PRESENTACIÓN
Gato macho, de color blanco y pelo corto, de dos años de edad, no castrado y sin patologías previas. Acude a consulta por lesiones cutáneas progresivas, de varias semanas de evolución, que afectan a ambos pabellones auriculares, párpados y nariz. Su dueño manifiesta que pasa mucho tiempo fuera de casa, por lo que podría considerarse su estado como de semilibertad.

Figuras 3 y 4. Izquierda: carcinoma in situ; se aprecian células neoplásicas despolarizadas en el espesor de la epidermis que respetan la membrana basal. Web. 200x. Derecha: Carcinoma escamoso bien diferenciado. Inmunotinción para citoqueratinas de alto peso molecular. Aunque la tinción de contraste es tenue, puede apreciarse la existencia de columnas de células neoplásicas que presentan anisocariosis y numerosas mitosis. 200 x. Original del autor.
DIAGNÓSTICO: DERMATOSIS ACTÍNICA FELINA
DISCUSIÓN
La dermatosis actínica felina es una patología dérmica relativamente frecuente en gatos blancos o con escaso pelaje -aunque también puede afectar a otros colores de pelo- que tienen una continuada exposición a los rayos solares. Se presenta fundamentalmente en la cabeza, afectando a zonas poco cubiertas de pelo, sobre todo pabellón auricular, nariz, párpados, labios y también en dedos.
Aunque algunos autores denominan esta afección como dermatitis solar, parece más apropiado emplear el término dermatosis, dado que se trata de un proceso inflamatorio crónico, degenerativo, que afecta a la piel y tejido subcutáneo, que de no tratarse puede desembocar, en no pocas ocasiones, en un proceso canceroso que origina deformaciones y mutilaciones, requiriendo para su tratamiento un buen abordaje quirúrgico y el empleo de quimioterapia.
Esta patología también se presenta en los humanos, sobre todo en personas de cierta edad, siendo algo más frecuente en hombres de piel blanca, y se manifiesta por la presencia de enrojecimientos, escarificación con formación de costras oscuras recidivantes y ulceraciones, que se localizan preferentemente en la cabeza, sobre todo cuando hay escasez de cabello.
En el caso de los gatos, la disposición natural que presentan a permanecer tumbados al sol mientras dormitan y su necesidad de buscar calor cuando su metabolismo se enlentece y desciende su temperatura corporal, les conduce a quedar bajo la acción de los rayos ultravioletas, una parte de los cuales consigue penetrar profundamente y ser absorbidos por la piel.
El diagnóstico clínico no ofrece especial dificultad, aunque en las fases iniciales hay que descartar otras patologías: queratosis seborreica, psoriasis, lupus eritematoso discoide, carcinoma basocelular superficial, lentigo solar…
TRATAMIENTO
El tratamiento de elección de la dermatosis actínica es evitar la exposición solar, el empleo de protectores solares, corticoides tópicos, antiinflamatorios no esteroideos. Crioterapia con N2 líquido. Electrocoagulación. Curetaje o legrado. Terapia fotodinámica, mediante un agente fotosensibilizante tópico, como el ácido metilaminolevulínico y posterior iluminación de la zona afectada con una fuente de luz apropiada.
En la dermatosis avanzada es quirúrgico, incluida criocirugía, en lo posible realizado antes de que las lesiones progresen. Extirpación temprana del pabellón auricular tras la confirmación por biopsia. Se ha utilizado tratamiento tópico con 5-Fluoracilo con ácido salicílico (el efecto adverso es la irritación cutánea). Diclorofenaco en gel de ácido hialurónico.
En caso de evolución a carcinoma escamoso, antes de la cirugía puede realizarse una quimioterapia reductiva, habitualmente con dexorrubicina y bleomicina; también, con posterioridad, junto con retinoides. En casos avanzados es necesario controlar el dolor. Por supuesto, protegerles del sol es condición imprescindible.