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Sanidad Militar

versão impressa ISSN 1887-8571

Sanid. Mil. vol.73 no.3 Madrid Jul./Set. 2017

https://dx.doi.org/10.4321/s1887-857120170003000010 

HISTORIA Y HUMANIDADES

El apoyo sanitario de la división española de voluntarios (1941-1943): elementos para una revisión

The medical suport to the spanish division of volunteers (1941-1943). Elements for a review

R. Tamburri Bariain1  , JM. García Elorz2  , R. Navarro Suay3  , R. García Cañas4 

1Cte. Médico. Hospital Central de la Defensa “Gómez Ulla” (Madrid)/Instituto Mixto de Investigación Biosanitaria de la Defensa. Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología. Madrid. España.

2Abogado. Colegio de Abogados de Tafalla. España.

3Cte. Médico. Hospital Central de la Defensa “Gómez Ulla” (Madrid)/Instituto Mixto de Investigación Biosanitaria de la Defensa. Servicio de Anestesiología. Madrid. España.

4Cap. Médico. Escuela Militar de Sanidad. Madrid. España.

RESUMEN

El objetivo de esta revisión histórica es describir el apoyo sanitario de la División Española de Voluntarios durante su despliegue en el frente de Rusia durante el periodo comprendido entre 1941 y 1943. Se prestará especial interés en el apoyo de las operaciones desarrolladas en los arrabales de Leningrado y la denominada Batalla de Krasny Bor donde fallecieron en combate cinco oficiales médicos del Cuerpo de Sanidad. Junto al repaso de la orgánica del apoyo sanitario, describiremos las biografías de ellos.

PALABRAS CLAVE: División Española de Voluntarios; División Azul; Apoyo logístico; Apoyo sanitario; Krasny Bor

SUMMARY

The objective of this historical review is to examinate the medical support to the Spanish Division of Volunteers during its deployment in the Eastern Front of Russia in the period included between 1941 and 1944. We will describe the medical support to the military operations around Leningrad and the Battle of Krasny Bor, when five Spanish military doctors died.

KEYWORDS: WWII; World War Two; Russia; USSR; Germany; 1941; Spanish Army; German Army

INTRODUCCIÓN

Aunque para la mayoría pase desapercibido, a ambos lados del pórtico de nuestra actual Escuela Militar de Sanidad hay dos grandes placas conmemorativas en las que quedan reflejados los nombres de los Oficiales Caballeros de la Orden Militar de San Fernando de las diferentes especialidades de la Sanidad Militar. En la segunda placa figuran los nombres de todos los caídos miembros del Cuerpo de Sanidad en sus diferentes escalas y especialidades. En el denominado apartado “Frente del Este 1941-1943” aparecen los nombres de los caídos que van a ser objeto de estudio en este artículo original. El repaso de sus extraordinarias hojas de servicios y el repaso de las estructuras sanitarias en las que sirvieron dentro del escalonamiento sanitario de la División Española de Voluntarios (DEV), conocida habitualmente como División Azul (DA) entre los años 1941 y 1943 es un modesto, pero obligado homenaje. Las fuentes para este estudio han sido múltiples siendo las más destacadas las hojas de servicio de dichos Oficiales que están depositadas en el Archivo General Militar de Segovia, encuadrado en la actualidad dentro del Instituto de Historia y Cultura Militar del Ejército de Tierra. Junto a ello, este artículo tiene el fundamento de las fuentes particulares aportadas por las familias de los caídos siendo las más destacadas, por su calidad las aportadas por la familia García Elorz. De igual manera destacan como fuentes documentales los ensayos obra del Dr. Juan Manuel Poyato “sobre el hielo y bajo el fuego, la división azul en la campaña de Rusia” y “los combates de Krasny Bor” de Don Salvador Fontenla. Estos son los nombres de los caídos:

Figura 1 Detalle de los Oficiales Médicos caídos en el Frente de Rusia. Placa de los caídos del Cuerpo de Sanidad en las guerras contemporáneas situada en el pórtico de la Escuela Militar de Sanidad (EMISAN). Colección del autor. 

Capitán médico don José García Díaz

Muerto en el Hospital de evacuación de Königsberg el día 24 de mayo de 1943. El puesto de socorro de su Batallón, el II/262 fue arrasado por fuego artillero ruso en la batalla de Krasny Bor el día 10 de febrero de 1943, donde sufrió una herida abdominal abierta con resultado fatal.

Figura 2 Promoción de Transformación de Sanidad Ingresada en 1940 a la que pertenecían una parte de los oficiales médicos que sirvió en el frente del este. Colección del autor. 

Capitán médico don Enrique De la Lama Noriega y Muro (erróneamente filiado en la citada placa de los Caídos de la EMISAN como Andrés)

Murió en las operaciones de cabeza de puente del Voljov por fuego de mortero enemigo en diciembre de 1941.

Capitán médico don Rafael Ojea Rabasa

Se incorporó a la División Azul en abril de 1942. Fue asignado al Batallón II/262 en el que sirvió hasta encontrar la muerte en la batalla de Krasny Bor en febrero de 1943.

Figura 3 El capitán médico García Díaz ingresado en el Hospital de retaguardia de Königsberg atendido por una enfermera de la DA. Colección José María García Elorz. 

Teniente médico don Andrés Villar Viñas

Se incorporó en la División Azul como teniente médico en mayo de 1942 siendo asignado al Batallón I/263. Prestando servicio en su batallón murió en la batalla de Krasny Bor en febrero de 1943.

Capitán medico don José Álvarez de Lara Ramírez

Se incorporó a la División Azul como capitán médico en marzo de 1943 y fue asignado al Batallón I/263. Murió en acción directa el 26 de mayo de 1943.

Trataremos de describir la orgánica de la Sanidad Militar en aquel conflicto y sus más heroicas acciones. Describiremos el apoyo sanitario a las operaciones militares en las que participó la DEV y con especial referencia a aquellas en las que participaron algunos oficiales médicos, extrayendo conclusiones provisionales sobre su actuación y sobre el contexto de su organización y operativa que una investigación ampliada podrá en el futuro matizar ulteriormente. Finalmente se hará un breve resumen de la biografía de los mencionados oficiales médicos.

ORIGEN Y ORGANIZACIÓN DEL APOYO SANITARIO DE LA DIVISIÓN ESPAÑOLA DE VOLUNTARIOS

El comienzo de la Operación Barbarroja durante la madrugada del martes 22 de junio de 1941 constituye un hito en la historia militar moderna al enfrentarse desde ese momento los dos mayores ejércitos de tierra de la época. Frente a la exitosa Wehrmacht, el potentísimo Ejército Rojo, en una lucha de control territorial e ideológica. En este contexto y como parte de la denominada “cruzada europea contra el comunismo” muchas naciones europeas ya bajo el control parcial o total del Reich o aliadas al mismo aportaron unidades encuadradas en diversas estructuras orgánicas; otras, neutrales e independientes, permitieron o fomentaron el voluntariado de sus ciudadanos, siendo en este caso la más numerosa e importante en efectivos, la División Española de Voluntarios (DEV) o División Azul (DA)1.

Figura 4 Equipo quirúrgico del capitán médico De Cárdenas. Grigorowo, año 1942. Colección Santiago Cogollos Karklins. 

La fórmula elegida, División de “Voluntarios” no es gratuita; en aquellos momentos España eligió el status de “nación no beligerante” y por tanto no podía desplegar unidades propias dentro del contexto de la Segunda Guerra Mundial2. Los ejércitos españoles no combatieron como tales en la Unión Soviética, pero sus generales, jefes, oficiales, suboficiales y soldados participaron voluntariamente en esta Gran Unidad de Tierra, la “250 Infanterie Division”, formando parte, a todos los efectos, del Ejército Alemán, aunque con un juramento matizado para sus miembros y los de la Escuadrilla Azul de la Luftwaffe3,4.

Durante las sucesivas fases de la campaña del Este sirvieron en la DA hasta 208 oficiales médicos que recibieron la ayuda de unos 40 médicos que se habían unido a la División Azul sin ser miembros del Cuerpo de Sanidad Militar. A su lado actuó un puñado de oficiales de Sanidad Militar no facultativos y al menos un practicante de medicina con rango de oficial. El Cuerpo de Farmacia estuvo representado por 16 oficiales a los que se añadieron 3 soldados farmacéuticos. Hasta 150 enfermeras sirvieron en los hospitales de retaguardia de la División Azul.

El reclutamiento inicial del personal facultativo

Al tratarse de una unidad de voluntarios, la captación de tropas se realizó por dos cadenas diferentes. La División Azul no se reclutó solo en los cuarteles, al contrario, el impulso salió del pueblo; No puede extrañar que fuese significativa la presencia en las oficinas de enganche de numerosos voluntarios que en su condición de médicos y estudiantes de medicina ofrecían su colaboración a título particular. Por una parte fue FET de las JONS la que estableció banderines de enganche por toda la geografía española y a cuya llamada acudió gente de todo origen social y condición. El reclutamiento de Oficiales Médicos fue competencia exclusiva del Ejército de Tierra. Cada región militar debía seleccionar de entre los oficiales médicos voluntarios que debían integrarse en cada una de las unidades en proceso de constitución. De entre los voluntarios se escogieron a los profesionales de mayor prestigio previamente contrastado durante la reciente guerra civil española. A nivel del Ejército se encargó el alistamiento del personal militar a las ocho regiones militares y protectorado de Marruecos, que a su vez organizaron un batallón de infantería y un grupo de artillería o de zapadores según la potencia de cada región. De igual manera se alistó personal facultativo desde la misma Academia de Sanidad Militar del Ejército de Tierra.

De Vitoria a Grafenwöhr

Para la concentración de las unidades sanitarias organizadas se designó la ciudad de Vitoria y conviene destacar que el contingente médico fue uno de los primeros en salir de España.

Los sucesivos batallones de marcha, tras tres días de viaje desde Vitoria alcanzaban el territorio alemán siendo concentrados en el polígono militar de Grafenwöhr, donde se recibía el equipo de combate alemán. Allí, tanto la división como su apoyo sanitario sufrieron una serie de reestructuraciones en su orgánica original.

Los soldados, miembros del Grupo de Sanidad, siguieron un riguroso y acelerado programa de instrucción tendente sobre todo a adecuarlo a las tácticas de combate alemanas, en las cuales la movilidad del apoyo sanitario a la fuerza era fundamental. El apoyo sanitario de primer escalón estaría basado en los puestos de socorro y el según nivel residiría sobre el hospital de campaña divisionario y sus dos equipos quirúrgicos5.

Se crearon hospitales de retaguardia para los divisionarios españoles atendidos por personal español para solventar el problema lingüístico que se produciría si se evacuaba a españoles a hospitales de retaguardia alemanes. Para ello se reforzó el contingente sanitario inicial con un segundo contingente de refuerzo constituido por oficiales médicos y enfermeras para dotar a dichos hospitales de retaguardia. Las Damas de Sanidad serían destinadas a los hospitales de retaguardia, evacuación y de convalecientes6.

La orgánica de Sanidad: el gran cambio

El apoyo sanitario español de las unidades divisionarias de territorio nacional estaba estructurado en 1941 sobre un apoyo sanitario táctico cuyo elemento más próximo estaba basado en los sanitarios de compañía (denominados según la nomenclatura de la época “practicantes”) y camilleros. En personal médico destinado a nivel regimental era de un capitán y dos tenientes médicos. Por cada entidad tipo batallón se establecía un puesto de socorro de batallón, donde no existían suboficiales “practicantes de medicina” del CASE (Cuerpo Auxiliar de Subalternos del Ejército) y cuya denominación actual es la de oficial enfermero. Dada la mínima cantidad de estos (unos 168 en todo ejército), ejercían habitualmente sus funciones a nivel de las compañías mixtas de sanidad divisionarias o en los hospitales militares. El siguiente escalón sanitario quedaba constituido por las compañías mixtas de tropas de sanidad con secciones de hospitalización y evacuación y secciones de higiene y antigás, que no dependían orgánicamente de las divisiones sino de los grupos de sanidad de Cuerpo de Ejército. Como puede apreciarse en esta orgánica no existía el hospital de campaña. Las compañías mixtas eran mandadas por un capitán médico y al frente de cada una de las secciones estaba un teniente médico. Junto a ellos integraban la plantilla orgánica 5 suboficiales y 151 soldados7,8.

Esta plantilla tuvo que modificarse según la orgánica alemana para constituir el grupo de sanidad divisionario (se pasaba a un apoyo de dicha entidad) que a su vez incluiría dos compañías de sanidad, dos secciones de auto ambulancias y un hospital de campaña con dos equipos quirúrgicos9,10.

Cada compañía de sanidad incluía una plana mayor de mando, una plana mayor de servicios un núcleo de transmisiones, una sección de evacuación o de camilleros, una segunda sección de puesto de socorro y una tercera sección de camilleros ciclistas11,12,13.

Las enfermeras

El nuevo cuerpo de Damas de Sanidad fue aprobado por orden de 31 de julio de 1941 (D.O. nº 172/5 de Agosto de 1941). Dichas Damas ejercieron un protagonismo destacado junto al soldado a partir de julio de 1941. En el despliegue sanitario del frente del Este compartieron funciones con las más abundantes enfermeras aportadas por la Sección Femenina de FET de las JONS; En conjunto, un total de 87 partieron hacia Alemania para prestar servicios en la División Azul como enfermeras de la Cruz Roja Alemana14.

La primera expedición de la División Española de Voluntarios salió de Madrid desde la Estación del Norte, el 15 de julio de 1941 al mando de Mercedes Milá Nolla, Inspectora General de los Servicios Femeninos de Hospitales. Estas enfermeras ejercieron sus funciones en escalones sanitarios a retaguardia, fundamentalmente en los hospitales de evacuación de Riga, en Letonia, y Vilna en Lituania y en el hospital de convalecientes de Königsberg15.

Fuente F.N.F.F.

Figura 5 Las hermanas María Isabel (Maribel) y María Luisa (Marilú) Larios. Sirvieron como enfermeras en la guerra civil española en diferentes hospitales de sangre. Hechas prisioneras en Brunete al negarse a abandonar a los heridos. María Luisa posteriormente sirvió en la DA en los hospitales de Porchow y Vilna. 

El Puesto de Socorro

Dado que los caídos referidos en la introducción de este artículo sirvieron como oficiales en los primeros escalones del apoyo sanitario en los puestos de socorro de diferentes batallones, resulta conveniente describir cuales eran las funciones desempeñadas en ellos, muchas veces en situaciones de extrema dureza. Para quien haya tenido el honor de servir en la época actual a este nivel del escalonamiento sanitario del Ejército de Tierra, descubrirá que sus funciones no distan mucho de las de aquellos puestos de socorro del frente del este. Muchas veces debían servir incluso en apoyo de las compañías más a vanguardia y más allá de su puesto de socorro. Se describieron actuaciones heroicas de oficiales médicos gravemente heridos al acudir en rescate de las bajas. Por otra parte, tres de las muertes de los médicos militares en el seno de la ofensiva soviética en Krasny Bor lo fueron por fuego artillero y de mortero.

En la División Azul se mantuvo en lo relativo a los médicos la plantilla alemana de preguerra y había normalmente dos médicos en cada uno de los nueve batallones de infantería integrados en los regimientos y grupos, algo ya impensable a aquellas alturas de la guerra en las divisiones alemanas que, como mucho, contaban con un médico por batallón. Este número total de 32 médicos destinados en los primeros escalones refleja el gran esfuerzo que se hacía por atender a los hombres que se batían en primera línea y el interés del mando en asegurar a sus hombres la mejor atención sanitaria. Era en estos niveles del escalonamiento sanitario donde más bajas se producían. Los puestos de socorro de batallón se situaban en la inmediata retaguardia y permitían la realización, en condiciones muy austeras, de unos primeros procedimientos médicos y quirúrgicos salvadores16,17.

El primer oficial médico que mandó un equipo quirúrgico en el frente con la División Azul fue el capitán médico Fernando Lorente quien dejó por escrito algunas reflexiones sobre su trabajo en Rusia. Definió la estructura de trabajo que debía existir entre los distintos escalones sanitarios de la División Azul. En el caso de los procedimientos a realizar en el puesto de socorro de batallón se definían los siguientes: revisión del vendaje de la herida, traqueotomía, vendaje cerrando herméticamente el neumotórax, hacer posible el transporte, sedación del dolor, combatir el shock, evitar la infección (suero o antitoxinas antitetánicas), vendajes de compresión (hemostasia preliminar), anemias por hemorragia y punción o cateterismo de vejiga18.

Estos médicos de batallón por su dedicación y proximidad al combatiente se ganaron un gran respeto y aprecio. Tanta proximidad a la línea de contacto con el enemigo se tradujo en un alto número de bajas entre los oficiales médicos destinados en estos primeros escalones sanitarios. Durante toda la guerra se intentó mantener la presencia de dos oficiales médicos por cada uno de los batallones y grupos de la División.

La estructura de los puestos de socorro españoles en aquel frente difería de la concepción actual que se tiene de ellos. La zona de recepción de bajas tenía una estufa de leña en permanente funcionamiento y se continuaba con una sala de curas y atención. Se incluía una pequeña sala de veinte camas para enfermos y camas para bajas en proceso de evacuación hacia los puestos de clasificación, también incluía una sala para gaseados y un equipo de oxigenoterapia para ellos.

La primera asistencia a las bajas se realizaba por parte de los sanitarios y camilleros de compañía, siendo estos los que se encargaban de su traslado hasta el puesto de socorro19,20.

DE LA ILUSIÓN A LA REALIDAD: KRASNY BOR Y ALREDEDORES

Tras su progresiva entrada en combate en 1941, será el año siguiente el que verá la máxima tensión de los voluntarios españoles y de su organización. El 19 de agosto de 1942 el general don Agustín Muñoz Grandes recibió instrucciones de trasladar a la División Azul para reforzar el cerco de Leningrado. Se encuadró entonces a la División Azul en el 24º Grupo de Ejércitos Norte, dentro del 33º Ejército, bajo el mando directo del General Lindemann desplegándose en un principio en los alrededores de Vyriza para reponer las bajas de los diezmados batallones. El día 1 de septiembre de 1942 fueron trasladados a la línea del frente, y el 7 de septiembre relevaron efectivamente a la 121ª División, ocupando sus búnkeres y posiciones a lo largo de 17 kilómetros en una línea que va desde Aleksándrovka a Krasny Bor, a lo largo del ferrocarril Moscú-Leningrado.

El general Muñoz Grandes instaló su puesto de mando en un palacete de Pokróvskaia y revisó cuidadosamente su sector. Una llanura pantanosa cruzada por los ríos Slavianka e Ishora; un tupido bosque que rodeaba las poblaciones ocupadas ahora por los soldados españoles. Un total de 14.600 voluntarios españoles quedaron desplegados en el aquel frente de Leningrado.

Se decidió fortificar sus posiciones dada la proximidad del enemigo. El 2 de octubre, Muñoz Grandes recibió la visita del General Lindemann y del Mariscal de Campo Manstein, que le informaron del retraso en el asalto a Leningrado “hasta nueva orden del Führer”. Noche tras noche arreciaron los bombardeos de la Luftwaffe sobre la ciudad.

El 12 de diciembre Muñoz Grandes recibe la comunicación oficial de su ascenso a Teniente General y con ella, la orden de entregar el mando de la División al General Emilio Esteban Infantes.

En el mes de febrero de 1943 y usando la misma táctica que en la batalla de Stalingrado los soviéticos intentaron envolver y aniquilar al 18º Ejército alemán de Lindemann, pero ahí fracasaron con la contribución del pequeño cuerpo expedicionario de voluntarios españoles. La llamada “Batalla de Krasny Bor”, mostró todas las virtudes y también los defectos de la formación y organización de los mandos y la tropa españolas del momento.

Fuente documental: Caballero Jurado, Carlos. Morir en Rusia (Cuadernos de la Revista española de Historia Militar. La división Azul en la Batalla de Krasny Bor. Quirón Ediciones. Valladolid 2004).

Figura 6 Situación de la fuerza española en el sector de Krany Bor con fecha de 10 de febrero de 1943. 

En el origen de esta batalla y de la ofensiva soviética está el triunfo obtenido por los soviéticos en Stalingrado y el relativo éxito de la Operación “Iskra”, del mes de enero, para romper el cerco de Leningrado. El general Gueorgui Zhúkov, coordinador del Stavka (Mando Central Soviético) y vencedor de las batallas de Moscú y Stalingrado, creyó que había llegado el momento de obtener una gran victoria sobre el Grupo de Ejércitos Norte alemán. Para acabar con él concibieron la Operación “Estrella Polar”. Esta operación se compondría de varios ataques coordinados que emulando la quinta ofensiva sobre Stalingrado, embolsaría y eliminaría a todo el Grupo de Ejércitos Norte. La primera fase de esta operación se planificó para el 8 de febrero y posteriormente retrasada al miércoles 10 contra el frente norte alemán en Krasny Bor que en ese momento estaba cubierto por la División Azul. En el contexto de la Operación Estrella Polar (Polyarnaya Zvezda) y para poder dominar tanto la carretera como el ferrocarril que comunican Moscú con Leningrado, los rusos pretendieron quebrar el frente en el sector de unión entre españoles y alemanes, avanzando la 43ª División sobre la línea férrea, barriendo a la División Azul y abriendo una brecha hasta Krasny Bor.

La Batalla

Desde Krasny Bor se percibía que en la cercana Kolpino había un continuo movimiento de armas y tropas. Las fuerzas españolas percibieron como los rusos preparaban un gran ataque contra sus líneas defensivas. Algunos desertores y prisioneros también confirmaron estas sospechas.

A las 06.40 horas de la mañana del 10 de febrero de 1943 comienza un intenso ataque de artillería soviético (no menos de 700 piezas sobre un frente de 5 km) contra las líneas alemanas. El fuego de artillería duró más de dos horas y fueron disparados decenas de miles de obuses, con una cadencia aproximada de un disparo cada 10 segundos por cada pieza. Al cesar la artillería, comenzaron las pasadas de la aviación soviética21,22.

Tras la preparación artillera para el ataque, el ataque continuó con cuatro divisiones soviéticas de infantería (las 43ª División, 45ª División, 63ª División de la Guardia y 72ª División), con un total de 44.000 hombres. El apoyo acorazado y artillero estuvo basado en los 31º y 46º Regimientos acorazados que comprendían casi 100 carros de combate entre los modelos KV-1 y T-34, junto a dos batallones de artillería anticarro con cañones ZIS de 76,2 mm. Completaba el apoyo la 35ª Brigada Motorizada y las 34ª y 250ª Brigadas de Esquiadores que se lanzaron escalonadamente contra las ya maltrechas líneas alemanas que defendían un total de 5.900 soldados, castigadas por la intensa y densa barrera artillera.

Fuente documental: Caballero Jurado, Carlos. Morir en Rusia (Cuadernos de la Revista española de Historia Militar. La División Azul en la Batalla de Krasny Bor. Quirón Ediciones. Valladolid 2004).

Figura 7 Detalle del movimiento soviético, del contraataque y líneas de defensa de la DA. 

De repente, el suelo tembló bajo los soldados españoles y un enorme rugido llenó el aire. Más de ochocientas bocas de fuego de la artillería soviética empezaron a machacar las posiciones del Regimiento de Granaderos 262 con una ferocidad hasta entonces nunca vista.

Los soviéticos, convencidos de que el brutal bombardeo artillero había destruido cualquier posición o intento de resistencia, avanzaron de frente sobre el sector defendido por la División Azul. Los voluntarios españoles, abrumados por la superioridad soviética y saliendo de sus agujeros intentaron reagrupar los restos de las unidades supervivientes, montando sus ametralladoras y tomando posiciones en los cráteres que habían producido los obuses soviéticos.

A media mañana los soviéticos habían roto el frente por tres sitios, pero las debilitadas compañías de voluntarios españoles seguían resistiendo a duras penas sin que la 4ª División SS pudiera auxiliarlas, pues debía aguantar para hacer frente a una previsible embestida soviética. Los voluntarios lucharon hasta el final, sufriendo los estragos hechos por los francotiradores soviéticos que se cobraron la vida de más de 121 hombres.

Con el objetivo de evitar el envolvimiento del resto de la División, se estableció una posición defensiva paralela al rio Ishora con tres centros de resistencia, una vez estabilizado el frente el 21 de febrero. Para ello se cruzó el río, estableciendo una cabeza de puente. Se logró ocupar Stáraya Myza en plena noche, siendo recuperada tras un fuerte ataque soviético.

Figura 8 Recordatorio de la Academia de Sanidad a sus antiguos alumnos los capitanes médicos Don José Álvarez de Lara y Don José García Díaz. Colección José María García Elorz. 

Las fuerzas españolas que se mantenían desplegadas a lo largo del Ishora apenas se vieron involucradas, pero el Batallón III/262 español que se mantenía en las mismas posiciones del 10 de febrero bloqueando la carretera Leningrado-Moscú, tuvo que aguantar un ataque a gran escala aún mayor que el del día 10. El día 21 fueron los alemanes los que se lanzaron al contraataque con elementos de dos divisiones y la Legión Flamenca (de entidad tipo batallón) apoyados por carros Tiger, pero el frente tampoco se movió. Finalmente, el 24 de marzo, los alemanes cancelaron su contraofensiva y se puede considerar esa fecha como la de finalización de la Batalla de Krasny Bor. Mantener la orilla occidental del Ishora costó unas 30 bajas diarias. El último asalto se registró el 19 de marzo y costó 80 bajas más. Desde entonces la actividad fue disminuyendo hasta quedar reducida a escaramuzas sin importancia23,24.

Después del fracasado asalto soviético el frente sólo retrocedió 3 km en algún sector, pero el cerco sobre Leningrado no se llegó a romper. El mando soviético ordenó a sus fuerzas pasar a la defensiva y el frente quedó estabilizado por un año, fracasando la Operación Estrella Polar.

Se produjeron 2.253 bajas españolas (1.127 muertos, 91 desaparecidos y 1.035 heridos) en un solo día. Otras 1.000 se sumaron en los días posteriores, pero se logró detener el avance haciendo fracasar la ofensiva soviética y produciendo unas 10.000 bajas al Ejército Rojo. Cerca de 300 españoles cayeron prisioneros25.

Figura 9 Visita a los convalecientes en el Hospital Militar de San Sebastián tras su regreso de frente del Este y recorrer la cadena de evacuación desde el hospital de Königsberg hasta Territorio Nacional. Colección José María García Elorz. 

El Apoyo sanitario en el sector de Krasny Bor. El despliegue sanitario del Grupo de Sanidad en febrero de 1943

El apoyo sanitario divisionario más próximo estaba compuesto por un total de ocho puestos de socorro correspondientes a los diferentes batallones y grupos de la División que se encontraban a lo largo de la línea de contacto con el enemigo. A su vez contaban con el apoyo de las secciones de ambulancias hipomóviles y auto ambulancias, para realizar estas últimas las evacuaciones sobre dos puestos de clasificación de cada una de las compañías del Grupo de Sanidad. La evacuación desde estos se realizaba a retaguardia hacia el hospital de campaña del grupo.

En concreto los puestos de socorro que operaban en el sector de Krasny Bor eran los correspondientes a los Batallones I/262 y II/262 que evacuaban sus bajas sobre el puesto de clasificación de Raikolovo. Finalmente el hospital de campaña se encontraba en Mestelevo. Los hospitales españoles en retaguardia estaban situados en Riga, Vilna (hospitales de evacuación) y Köninsberg (hospital de convalecientes)26.

Figura 10 Fotografía de un grupo de los voluntarios navarros de la DA frente al Monumento a los Fueros de Pamplona a su regreso desde el frente del este. Colección del autor. 

En la jornada del 10 de febrero de 1943 el fuego artillero soviético se concentró con una intensidad inusitada sobre las posiciones ocupadas por el Regimiento de Granaderos 262 y sus dos batallones. De igual manera Salvador Fontenla relata cómo sus respectivos puestos de Socorro fueron alcanzados tanto por este fuego artillero como por fuego de mortero. Los oficiales médicos Ojea Rabasa y Villar Viñas murieron en el acto como consecuencia de dicho fuego artillero. El capitán García Díaz sufrió extensas heridas penetrantes de metralla en abdomen y tórax con perforación de víscera hueca y una herida de arma de fuego en muslo izquierdo que como consecuencia de sus complicaciones le llevó a la muerte con fecha de 28 de mayo de 1943 como se verá con detalle en el apartado biográfico dedicado a ellos27.

Consecuencias de la Batalla de Krasny Bor

Después del fracasado asalto soviético, el frente sólo retrocedió 3 km en algún sector, pero el cerco no se llegó a romper. El ejército soviético no volvió a enfrentarse directamente a las tropas españolas, limitándose a bombardeos aéreos o artilleros. El mando soviético ordenó a sus fuerzas pasar a la defensiva. El frente quedó estabilizado por un año.

La batalla de Krasny Bor, con una encomiable resistencia de la División Azul, hizo fracasar la Operación Estrella Polar, la gran planeada ofensiva soviética para romper el sitio de Leningrado. Se consiguieron tres de las ocho condecoraciones laureadas de la División Azul en el Frente del Este.

Tras dicha batalla casi trescientos divisionarios fueron hechos prisioneros de guerra por el ejército soviético y fueron encarcelados en gulags en Siberia, con condenas a trabajos forzados. Fueron los últimos repatriados a España llegando al puerto de Barcelona el 2 de abril de 1954 en el barco liberiano Semíramis28.

NUEVAS LUCES DESDE LAS HOJAS DE SERVICIO CONSERVADAS

Como se ha mencionado, a ambos lados del pórtico de nuestra actual Escuela Militar de Sanidad figuran los nombres de todos los caídos miembros del Cuerpo de Sanidad en sus diferentes escalas y especialidades. En el denominado apartado “Frente del Este 1941-1943” aparecen los nombres de los capitanes médicos don José García Díaz, don Enrique De la Lama Noriega y Muro, don Rafael Ojea Rabasa y don José Álvarez de Lara Ramírez.

Tras el estudio de las hojas de servicios de los citados caídos, custodiadas en la actualidad en Archivo General Militar de Segovia, pasaremos a analizar con más detalle las de los caídos como consecuencia de los combates librados el día 10 de febrero y consecutivos dentro de la llamada batalla de Krasny Bor.

Capitán médico don José García Díaz

Licenciado en Medicina por la Universidad de Zaragoza, al comenzar la guerra civil se encuentra realizando el servicio militar en el Primer Grupo de la Segunda Comandancia de Sanidad Militar de guarnición en la Plaza de Zaragoza, prestando sus servicios en el Hospital Militar de Zaragoza.

Al comenzar la Guerra Civil se incorpora al bando nacional con los empleos sucesivos de cabo, sargento y alférez médico de Complemento. Con el empleo de cabo pasa destinado a la compañía de armas del capitán Lafuente en Zuera y Perdiguera. Con el empleo de brigada médico es destinado a prestar sus servicios integrado inicialmente en la XV Bandera de la Legión del Tercio General Sanjurjo que en ese tiempo se encontraba operando en el frente de Aragón, operando en las zonas de Perdiguera, la Sierra de Alcubierre y Calamocha. Ya con el empleo de alférez provisional de S.M y siempre encuadrado en dicha bandera opera en el sector de Barrachina, Daroca y Perdiguera. Pasa al frente de Teruel donde opera con su bandera en diferentes sectores.

Pasa destinado a la I Bandera de la Legión y posteriormente agregado, ya con el empleo de teniente médico a la División núm. 75 que se encontraba operando en Guadalajara en los sectores de Miralbueno y Almadrones. Dentro del cuadro de eventualidades del 5º Cuerpo de Ejército pasa destinado al 10 Tabor de Regulares en el sector de Tremp y posteriormente a los sectores del Ebro y de Levante. A los largo de esta guerra fue condecorado con dos cruces rojas de guerra y una cruz de guerra.

En mayo de 1939 embarca rumbo a Ceuta y de allí a Tetuán. En marzo de 1940 pasa destinado a los grupos nómadas de Draá con base en Cabo Juby. Pasa destinado al sector del Sahara donde realiza una valerosa acción de salvamento de la tripulación de un submarino francés ya durante la segunda guerra mundial, siendo incluso condecorado ello por el gobierno del Mariscal Pétain.

En enero de 1941 ingresa en la Academia de Sanidad Militar. Promovido al empleo de teniente médico de Sanidad Militar pasa destinado al grupo de automovilismo del 8º Cuerpo de Ejército.

Ya desde la fase de alistamiento de la DEV solicita fervientemente su encuadramiento en ella. Por resolución del Jefe de EM del Ejército pasa destinado a la División Azul con fecha de abril de 1942 en el 8º batallón de marcha, siendo encuadrado inicialmente el Grupo de Transportes fijo en Nowgorod. En escrito con fecha de 17 de junio de 1942 y firma del teniente coronel médico jefe de Sanidad así se propone. Desde él, pasará en julio al Batallón I/262 al mando del capitán Baquero y después al II/262 al mando del comandante Payeras a partir de agosto y concentrado en Lechino.

A partir de septiembre el Batallón comienza a operar en Leningrado en los alrededores de Krasnaya Gorka, progresivamente desde Novolsino a Kolpino con la 8ª compañía. Con fecha de 22 de octubre de 1942 se decide su destino al I Grupo de Artillería, relevando al teniente López Orejón que pasa a prestar sus servicios a retaguardia. Es declarado apto para el ascenso a capitán médico del Cuerpo de Sanidad Militar con antigüedad del 29 de enero anterior y efectos administrativos del 1 de mayo, pasando a la situación de disponible forzoso en la 8ª región por orden de 12 de abril.

En el invierno de 1942 y sirviendo en segundo Batallón durante los combates de Krasny Bor el día 10 de febrero de 1943 cae herido al rebasar las tropas rusas el Puesto de Socorro de su Batallón donde fue herido y se le declaró “distinguido”. Siendo su diagnóstico inicial una “herida por metralla en vientre y pecho”, recibe una primera atención en el Hospital de Campaña Divisionario alemán de Siblino, siendo evacuado inicialmente sobre el hospital de evacuación de Vilna con fecha de 10 de marzo. En escrito con fecha de 17 de abril y firma del teniente coronel Jefe de Sanidad se le concede la cruz roja del mérito militar. Finalmente El día 30 de abril es evacuado desde Vilna al Hospital de Reserva alemán núm. 1 de Königsberg muriendo el día 24 de mayo de 1943 a los 28 años de edad. Recibió sepultura el día 27 de mayo en el cementerio de Standorffriedhoj (sepultura número 584). Se le condecoró con la cruz al mérito de guerra con espadas de 2ª clase alemana. En su hoja de servicios queda reflejada con fecha de 24 de mayo su baja en el ejército por fallecimiento a consecuencia de las heridas de metralla sufridas en el pecho y vientre en el citado frente de Rusia. El certificado de defunción firmado por el capitán médico Población, secretario de la jefatura de sanidad de la DEV se confirma el fallecimiento con fecha de 24 de mayo de 1943 como consecuencia de herida por metralla en tórax y abdomen interesando el intestino grueso con empiema pleural y peritonitis. En el escrito elevado al General Jefe de la DEV por el comandante médico director de la sección española del Hospital Militar de Koninsberg el día 24 de mayo se ajusta la causa de la muerte y se describe una herida de metralla en vientre y pecho penetrante con perforación de víscera hueca y herida de arma de fuego en muslo izquierdo, extremos también confirmados por el certificado de defunción emitido por el Stabszahlmeister Rieck con fecha de 25 de mayo de 1943. El día 3 de junio de 1943 en escrito firmado por el teniente coronel Díaz de Villegas es condecorado con la cruz roja del mérito militar junto a más personal del Regimiento de Granaderos 262, muerto o mutilado como el capitán Ojea Rabasa.

En la misma fecha de 26 de mayo de 1943 murió en acción directa el capitán medico don José Álvarez de Lara Ramírez sirviendo en el puesto de socorro del Batallón I/263. De igual manera que García Díaz había servido como oficial asimilado en la guerra civil, habiendo sido compañeros en los cursos de transformación de la Academia de Sanidad Militar.

En la esquela encargada por el Coronel Director de la Academia de Sanidad Militar, recordando a los dos antiguos Caballeros Cadetes de dicha academia y caídos gloriosamente en Rusia en las filas de la división española de voluntarios, se recordaban sus virtudes, la firmeza de sus caracteres y el exacto cumplimiento de sus deberes que debían servir de ejemplo y consuelo a los que allí lloraban su ausencia. Finalmente se imploraba a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro para que les alcanzase el descanso eterno, y para España, a la que tanto desearon servir, la paz y la ventura que merecía.

El general médico don Mariano Gómez Ulla, por entonces Jefe de los Servicios de Sanidad del Ejército con fecha de 18 de junio de 1943 se dirige al padre del finado, don Antonio García Vélez, Jefe de Sanidad Provincial de Guipúzcoa. Se le confirma la muerte de su hijo con fecha de 24 mayo; describe algunas de las circunstancias de la muerte, denominando “complicación pulmonar” a la causa última de fallecimiento. Se relata la pérdida de un tren que tenía prevista la evacuación definitiva a territorio nacional “lástima que hubiese perdido aquel tren que le pudo traer a su lado y por lo menos hubieran tenido el consuelo de asistirle en sus últimos momentos”. Se destaca el valor y espíritu extraordinarios del capitán García Diez.

De igual manera el mismo Jefe se Sanidad de la DEV, el teniente coronel don Blas Hidalgo en la carta de pésame dirigida con fecha de 28 de mayo de 1943 al padre del finado se destaca el carácter jovial y alegre del Capitán García Díaz , así como valor sereno y su acendrado amor a la profesión.

Uno de los testimonios más estremecedores que describen los últimos días del capitán García Díaz en aquel Hospital de Evacuación es el del entonces capitán médico García Bravo-Ferrer, reputado cirujano y muy reconocido posteriormente por la sociedad sevillana. Miembro del Cuerpo de Sanidad del Ejército de Aire sirvió sin embargo dentro del escalonamiento sanitario de la División Azul tanto en el Hospital de Campaña como en el Hospital de Evacuación de Vilna. El testimonio recogido en vida del coronel García (falleció en el año 2008) por el Dr. Juan Manuel Poyato es el siguiente: “Durante mi estancia de dos meses largos en el hospital de Vilna tuve uno de los momentos más amargos de mi ejercicio profesional al tener que tratar a dos médicos heridos de gravedad. Uno de ellos había entrado procedente de la acción rusa del día 10 de febrero (la batalla de Krasny Bor) herido en el vientre, padecía procesos fistulosos ocasionados por la metralla, fue evacuado en camilla al hospital de Königsberg. Me enteré que murió allí consecuencia de sus heridas (se refiere al capitán García Díaz)29.

Capitán médico don Rafael Ojea Rabasa

Su hoja de servicios presenta múltiples paralelismos con la del Capitán García Díaz. Realiza su servicio militar como sanitario en el Regimiento de Infantería núm. 8 de La Coruña a lo largo del año 1935. Tras licenciarse causa alta en el servicio de reserva de la Comandancia de Sanidad Militar de La Coruña. Con fecha de 23 de julio de 1936 causa baja en el servicio de reserva en virtud de la movilización decretada por la Comandancia Militar de esa plaza. Pasa a la situación de alta como soldado médico ayudante de manos del capitán Sierra Forniés en el Hospital Militar de La Coruña. El día 4 de agosto formando parte de un Equipo Quirúrgico parte hacia Navia, Asturias en donde permanece hasta el día 9 de agosto y partiendo en dirección hacia Luarca donde permanecen hasta el día 9 de septiembre de donde nuevamente sale para Navia en dirección a Grado donde permanece en apoyo a las operaciones militares en Asturias hasta el día 24 de noviembre. En este mes de noviembre es promovido al empleo de alférez médico asimilado siendo destinado con este empleo a la sección de eventualidades de la columna de Asturias y pasando de nuevo destinado al equipo quirúrgico del capitán Sierra Fournier como ayudante de manos. Comienza el año 1937 en la misma situación e integrado en el mismo equipo quirúrgico prestando sus servicios en los Hospital de Sangre de Salas y Cangas de Narcea (Asturias). A partir de ahí presta sus servicios en el puesto avanzado de Tuña y en el Hospital de Sangre de Riaño (León). En el mes de noviembre y tras la finalización de la campaña de Asturias es designado para continuar en el equipo quirúrgico del citado capitán Sierra perteneciendo al Cuerpo de Ejército de Galicia en operaciones con el cual sale en dicha fecha hacia Calahorra (Logroño) donde permanece hasta diciembre donde pasa a prestar sus servicios en el Hospital de Sangre de Santa Eulalia (Teruel). En diciembre es promovido al empleo de Teniente Médico. A lo largo del año 1938 y siempre destinado en el mismo equipo quirúrgico opera sucesivamente en los sectores de Alcorisa (Teruel), Morella (Castellón) y Benicasim (Castellón).

Comienza el año de 1939 en la misma situación y tras la victoria nacional causa alta en la 3ª Región Militar e inmediatamente a la situación de “al servicio del protectorado”. Se le conceden por los servicios prestados durante la campaña 1936-1939 la medalla de la campaña, una cruz roja del mérito militar y una cruz de guerra. En dicho protectorado se hace cargo del circulo médico de Segangan (confederación de Gueldia) en cuyo puesto y dedicado a su cometido finaliza el año. En 1940 se le concede el cese a petición propia en los servicios sanitarios de la zona. Se presenta en la plaza de Ceuta al Jefe de Sanidad Militar de Marruecos y en expectación de destino, se dispone su incorporación a la Academia de Sanidad Militar el día 1 de junio. En el año de 1941 es promovido al empleo de teniente médico; por orden de 21 de enero, pasa destinado al Hospital Militar de Valencia. Por orden de 16 de octubre se le concede la Medalla Militar colectiva por formar parte de las fuerzas liberadoras de Oviedo y el uso del distintivo correspondiente. En marzo se le comisiona a la plaza de Madrid para hacerse cargo de la nueva vacuna antiexantemática y tras las instrucciones correspondientes del coronel médico Ochoa González vuelve a su destino habitual, siendo destinado en mayo al Hospital Militar de La Coruña y de nuevo en el equipo quirúrgico del comandante médico Antonio Sierra Forniés.

En el año de 1942 el Capitán General de la 8ª Región Militar traslada a la jefatura de los servicios sanitarios un teletipo del Jefe de Estado Mayor del Ejército por el que se dispone su pase a la División Española de Voluntarios, siendo pasaportado a Logroño donde se incorpora al 7º batallón de marcha. Desde el campamento alemán de Auerbach el 2 de mayo llega a Novgorod (Rusia) y allí queda encuadrado en el II Batallón del 262 Regimiento de Infantería, siguiendo desde entonces las mismas vicisitudes de dicho batallón en el sector de Novgorod. Con fecha de 10 de diciembre de 1942 en escrito elevado por el capitán Ojea al teniente coronel Jefe de Sanidad de la DEV, éste expresa su deseo de continuar prestando servicio en su unidad (el II Batallón del Regimiento de Granaderos 262) hasta que sean relevados todos los soldados del 7º batallón de marcha que en ella prestan servicios. Ascendido al empleo de Capitán Médico por orden de 28 de abril de 1942 y con antigüedad del 31 de marzo. En escrito de 8 de julio, el capitán Ojea acusa recibo de su ascenso. A lo largo de los meses de junio y julio es destacado a las posiciones de “El Alcázar”. En agosto parte desde Lechino junto a su batallón hacia Leningrado, vivaqueando progresivamente en Krassnaya-Gorka, Novolissimo y desde el 25 de octubre en Kolpino en el norte de Krasny Bor donde finaliza el año.

Con fecha 3 de marzo el general de la 8ª Región Militar traslada a la jefatura de servicios de la misma un telegrama del Exmo. Sr. Ministro del Ejército participando que dicha gran unidad comunica la baja por muerte ocurrida el 10 u 11 de febrero anterior del capitán médico a quien la presente documentación se contrae. Con fecha de 27 de febrero de 1943, transmite al gobernador militar de La Coruña hacer llegar el pésame a la familia del finado de parte de S.E el General Jefe de la DEV.

En nota emitida al Coronel Jefe de Estado Mayor de la DEV por el Comandante Jefe de la primera sección, que en la oficina de bajas consta como desaparecido, pero que la Jefatura de Sanidad Divisionaria manifiesta que falleció en los combates de Krasny Bor del 10 de febrero del año en curso.

El día 8 de mayo se certifica por parte del Coronel Jefe de Estado Mayor, Jefe de la representación de la Legión Española de Voluntarios la baja del citado capitán Ojea por muerte en dicha gran unidad (La DEV) ocurrida en los días diez u once de febrero de 1943 según relación recibida el 26 de febrero del mismo año.

El día 3 de junio de 1943 y en escrito firmado por el teniente coronel Díaz de Villegas es condecorado con la Cruz Roja del Mérito Militar junto a más personal del Regimiento de Granaderos 262 muerto o mutilado, como el citado capitán García Díaz30.

Teniente médico don Andrés Villar Viñas

Inicia su vida militar en el año 1931, en que procedente de la Caja de Recluta de Cádiz causa alta en el Regimiento de Artillería de Costa núm. 1 de Cádiz como artillero de 2ª en el mes de enero. Permanece en dicho regimiento hasta el mes de junio, en que por haber cumplido el tiempo de obligatoria permanencia en filas pasa a la situación de licenciado. En la misma situación hasta el inicio del movimiento nacional, se incorpora voluntariamente al Regimiento de Costa núm. 1 el día 25 de julio, prestando los servicios de guarnición hasta el 25 de agosto en que pasa destinado a la Batería de Punta Carnero en Algeciras. El día 30 de septiembre es destinado a la batería de Punta Chamorro en donde prestando los servicios de su clase finaliza el año. En marzo de 1937 pasa destinado por orden del Jefe de Sanidad Militar de Cádiz como soldado médico al Hospital Militar Montoliú de dicha localidad hasta fin de aquel año.

En el año 1938 pasa a prestar sus servicios sin causar baja al Regimiento al que pertenece y como soldado médico al Regimiento de Infantería núm. 33 y dentro de éste, al Batallón del mismo afecto a la división núm. 23 que guarnece el sector de Peñarroya del frente de Córdoba incorporándose el día 5 de marzo y permanece en él hasta que por orden de 8 de septiembre es asimilado al empleo de alférez médico y destinado por la misma disposición al Arma de Aviación efectuando su incorporación a la Jefatura de Sanidad Militar del Aire que lo destina al cuadro eventual de la Región Aérea de Levante incorporándose a la misma el 15 del referido mes de septiembre en donde permanece hasta el 2 de octubre en que se traslada sucesivamente a los aeródromos de Agoncillo (Logroño), la Salada (Teruel) y Castejón del Puente (Huesca). En el año de 1939 pasa a prestar sus servicios sucesivamente a los aeródromos de Abatanech, Bell Puig (Lérida) y Almalúe. En el mes de abril es destinado al aeródromo de Manises (Valencia) donde permanece hasta que por orden de 27 de mayo es ascendido a teniente médico asimilado confirmando su anterior destino.

En 1940 permanece en la misma situación y en 1941 y por orden de 15 de febrero se incorpora a la Academia de Sanidad Militar. Promovido al empleo de teniente médico del Cuerpo de Sanidad, por orden de 15 de agosto pasa destinado al Grupo de Artillería Independiente de Baleares. El 13 de septiembre se incorpora a su destino en Palma de Mallorca terminado el año 1941 en el mismo destino.

El 1 de abril de 1942 y en virtud del radiograma del Exmo. General Jefe de Estado Mayor del Ejército emprende marcha para Calatayud para incorporarse a la División Española de Voluntarios a la que ha sido destinado por orden del Excelentísimo Ministro del Ejército. Cruzó la frontera con el 6º batallón de marcha el día 6 de abril de 1942. Es destinado inicialmente al Grupo de Artillería. Llega a Auerbach (Alemania) el día 10 de abril quedando acantonado en dicha población. El día 16 de abril presta promesa de adhesión y fidelidad al Führer y en la misma situación continúa hasta el día 26 del mismo mes en que emprende marcha hacia el frente del este, llegando el día 2 de mayo a Novgorod, sector del Wolchow (frente de Leningrado) el 5 de mayo.

Por orden del Jefe de Sanidad es destinado al I Batallón del Regimiento de Granaderos “Villalba” núm. 263 en la posición de Kopry, sector de Podbereja del frente del Wolchow cuya posición de primera línea guarnece el citado batallón en servicio de campaña y fortificación sufriendo continuo fuego enemigo de fusilería, armas pesadas, artillería y aviación, practicándose por las fuerzas del batallón frecuentes reconocimientos del frente enemigo. En la misma situación continúa hasta el día 11 de agosto en que es relevado el batallón por fuerzas de una división alemana.

Marcha con su batallón al sector de Puschkin, relevado a fuerzas alemanas de primera línea, sufriendo constantes fuego de mortero y artillería su primera compañía. De ahí su batallón pasa a relevar al III Batallón en sus posiciones en el mes de noviembre, permaneciendo en Puschkin hasta finalizar el año.

Tomado parte su batallón en la batalla de Krasny Bor, se tiene constancia de su fallecimiento el día 14 de febrero de 1943 en el hospital de campaña divisionario y como consecuencia de las heridas sufridas en dicha batalla.

En la hoja de entrega de haberes según formato estandarizado se reconoce la situación de “baja” con fecha de 12 de febrero de 1943, reconociéndose su muerte en acción de guerra en el sector de Ysora y enterrado en Mistelkivo, siendo los datos de su chapa de identidad el número 5448.

Su sucesor en el Batallón I/263, el teniente médico Pérez y Gila, en certificado expedido en campaña con fecha de 1 de marzo de 1943 reconoce la muerte del teniente Villar en el campo de batalla el día 12 de febrero y a consecuencia de una herida de metralla penetrante en tórax. De igual manera el capitán médico Mallol de la Riva con destino en el Hospital de Campaña 250, reconoce en su certificado de defunción los diagnósticos de herida de metralla en abdomen y otras en ambos miembros superiores e inferior derecho, habiendo ingresado cadáver en dicho hospital con fecha de 14 de febrero de 1943 y habiendo sido reconocido por el equipo quirúrgico del capitán médico Suárez Carreño.

De ello se deduce que el tiempo de evacuación desde la posición de dicho Batallón y su Puesto de Socorro hasta el Hospital de Campaña fue de dos días. En ficha de baja por muerte complementaria a la anterior y emitida por la Plana Mayor de su Batallón se identifica como lugar exacto de su muerte Podolow, sector del Ysora. En su hoja de servicios se comprueban dichos extremos en un escrito con membrete del Grupo Independiente de Artillería de Baleares, donde el Excelentísimo General Gobernador Militar de Mallorca en escrito de 14 de abril de 1943 decía lo siguiente: “En contestación del escrito en el que se interesa ratificación oficial de la muerte en el frente de Rusia del teniente médico de ese Grupo don Andrés Villar Viñas tengo el sentimiento de comunicar que dicho oficial figura baja por muerte el 14 de febrero del corriente año en el Hospital de Campaña, lo que me honro a trasladar a V.s para su conocimiento y efectos. Palma a 7 de marzo de 1944”. Fue enterrado en el Cementerio de Mestelewo (Fila F, fosa 13)31.

Colección H. N.D.A.

Figura 11 Fotografía de un grupo de convalecientes y mutilados a su regreso a España. Apréciese la diversa uniformidad de éstos mientras duraba el proceso de rehabilitación en los Hospitales Militares y Sanatorios. 

CONCLUSIONES

La contribución del Cuerpo de Sanidad en la campaña de Rusia fue proporcional a las fuerzas proyectadas. Se puede cuantificar esta contribución en 208 oficiales médicos que recibieron la ayuda de unos 40 médicos que se habían unido a la División Azul sin ser miembros del Cuerpo de Sanidad Militar e inicialmente encuadrados en unidades de la fuerza. Recibieron la ayuda oficiales de Sanidad Militar no facultativos encargados de la logística sanitaria y al menos un practicante de medicina (denominados en la actualidad oficiales enfermeros) con rango de oficial. El Cuerpo de Farmacia estuvo representado por 16 Oficiales a los que se añadieron 3 soldados farmacéuticos. Hasta 150 enfermeras del Cuerpo de Damas sirvieron en los hospitales de retaguardia de la División Azul.

La orgánica de sanidad española también tuvo que adaptarse a la orgánica alemana y a las circunstancias del frente ruso. El primer escalón estuvo constituido por los denominados Puestos de Socorro de Batallón. El siguiente escalón sanitario quedaba constituido por las compañías mixtas de tropas de sanidad con secciones de hospitalización y evacuación y secciones de higiene y antigás, que no dependían orgánicamente de las divisiones sino de los grupos de sanidad de Cuerpo de Ejército. Esta orgánica tuvo que modificarse según la orgánica alemana para constituir el Grupo de Sanidad divisionario, que a su vez incluiría dos compañías de sanidad, dos secciones de auto ambulancias y un hospital de campaña.

En la orgánica divisionaria se contemplaba un total de 32 médicos destinados en los primeros escalones sanitarios. Esto refleja el gran esfuerzo por parte del mando en atender a los hombres que se batían en primera línea y en asegurar a sus hombres la mejor atención sanitaria. Era en estos niveles del escalonamiento sanitario donde más bajas se producían. Estos médicos de batallón por su dedicación y proximidad al combatiente se ganaron gran respeto y aprecio. Tanta proximidad a la línea de contacto con el enemigo se tradujo en un alto número de bajas entre los oficiales médicos destinados en estos primeros escalones sanitarios.

La bravura, la entrega y la constancia en el servicio fueron la norma el contingente sanitario de la División Azul, hecho que justifica la gran motivación ideológica y de compromiso con el servicio que profesaban muchos de ellos. Hasta 17 oficiales fueron condecorados con la cruces de hierro de segunda clase.

Como puede apreciarse del estudio de las hojas de servicios de los cinco oficiales médicos caídos en el frente del este, su carrera profesional presenta muchas similitudes. Habiendo finalizado sus estudios de medicina en vísperas de la Guerra Civil Española, adquirieron la condición de oficial provisional en el transcurso de esta contienda. Consolidando su condición de oficial y adquiriendo, mediante el procedimiento de transformación la condición de oficial de carrera tras su paso por la Academia de Sanidad del Ejército. Estando ya destinados en unidades o inmediatamente al finalizar el periodo académico, quedaron encuadrados en la sanidad divisionaria. De los cinco caídos, tres lo fueron en la batalla de Krasny Bor.

La fase de la campaña en que sucede la muerte de los citados oficiales médicos se corresponde con la gran ofensiva rusa del invierno de 1943, que resultó ser el periodo más trágico para los españoles. En enero una unidad española enviada en auxilio de los alemanes al sector de Sinyavino se vio envuelta en lo que la historiografía española conoce como batalla de Posselok. El Batallón II/269 sufrió bajas aterradoras, siendo aún más dramático lo sucedido en febrero cuando el ala derecha de la División Azul sufrió un embate particularmente fuerte en la batalla de Krasny Bor donde se produjeron elevadísimas bajas. Esta presión soviética sobre el sector español disminuyó continuándose con un último ciclo de guerra de posiciones en torno a Leningrado y que concluyó con la disolución de la División Azul y su repatriación a España, proceso que comenzó en octubre de 1943. En el periodo entre enero de 1943 y marzo de 1943 se contabilizaron un total de 5061 bajas de las cuales 840 fueron muertos y 2287 heridos. Como estadística más ajustada en cuanto al cómputo total de caídos de la División Azul nos referimos a la del general e historiador Salvador Fontenla Ballesta que eleva la cifra total a 4162 y en ella incluye los caídos en combate, por penalidades de guerra y otras causas y los correspondientes a la Legión Azul y a la Escuadrilla Azul.

AGRADECIMIENTOS

Dr. D. Juan Manuel Poyato Galán, autor del ensayo “Bajo el fuego y sobre el hielo, la Sanidad en la Campaña de la División Azul”. Ilmo. Sr. Coronel Director del Archivo General Militar de Segovia.

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Recibido: 27 de Enero de 2017; Aprobado: 16 de Mayo de 2017

Dirección para correspondencia: rafaeltamburri@hotmail.com