Título: Use of Open-Source Epidemic Intelligence for Infectious Disease Outbreaks, Ukraine, 2022
Autores: Anjali Kannan, Rosalie Chen, Zubair Akhtar, Braidy Sutton, Ashley Quigley, Margaret J Morris, C Raina MacIntyre
Referencia bibliográfica: Kannan A, Chen R, Akhtar Z, Sutton B, Quigley A, Morris MJ, MacIntyre CR. Use of Open-Source Epidemic Intelligence for Infectious Disease Outbreaks, Ukraine, 2022. Emerg Infect Dis. 2024 Sep;30(9):1865-1871. doi: 10.3201/eid3009.240082.
Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC11346974/pdf/24-0082.pdf
RESUMEN
Los autores analizan en este trabajo el impacto en el sector sanitario, fundamentalmente en lo relativo a la salud pública, que ha provocado la invasión de Ucrania a partir del 24 de febrero de 2022, intensificando el conflicto iniciado en 2014 tras la anexión de Crimea. Hecho que dificulta el seguimiento de enfermedades infecciosas y genera que se incremente el riesgo de epidemias.
A efectos de establecer el marco conceptual del trabajo destacan que antes del conflicto de 2022, el sistema sanitario ucraniano ya estaba estresado por la pandemia de COVID-19 y 8 años de conflicto en el este del país. De hecho, en febrero de 2022, solo el 34,5 % de la población había recibido dos dosis de la vacuna contra COVID-19, y el 2 % había recibido un refuerzo, destacando que otras enfermedades prevenibles por vacunas, como la poliomielitis y el sarampión, eran comunes antes de la invasión, debido a las bajas tasas de vacunación, situación que se ha visto agravada al interrumpirse los programas de vacunación establecidos.
En relación con las enfermedades infecciosas y brotes asociados, Ucrania tiene una alta tasa de tuberculosis resistente a múltiples medicamentos, y la pandemia de COVID-19 afectando a su capacidad de diagnóstico y tratamiento. Sin olvidar en relación con el VIH que la guerra y la consiguiente interrupción de los tratamientos puede complicar la situación epidemiológica en un país donde la prevalencia de esta enfermedad era del 1% antes de la invasión.
Por otro lado, la invasión ha causado la destrucción de la infraestructura sanitaria, con 707 ataques registrados contra el sistema de salud en los primeros 11 meses, dificultándose el acceso al agua potable por parte de la población, lo cual, unido a las malas condiciones de higiene incrementan el riesgo de brotes de enfermedades como el cólera.
Esta situación se ve agravada por la suspensión de los programas de investigación epidemiológica, circunstancia que conlleva la falta de información sobre brotes de enfermedad. De ahí la importancia que los autores destacan en relación con el uso de herramientas de alerta temprana basados en inteligencia artificial como el EPIWATCH que utiliza datos de fuentes abiertas, como medios de comunicación y redes sociales, para monitorizar brotes durante el conflicto.
Fruto de su investigación han identificado 805 informes de brotes durante el periodo del 24 de febrero al 31 de julio de 2022, en comparación con 259 informes en los tres meses previos a la invasión. Entre las enfermedades que se han detectado se destacan brotes de cólera, botulismo, tuberculosis, VIH/SIDA, rabia y difteria, mientras que las enfermedades como la poliomielitis y la influenza disminuyeron en frecuencia.
Los autores destacan que la principal limitación de EPIWATCH es que los datos abiertos no están validados como los obtenidos a partir de vigilancia formal. Así como que los datos obtenidos a partir de regiones menos pobladas pueden estar subrepresentados. Sin embargo, concluyen que EPIWATCH ha demostrado ser una herramienta útil para rastrear enfermedades infecciosas cuando los sistemas de vigilancia formales son débiles o inexistentes durante el conflicto, proporcionando advertencias tempranas que pueden ayudar a mitigar la propagación de enfermedades.
IMPACTO EN LA SANIDAD MILITAR OPERATIVA
El impacto en la Sanidad Militar Operativa que puede tener el uso de este tipo de herramientas de inteligencia artificial se puede resumir en varios puntos clave:
- La falta de vigilancia formal y la interrupción de programas de vacunación y tratamiento pueden llevar a un aumento en la propagación de enfermedades infecciosas en la población civil e impactar en las tropas, lo que pone en riesgo tanto a los soldados como a las operaciones militares. Enfermedades como el cólera, tuberculosis y otras prevenibles por vacunas pueden propagarse más fácilmente en las condiciones de guerra, especialmente en entornos de hacinamiento y con mala higiene.
- El conflicto ha aumentado el riesgo de epidemias, lo cual es un desafío para la Sanidad Militar Operativa. Las tropas desplegadas en áreas con brotes activos como el cólera, disentería, o enfermedades respiratorias, pueden verse debilitadas o incapacitadas, afectando su capacidad operativa. Además, la falta de acceso a agua potable y condiciones de higiene deficientes agravan este problema.
- Aunque el trabajo no lo menciona explícitamente, el estrés prolongado debido a la guerra, junto con la falta de atención médica adecuada, puede tener un impacto significativo en la salud mental de la población, incluidos los militares, lo que afectaría su desempeño y bienestar general.
En resumen, el impacto en la sanidad militar operativa en Ucrania es significativo, afectando tanto la atención a heridos como la prevención y control de enfermedades infecciosas en un entorno donde la infraestructura sanitaria está gravemente dañada y los sistemas de vigilancia se han visto comprometidos.