COMUNICACIONES

 

C-14. Enfermedad de Perthes detectada en el programa de salud infantil

 

 

P. Gorrotxategi Gorrotxategi^a, V. Gómez Usabiaga^b, E. Galarza Linares^b, J.C. Camborda Anabitarte^c

^aPediatra. CS Gros. Donosita-San Sebastián.
^bRadiólogo. CS Gros. Donosita-San Sebastián.
^cTraumatólogo Hospital Donostia. Donostia-San Sebastián.

 

 

Introducción. Se suele considerar que en el programa de salud infantil (PSI) deben excluirse todas aquellas actividades para las que no existe evidencia de que su diagnóstico precoz prevenga problemas futuros. Una de esas actividades con falta de evidencia es la exploración de la espalda y el test de Adams.

Presentamos el caso de una niña que en un examen del PSI, a raíz de una desviación de columna y asimetría de la altura de las caderas, fue diagnosticada de una enfermedad de Perthes que hasta entonces había pasado desapercibida.

Caso clínico. Niña de diez años y diez meses en quien, en la exploración del PSI, se observa asimetría de espalda y caderas. Disminución de 1,5 cm de la longitud de la extremidad inferior derecha.

- Radiología: alteración del eje dorsolumbar compatible con escoliosis de concavidad izquierda; alteración morfológica de la cabeza y el cuello femoral derecho con aplanamiento de la cabeza femoral, con alteración metafisaria y aumento del espacio articular en relación con enfermedad de Pertes evolucionada con osteonecrosis.

- Antecedentes personales: estudio ecográfico de caderas a los cuatro meses de edad por asimetría de pliegues glúteos; enfermedad celíaca en seguimiento en las consultas de Digestivo.

- Evolución: vista en consulta de Traumatología, le indican realizar controles periódicos y alza en la extremidad inferior derecha.

Comentarios. Consideramos que en los exámenes físicos del PSI, además de aquellas actividades cuya necesidad han demostrado estudios de evidencia, ya que son imprescindibles de realizar para no ocasionar un menoscabo de la salud de los niños, es conveniente realizar una exploración física completa para descubrir otras anomalías que no hayan sido detectadas por los padres, como en el caso que presentamos.