la validación al castellano de algunos instrumentos sería de gran utilidad, como es en el caso de los instrumentos para la valoración espiritual.

 

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Dirección para correspondencia:
Jesús Martín
Facultad de Enfermería
Universidad de Navarra
Campus Universitario
31008 Pamplona (Navarra)
E-mail: jmartin.19@alumni.unav.es

Recepción: 23 de febrero de 2015
Aceptación provisional: 1 de junio de 2015
Aceptación definitiva: 29 de junio de 2015

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