INTRODUCCIÓN
A través de la historia del cuidado humano, pueden identificarse Figuras que fueron destacándose dentro de las comunidades primitivas siendo expertos o bien acumulando la habilidad en el mantenimiento y conservación de la vida y la salud1, por ello a estos miembros dentro de las etapas de la evolución del cuidado se les reconoce el dominio de las plantas y la generación de los primeros fármacos para la curación de enfermedades.
En la medida que fue evolucionando el concepto de salud, enfermedad y las Figuras del cuidado, fueron dándose también cambios en la farmacopea, unido esto al desarrollo de la ciencia, hasta desarrollarse totalmente como un componente importante en el manejo terapéutico de las situaciones de salud.
La automedicación aparece como uno de los fenómenos para enfrentar socialmente la enfermedad, siendo definida como la administración por decisión propia, o por consejo no cualificado, de medicamentos ya sea para aliviar un síntoma o curar una enfermedad, o simplemente como la libre decisión de tomar medicamentos sin prescripción médica 2
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la automedicación se define como la selección y uso de medicamentos por los individuos para tratar enfermedades o síntomas auto reconocidos. La automedicación forma parte del autocuidado y es considerada como un recurso de salud pública primaria en el sistema de atención de la salud 3.
Sin embargo, de manera alarmante la automedicación ha ido en aumento como una acción voluntaria que implica riesgos para la salud, no solo por los efectos que puede en algún momento suscitarse por el uso indiscriminado del medicamento, sino también el enmascarar síntomas de alguna enfermedad, la prolongación de la misma, la resistencia o llegar a agravar la misma enfermedad incluso en grupos más vulnerables como niños, mujeres embarazadas y lactantes.
Es un hecho que este fenómeno se ve afectado por los determinantes políticos, económicos, sociales y culturales que caracterizan el entorno dándose la facilidad de compra y el uso de medicamentos sin control, lo que puede traer consecuencias a corto mediano y largo plazo como la aparición de reacciones adversas, complicaciones en el diagnóstico oportuno y la drogo resistencia 3.
Por otra parte, organizaciones como la Federación Farmacéutica Internacional y la industria mundial de la automedicación responsable, señalan algunos aspectos positivos de esta práctica de automedicación, entre los que se encuentran la menor demanda sanitaria a dolencias menores que no la requieren, con lo cual reducen costos al sistema sanitario, la mayor accesibilidad del paciente al medicamento lo que le lleva a un alivio más pronto de su dolencia y la implementación del cuidado de su salud enmarcando la automedicación como uno de los autocuidados que la persona asume dentro de su estilo de vida, nutrición e higiene.(4)...
Diversos autores reconocen al abordar este tema, que dicha práctica tiene tanto beneficios como riesgos, para ello es de vital importancia que el paciente sepa distinguir las situaciones en las que se requiere que sea un profesional de la salud quien resuelva la condición de salud o bien pueda a través de su propio conocimiento solventarlas; sin embargo son diversos los factores que pueden interferir en esta decisión, tales como el ahorro de tiempo y dinero al momento de solicitar una consulta médica, más aun si el sistema de salud tiende a colapsarse 5), o bien el disminuir la pérdida de tiempo laboral o los desplazamientos entre otros; aunque pueden también revisarse las desventajas que esta práctica puede acarrear para las personas, siendo el más representativo los riesgos para la salud que se presentan por la aparición de reacciones adversas, interacciones medicamentosas, aumento de la resistencia bacteriana, aumento de la duración de la enfermedad, por nombrar solo algunos 6..
En Latinoamérica estudios realizados en Ecuador 7, Perú (8, Argentina 9 y México10, han reflejado la prevalencia de esta práctica en diferentes ambientes y se ha logrado evidenciar la fuerte influencia que tiene en el ámbito universitario, siendo significativa la práctica de la automedicación en estudiantes que cursan carreras del área de la salud, a partir de semestres en los cuales ya han visto el curso de farmacología.
Estudios similares realizados en la Universidad del Rosario en Colombia indican que la mayor frecuencia de automedicación la obtienen los estudiantes de la facultad de salud especialmente aquellos que cursan grados clínicos o semestres avanzados 11.
Ahora bien, en lo que respecta a la ciudad de Santa Marta y en especial a la Universidad del Magdalena, no se conocen registros que permitan conocer el comportamiento de este fenómeno, por ello se hace interesante indagar si esta práctica es igual de común dentro de los estudiantes de la universidad, toda vez que nuestro sistema de salud permite la venta libre de medicamentos.
MATERIALES Y METODOS
El estudio corresponde a una investigación de carácter descriptivo de corte transversal, y enfoque cuantitativo. El universo para la realización de este estudio lo conforman los estudiantes de pregrado de la Universidad del Magdalena matriculados en el II periodo del año 2019; se utilizó la fórmula para poblaciones finitas para estudios descriptivos a fin de obtener el tamaño de la muestra; el cálculo de tamaño de muestra fue de 300 estudiantes, y se realizaron 330 encuestas contemplando un porcentaje de pérdidas del 8%. De las 330 encuestas se analizaron 305, ya que las excluidas no fueron diligenciadas en su totalidad, o pertenecían a un programa técnico de la universidad.
El muestreo fue por conglomerado de las diferentes áreas que componen la Universidad, mediante la selección de números aleatorios en Excel de salones y espacios abiertos, posteriormente se hizo el sorteo quedando seleccionados ocho salones y dos áreas comunes. La técnica de recolección de datos se realizó por encuesta directa por parte de los investigadores; para cumplir con los objetivos de la investigación, como instrumento se utilizó un cuestionario de 15 preguntas que valoran las variables propuestas, validado por Flores y Santos en su trabajo sobre la automedicación en estudiantes de las Facultades de Farmacia, Odontología, y Enfermería en la UNAP Perú 12; el cuestionario se divide en tres partes; la primera permitirá realizar la caracterización de la población de estudio por ello estarán los datos socio económicos y demográficos; la segunda está enfocada hacia el patrón de automedicación en la cual se busca recolectar información relacionada con tipo de medicamentos consumidos, motivos para automedicarse, los referentes informativos y los lugares de adquisición que favorecen la conducta y finalmente la tercera parte indaga la percepción del encuestado respecto a la automedicación.
Se utilizaron técnicas de estadística descriptiva para la presentación de las variables de acuerdo con su naturaleza y escala de medición que sirvieron para explicar el comportamiento de la automedicación en la población estudio. Se creó la base de datos en EXCEL, se realizó doble digitación y validación de la información, posteriormente, la base de datos se exportó a EPI INFO VERSION 7.2.3.1 para el análisis. Se calcularon medidas de frecuencia absoluta y relativa y medidas de tendencia central para las variables cuantitativas según su distribución y proporciones.
Aspectos éticos
El restudio fue aprobado por el Comité de ética de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad del Magdalena. Siguiendo las consideraciones éticas la investigación en seres humanos contemplada en la declaración de Helsinki 13 y de la Resolución 008430 de 1993 del Ministerio de Salud 14, esta investigación se considera de bajo riesgo y con el fin de proteger los derechos de los participantes, se les presentó de manera individual el proyecto, además se les informó de que los resultados de la investigación solo se utilizaran con fines académicos, se diligenció el formato de consentimiento informado siendo así su participación completamente voluntaria y garantizando los principios de confidencialidad y privacidad.
RESULTADOS
Se encontró que el 97% emplearon medicamentos por cuenta propia, sin prescripción médica, siendo el sexo masculino con mayor porcentaje 56%. El rango de edad donde se observó mayor practica de automedicación es entre 16 - 19 años y los dos primeros años de estudio de las facultades de Ingeniería y Salud.
Los estudiantes que se auto medican manifestaron que los principales síntomas o signos por los cuales realizaron esta práctica en algún momento fueron dolores {cabeza, menstrual, estomacal, garganta, etc.} (87,87%), síntomas gripales {resfrío, fiebre, tos} (86,56%), por otro lado, de las mujeres que refirieron auto medicarse, el 23,13% indicó que alguna vez lo ha hecho para la prevención del embarazo.
En relación con los motivos de consumo de medicamentos sin prescripción por lo cual los estudiantes deciden realizar esta práctica de automedicación, se encuentra que la principal causa es debida a la levedad de los síntomas en un 74,75% seguido por el fácil acceso y comodidad en un 50,49%, continuado por el no gusto a ir al médico en un 34,10%.
En relación al tipo de medicamento utilizado en la automedicación, se encontró que los principales grupos de medicamentos que han utilizado son los analgésicos, antiinflamatorios, antipiréticos con una prevalencia del 84,26% (257 alumnos lo utilizaron) y los antigripales, antitusivos, y los descongestionantes nasales con un 80,98% de prevalencia (247 estudiantes lo consumieron) seguidos por los antibióticos con un 58,36%.
Otro de los aspectos que se indagaron en la población de estudiantes encuestados, corresponde como lo muestra la gráfica 4 a las principales fuentes de información que utilizan los estudiantes para decidir tomar algún medicamento sin la prescripción de un médico; los resultados reflejan el consejo de un familiar, un vecino o algún amigo (70,49%) a lo que le sigue alguna prescripción médica anterior (64,26%), seguido por la opinión de un técnico en farmacia (22,95%).
En relación con la manera como los medios de comunicación o publicidad pueden incidir en la decisión de los estudiantes universitarios en la automedicación; ante la pregunta el 46,89% refirió que alguna vez consumió medicamentos influenciado por este tipo de difusión, así mismo los principales tipos de publicidad que influyen en esta acción son la televisión en un 43,61% seguido por el internet con el 21,64% la radio con el 17,05%.
Por otra parte, las respuestas que los encuestados dieron respecto a la frecuencia con que van al médico reflejan que el 67,21% de los encuestados asisten a consulta al médico solo cuando está enfermo, el 14,75% acude al profesional de la salud anualmente, mientras que el 10,16% lo hace por control de enfermedad y solo el 7,87 va a cita médica mensual.
Durante el desarrollo de la encuesta, el descubrir las razones por las cuales los estudiantes no acuden al médico fue otro de los factores a analizar dentro del fenómeno de la automedicación; una de las razones guarda relación con la ineficiencia de los servicios en un 59,34%; el 51,48% de los encuestados no lo hace por la falta de tiempo, el 15,74% dice que no va por falta de dinero, mientras que la principal razón para el 7,21% de la población encuestada es la desconfianza en el profesional médico.
En correspondencia, al indagar a la población encuestada sobre el conocimiento de las consecuencias de la automedicación, se encontró que el 71% de los encuestados refirió conocer los factores que esta práctica pueden desencadenar, mientras que el 29% no conoce las consecuencias de ingerir medicamentos sin la prescripción de un médico.
DISCUSIÓN
A partir del análisis de resultados, podemos afirmar que la automedicación es una práctica ampliamente extendida en la población universitaria estudiada alcanzando un 97%; estas cifras son superiores si comparamos con los resultados de Castronovo C, et al.5, que en su estudio índican que el 95% de los encuestados manifestaron auto medicarse alguna vez; así mismo López-Cabra C.A et al.(15) obtuvieron una prevalencia de 79% en su estudio realizado en la Universidad del Rosario en Bogotá, lo que indica que la automedicación es una práctica cada vez más común entre los jóvenes.
Los resultados disienten con estudios realizados previamente por Guillem 16) , en los que aseguran que la tasa de automedicación es más alta en mujeres que en hombres, pero concuerdan con los resultados obtenidos por Moraga C. et al (17, que no observaron diferencias significativas respecto a sexo y edad; puesto que en los resultados del presente trabajo se observa una relación 1:1 siendo la automedicación similar en ambos sexos con tendencia de una ligera inclinación hacia el sexo masculino.
Analizando los resultados en relación con distintas variables los principales motivos que indujeron al consumo de medicamentos fueron los distintos tipos de dolor, síntomas gripales y acidez /gastritis, estas causas concuerdan con el estudio realizado por De Pablo 4 con estudiantes en Caracas donde indicó que los motivos por los cuales se indujo la automedicación fueron las cefaleas y las migrañas, los dolores musculares, molestias estomacales. Así mismo se confirma lo revelado por Souza L et al 18), que nos dice que el dolor es factor por el cual más se auto medican los estudiantes. Morillo 19 en su estudio resalta como sintomas la cefalea con un 18%, los cólicos menstruales 16%, la fiebre un 13% y dolor abdominal 2%.
En cuanto a los grupos de medicamentos más utilizados se encuentra correlación con estudios realizados en países como Brasil 20, Venezuela 21, Paraguay22 (22), Chile 23, Perú 24, en los que se refleja que los analgésicos/ antiinflamatorios/ antifebriles son el grupo de medicamentos más utilizados, seguido de los antigripales, antiácidos y antibióticos, así como lo demuestra Morillo 19 en su estudio el uso de analgésicos se reflejó en un 46%, seguido de antigripales 28% y anticonceptivos 9%, siendo estos últimos diferente a lo encontrado en el presente estudio; así mismo Garrigoza S et al25) en su estudio realizado en Santa Rosa de Araguay en Paraguay evidencia que el 69% de los medicamentos reportados como de automedicación corresponden a analgésicos, el 11% a antialérgicos, 6% antinflamatorios y 3% antibióticos. A la vez como lo indica Bonilla Y 26, en su estudio realizado en la Universidad Pedro Ruiz Gallo de Lambayeque Perú, demostró que los antigripales (49,2%) son el grupo más utilizado por los encuestados, seguidos de antiinflamatorios (26,9%), los antibióticos (21,3%), los antifebriles (15,8%), los analgésicos (12,5%). Por el contrario, en el estudio de Naznin Alam, (27) realizado en Bangladesh en el año 2015 se evidencia que los grupos medicamentos que más compraban los estudiantes eran hierbas medicinales y vitaminas y minerales.
Según los datos obtenidos mediante la encuesta, el proceso de automedicación está relacionada directamente con factores importantes dentro del cual se destacan, la levedad de los síntomas en un 74,75% seguido por el fácil acceso y comodidad en un 50,49%, continuado por la preferencia a no ir al médico en un 34,10%. De igual manera comparando con Tobón F. 28 se puede apreciar que en su estudio los factores que pueden influir en la automedicación son: la deficiencia en la prestación del servicio de salud a gran parte de la población y la dependencia a fármacos, la cultura, la política, la sociedad y la economía; así como el tiempo para acudir a una consulta médica En contraste con. et al, (29) refieren que en su estudio los factores que influyen en la toma de medicamentos son el creer que no necesita una consulta médica, la venta libre de medicamentos y la falta de tiempo.
De manera relevante en este estudio se evidencian otros factores que inciden directamente en la decisión de la automedicación, expresado por los estudiantes encuestados de los cuales destacan las fuentes de información que indujeron a los encuestados a tomar algún medicamento sin la prescripción de un médico, las principales fueron el consejo de un familiar, un vecino o algún amigo (70,49%) a lo que le sigue alguna prescripción médica anterior (64,26%), seguido por la opinión de un técnico en farmacia (22,95%); así mismo los medios publicitarios y medios de comunicación influyen a los jóvenes de la Universidad del Magdalena demostrado por el 46,89% del estudiantado que refirió alguna vez consumir medicamentos persuadido por este tipo de difusión, así mismo los principales tipos de publicidad que influyen en esta acción son la televisión en un 43,61% seguido por el internet con el 21,64% la radio con el 17,05%.
Lo anterior coincide con los resultados del estudio realizado en la Facultad de Medicina de la Universidad de San Francisco Xavier de Chuquisaca de Sucre (Bolivia)17) el cual indicó que la automedicación en estudiantes es inducida por el círculo social (amigos y padres), la publicidad de algunos medicamentos, el acceso a internet (60%) y la falta de tiempo que induce a los estudiantes de quinto año.
Igualmente, Garrigoza S et al (25, señala que los principales involucrados en este proceso son los familiares y amigos que recomiendan fármacos de acuerdo a su experiencia previa.
Felipe D et al 30, refiere que el 33% de los individuos recibieron sugerencia de un familiar, el 7,1% recibieron sugerencias de un vecino o amigo; mientras que el 42,9% recibieron sugerencias del personal en la botica y el 16,7% recibieron sugerencias de otros profesionales de salud no médicos. Además, indica que los principales medios publicitarios que influyen a los encuestados en su estudio fueron la televisión (56,0%), paneles publicitarios (11,9%) e internet (25,0%). Así también Hermoza 31 coincide al reconocer en los tipos de automedicación más frecuentes y ser sugeridos por el mismo paciente en 49,13%; por familiares en 21,74%, por el técnico de farmacia 14,35%; por vecino o amigo 10,87%) por el químico farmacéutico en 3,91%.
En relación a los lugares a los cuales recurren a menudo los estudiantes para adquirir los medicamentos que consumen, se encontró la farmacia o la botica (91,71%) seguido por el botiquín familiar (44,92%), y en menor prevalencia recurren a los centros de salud (24%), comparando con Morillo et al 19, los individuos encuestados en su estudio adquieren medicamentos en la farmacia o botica, le sigue el consumo a partir de algunos que le son obsequiados y la compra en venta popular.
En concordancia con los estudios analizados anteriormente la prescripción médica anterior, la influencia de familiares, vecinos y amigos, así como la falta de tiempo y la insuficiencia de los servicios de salud mostraron la prevalencia en los factores que inducen a la automedicación, por tal motivo es importante realizar educación en salud que permita una orientación sobre la automedicación responsable para concientizar a los jóvenes sobre en qué momentos es aconsejable asistir al médico y las consecuencias del consumo indiscriminado y no supervisado de medicamentos de venta libre.
CONCLUSIONES
Concluimos que en los estudiantes de la Universidad del Magdalena, existe una alta frecuencia de automedicación, siendo predominante en el sexo masculino, en estudiantes entre los 16 y 19 años, ubicados en gran parte en los primeros 4 semestres de las diferentes carreras principalmente en las facultades de Ingeniería, Salud, y Empresariales y en menor proporción Ciencias básicas y Educación; se relaciona esta práctica con los signos y sintomas más frecuentes entre los que se destacan el dolor, sintomas gripales, y gastritis tratados estos con analgésicos, antigripales y antibióticos.
Los principales motivos por los cuales los estudiantes encuestados se automedican se encuentran la levedad de los síntomas seguido por el fácil acceso y comodidad en un continuado por el no gusto a ir al médico. Las fuentes de información de los estudiantes para esta práctica de la automedicación guardan relación con su entorno siendo la recomendación de un familiar cercano, vecino o amigo; a la vez son influenciados por la publicidad a través de la televisión y el internet. En gran proporción acuden anualmente al médico o solo cuando se sienten enfermos, dado que consideran ineficientes los servicios de salud, por la falta de tiempo, por falta de dinero, o por desconfianza en el profesional médico. Finalmente, los encuestados manifiestan conocer las consecuencias de esta práctica.
Si bien estos resultados obtenidos muestran la realidad en el campus Universitario, es importante de acuerdo con el perfil de automedicación de los estudiantes de la Universidad del Magdalena realizar acciones de enfermería encaminadas a la educación de la comunidad estudiantil. Así mismo aprovechar la semana de la salud para infundir la automedicación responsable en todas las personas de la Universidad del Magdalena por medio de charlas didácticas, juegos y dinámicas en toda el alma mater donde se trabaje de forma mancomunada bienestar universitario, facultad de salud y el programa de enfermería.