INTRODUCCIÓN
El Consejo Internacional de Enfermería refiere que “la formación del Grado de Enfermería prepara y capacita para llevar a cabo la promoción de la salud, la prevención de la enfermedad y saber proporcionar los cuidados necesarios a personas con enfermedades físicas, mentales y discapacitadas desde un recién nacido hasta un anciano, y saber adaptarlos a todos los niveles de atención en la comunidad”1.También cabe destacar que los estudios de Grado en Enfermería son unos de los grados universitarios más solicitados en nuestro país2.
A pesar de la amplitud de campos, ámbitos y áreas que abarca la enfermería, así como la diversidad de población a la que las enfermeras pueden prestar sus cuidados, multitud de estudios han reportado que muchos estudiantes de enfermería muestran más preferencias por algunas áreas clínicas, así como que sienten especial rechazo por otras 3)(4)(5. Así determinadas áreas como la enfermería geriátrica 6)(7)(8, la enfermería psiquiátrica-mental 9,10 o la enfermería comunitaria 11 han sido señaladas como áreas poco predilectas por los estudiantes de enfermería a la hora de elegir un campo donde desempeñar su labor profesional.
Se han reportado múltiples y variados motivos relacionados con esta disparidad de preferencias entre los estudiantes: factores intrínsecos (género y edad), experiencia en las prácticas clínicas, la complejidad de los cuidados a desempeñar, la cultura individual, la influencia de ciertos estereotipos asociados determinados roles o sesgos discriminatorios etc 3)(4)(5)(8)(12)(13)(14.
Así mismo se ha estudiado que, según avanza la formación de los estudiantes, el interés y las decisiones respecto a estas preferencias pueden cambiar 15, pudiendo ser modificadas, por ejemplo, por determinadas intervenciones, como el incremento del número de prácticas clínicas en un área o servicio, la inclusión de contenido específico para determinadas áreas en el plan de estudios o la implantación de programas específicos 5)(6)(16)(17.
En el contexto actual de falta de enfermeras en el mundo y en nuestro país18, este tema puede tener consecuencias importantes para los sistemas sanitarios, ya que, precisamente, muchas de las áreas que demandan de un elevado número de enfermeras para su correcto funcionamiento, son poco atractivas para los estudiantes de enfermería5,18.
Por ello el estudio sobre qué áreas temáticas son las que despiertan mayor interés en los estudiantes de enfermería es relevante, ya que esta información permite detectar las áreas clínicas con menor preferencia y demanda por parte de los estudiantes, permitiendo el diseño e implementación de estrategias que mitiguen el posible desequilibrio existente.
Tras la revisión de la literatura, no se han encontrado estudios que hayan abordado esta temática en nuestro país, por lo que se planteó el presente estudio con el objetivo de identificar las preferencias laborales una vez finalicen sus estudios de grado según áreas temáticas-clínicas de los estudiantes de Enfermería de la Universidad de La Laguna (Islas Canarias-España).
MATERIAL Y MÉTODOS
Se realizó un estudio observacional transversal descriptivo con componente analítico.
La población a estudio estuvo constituida por los estudiantes matriculados en el Grado en Enfermería de 3º y 4º curso de la Universidad de La Laguna del curso académico 2021/2022. Para la selección de la muestra se aplicó un muestreo no probabilístico de conveniencia entre los alumnos matriculados en el Grado de Enfermería. No se consideró ningún criterio de exclusión para este estudio.
No se realizó cálculo muestral previo, debido a que se pretendía alcanzar el total de la población a estudio (144 alumnos matriculados en 3º Curso/142 alumnos matriculados en 4º curso), siendo el total estimado de población a estudio de 286 alumnos (n=286).
Se consideraron las siguientes variables a estudio: edad, género, experiencia laboral sanitaria previa, nacionalidad, estado civil, número de hijos, sede de la universidad (Sede Tenerife y Sede La Palma), curso matriculado, intención de acceso al programa de formación especializada, formación de postgrado (Máster Oficial) o doctorado y diez áreas de preferencia laboral. Estas áreas fueron: Enfermería Pediátrica, Enfermería Obstétrica-Ginecológica (Matrona), Enfermería de Salud Mental-Psiquiatría, Enfermería de Urgencias y Emergencias, Enfermería de Quirófano y Anestesia, Enfermería General, Enfermería de Cuidados Intensivos y Críticos, Enfermería Familiar y Comunitaria, Enfermería Geriátrica y Otras áreas (docencia-gestión-investigación).
Como instrumento de recogida de datos, se utilizó un cuestionario online de elaboración propia e inspirado en el usado en el estudio de Matarese M et al5. En la primera parte diseñada “ad hoc” se recogían las variables sociodemográficas a estudio, y las intenciones de acceso al programa formación especializada, formación de postgrado o doctorado. En la segunda se recogían las preferencias por áreas, donde se puntuaba la preferencia a cada área través de una escala Likert del 1 a 5 puntos, donde 1= nada deseado y 5 = muy deseado.
Para evaluar la comprensibilidad, y detectar posibles problemas de administración del instrumento, se realizó primero un pre-test del cuestionario con 10 alumnos del Grado de Enfermería de otra universidad (Universidad de Las Palmas de Gran Canaria), siendo también evaluado el cuestionario por dos profesores de dicha universidad.
El cuestionario estuvo disponible para los participantes mediante el uso de una plataforma segura de formularios digitales (Google Form®). La difusión se realizó por medio de una invitación a través de los correos corporativos de la universidad de los alumnos, estando disponible desde el día 14 de enero de 2022 hasta el día 6 de febrero de 2022.
Los datos que se recogieron a través de los cuestionarios se plasmaron en una hoja de cálculo de Excel® y se trasladaron a una matriz del programa IBM SPSS® v19 para su análisis.
Inicialmente se realizó un análisis descriptivo de todas las variables, reflejándolas mediante frecuencias y porcentajes en las cualitativas y a través de la media, desviación estándar y valores máximos-mínimos en las cuantitativas. Posteriormente se realizó un análisis inferencial bivariante para esTablecer posible asociación entre diferentes variables y las áreas de preferencia de los estudiantes. Se usó el test estadístico X2 de Pearson o el estadístico de Fisher para la comparación de variables cualitativas y la prueba de T-Student para la comparación de medias para las variables cuantitativas (la prueba de Kolmogorov-Smirnov demostró la simetría de la distribución de los datos). Se esTableció como significación estadística un α <= 0,05 para este estudio.
Para cada asociación estudiada se calculó el tamaño del efecto según la fórmula de Hedges19. Se consideraron tamaños de efecto entre 0,2-0,5 como "pequeños", entre 0,5-0,8 como "moderados" y por encima de 0,8 como "grandes”.
Se solicitó el permiso pertinente a la Universidad de La Laguna Facultad de Ciencias de la Salud (dictamen positivo), y al Comité de Ética de Investigación de la provincia de Tenerife. El Comité de Ética no consideró necesaria la evaluación del proyecto presentado, pero dio su aprobación para poder llevarlo a cabo mediante comunicación oficial.
Los estudiantes que participaron fueron informados del propósito del estudio y el carácter voluntario, garantizándose el anonimato y la confidencialidad de los datos de cada participante, respetándose la Ley Orgánica de Protección de Datos Personales y Garantía de los Derechos Digitales (3/2018 del 5 de diciembre). Se entendió que cada estudiante al enviar el formulario de forma voluntaria otorgaba su consentimiento.
RESULTADOS
Un total de 153 estudiantes (n= 153) con una edad media de 24,25±7,63 años, participaron finalmente en el estudio (Tasa de respuesta=53,50%). De los participantes, el 77,1% (118) eran mujeres y 22,9% (35) eran hombres. El 98,7 % eran de nacionalidad española frente al 1,3% (2) que no. Respecto al estado civil, el 91,5% (140) eran solteros, 7,2% (11) casados, y 1,3%(2) separados- divorciados. Un 7,8% (12) de los estudiantes tenía hijos y un 92,2% (141) no tenía. En cuanto a la experiencia laboral, un 19,0% (29) tenía experiencia laboral sanitaria previa y un 81,0% (124) no.
Sobre el total de la muestra, un 54,9% (84) pertenecía a la Sede Tenerife, mientras que el 45,1% (69) eran adscritos a la Sede La Palma. Respecto al curso matriculado, el 49,0 % (75) eran de 3º curso, mientras que el 51,0% (69) pertenecían a 4º curso.
Referente a la intención de realización de una especialidad de enfermería, un 33,3% (51) respondieron afirmativamente, un 37,9 % (58), respondieron negativamente, mientras que un 28,8% (44) respondieron No sabe/ No contesta. Sobre la intención de realizar formación de postgrado un 52,9 % (81), respondieron afirmativamente, un 19,0 % (29) respondieron negativamente y un 28,1%(43) No sabe/No contesta. Por último, sobre la intención de realizar un programa de doctorado un 17,0% (26) dijeron que si, un 43,80% (67) dijeron que no y un 39,2% (60) contestaron No sabe/No contesta.
En la Tabla 1 se pueden consultar las frecuencias y porcentajes de las variables consideradas según la sede a las que estaban adscritos los participantes, además de las intenciones de realización de una especialidad de enfermería, cursar estudios de postgrado y doctorado, no encontrándose diferencias estadísticamente significativas entre los grupos.
Respecto a las preferencias de los estudiantes, en la Tabla 2 se recoge el porcentaje suelo, el porcentaje techo, la media y la desviación estándar de cada una de las puntuaciones de las áreas consideradas. El área con mayor puntuación y preferencia fue el área de “Enfermería de Urgencias y Emergencias” (Media=3,04±1,05), mientras el área menos preferida fue “Otras áreas” (Media=1,10±1,22).
Se exploraron posibles asociaciones de las variables recogidas respecto a las 10 áreas. Las variables consideradas para este análisis fueron: Curso (3ºCurso vs 4º Curso), Sexo (Hombre vs Mujer), Hijos (Sí vs No), Experiencia Sanitaria Laboral Previa (Sí vs No) y Sede (Sede 1 vs Sede 2). En la Tabla 3 se pueden consultar todas las medias y desviaciones estándar de los grupos para cada una de las áreas, así como los valores p y los tamaños de efecto obtenidos para cada una de las inferencias estudiadas para cada asociación.
DISCUSIÓN
Al igual que en el resto de la literatura internacional consultada, los resultados obtenidos reflejan que existen diferencias sustanciales en cuanto a las preferencias de los estudiantes de grado de enfermería en relación con determinadas áreas clínicas.
El área de Urgencias y Emergencias obtuvo la mayor puntuación media en los estudiantes de último año, siendo esta el área que los estudiantes señalaron como de mayor preferencia, de forma similar a lo reportado en otros estudios 5)(12)(20. Otros resultados obtenidos son coincidentes con la literatura, como que las mujeres prefieren trabajar más con niños y en obstetricia 3)(4)(5, y que los estudiantes que tienen hijos prefieren no dedicarse a la pediatría con respecto a los que sí tienen 5,6, en ambos casos con tamaño de efectos moderados.
Así mismo, se confirma que áreas como Enfermería Geriátrica y Enfermería de Salud Mental y Psiquiatría son áreas que generan rechazo entre los estudiantes. Esto es coincidente con la literatura existente, que nos desvela que estas se reportan constantemente como campos profesionales poco atrayentes. Los estudios describen que los estudiantes las perciben como áreas donde las funciones son rutinarias, poco desafiantes-interesantes, además de lidiar constantemente con el sufrimiento y la muerte 5)(6)(7)(14)(15)(21.
Es paradójico como los estudiantes eligen geriatría como una de las áreas menos predilectas para desempeñar su carrera profesional, pero optan por una de las más favoritas, urgencias y emergencias, cuando se calcula que un elevado porcentaje de la demanda de urgencias es atribuible a la atención de población geriátrica 5)(6)(22)(23.
Otras áreas identificadas como poco atractivas fueron la Enfermería de Quirófano y Anestesia (siendo este resultado contrario a lo reflejado en otros estudios 5-7) y la denominada “Otras áreas”. Para este estudio, en este último apartado se englobaron áreas no relacionadas con la atención directa a pacientes (docencia, gestión e investigación), pero los resultados obtenidos para este apartado deberían ser valorados con cautela, ya que las actividades que se incluyen en este ítem no son exclusivas de esta área, ya que lo enfermeros puede desempeñar estos roles en cualquiera del resto de áreas consideradas. De hecho, lo ideal es que todas las enfermeras integraran estas actividades-roles junto con el rol puramente asistencial en su desarrollo profesional 24.
Aunque se ha señalado que la posibilidad de realización de doctorado ha supuesto una oportunidad para las enfermeras españolas de poder avanzar en el desarrollo del rol investigador 25, los resultados obtenidos en nuestra muestra indican que el porcentaje de estudiantes que se plantean realizar el doctorado es muy bajo (17,0%).
A diferencia de otros estudios realizados en otros países con modelos de ordenación profesional de la enfermería diferentes, este estudio también indagó en las intenciones de los estudiantes de realización de una especialidad. En nuestro país el desarrollo del modelo de especialidades de enfermería ha sido exponencial en los últimos años, lo que ha supuesto un aumento de la calidad de los cuidados que prestan las enfermeras españolas 26.Sin embargo, sólo el 30% aproximadamente de los estudiantes que cumplimentaron la encuesta respondieron que tenían intención de realizar una especialidad de enfermería, si bien había un número importante de indecisos al respecto. Este resultado es llamativo, teniendo en cuenta que, para trabajar en nuestro país en determinadas áreas (como en el campo obstetricia-matrona) es imprescindible contar con la especialidad, mientras en otras (como pediatría o enfermería familiar y comunitaria), aunque todavía no es condición necesaria, se prevé que lo sea en el futuro 26.
Se quiso explorar la posible relación existente entre las sedes y las áreas preferidas. Aunque se encontraron algunas diferencias (en “Urgencias y Emergencias” y “Otras Áreas”), se puede decir que los resultados obtenidos al respecto fueron homogéneos, lo que se puede interpretar de forma positiva, ya que facilita una posible reorganización y planificación conjunta del plan docente.
Esta investigación tiene algunas limitaciones. La muestra estaba compuesta por estudiantes de una única universidad y podría no ser representativo de la población de estudiantes de enfermería españoles. Estos resultados deberían confirmarse en nuevos estudios que evalúen toda la población de estudiantes de enfermería españoles, para poder asegurar la validez externa de estos resultados.
Otra limitación emana del tipo de muestreo, ya que aunque la tasa de respuesta ha sido moderada, aquellos estudiantes que no participaron podrían haber tenido diferentes preferencias, y esto podría afectar la validez interna de los resultados obtenidos.
Por último, una limitación está relacionada con el cuestionario de recogida de datos, ya que se ha usado un cuestionario no validado, si bien se realizado un pre-test en población diana para minimizar este problema. Además, el resto de estudios similares tampoco usaron instrumentos validados 5)(6)(12)(15)(20, ya que no existe actualmente ninguno, seguramente debido a la disparidad de los entornos formativos para la enfermería de cada país, lo cual dificulta el desarrollo de una herramienta única.
Como fortaleza podemos señalar que, según nuestro conocimiento, este estudio es el primero que examina las preferencias de los estudiantes de Enfermería por áreas clínicas en nuestro país. Los resultados obtenidos pueden animar a los departamentos docentes que imparten docencia en el grado de enfermería a investigar cuales son las áreas más preferidas de los estudiantes en su entorno.
CONCLUSIONES
El estudio de cuáles son las áreas preferentes de desempeño profesional para los estudiantes de enfermería es importante, porque potencialmente puede repercutir en la organización y planificación de los recursos de enfermería de los sistemas sanitarios. Se debe profundizar en este tema en España, ya que es un tema pendiente saber por qué algunas áreas de trabajo son más atractivas y populares que otras. Este aspecto debería ser prioritario para las universidades, centros y escuelas que imparten formación de grado en enfermería, ya que estos datos son necesarios para esTablecer estrategias, políticas docentes y planes de estudios que consigan que aquellas áreas menos atractivas lo sean. Precisamente muchas de estas áreas clínicas poco atrayentes para los estudiantes requieren de un elevado número de enfermeras para atender las necesidades de cuidados de la comunidad. El presente estudio ofrece una primera aproximación a este tema en nuestro país.