María Teresa Miralles Sangro, en su intervención en el Excmo. Colegio de Enfermería de la Provincia de Cádiz, el día 8 de marzo de 2018 (Fotografía: F.H.R.)

María Teresa Miralles Sangro ha ingresado en la Real Academia Hispánica de Filatelia e Historia Postal, sé que mis amigos José Eduardo Lasarte Calderay y Antonio Valiente Bey se alegran como yo.

La trayectoria profesional de María Teresa Miralles es suficientemente conocida, pero en esta época en que se olvidan los reconocimientos otorgados, bien sean por motivos ideológicos o por desidia, conviene recordar algunos aspectos de su curriculum vitae.

Lo primero de todo es recordar su actividad asistencial como enfermera en los hospitales de los Servicios Públicos de Salud durante más de treinta años, quiere esto decir que el recorrido que realiza desde el ejercicio profesional a la historiografía, llega desde un primer momento pasional en lo que hace, en lo que cree y en lo que dice, que podemos definir como vocación, nada menos que como vocación, una pasión que se puede traducir en dos vertientes como poco: en la asistencial y en la docente. O sea, María Teresa ha cuidado a muchos enfermos y ha enseñado a muchos profesionales como hacerlo y también sobre la historia de su profesión. Nos imaginamos todo lo que se revuelve en el fondo de su ser en estos tiempos de coronavirus y de pandemia, puede estar tranquila porque muchísimas alumnas y alumnos que han recibido sus enseñanzas están entregando lo mejor de sí mismos en España y en la Comunidad Autónoma de Madrid; en primera línea, sin mirar el carné ideológico de los pacientes que requieren su asistencia humana y sanitaria, como debe ser, como indican los códigos deontológicos, pero sobre todo como indican los códigos de la conciencia de tantos profesionales: auxiliares de enfermería, celadores, enfermeras y médicos, conductores de ambulancias y todas las personas que limpian y friegan nuestros hospitales, ojalá que no se nos olvide a nadie en esta nómina rápida que nos hace la vida más llevadera en momentos tan difíciles. Si se nos olvida, María Teresa podrá recordarnos con su fuerza todo lo que olvidamos aquí, con esa entereza suya que aparece en las fotografías que adjuntamos en esta reseña.

No se olvide que, además de todo lo dicho, María Teresa es doctora por la Universidad Complutense de Madrid, Máster en Ciencias Sociosanitarias y profesora Titular en la Universidad de Alcalá de Henares, al margen de jubilaciones y de otras tramitaciones académicas y administrativas, esto último son datos menores, sobre todo para ella que sigue estando en primera línea en todo lo que se refiere a comunicar sus investigaciones en los foros que se la convoque. Tampoco podemos dejar al margen en esta reseña que impulsó, y dirige, el Museo de Historia de la Enfermería, en el Colegio de Enfermería de Madrid, además de escribir libros sobre la Enfermería en los sellos, la imagen enfermera a través de los documentos filatélicos o la pequeña historia del biberón, y muchos artículos en revistas profesionales.

¿Y la María Teresa filatélica? ¿Es esta una actividad menor? En este sentido hay que indicar, al margen de consideraciones económicas, que María Teresa Miralles Sangro ha puesto, en el libro que reseñamos, a disposición de los historiadores, de los profesionales, la colección que a lo largo de muchos años ha conseguido reunir. Y que seguro formará en el futuro parte del Museo o de alguna Fundación, esperemos que esté en buenas manos por el bien del patrimonio profesional y de este país. ¿A qué libro nos referimos?

Está claro: El cuidado de los enfermos en los territorios hispánicos durante los siglos XVI al XX, aspectos postales. Libro, monografía o discurso, como prefieran denominarlo, que María Teresa leyó en la Biblioteca de Cantabria (Santander) el 8 de noviembre de 2019, en la recepción pública de esta Academia, como Académica de Número 86.

El objetivo principal, que ha marcado la voluntad de María Teresa, desde nuestro punto de vista, más que el de la vanidad de señalar su patrimonio documental filatélico, es el de regalar todo lo que ha ido acumulando con pasión personal y profesional a todos los que amamos a la Enfermería. Su pasión ha sido analizar las características de los cuidados de los enfermos, “de aquellos que los cuidaban, de sus espacios y, por ende, de su labor social”, a través de los documentos filatélico-postales hispánicos, desde los primeros años del siglo XVI hasta finales del XX”. Su hipótesis de trabajo “constatar la existencia del Cuidado de los Enfermos, en los documentos filatélicos-postales de los territorios hispánicos”, en el período señalado. ¿Y cuál ha sido su metodología? Ella misma lo apunta: “El decurso de esta investigación pretende ayudar a esclarecer el espacio significativo del Cuidado de los Enfermos, desde los postulados de la Escuela de Annales y para ello hemos utilizado la concepción metodológica panosfkiana y la concepción metodológica hermenéutica gadameriana”.

El lector podrá encontrar este esfuerzo iconográfico e historiográfico en los siguientes capítulos:

Todo ello complementado con epílogo, bibliografía, índice de figuras e índice general.

Los capítulos aquí señalados tienen un norte, señalado por María Teresa, y documentado con su esfuerzo: “Existe una certeza histórica admitida como tal y recogida, a su vez, en los documentos filatélico-postales que les otorga la categoría conceptual de fuente histórica. No obstante, ello, de igual modo también se reconoce a la Filatelia como objeto propio de la Historia, como una de las huellas de la humanidad, por así decir; cuyo estudio, análisis e interpretación nos permite comprender y explicar los escenarios histórico-sociales en el seno de un concreto contexto”.

María Teresa Miralles Sangro, con este discurso de ingreso en la Real Academia Hispánica de Filatelia e Historia Postal, entrega a los profesionales de la Enfermería, historiadores y estudiosos, un ensayo que merece ser considerado dentro de esa utopía historiográfica que es la Historia Total, que marcaron con sus trabajos Febvre y Bloch, y luego tantos otros investigadores, incluyendo como señala la autora el “Giro de Gadamer”, “dado que señala la importancia de abordar el análisis de la imagen/documento y de su emisor, en sus respectivos contextos temporal, político y cultura, para que con certeza obtengan el rango epistémico de fuente histórica. Cabe entender que ningún objeto, documento o soporte postal es un hecho aislado, por el contrario, se tratará de un reflejo consciente e intencionado de una complejidad histórica, en un tiempo preciso”.

María Teresa Miralles Sangro, en su intervención en el Excmo. Colegio de Enfermería de la Provincia de Cádiz, el día 8 de marzo de 2018 (Fotografía: F.H.R.)

El discurso de la doctora Miralles debería ser incorporado como material docente para los profesores y alumnos que imparten y cursan la asignatura de Historia de la Enfermería. Ojalá la institución que la tiene como Académica, con el concurso de alguna editorial, lo haga posible. O bien que lo conviertan en documento de libre acceso para historiadores, profesores y alumnos. Riqueza documental e iconográfica aporta este discurso, este libro, de María Teresa Miralles Sangro, de la que siempre hemos admirado su tenacidad y su convicción en todo lo que hace.

El lector podrá compartir o no todo lo que se expresa en este trabajo, pero lo debe tener en cuenta en sus indagaciones y explicaciones historiográficas. En estos momentos de coronavirus, ojalá que algún profesor responsable que explique la asignatura de Historia de la Enfermería, sea capaz de utilizar todo el material que ofrece esta profesora como material para entender la historia de la profesión; época de sacrificios, de luces, de sombras y de muertes, en la que todos debemos sumar y no restar. Este discurso viene a sumar y no a restar, en este momento tan complicado. Ojalá sea tenido en cuenta.