SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.14 número2Factores de riesgo de violencia filio-parental: una aportación con juicio de expertosEspañoles e inmigrantes latinoamericanos condenados por violencia de género: ¿existe un perfil diferencial? índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • En proceso de indezaciónCitado por Google
  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO
  • En proceso de indezaciónSimilares en Google

Compartir


Acción Psicológica

versión On-line ISSN 2255-1271versión impresa ISSN 1578-908X

Acción psicol. vol.14 no.2 Madrid jul./dic. 2017  Epub 11-Sep-2023

https://dx.doi.org/10.5944/ap.14.2.20748 

Artículos del monográfico

El consumo de sustancias como factor de riesgo para la conducta delictiva: una revisión sistemática

Esther Pérez (orcid: 0000-0003-0524-4904)1  , Sergio Ruiz (orcid: 0000-0002-4244-2777)1 

1Universidad de Granada, España

Resumen

La delincuencia es un problema social que merece el estudio de sus causas para su prevención. A lo largo de la historia, se ha estudiado la asociación entre el consumo de sustancias y el crimen, aunque esta relación no está clara. Este trabajo tiene como objetivo conocer los últimos hallazgos relativos a la consideración del consumo como factor de riesgo para el delito. Se trata de una Revisión Sistemática de trabajos empíricos concernientes al estudio del consumo como posible factor de riesgo de desarrollo de conductas delictivas, publicados entre 2010 y 2015, en español, inglés y portugués. Se realizó una búsqueda sistemática en Scopus, PsycINFO, Medline y Psicodoc, se incluyeron treinta y dos estudios que se revisaron con una lista de comprobación de calidad de artículos epidemiológicos. Como resultados se indica que la mayoría de los trabajos incluídos se centraban en el consumo de alcohol, de cannabis o el policonsumo, y casi un 80 % coinciden en que el consumo representa un factor de riesgo en el desarrollo de ciertas tipologias delictivas. Como conclusión, conocer este factor de riesgo, podría utilizarse como medio de prevención. Finalmente, se destaca la posibilidad de sesgo de información.

Palabras clave: Delincuencia; Consumo de sustancias; Factores de riesgo; Revisión sistemática

Abstract

Delinquency is a social problem that deserves study to be prevented. Throughout history, the association between substance abuse and crime has been studied, although this relationship is unclear. The main aim of this paper is to present the latest findings concerning the consideration of substance use as a risk factor for crime. This paper is a systematic review of empirical studies regarding the study of substance as a possible risk factor for the development of criminal conduct, published between 2010 and 2015, in Spanish, English and Portuguese. A systematic search at Scopus, PsycINFO, Medline and Psicodoc was carried out, including a total of thirty-two studies reviewed with a checklist of the quality of epidemiological papers. The majority of papers focused on alcohol, cannabis or poly-drug use, and almost 80 % agree that consumption is a risk factor for the development of criminal behavior and some types of crimes. This review concludes that the knowledge that consumption represents a risk factor could be used as a means of prevention. The possibility of information bias limitation is highlighted.

Keywords: Delinquency; Substance use; Risk factors; Systematic review

Introducción

A lo largo del tiempo, las investigaciones han relacionado el consumo de sustancias con las conductas delictivas, pero ¿Es el consumo realmente un factor de riesgo? ¿Tiene algún papel en la aparición de estas conductas? Si revisamos las investigaciones que pretenden establecer la etiología del delito, comúnmente se han centrado en establecer una serie de variables asociadas a este tipo de conducta como, por ejemplo, las variables relativas al individuo, socioeconómicas y psicosociales.

Algunos estudios como el de Montgomery, Thomson y Barczyk (2011), indicaron que el 40 % de la varianza del delito podía explicarse únicamente por variables individuales (como el consumo de sustancias y algunas psicopatologías). Si nos centramos en la variable del consumo y/o abuso de sustancias, un buen número de trabajos recientes coinciden en que se puede asociar al desarrollo de conductas delictivas (Gatti, Soellner, Schadee, Verde y Rocca, 2013; Miller et al., 2016; Nordstrom y Dackis, 2011). Sin embargo, la dirección de la asociación entre las variables no queda clara, y aún no se conoce si las drogas operan realmente como un factor de riesgo o predictor (Swahn y Donovan, 2004), un factor mediador o asociado, o bien una consecuencia de la actividad delictiva. De aquí surge la necesidad de revisar y estudiar aquellos trabajos cuyo diseño y análisis estadístico se centre en comprobar si el consumo de sustancias supone realmente un riesgo en la aparición de conducta delictiva, sabiendo que, como veremos a continuación, los datos del consumo de drogas son como mínimo preocupantes.

En Europa, uno de cada cuatro ciudadanos ha consumido drogas ilícitas y, actualmente, el consumo engloba una gran cantidad de sustancias en comparación con el pasado, aunque la sustancia ilegal más prevalente es el cannabis (Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías [EMCDDA], 2016). En cuanto al alcohol, los datos proporcionados por la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2014) indican que en el año 2010 el consumo mundial de alcohol fue de más de seis litros por persona. Es de destacar también, algunos datos relativos al consumo de alcohol y sustancias ilícitas entre los jóvenes españoles, ya que, por ejemplo, la edad media del inicio del consumo de alcohol bajó de diecinueve años aproximadamente en 2006, a diecisiete años en 2013 (Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, 2013). Las drogas de consumo más prevalente en España son, en orden: alcohol, tabaco, hipnosedantes, cannabis y cocaína (Observatorio Español de la Droga y las Toxicomanías [OEDT], 2015). Esta misma fuente establece que la edad media del inicio del consumo de sustancias psicoactivas como el cannabis, está en torno a los diecinueve años, indicando además que es la droga más prevalente después del alcohol entre los más jóvenes. No se ha de olvidar los fármacos y otras sustancias, cuyo consumo también se ha relacionado con el desarrollo de conductas violentas (Ford, 2008; Pope, Kouri y Hudson, 2000).

En cuanto al delito, aunque las estadísticas europeas indican que la tendencia de la delincuencia es a la disminución (Oficina Europea de Estadística [EUROSTAT], 2010), los datos estadísticos en España indican más de 59970 ciudadanos son reclusos, de los cuales más de 4180 tienen entre dieciocho y veinticinco años (Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, 2016) y que el número de menores que delinquen es todavía mayor, 13981 menores de entre catorce y diecisiete años (Instituto Nacional de Estadística [INE], 2015).

Los datos proporcionados del delito, y los datos en relación al consumo de sustancias, además de la asociación confusa entre estas variables, establecida a lo largo del estudio de las causas del delito, nos inclinaron a centrarnos y tratar de conocer mejor esta posible relación de riesgo. Por tanto, el propósito que se planteó para la revisión fue conocer los resultados de los últimos trabajos que estudian la influencia que ejerce la variable de consumo de sustancias en el desarrollo de conductas delictivas, y por tanto confirmar si es realmente un factor de riesgo en la aparición del delito. El conocimiento de la dirección de esta influencia y la síntesis de los resultados de estudios empíricos de los últimos cinco años, podría ser relevante para el desarrollo de programas de prevención de la delincuencia por la posible participación del consumo de sustancias en su etiología.

Método

Procedimiento

Se realizó una búsqueda bibliográfica y sistemática de documentos en cuatro bases de datos: Scopus, Medline, Psicodoc y PsycINFO (en ese orden). La búsqueda y selección de artículos comenzó el 11 de Julio y finalizó el 27 de Julio de 2016. El procedimiento de selección de los artículos siguió una estrategia jerárquica consistente en primer lugar en seleccionar los trabajos en función de la lectura de su título, resumen y palabras clave, para comprobar si seguían las directrices marcadas por los criterios de inclusión y exclusión establecidos (consultar en los apartados de “Criterios de inclusión” y “Criterios de exclusión”).

Los términos de búsqueda utilizados se adaptaron al idioma que admitía cada base de datos y se procedió a refinar los resultados según: periodo de tiempo, idioma y tipo de documento (“artículos” y “revisiones”). Los términos utilizados fueron los siguientes:

«predictors OR epidemiology OR “risk factors” AND delinquency OR crime OR “criminal behavior” OR offense OR felony OR crim* OR delinq* AND drugs OR “substance abuse” OR “drug use” OR “substance use” OR alcohol OR cocaine OR cannabis OR heroin OR drug* AND “case control” OR cohort OR prospective OR longitudinal».

En segundo lugar, se procedió a leer los documentos completos y se revisó su calidad mediante la declaración STROBE – Strengthening the Reporting of Observational studies in Epidemiology – (Von Elm et al., 2008). Se trata de una lista de puntos a tener en cuenta en la publicación de estudios observacionales epidemiológicos, constituyendo una guía de recomendaciones para comunicar y proceder en este tipo de estudios. La lista contiene veintidós puntos esenciales relacionados con aspectos en la redacción de los artículos y el procedimiento del estudio que deben presentar o tener en cuenta estos estudios. Los artículos que no cumplían más de dos criterios de la lista se descartaron y no se incluyeron en esta revisión. Aquellos que no cumplían dos puntos pertenecientes al mismo apartado de la lista de comprobación, se descartaron también.

Criterios de inclusión

Los criterios de inclusión para la selección de los artículos y en función de los objetivos planteados, consistieron en: estudios empíricos observacionales y/o cuasi- experimentales publicados entre 2010 y 2015; que evalúen posibles relaciones causales entre el consumo de drogas, sustancias o alcohol, con conductas delictivas, violentas o criminales; con un diseño que permita la estimación de este factor como un factor de riesgo o de riesgo relativo (diseño longitudinal, caso-control, retrospectivo, prospectivo, o de cohortes, análisis odds ratio, análisis del riesgo relativo); que hayan sido publicados en Inglés, Español o Portugués; que cuenten con muestras de población que haya cometido delitos y/o consumido drogas en el presente o en el pasado; y cuyos datos recogidos tengan una procedencia tanto oficial como autoinformada, puesto que trabajos como el de Dubow, Huesmann, Boxer y Smith (2014) señalan que hay una correspondencia de moderada a alta entre los datos recogidos mediante autoinformes y los datos oficiales.

Criterios de exclusión

Se descartaron de esta revisión: estudios descriptivos; estudios relacionados con el concepto de reincidencia; enfocados en una población muy específica; que no cumpliesen los criterios de calidad o con diseños y/o análisis de datos no encaminados a estimar el riesgo relativo, vulnerabilidad o causalidad, basándonos en las ideas y métodos que exponen Pita, Vila y Carpente (1997) relativas a la estimación del riesgo. Según estos autores para determinar factores de riesgo se debe calcular o bien el riesgo absoluto o bien el riesgo relativo, que se estima calculando el Odds Ratio, y que mide la fuerza de asociación entre la exposición a un factor y su consecuencia.

Resultados

Estudios seleccionados

Siguiendo el procedimiento ya descrito, se incluye de forma esquemática el procedimiento de descarte y selección de estudios en la Figura 1. De los incluidos, veinte procedían de Scopus, ocho de Medline y cuatro de PsycINFO. La información extraída de los estudios se organizó utilizando una tabla que aparece a continuación, en la que se detallan las características de la muestra, el tipo de análisis y los principales resultados de cada estudio (Apéndice A).

Figura 1. Procedimiento de selección, exclusión y número de estudios seleccionados. 

Características de los estudios incluidos

De los treinta y dos trabajos empíricos incluidos en la revisión, más de la mitad de ellos confirman que el consumo (o exposición) de algún tipo de sustancia, se trata de un factor de riesgo en el desarrollo de conductas delictivas, en concreto, un 78 % de los estudios encontrados tras pasar un filtro de calidad y con un diseño de investigación que permitía la estimación del riesgo relativo.

Un 30 % de los estudios se centran exclusivamente en la relación entre el alcohol y el delito, de estos artículos todos excepto uno encuentran que el consumo actual o pasado es un factor de riesgo de conductas delictivas. Un 24 % se centra en el estudio de la relación con el consumo de cannabis o marihuana, y todos confirman que su consumo es un factor de riesgo. Un 6 % hacía referencia a la relación entre el delito y el consumo inadecuado de fármacos y el resto estaban referidos al policonsumo (alcohol, tabaco, marihuana, cocaína) u otras sustancias (heroína, cocaína, anabolizantes). Para finalizar, en cuanto al diseño que presentan los estudios incluidos, veintiséis tienen un diseño longitudinal, el resto presentan un diseño de caso-control, transversal o prospectivo.

Discusión

El propósito que se planteó para esta revisión consistió en conocer de qué forma influye el consumo de sustancias en el desarrollo de conductas delictivas. Como se ha podido observar en el Apéndice A, los resultados de los estudios indican a grandes rasgos que el trastorno o dependencia severa (Barrett et al., 2014; McKinlay et al., 2014; Pullmann, 2010) y el consumo de varias sustancias incrementa el riesgo de participación delictiva (Marel et al., 2013) y se relaciona además con la severidad de las agresiones, específicamente de las agresiones sexuales en aquellos que las cometen (Yeater et al., 2012). A excepción de dos trabajos que no encontraron asociación significativa del consumo de sustancias ilícitas como predictor o factor de riesgo de conductas delictivas en general (Carney et al., 2013; Hunter et al., 2014).

Si nos centramos en los trabajos que estudian el consumo de cannabis, parece representar un riesgo para conductas violentas tanto en muestras de población control, cuando se consume de forma crónica (Brook et al., 2014), como en muestras de población clínica, siendo esta sustancia en esta población, la droga más relacionada con la conducta violenta (Carabellese et al., 2013). En concreto, se ha relacionado con crímenes contra la propiedad y crímenes relacionados con el tráfico de drogas (Green et al., 2010; Pedersen y Skarhamar, 2010). El estudio de Green et al. (2010) afirma que el consumo de esta sustancia aumenta 1.5 veces el riesgo de cometer crímenes contra la propiedad y 2.4 veces el riesgo de delitos relacionados con drogas, indicando que, sin embargo, no es un factor de riesgo para delitos violentos. De acuerdo con estos resultados, White et al. (2013) confirman que el consumo de marihuana se asocia al decrecimiento de la conducta agresiva.

En cuanto a los trabajos que se centran exclusivamente en el estudio de la relación entre el delito y el alcohol, indican que presentar problemas de consumo de la sustancia representa: un factor de riesgo de conducta agresiva (White et al., 2013), un aumento del riesgo de delincuencia violenta de hasta cinco veces (Dietze et al., 2013; Maldonado-Molina et al., 2011), riesgo de ser arrestado por la comisión de algún tipo de delito (Boden et al., 2013; Green et al., 2011; Jennings et al., 2015; Reingle, Jennings, Lynne-Landsman et al., 2013; Salom et al., 2014; Terranova et al., 2013) o poseer armas y cometer delitos con ellas (Brook et al., 2014). Concretamente, Boden et al. (2013) indican que, en delitos relacionados con conductas impulsivas, el alcohol tiene un gran peso. En cuanto al riesgo de delitos sexuales, no se considera el consumo de alcohol como factor predictivo (Davis et al., 2015).

Otros estudios concluyen que no es una conducta de riesgo de encarcelamiento el consumo de alcohol y marihuana (Reingle, Jennings y Komro, 2013), sin embargo, sería conveniente tener en cuenta que no todos aquellos que cometen delitos terminan entre rejas.

En relación a la exposición prenatal a sustancias como posibles factores de riesgo o predictores de conductas delictivas, un estudio indica que la exposición a la cocaína durante el embarazo es un factor de riesgo para el desarrollo de conductas delictivas (Lambert et al., 2013). Richardson et al. (2015) confirman que es la exposición durante el primer trimestre la que se asocia como factor de riesgo. Por otro lado, Gerteis et al. (2011), indican que no es un factor de riesgo la exposición a la cocaína, sino, la exposición al tabaco. No obstante, D'Onofrio et al. (2012) con una muestra significativamente mayor, concluyen que la exposición al tabaco no es un factor de riesgo de conducta delictiva cuando se controlan variables familiares y ambientales.

En cuanto a la toma de medicamentos recetados de forma inadecuada, los resultados indican que se puede considerar como un factor de riesgo para involucrarse en peleas (hasta dos veces más riesgo), aunque para la comisión de delitos no es uno de los factores que más predice este tipo de conductas (Drazdowski et al., 2015; Tucker et al., 2015). Otras sustancias como la Vareniclina y los AAS, no se asociaron como factores de riesgo (Lundholm et al., 2015; Molero et al., 2015).

Con respecto al tipo de asociación entre el consumo y el delito, sólo uno de los trabajos incluidos ha encontrado una relación recíproca entre el consumo y la delincuencia entre los catorce y quince años (McAdams et al., 2014), pero otro estudio Maldonado-Molina et al. (2011) indica que la violencia no es un factor de riesgo significativo para el consumo de alcohol.

Es de destacar que la gran mayoría de los estudios se centran en el alcohol y marihuana, en el futuro sería interesante el estudio de la influencia del consumo de algunas de las “nuevas” drogas o drogas sintéticas y su influencia en conductas violentas o delictivas, debido al aumento de su consumo actual, y su posible implicación como factor de riesgo. También podría resultar útil el análisis de los últimos estudios que traten de confirmar como factores de riesgo otras variables, como serían las variables familiares, sociales e incluso ambientales.

Otro punto importante que se ha de mencionar son las limitaciones que puede presentar esta revisión. En primer lugar, señalar el posible sesgo de información, debido a que algunos artículos no incluidos en las bases consultadas pueden haber quedado fuera de la revisión. Por otra parte, el uso de autoinformes a la hora de extraer información de la muestra de algunos artículos incluidos puede provocar que estos datos no se correspondan al cien por cien con la realidad.

Con toda esta síntesis de los resultados de los estudios, concluimos que en los últimos cinco años las investigaciones han confirmado que el consumo de sustancias (alcohol y cannabis) y el policonsumo (sobre todo en la etapa adolescente), representan un riesgo en el desarrollo de conductas delictivas o para la severidad del delito, pero sin embargo no todas las sustancias se asocian con todos los tipos de delito. Por ejemplo, el alcohol es un factor de riesgo para delitos impulsivos y violentos, mientras que el consumo de cannabis representa un riesgo de conductas violentas únicamente en población clínica, y con delitos contra la propiedad y de drogas en población general. Además, la exposición intrauterina a sustancias como la cocaína también es un factor de riesgo para el desarrollo de conductas criminales más tarde, además de las consecuencias para la salud del bebé. Y, por último, los estudios que aquí constan, no encuentran consenso en que exista una relación recíproca entre el consumo y el delito.

En definitiva, es importante señalar que conocer si la variable de consumo de sustancias representa un factor de riesgo real para el desarrollo de conductas delictivas, que era el objetivo de la revisión, resulta útil para el desarrollo de programas preventivos del crimen, y programas de actuación en centros penitenciarios. Además, no sólo podría tener el propósito de prevención del delito, sino que sería útil para la promoción de la salud y calidad de vida de la población adolescente y joven.

Referencias

Barrett, E. L., Teesson, M. y Mills, K. L. (2014). Associations between substance use, post-traumatic stress disorder and the perpetration of violence: A longitudinal investigation. Addictive Behaviors, 39, 1075-1080. https://doi.org/10.1016/j.addbeh.2014.03.003Links ]

Brook, J. S., Lee, J. Y., Finch, S. J. y Brook, D. W. (2014). Developmental trajectories of marijuana use from adolescence to adulthood: Relationship with using weapons including guns. Aggressive Behavior, 40, 229-237. https://doi.org/10.1002/ab.21520Links ]

Carabellese, F., Candelli, C., Martinelli, D., La Tegola, D. y Catanesi, R. (2013). Cannabis use and violent behaviour: A psychiatric patients'cohort study in Southern Italy. Rivista di Psichiatria, 48, 43-50. https://doi.org/10.1708/1228.13614Links ]

Carney, T., Myers, B. J., Louw, J., Lombard, C. y Flisher, A. J. (2013). The relationship between substance use and delinquency among high-school students in Cape Town, South Africa. Journal of Adolescence, 36, 447-455. https://doi.org/10.1016/j.adolescence.2013.01.004Links ]

Boden, J. M., Fergusson, D. M. y Horwood, L. J. (2013). Alcohol misuse and criminal offending: Findings from a 30-year longitudinal study. Drug and Alcohol Dependence, 128, 30-36. https://doi.org/10.1016/j.drugalcdep.2012.07.014Links ]

Davis, K. C., Danube, C. L., Stappenbeck, C. A., Norris, J. y George, W. H. (2015). Background predictors and event-specific characteristics of sexual aggression incidents: The roles of alcohol and other factors. Violence against Women, 21(8), 997-1017. https://doi.org/10.1177/1077801215589379Links ]

Dietze, P., Jenkinson, R., Aitken, C., Stoové, M., Jolley, D., Hickman, M. y Kerr, T. (2013). The relationship between alcohol use and injecting drug use: Impacts on health, crime and wellbeing. Drug and Alcohol Dependence, 128, 111-115. https://doi.org/10.1016/j.drugalcdep.2012.08.013Links ]

D'Onofrio, B. M., Van Hulle, C. A., Goodnight, J. A., Rathouz, P. J. y Lahey, B. B. (2012). Is maternal smoking during pregnancy a causal environmental risk factor for adolescent antisocial behavior? Testing etiological theories and assumptions. Psychological Medicine, 42, 1535-1545. https://doi.org/10.1017/S0033291711002443Links ]

Drazdowski, T. K., Jäggi, L., Borre, A. y Kliewer, W. L. (2015). Use of prescription drugs and future delinquency among adolescent offenders. Journal of Substance Abuse Treatment, 48, 28-36. https://doi.org/10.1016/j.jsat.2014.07.008Links ]

Dubow, E. F., Huesmann, L. R., Boxer, P. y Smith, C. (2014). Childhood predictors and age 48 outcomes of self-reports and official records of offending. Criminal Behaviour and Mental Health, 24, 291-304. https://doi.org/10.1002/cbm.1929Links ]

Ford, J. A. (2008). Nonmedical prescription drug use and delinquency: An analysis with a national sample. Journal of Drug Issues, 38, 493-516. https://doi.org/10.1177/002204260803800206Links ]

Gatti, U., Soellner, R., Schadee, H., Verde, A. y Rocca, G. (2013). Effects of delinquency on alcohol use among juveniles in Europe: Results from the ISRD-2 study. European Journal on Criminal Policy and Research, 19, 153-170. https://doi.org/10.1007/s10610-013-9202-xLinks ]

Gerteis, J., Chartrand, M., Martin, B., Cabral, H. J., Rose-Jacobs, R., Crooks, D. y Frank D. A. (2011). Are there effects of intrauterine cocaine exposure on delinquency during early adolescence? A preliminary report. Journal of Developmental & Behavioral Pediatrics, 32, 393-401. https://doi.org/10.1097/DBP.0b013e318218d9f2Links ]

Green, K. M., Doherty, E. E., Stuart, E. A. y Ensminger, M. E. (2010). Does heavy adolescent marijuana use lead to criminal involvement in adulthood? Evidence from a multiwave longitudinal study of urban African Americans. Drug and Alcohol Dependence, 112, 117-125. https://doi.org/10.1016/j.drugalcdep.2010.05.018Links ]

Green, K. M., Doherty, E. E., Zebrak, K. A. y Ensminger, M. E. (2011). Association between adolescent drinking and adult violence: evidence from a longitudinal study of urban African Americans. Journal of Studies on Alcohol and Drugs, 72, 701-710. [ Links ]

Hunter, S. B., Miles, J. N., Pedersen, E. R., Ewing, B. A. y D'Amico, E. J. (2014). Temporal associations between substance use and delinquency among youth with a first-time offense. Addictive Behaviors, 39, 1081-1086. https://doi.org/10.1016/j.addbeh.2014.03.002Links ]

Instituto Nacional de Estadística (2015). Estadística de condenados: Menores [Conviction Statistics: Juveniles]. Recuperado de http://www.ine.es/dyngs/INEbase/es/operacion.htm?c=Estadistica_C&cid=1254736176795&menu=ultiDatos&idp=1254735573206Links ]

Jennings, W. G., Piquero, A. R., Roque, M. y Farrington, D. P. (2015). The effects of binge and problem drinking on problem behavior and adjustment over the life course: Findings from the cambridge study in delinquent development. Journal of Criminal Justice, 43, 453-463. https://doi.org/10.1016/j.jcrimjus.2015.09.002Links ]

Lambert, B. L., Bann, C. M., Bauer, C. R., Shankaran, S., Bada, H. S., Lester, B. M., … Higgins, R. D. (2013). Risk-taking behavior among adolescents with prenatal drug exposure and extrauterine environmental adversitiy. Journal of Developmental & Behavioral Pediatrics, 34, 669-679. https://doi.org/10.1097/01.DBP.0000437726.16588.e2Links ]

Lundholm, L., Frisell, T., Lichtenstein, P. y Långström, N. (2015). Anabolic androgenic steroids and violent offending: confounding by polysubstance abuse among 10365 general population men. Addiction, 110, 100-108. https://doi.org/10.1111/add.12715Links ]

Maldonado-Molina, M. M., Reingle, J. M. y Jennings, W. G. (2011). Does alcohol use predict violent behaviors? The relationship between alcohol use and violence in a nationally representative longitudinal sample. Youth Violence and Juvenile Justice, 9, 99-111. https://doi.org/10.1177/1541204010384492Links ]

Marel, C., Mills, K. L., Darke, S., Ross, J. Slade, T., Burns, L. y Teesson, M. (2013). Static and dynamic predictors of criminal involvement among people with heroin dependence: Findings from a 3-year longitudinal study. Drug and Alcohol Dependence, 133, 600-606. https://doi.org/10.1016/j.drugalcdep.2013.08.003Links ]

McAdams, T. A., Salekin, R. T., Marti, C. N., Lester, W. S. y Barker, E. D. (2014). Co-ocurrence of antisocial behavior and substance use: Testing for sex differences in the impact of older male friends, low parental knowledge and friends' delinquency. Journal of Adolescence, 37, 247-256. https://doi.org/10.1016/j.adolescence.2014.01.001Links ]

McKinlay, A., Corrigan, J., Horwood, L. J. y Fergusson, D. M. (2014). Substance abuse and criminal activities following traumatic brain injury in childhood, adolescence, and early adulthood. The Journal of Head Trauma Rehabilitation, 29(6), 498-506. https://doi.org/10.1097/HTR.0000000000000001Links ]

Miller, P. G., Butler, E., Richardson, B., Staiger, P. K. youssef, G. J., Macdonald, J. A., …Olsson, C. A. (2016). Relationships between problematic alcohol consumption and delinquent behaviour from adolescence to young adulthood. Drug and Alcohol Review, 35, 317-325. https://doi.org/10.1111/dar.12345Links ]

Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad (2013). Encuesta Nacional de Salud. España 2011/12. Serie Informes monográficos nº 1. Consumo de alcohol [National Health Statistics. Spain 2011/12. Series Reports nº 1. Alcohol Consumption]. Recuperado de http://www.msssi.gob.es/estadEstudios/estadisticas/encuestaNacional/encuestaNac2011/informesMonograficos/ENSE2011_12_MONOGRAFICO_1_ALCOHOL4.pdfLinks ]

Molero, Y., Lichtenstein, P., Zetterqvist, J., Gumpert, C. H. y Fazel, S. (2015). Varenicline and risk of psychiatric condictions, suicidal behavior, criminal offending, and transport accidents and offences: population, based cohort study. The British Medical Journal, 350, 1-7. https://doi.org/10.1136/bmj.h2388Links ]

Montgomery, K. L., Thomson, S. J. y Barczyk, A. N. (2011). Individual and relationship factor associated with delinquency among throwaway adolescents. Children and Youth Services Review, 33, 1127-1133. https://doi.org/10.1016/j.childyouth.2011.02.005Links ]

Nordstrom, B. R. y Dackis, C. A. (2011). Drugs and crime. Journal of Psychiatry & Law, 39, 663-687. https://doi.org/10.1177/009318531103900407Links ]

Observatorio Español de las Drogas y las Toxicomanías (2015). Estadísticas 2015: Alcohol, tabaco y drogas ilegales en España [Statistics 2015: Alcohol, Tobacco and Illegal Drugs in Spain]. Recuperado de http://www.pnsd.msssi.gob.es/profesionales/sistemasInformacion/informesEstadisticas/pdf/ESTADISTICAS_2015.pdfLinks ]

Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (2016). Informe Europeo sobre drogas. Tendencias y novedades [European Drug Report. Trends and Developments]. Recuperado de http://www.emcdda.europa.eu/system/files/publications/2637/TDAT16001ESN.pdfLinks ]

Oficina Europea de Estadística. (2010). Crime trends in detail. Recuperado de http://ec.europa.eu/eurostat/statistics-explained/index.php/Crime_trends_in_detailLinks ]

Organización Mundial de la Salud. (2014). Global status report on alcohol and health. Recuperado de http://apps.who.int/iris/bitstream/10665/112736/1/9789240692763_eng.pdfLinks ]

Pedersen, W. y Skardhamar, T. (2010). Cannabis and crime: Findings from a longitudinal study. Addiction, 105, 109-118. https://doi.org/10.1111/j.1360-0443.2009.02719.xLinks ]

Pita, S., Vila, M. T. y Carpente, J. (1997). Determinación de factores de riesgo [Determination of Risk Factors]. Cadernos de Atención Primaria, 4(2), 75-78. [ Links ]

Pope, H. G., Kouri, E. M. y Hudson, J. I. (2000). Effects of supraphysiologic doses of testosterone on mood and aggression in normal men: A randomized controlled trial. Archives of General Psychiatry, 57, 133-140. https://doi.org/10.1001/archpsyc.57.2.133Links ]

Pullmann, M. D. (2010). Predictors of criminal charges for youth in public mental health during the transition to adulthood. Journal of Child and Family Studies, 19, 483-491. https://doi.org/10.1007/s10826-009-9320-8Links ]

Reingle, J. M., Jennings, W. G. y Komro, K. A. (2013). A Case-Control Study of Risk and Protective Factors for Incarceration Among Urban Youth. Journal of Adolescent Health, 53, 471-477. https://doi.org/10.1016/j.jadohealth.2013.05.008Links ]

Reingle, J. M., Jennings, W. G., Lynne-Landsman, S. D., Cottler, L. B. y Maldonado-Molina, M. M. (2013). Toward an understanding of risk and protective factors for violence among adolescent boys and men: A longitudinal analysis. Journal of Adolescent Health, 52, 493-498. https://doi.org/10.1016/j.jadohealth.2012.08.006Links ]

Reingle, J. M., Jennings, W. G. y Maldonado-Molina, M. M. (2012). Risk and protective factors for trajectories of violent delinquency among a nationally representative sample of early adolescents. Youth Violence and Juvenile Justice, 10, 261-277. https://doi.org/10.1177/1541204011431589Links ]

Richardson, G. A., Goldschmidt, L., Larkby, C. y Day, N. L. (2015). Effects of prenatal cocaine exposure on adolescent development. Neurotoxicology and Teratology, 49, 41-48. https://doi.org/10.1016/j.ntt.2015.03.002Links ]

Salom, C. L., Betts, K. S., Williams, G. M., Najman, J. M., Scott, J. G. y Alati, R. (2014). Do young people with comorbid mental and alcohol disorders experience worse behavioural problems? Psychiatry Research, 219, 372-379. https://doi.org/10.1016/j.psychres.2014.05.056Links ]

Secretaría General de Instituciones Penitenciarias (2016). Estadística penitenciaria. Población reclusa por sexo y edad (noviembre) [Penitentiary Statistics. Population Recluse by Sex and Age (November)]. Recuperado de http://www.institucionpenitenciaria.es/web/portal/documentos/Links ]

Swahn, M. H. y Donovan, J. E. (2004). Correlates and predictors of violent behavior among adolescent drinkers. Journal of Adolescence Health, 34, 480-492. https://doi.org/10.1016/j.jadohealth.2003.08.018Links ]

Terranova, C., Tucci, M., Sartore, D., Cavarzeran, F., Di Pietra, L., Barzon, L. … Ferrara, S. D. (2013). GABA receptors, alcohol dependence and criminal behavior. Journal of Forensic Sciences, 58, 1228-1232. https://doi.org/10.1111/1556-4029.12201Links ]

Tucker, J. S., Ewing, B. A., Miles, J. N. V., Shih, R. A., Pedersen, E. R. y D'Amico, E. J. (2015). Predictors and consequences of prescription drug misuse during middle school. Drug and Alcohol Dependence, 156, 254-260. https://doi.org/10.1016/j.drugalcdep.2015.09.018Links ]

Von Elm, E., Altman, D. G., Egger, M., Pocock, S. J., GØtzsche, P. C. y Vandenbroucke, J. P. (2008). Declaración de la iniciativa STROBE (Strengthening the reporting of observational studies in epidemiology): Directrices para la comunicación de estudios observacionales [The Strengthening the Reporting of Observational Studies in Epidemiology Statement (STROBE): Guidelines for Reporting Observational Studies]. Gaceta Sanitaria, 22, 144-150. [ Links ]

White, H. R., Fite, P., Pardini, D., Mun, E. Y. y Loeber, R. (2013). Moderators of the dynamic link between alcohol use and aggressive behavior among adolescent males. Journal of Abnormal Child Psychology, 41, 211-222. https://doi.org/10.1007/s10802-012-9673-0Links ]

Yeater, E. A., Lenberg, K. L. y Bryan, A. D. (2012). Predictors of sexual aggression among male juvenile offenders. Journal of Interpersonal Violence, 27, 1242-1258. https://doi.org/10.1177/0886260511425243Links ]

Cómo referenciar este artículo/How to reference this article:Pérez, E. y Ruiz, S. (2017). El consumo de sustancias como factor de riesgo para la condueta delictiva: Una revisión sistemática [Substance Abuse as a Risk Factor for Criminal Behavior: A Systematic Review]. Accion Psicológica, 14(2), 33-50. https://doi.org/10.5944/ap.14.2.20748

Apéndice.

Características de los estudios seleccionados y sus principales resultados en relación al consumo como factor de riesgo de la delincuencia. 

Autor/es (año) Objetivo N Características de la muestra Variables Diseño Resultados
Barrett, Teesson y Mills (2014) Examinar los cambios en el abuso de sustancias y sintomatología postraumática con la comisión de delitos violentos 102 Mujeres y hombres Consumidores y con síntomas postraumáticos Australia Delincuencia, severidad de los síntomas postraumáticos, depresión ansiedad, consumo y dependencia de sustancias Longitudinal (9 meses de seguimiento) Aquellos que tienen una dependencia a las sustancias más severa son más propensos a cometer delitos violentos
Boden, Fergusson y Hordwood (2013) Examinar asociaciones entre abuso y dependencia del alcohol y la conducta criminal 1265 Mujeres y hombres Nueva Zelanda Delitos cometidos, abuso/dependencia de alcohol Longitudinal (30 años de seguimiento) Síntomas de dependencia factor de riesgo de algunos tipos de delito
Brook, Lee, Finch y Brook (2014) Estudiar la asociación entre las trayectorias de uso de marihuana y otros predictores de violencia con el uso de armas 838 Mujeres y hombres Afroamericanos y Puerto Rico Demográficas, delincuencia, consumo de alcohol, nivel de estudios, consumo de marihuana, uso y posesión de armas Prospectivo Longitudinal El consumo de marihuana puede dar lugar a comportamientos violentos antes de la etapa adulta
Carabellese, Candelli, Martinelli, La Tegola y Catanesi (2013) Identificar y analizar la relación entre el consumo de cannabis y la conducta violenta 1582 Mujeres y hombres Muestra clínica Edad media: 45 Italia Conducta violenta, datos familiares, consumo de cannabis Retrospectivo El consumo de cannabis representa un riesgo para la conducta violenta
Carney, Myers, Louw, Lombard y Flisher (2013) Examinar los predictores significativos de conductas delictivas centrándose en la relación con el alcohol y abuso de drogas 638 Mujeres y hombres Sudáfrica Tipo de conducta delictiva, consumo de drogas y alcohol, consumo de tabaco, demográficas, escolares Prospectivo Longitudinal (4 años de seguimiento) Consumo de alcohol, tabaco y drogas no son predictores significativos de conducta delictiva Fumar tabaco modifica el riesgo de delincuencia futura.
Davis, Danube, Stappenbeck, Norris y George (2015) Examinar las características de los episodios de abuso sexual y sus predictores. 217 Hombres E.E.U.U. Historial de abuso sexual, consumo de alcohol, agresividad e impulsividad, actitudes, variables sociales y de relación. Prospectivo Longitudinal (3 meses de seguimiento) El consumo de alcohol habitual y los episodios de consumo intensivo no son variables predictivas de la comisión de abuso sexual.
Dietze et al. (2013) Explorar los efectos del consumo alcohol sobre la salud, el crimen y la satisfacción. 688 Mujeres y hombres Edad: 18-40 Consumidores de sustancias Australia Salud, crimen, satisfacción, consumo de alcohol, factores de confusión. Cohortes Alto consumo de alcohol se asocia como factor de riesgo de delincuencia violenta.
D'Onofrio, Van Hulle, Goodnight, Rathouz y Lahey (2012) Examinar la asociación entre fumar durante el embarazo y conducta ofensiva en la adolescencia. 6066 Mujeres y hombres E.E.U.U. Conducta antisocial, conducta criminal, frecuencia consumo de tabaco de la madre, variables familiares. Longitudinal El consumo de tabaco de la madre no se relaciona con la aparición de conductas antisociales.
Drazdowski, Jäggi, Borre y Kliewer (2015) Conocer el perfil de los adolescentes NMUPD y cuál es su contribución en la predicción de delincuencia futura. 1349 Hombres Adolescentes Culpables en delitos serios E.E.U.U. Delincuencia futura, historia criminal, uso de drogas, salud mental. Longitudinal NMUPD predictor significativo de la delincuencia futura pero no más allá de otros predictores más potentes.
Gerteis et al. (2011) Conocer si el nivel de exposición intrauterina a la cocaína está asociado con conducta delictiva adolescente. 93 Mujeres y hombres La mitad había estado expuesto a la cocaína E.E.U.U. Conducta delictiva, exposición intrauterina a la cocaína y otras sustancias. Prospectivo Longitudinal (12 años de seguimiento) La exposición intrauterina a la cocaína no se asocia como factor de riesgo.
Green, Doherty, Stuart y Ensminger (2010) Probar la asociación entre el consumo adolescente de marihuana y el crimen. 702 Mujeres y Hombres Raza negra E.E.U.U. Delincuencia, consumo de marihuana. Longitudinal (36 años de seguimiento) Consumo intensivo aumenta el riesgo de cometer crímenes contra la propiedad y relacionados con las drogas.
Green, Doherty, Zebrak y Esminger (2011) Examinar la relación entre la frecuencia de consumo de alcohol de los adolescentes y el desarrollo de violencia en adultos. 702 Mujeres y hombres Afroamericanos E.E.U.U. Frecuencia del consumo de alcohol, violencia en adultos, crimen no violento, variables mediadoras, variables de correspondencia Longitudinal (36 años de seguimiento) El consumo frecuente de alcohol entre los adolescentes predice un aumento del riesgo a ser arrestado por delitos violentos.
Hunter, Miles, Pedersen, Ewing y D'Amico (2014) Examinar la asociación temporal entre la delincuencia y el consumo de sustancias. 193 Mujeres y hombres Cometieron su primer delito entre los 14 y los 18 años. Delincuencia, consumo de sustancias, consecuencias negativas del consumo. Transversal No encuentran evidencia de asociación temporal significativa entre el consumo y el delito.
Jennings, Piquero, Rocque y Farrington (2015) Prevalencia de los problemas de bebida y su relación con la delincuencia violenta y no-violenta. 411 Hombres Reino Unido Delincuencia/ofensas, consumo de alcohol, factores individuales, factores ambientales, problemas de ajuste. Prospectivo Longitudinal (30 años de seguimiento) Los problemas con la bebida son un predictor significativo de la delincuencia.
Lambert et al. (2013) Examinar la influencia de la exposición prenatal a sustancias y el riesgo de conducta delictiva adolescente. 963 Mujeres y hombres n1:433 (expuestos a cocaína). Arrestos y abuso de sustancias, conducta sexual, control inhibitorio exposición prenatal a las drogas, factores de riesgo sociodemográfico y ambiental. Prospectivo Longitudinal La exposición prenatal a la cocaína supuso un riesgo de arresto adolescente.
Lundholm, Frisell, Lichtenstein y Langström (2015) Examinar la asociación entre el uso AAS y el crimen violento, controlando otros factores de riesgo. 10365 Hombres Gemelos Suecia Consumo de AAS Edad: 20-47. Crimen violento, consumo AAS, consumo de otras sustancias. Transversal El consumo de AAS no supone por sí mismo un riesgo de crimen violento.
Maldonado-Molina, Reingle y Jennings (2011) Examinar la relación entre el alcohol y la violencia 10828 Mujeres y hombres E.E.U.U. Edad media: 15 Conducta violenta a lo largo del tiempo, consumo problemático de alcohol a lo largo del tiempo, covariables Longitudinal (8 años de seguimiento) El consumo constante de alcohol es un factor predictivo de la violencia grave.
Marel et al. (2013) Examina la relación entre predictores estáticos y dinámicos del comportamiento criminal. 615 Mujeres y hombres Dependientes de heroína Australia. Consumo de sustancias, salud mental, demográficas, participación delictiva. Longitudinal (3 años de seguimiento) La intensidad y severidad del consumo de heroína y el consumo de otras drogas junto con otras variables tiene relación positiva con el riesgo de participación delictiva.
McAdams, Salekin, Marti, Lester y Barker (2014) Evaluar la relación entre la delincuencia y el abuso de sustancias durante la adolescencia temprana. 3699 Mujeres y hombres Reino Unido. Delincuencia, abuso de sustancias, amigos delincuentes, variables ambientales. Transversal Entre los 13 y los 14 años la delincuencia es un predictor del consumo, mientras que entre los 14 y los 15 tienen una relación recíproca.
McKinlay, Corrigan, Horwood y Fergusson (2014) Evaluar la asociación entre daño cerebral con abuso de drogas y alcohol y actividades criminales. 11265 Mujeres y hombres Nueva Zelanda. Dependencia alcohol y drogas, conducta criminal y daño cerebral. Longitudinal (25 años de seguimiento) Los hallazgos apoyan que el trastorno abuso de sustancias incrementa el riesgo de conducta criminal.
Molero, Lichtenstein, Zetterqvist, Gumpert y Fazel (2015) Examinar la asociación entre la vareniclina y la incidencia de condiciones psiquiátricas, suicidio y crimen. 69757 Mujeres y hombres Edad: >15 Tratados con vareniclina Suecia. Tratamiento con vareniclina, conducta suicida, variables psiquiátricas, crimen, consumo de sustancias. Longitudinal (3 años de seguimiento) Sin evidencia de asociación causal entre la toma de vareniclina con las conductas estudiadas.
Pedersen y Skarhamar (2010) Examinar asociación entre el consumo de cannabis durante la juventud y cargos criminales posteriores. 1353 Mujeres y hombres Noruega. Crimen, consumo de sustancias, conductas problema, variables familiares, socioeconómicas y escolares. Longitudinal (14 años de seguimiento) El consumo de cannabis está asociado con un incremento de riesgo de crimen relacionado con las drogas, pero no con otros tipos de crimen.
Pullmann (2010) Examinar la relación entre estar en los servicios de salud mental durante la adolescencia y cargos criminales. 423 Mujeres y hombres Ingresados en instituciones Edad: <19 Delincuencia, psicopatología, género, servicios recibidos. Longitudinal (9 años de seguimiento) El diagnóstico de adicción a sustancias está relacionado con un aumento del riesgo de conducta delictiva.
Reingle, Jennings y Komro (2013) Examinar factores de riesgo y protección tempranos y el riesgo de encarcelamiento. 2165 Mujeres y hombres Jóvenes en riesgo E.E.U.U. Encarcelamiento, agresión, consumo de sustancias, contexto, demográficas, conducta joven y escolar. Caso-Control El consumo de marihuana y alcohol no son factores de riesgo tempranos importantes para la encarcelación.
Reingle, Jennings, Lynne-Landsman, Cottler y Maldonado-Molina (2013) Identificar factores de riesgo y de protección además de diferencias de género en la violencia seria. 4322 Mujeres y Hombres Estudiantes E.E.U.U. Violencia/delincuencia, comunidad, familia e iguales, consumo drogas. Longitudinal (14 años de seguimiento) Consumo de alcohol factor de riesgo conducta delictiva en desistores.
Reingle, Jennings y Maldonado-Molina (2012) Estimar trayectorias de violencia considerando los efectos de múltiples influencias. 9421 Mujeres y hombres Estudiantes E.E.U.U. Delincuencia violenta, factores de riesgo comunitario y de pares, factores individuales (drogas y alcohol). Longitudinal (14 años de seguimiento) Consumo de alcohol marihuana y otras drogas como factor de riesgo de pertenecer a criminales desistores.
Richardson, Goldschmidt, Larkby y Day (2015) Efectos de la exposición prenatal a la cocaína sobre la conducta adolescente. 219 Mujeres y hombres E.E.U.U. Conducta delictiva, variables cognitivas, crecimiento, consumo de cocaína de la madre y otras drogas. Longitudinal (15 años de seguimiento) Adolescentes expuestos a la cocaína tienen más riesgo de conducta delictiva.
Salom et al. (2014) Comprobar la asociación entre los problemas de conducta en personas con problemas de salud mental y el alcohol. 2314 Mujeres y hombres Australia. Problemas conductuales, comorbilidad, covariables. Longitudinal (21 años de seguimiento) Las personas con alguna psicopatología que consumen alcohol tienen dos veces más riesgo de cometer delitos.
Terranova et al. (2013) Analizar la conexión entre la dependencia al alcohol y la conducta criminal con un enfoque genético-ambiental. 186 Hombres 47 convictos 139 no convictos Italia Edad: 25-70 Conducta Criminal, poliformismos genéticos en receptores GABA, consumo de alcohol, variables ambientales. Caso-control Problemas con el alcohol junto con factores genéticos incrementan cuatro veces el riesgo de conducta antisocial.
Tucker et al. (2015) Conocer la asociación entre el mal uso de medicamentos durante la escuela sobre la delincuencia posterior. 12904 Mujeres y hombres Estudiantes E.E.U.U. Funcionamiento escolar (salud mental, delincuencia, etc.), variables familiares, variables individuales. Longitudinal (3 años de seguimiento). Estudiantes que tomaban de forma inadecuada los medicamentos tenían más de riesgo de involucrarse en peleas.
White, Fite, Pardini, Mun y Loeber (2013) Examinar la asociación entre el consumo de alcohol y la conducta agresiva adolescente. 971 Hombres E.E.U.U. Conducta agresiva, consumo de alcohol, variables moderadoras. Prospectivo Longitudinal (14 años de seguimiento) Un incremento del consumo de alcohol está asociado a un incremento de la conducta agresiva.
Yeater, Lenberg y Bryan (2012) Examinar posibles predictores de agresión sexual. 404 Hombres Edad línea base: 14-17 En libertad condicional. Severidad de la ofensa, agresiones sexuales, promiscuidad, consumo de alcohol y marihuana, consumo de drogas duras, personalidad, variables demográficas. Prospectivo Longitudinal (6 meses de seguimiento) El consumo de drogas duras, alcohol y marihuana se asocia significativamente con la severidad de la agresión.

Recibido: 17 de Septiembre de 2017; Aprobado: 09 de Noviembre de 2017

Correspondencia: Esther Pérez. Departamento de Psicología Social, Facultad de Psicología. Universidad de Granada. Email:estherperezca@correo.ugr.es

Creative Commons License Este es un artículo publicado en acceso abierto (Open Access) bajo la licencia Creative Commons Attribution, que permite su uso, distribución y reproducción en cualquier medio, sin restricciones siempre que el trabajo original sea debidamente citado.