INTRODUCCIÓN
El liquen estriado es una dermatosis inflamatoria adquirida y autolimitada poco frecuente que se presenta sobre todo en la infancia1. Consiste en una erupción de pápulas que siguen una distribución lineal dibujando las líneas de Blaschko2,3. Se resuelve en meses, dejando hipopigmentación residual3,4. Su diagnóstico es clínico y en la mayoría de ocasiones no requiere tratamiento. Creemos que existe gran desconocimiento de esta patología en Atención Primaria al ser una entidad poco frecuente, lo que puede dar lugar a tratamientos, pruebas complementarias y gastos innecesarios.
Presentamos 2 casos clínicos representativos de liquen estriado con el fin de mejorar el conocimiento de dicha patología entre los profesionales sanitarios.
CASO CLÍNICO
Caso 1
Niña de 9 años con antecedentes de dermatitis atópica y bronquitis de repetición, que acudió a la consulta por presentar una línea blanca en la región posterior del muslo izquierdo, desde el glúteo hacia el gemelo (Figura 1). Comentaron los padres que en una fase previa, en dicha región había lesiones rojizas y sobreelevadas, algo rugosas al tacto, a las que no habían dado importancia. La paciente presentaba ligero prurito en la zona. La sospecha inicial fue de liquen estriado, pautando corticoide tópico, pero al persistir la clínica y la hipopigmentación fue derivada a Dermatología, donde se confirmó el diagnóstico. Pautaron tacrolimus tópico, que tuvo que ser retirado por irritación de la piel. La hipopigmentación de la piel duró unos 9 meses, resolviéndose casi por completo posteriormente (Figura 2).

Figura 1 Lesión lineal hipopigmentada siguiendo una línea de Blaschko, desde el glúteo hasta el gemelo (flechas blancas).
Caso 2
Niña de 6 meses, sin antecedentes de interés, traída por su madre a la consulta por la aparición hacía 3 días de una erupción de múltiples pápulas eritematosas y ásperas en la región costal lateral izquierda, siguiendo un trayecto lineal horizontal (Figura 3). No parecía presentar síntomas. En un primer momento se planteó el diagnóstico de herpes zóster, pero dado que la paciente tenía solo 6 meses, no había tenido varicela y no tenía vesículas ni las lesiones habían evolucionado, se descartó dicho diagnóstico y se planteó el de liquen estriado. Se explicó la benignidad del cuadro y se tranquilizó a los padres. En 4 meses desapareció, quedando la región hipopigmentada, que se resolvió por completo tras 8 meses. No precisó tratamiento.
DISCUSIÓN
Alfred Blaschko describió en 1901 una serie de casos con diferentes dermatosis lineales a las que llamó “líneas névicas”, que no se correspondían con los dermatomas. Posteriormente se llamaron “líneas de Blaschko”. Se cree que estas líneas representan un patrón de desarrollo normal y no aleatorio de la piel, cuando las células del ectodermo proliferan y migran desde su desarrollo embrionario5.
El liquen estriado es una dermatosis inflamatoria adquirida que se dispone en bandas siguiendo las líneas de Blaschko1,2. Fue descrita por Senear y Caro en 19416. Su etiología es desconocida4. Se han identificado como factores desencadenantes algunas infecciones (sobre todo víricas), vacunaciones, embarazo, estrés, fármacos, traumatismos cutáneos o dermatitis de contacto1,3,4. Se presenta fundamentalmente en la infancia, entre los 6 meses y 15 años, siendo más frecuente en mujeres. La localización más habitual son las extremidades, aunque también el tronco y la cara2. Puede haber afectación ungueal, aunque existen muy pocos casos descritos1,7. Casi en el 50% de los pacientes existe el antecedente de dermatitis atópica1. Se caracteriza por la aparición, siguiendo un trayecto lineal, de pápulas aplanadas, blanquecinas o eritematosas, a veces hiperqueratósicas, y ocasionalmente se observan vesículas. Es habitual su forma unilateral, existiendo muy pocos casos con afectación bilateral descritos3. Los síntomas son poco frecuentes, y normalmente en forma de prurito. No suele precisar tratamiento, aunque si existen síntomas se pueden aplicar corticoides, tacrolimús o retinoides tópicos8,9. Su evolución es favorable, aunque la resolución es lenta, con una media de 9 meses, dejando una hipopigmentación postinflamatoria residual que puede desaparecer con el tiempo, y raras veces recidiva3,4. El diagnóstico es fundamentalmente clínico, aunque en caso de dudas puede ser precisa una biopsia, donde destaca un infiltrado inflamatorio linfohistiocitario en banda a lo largo de la unión dermoepidérmica, entre otros hallazgos2,3. El diagnóstico diferencial debe hacerse con: liquen plano lineal, herpes zóster, poroqueratosis lineal, psoriasis lineal, vitíligo lineal en fase hipopigmentada, nevus epidérmico verrucoso lineal inflamatorio y fitofotodermatitis1,10. En el adulto esta entidad es menos frecuente y se conoce como “Blaschkitis del adulto” o “Dermatitis adquirida de Blaschko”2,4, existiendo papovesículas agrupadas en múltiples blandas blaschkoides ipsilaterales, siendo habitual la afectación del tronco y las recidivas4.
Es importante tranquilizar a los pacientes y a sus familiares dado el carácter benigno y autolimitado del cuadro, que no precisa de una actuación compleja por parte de los profesionales sanitarios1.