ÁMSTERDAM, Y LAS DISECCIONES PÚBLICAS

En 1632, los Países Bajos, como parte de la República Calvinista Holandesa, se encontraban en plena guerra de independencia contra España en la guerra de los Ochenta Años (1568-1648). Durante este periodo, los Países Bajos expandieron sus horizontes al comercio, lo que favoreció un enriquecimiento económico y cultural. En el siglo XVII, los Países Bajos y, en concreto, Ámsterdam, se caracterizan por una búsqueda del conocimiento científico bajo la influencia del protestantismo. En el ámbito de la medicina y, en concreto, de la anatomía humana, esta explosión cultural incluía disecciones anatómicas de carácter público. De hecho, estas se llevaban a cabo en anfiteatros conocidos como anatomical theatres, previo pago de la entrada, donde asistían médicos, estudiantes y público en general, sirviendo como lugar de encuentro para socializar. Según la ley del momento, los especímenes que se empleaban eran hombres fallecidos por pena capital, suicidio, o de nacimientos ilegítimos. Al no existir cámaras refrigeradas, las disecciones ocurrían poco después del fallecimiento, sucediendo con más frecuencia en los meses de invierno para la mejor preservación del cadáver. La disección ocurría en varias fases que podían durar días, siendo los órganos internos los primeros en ser disecados, y terminando con los miembros superiores o inferiores que por su naturaleza tardan más tiempo en su descomposición.

LA LECCIÓN DE ANATOMÍA

En enero de 1632, Rembrandt tuvo la oportunidad de reflejar sobre lienzo una de esas disecciones. La sesión de anatomía del Dr. Nicolaes Tulp representa la obra más importante del pintor, siendo su primera gran pintura. El gremio de cirujanos de Ámsterdam comisionó al pintor para que inmortalizara la clase magistral del profesor Nicolaes Pietersz, conocido como Dr. Tulp, por el tulipán que tenía en la fachada de su mansión. Cabe destacar que Rembrandt no tenía conocimientos previos de anatomía.

En el cuadro, el Dr. Nicolaes Tulp, de 39 años, muestra a sus alumnos cirujanos y al público asistente, el funcionamiento de los extensores del antebrazo de Adriaan Adriaanszoon, de 41 años, ahorcado ese mismo día por robar una túnica a mano armada¹. El Dr. Tulp era uno de los más prominentes médicos de su época y estaba comprometido con la promoción de la ciencia médica. Junto a Tulp, aparecen representados los cirujanos Jacob Blok (observando la mano del Dr. Tulp y leyendo del libro), Hartman Hartmanszoon (sujetando una hoja con esbozos), Adraen Slabran (leyendo el libro detrás de Jacob Blok), Jacob de Witt (mirando a los músculos), Mathijs Kalkoen, Jacob Koolvelt (a la izquierda del cuadro) y Frans Van Loenen. Curiosamente, sus nombres aparecen en la hoja que sujeta Hartman, y que precisamente pagaron a Rembrandt, para realizar el retrato en grupo. En esa misma hoja, aparecen bocetos del propio Rembrandt, ilustrando el antebrazo. Por otro lado, en el margen inferior derecho se observa lo que podría ser un volumen de anatomía De humani corporis fabrica, de Andreas Vesalio (1543)², referente del Dr. Tulp. En la parte superior centro del cuadro, Rembrandt firma como «REMBRANDT.F[ecit].1632» (figura 1).

Fuente: dominio público.

Figura 1. Lección de anatomía del Dr. Nicolaes Tulp, Pintura de Rembrandt (1632). 

Finalmente, Rembrandt sabe reflejar el carácter sombrío y monocromático, característicos del protestantismo, contrastando con los cuellos y muñequeras blancos de aquella época. También el asombro e interés de los cirujanos, como se puede apreciar por las expresiones faciales y visuales, enfatizando de manera magistral la demostración de conocimiento del Dr. Tulp. De hecho, el único color que Rembrandt realza dentro de esta oscuridad son las caras de los asistentes y el brazo del cadáver³. Rembrandt refleja la enseñanza que imparte el Dr. Tulp mediante la pose del profesor y la posición de sus manos. El Dr. Tulp se encuentra sujetando con la mano derecha, mediante pinzas, la estructura anatómica de los músculos y tendones del antebrazo que están estudiando y, por otro, con su mano izquierda emulando la función de estos, especialmente la del flexor superficial de los dedos. En general, Rembrandt refleja la enseñanza mediante la pose de Tulp, el orador, y la de sus alumnos cirujanos que están para escuchar y para aprender. Esto se puede ver claramente siguiendo las miradas de los alumnos cirujanos más cercanos al Dr. Tulp, uno observando la anatomía y el otro la mano de Dr. Tulp representando la función.

DISECCIÓN DEL ANTEBRAZO Y POSIBLES ERRORES ANATÓMICOS

En el centro del cuadro, el antebrazo de Adriaan se presenta extendido y supinado con la muñeca sobre la ingle. El pintor dibuja con detalle los músculos y estructuras tendinosas como el flexor superficial y profundo de los dedos, el abductor del meñique, el tendón del músculo flexor largo del pulgar y el quiasma de Camper. El cuadro también muestra estructuras nerviosas como la rama del nervio digital común del pulgar, cuyo origen es el nervio mediano, y el nervio cubital (figura 2).

Figura 2. Detalle de la disección del antebrazo en el cuadro e identificación de las estructuras anatómicas. 

Al evaluar el antebrazo, llama la atención la representación de los orígenes anatómicos de los músculos flexores y extensores, así como los nervios que en él aparecen, sugestivo de un posible error anatómico por parte de Rembrandt⁴. En el cuadro, la posición anatómica del brazo sugiere que el punto blanco observado se corresponde con el epicóndilo lateral del húmero. Sin embargo, los músculos que el Dr.Tulp está sujetando, los músculos flexores de los dedos, se originan en realidad en el epicóndilo medial del húmero⁵. Esto indica que el brazo está con cierto grado de aducción. Los músculos flexores de los dedos tienen continuidad hasta el quiasma de Camper, presente en el cuadro, y que se corresponde a la intersección anatómica de los tendones del superficial y profundo, con la inserción de los flexores profundos en el tercio proximal de la falange⁶. Sin embargo, no se observan con claridad los tendones del flexor profundo de los dedos. Además, el flexor cubital del carpo es el primer músculo que se ve en la región cubital del antebrazo, y si desplazáramos este, el cúbito se expondría, y no lo hace. Por tanto, podemos concluir que el músculo que se observa es el músculo del flexor cubital del carpo.

Con respecto a la mano, Rembrandt dibuja una estructura tipo cuerda que aparece proximal a nivel de la región distal del antebrazo, y que avanza por el borde cubital de la mano. Al ser más pequeña en diámetro que los tendones de los flexores de los dedos, se puede considerar un nervio, siendo el más probable la rama sensitiva del nervio cubital⁷. Sin embargo, esta no sigue su curso anatómico y, en anatomía, no es habitual seccionar un nervio durante una disección. Por ello se pueda tratar de una variante anatómica⁷. El nervio cubital, en su transcurso anatómico normal, discurre por el canal de Guyon (delimitado por el hueso pisiforme y el gancho del ganchoso) y se divide en dos ramas en el carpo, la superficial sensitiva y la profunda motora. La rama cutánea superficial, a su vez, se divide en otros dos ramos, uno medial y otro lateral. El ramo medial alcanza el lado medial del quinto dedo y se convierte en el nervio digital palmar medial del meñique. El ramo lateral es el nervio digital palmar común del cuarto espacio interóseo⁵. En el cuadro, el nervio pasa por fuera del canal de Guyon, y del pisiforme, lo que señala que posiblemente la variación es del nervio digital palmar propio del dedo menique originándose en la rama dorsal del nervio cubital, en lugar de la rama superficial^5,8,9.

REFLEXIONES FINALES

La obra La lección de anatomía del Dr. Nicolaes Tulp, de Rembrandt, se distingue por su meticulosa representación de la disección anatómica, en la que se entrelazan con maestría los elementos artísticos y médicos. El error más aparente, y conocido, de la lección de anatomía del Dr. Nicolaes Tulp, por Rembrandt, es el origen de los músculos flexores de los dedos que el Dr. Tulp está sujetando, cuyo origen parece ser el epicóndilo lateral del húmero, en lugar del epicóndilo medial. Sin embargo, este aparente error puede ser debido a la inclinación del antebrazo y a la preparación de la disección. Otro posible error, que da lugar a debate, es el tamaño del músculo abductor del meñique, que es de igual tamaño que el músculo abductor corto del pulgar. Este hecho hace que el diseño de la mano parezca el de la mano derecha, en lugar de la mano izquierda. La ausencia del músculo flexor radial del carpo, palmar mayor y músculo pronador redondo hace pensar que estos no se han plasmado correctamente en el cuadro, siendo este el músculo delante de las pinzas de disección o que hayan sido previamente disecados. Sin embargo, el grosor de dicho músculo no se corresponde con el tamaño de todos los músculos anteriormente referidos. Todos estos músculos se originan en el epicóndilo medial, sin embargo, en el cuadro nacen junto a los flexores de los dedos, cuyo origen es el epicóndilo lateral. Finalmente, con respeto a la estructura de aparente naturaleza neural del nervio cubital, aunque es posible que se trate de una variante, también podría ser un error artístico debido a la longitud del nervio representado.

La representación artística histórica de la anatomía y la patología en obras pictóricas ha sido un punto clave de convergencia entre el arte y la ciencia¹⁰. Un ejemplo relevante se encuentra en el análisis anatómico de los retratos de Blas de Lezo y Olavarrieta realizado por Francisco González, donde se examina detalladamente la progresión y secuelas de las heridas en el ojo, el brazo y la pierna que originaron el apodo de Blas de Lezo como «Mediohombre» y «Patapalo»¹¹. Además, el artículo de Desai et al. «A tale of two paintings: depictions of the first public demonstration of ether anesthesia» se adentra en las representaciones visuales de la primera demostración pública de la anestesia con éter, analizando su significado histórico y cultural en la medicina¹². En el ámbito de la Sanidad Militar española también podemos encontrar un estudio sobre el icono de la Virgen del Perpetuo Socorro y su presencia en el Norte de África¹³. Aunque el arte de plasmar sobre lienzo la anatomía humana ha sido una práctica habitual durante siglos, la obra de Rembrandt es única, puesto que no fue encargada para el estudio de la anatomía humana, sino como elemento decorativo, para ser expuesto en los pasillos del gremio de cirujanos de Ámsterdam. Y, por tanto, teniendo en cuenta que el propósito por el que el cuadro fue encargado, junto con el hecho de que Rembrandt era pintor, y no anatomista, hacen el cuadro vulnerable al error anatómico, aspecto que no se ha encontrado en otros cuadros de disecciones anatómicas de la época.

Estos estudios artísticos y médicos, con variadas perspectivas y enfoques temporales, invitan a explorar la intersección entre la estética artística y el conocimiento médico, proporcionando nuevas visiones que trascienden las barreras convencionales entre ambas disciplinas. Asimismo, subrayan la importancia de comprender que las representaciones artísticas no solo reflejan conocimientos anatómicos, sino que también transmiten ideologías y valores culturales presentes en la práctica médica a lo largo de diferentes épocas históricas.

El nivel de detalle que Rembrandt plasma en este cuadro se asemeja a una lámina del antebrazo de un atlas de anatomía. Sin embargo, el estudio pormenorizado de las inserciones tendinosas es inexacto y, además, existen incongruencias con el número y localización de ciertos músculos. No obstante, el grado de exactitud y realismo de dicho cuadro hace pensar que es probable que Rembrandt emplease un espécimen de antebrazo propio, en lugar de asistir a una disección pública, que pudiese utilizar como modelo y observar durante horas en su estudio mientras lo plasma en la obra. Por otro lado, no existe registro de la presencia de Rembrandt en ninguna disección pública. Muy probablemente, el gremio de cirujanos solicitase al pintor un cuadro donde aparecieran los cirujanos y el Dr. Tulp y, como era la habitual, se representase alguna escena anatómica. Actualmente, la pintura se encuentra expuesta en la Royal Picture Gallery Mauritshuis en la Haya. La Lección de anatomía del Dr. Nicolaes Tulp puede ser vista como una celebración de la ciencia médica y del progreso en la comprensión del cuerpo humano, así como una reflexión sobre la moralidad de la disección en un contexto más amplio.