INTRODUCCIÓN
El propósito de este trabajo se centra en conocer si influye el apoyo emocional de los familiares en los pacientes de Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).
En primer lugar y principalmente, debido a la discordancia que existe entre la opinión de distintas enfermeras en la UCI con respecto a la implicación familiar, ya que hay enfermeras que piensan que la familia del paciente crítico puede darle un gran apoyo emocional ocasionando beneficios al paciente, y por lo contrario, también hay enfermeras que piensan que los familiares en esta unidad solo empeoran la situación de su familiar y además, estas enfermeras perciben a la familia como una “carga”. Asimismo, al no prestar atención a los familiares, desconocemos cuáles son sus necesidades y esto hace que no podamos implementar un cuidado holístico porque podemos tener desatendidas esas necesidades familiares.
Según describen los textos relacionados con el tema que nos ocupa, el cuidado del paciente crítico es incompleto si no se abordan los problemas de sus familiares 1, por lo que, si las necesidades de los familiares de estos pacientes críticos no son cubiertas, estaremos olvidando el cuidado integral del paciente 2.
El ingreso de una persona en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), significa una barrera física y psicológica en la vida, tanto para esa persona como para su familia. El aislamiento del enfermo respecto de la familia tiene repercusiones para ambos y de forma indirecta influye también negativamente en el sistema 3. Por lo tanto, la familia es un elemento esencial dentro del proceso de recuperación de todo individuo 4.
En las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), por diferentes motivos se ha mantenido a la familia aislada del paciente. Muchas unidades justifican este hecho basándose en la idea de que los familiares son un riesgo añadido al problema de infección de los pacientes, impiden el descanso e incluso producen alteraciones fisiológicas. Además, algunas enfermeras han argumentado esta restricción, manifestando que la visita interfiere en los cuidados y que la relación continua con la familia produce agotamiento emocional y estrés al paciente 4. Sin embargo, los pacientes expresan que en esta unidad se sienten solos y aislados, y sus familias son un recurso muy importante para aliviar el estrés que les provoca la enfermedad crítica, considerando que es fundamental el apoyo de sus familiares para su recuperación 5.
Pero hoy día, hay enfermeras que no entienden que debemos ofrecer un cuidado holístico incluyendo al paciente y a su familia, manteniendo que su trabajo consiste en el cuidado sólo del paciente.
Para poder entender por qué a pesar de las evidencias que contribuyen a que los familiares del paciente crítico requieren una atención a sus necesidades y un horario de visitas flexibles de la UCI, y de los beneficios que existen tanto para los pacientes como para sus familiares, las UCIs en España siguen con políticas de visitas restrictivas. Incluso que, durante la visita, la enfermera aproveche para realizar otras tareas, evitándose así, el contacto con las familias (4. Por lo tanto, esta cultura cerrada de las unidades impide que se resuelva la necesidad de proximidad que tienen paciente y familiares, lo que puede crear un empeoramiento en la salud del paciente y su familia. La liberalización de las visitas influye positivamente sobre los pacientes, produciéndose un efecto positivo tanto en su estado emocional como en su recuperación (3.
Los estudios realizados en todo el mundo durante los últimos 30 años indican que las necesidades de los familiares de los pacientes críticos todavía se descuidan, esto requiere un cambio en la práctica clínica 6. Estas necesidades han recibido una atención importante en la investigación dentro del campo de la Enfermería, han sido bien examinadas mediante el Cuestionario de Necesidades de los Familiares de Pacientes de Cuidados Intensivos (CCFNI), una herramienta de investigación altamente validada que consta de cinco subescalas como son la información, la seguridad, la proximidad, el apoyo y el confort (7.
La enfermera de Cuidados Críticos es el profesional que pasa más horas junto al paciente, y por lo tanto, forma, junto con la familia, un elemento esencial del paciente ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (8.
Por último, las visitas de los familiares en las Unidades de Cuidados Intensivos son importantes tanto para el paciente como para todos los miembros de la familia (9. A pesar de esto, los familiares y el personal del hospital restringen las visitas de los niños en las Unidades de Cuidados Intensivos (9. Sin embargo, algunos autores encontraron que los guardias de seguridad que permitieron que los niños visitaran a sus familiares, sintieron que la visita era buena para ellos, ya que, a veces denegar a los niños la visita significa dejarlos con dudas y preguntas (9.
Sin embargo, a menudo con el ritmo de trabajo existente en las Unidades de Cuidados Intensivos, la comunicación no es una prioridad. Los familiares esperan que las enfermeras le ofrezcan apoyo emocional y que sean empáticas con ellos (10.
Se considera que es esencial el apoyo emocional en las Unidades de Cuidados Intensivos, ya que unas intervenciones adecuadas y efectivas permiten prevenir, eliminar o disminuir todas las alteraciones psicológicas que presentan los pacientes, como pueden ser ansiedad, depresión, alteración de la imagen corporal, temor a la desconocido, dolor, etc y en el caso de los familiares actuar frente la ansiedad, la depresión, los sentimientos de culpa, ayudarles a afrontar una muerte cercana de su familiar, afrontar el duelo, etc (11. De este modo, la intervención psicológica en estas unidades, en ocasiones junto a otros profesionales (como médicos, trabajadores sociales, psicólogos), permite atender al paciente como un ser biopsicosocial (11.
Por lo tanto, el núcleo familiar involucrado requiere tanto de apoyo emocional como de una excelente y clara comunicación sobre el estado de salud del paciente. De allí la importancia del personal de enfermería de brindar un apoyo emocional efectivo que contribuya a mejorar la calidad del cuidado ofertado, unificando criterios al respecto, permitiendo a los profesionales mayor sensibilidad al brindar el cuidado, aspecto que fortalecerá la imagen personal, profesional e institucional (12.
Enlazando con lo anteriormente expuesto, nos planteamos la pregunta de investigación sobre cómo influye el apoyo emocional familiar en los pacientes de Unidades de Cuidados Intensivos.
METODOLOGÍA
En primer lugar, se ha realizado una búsqueda bibliográfica del tema de estudio en diferentes bases de datos, las cuales son fuentes de información secundarias. Éstas son nacionales como CUIDEN plus, IME, LILACS, DIALNET plus, PsycINFO e internacionales como PUBMED, CINAHL y SCOPUS.
Hemos empleado estrategias de búsqueda para la misma, mediante los descriptores de Ciencias de la Salud (DeCS) combinados con los distintos operadores booleanos (AND, OR) en las siguientes 8 bases de datos: PUBMED, CINAHL, SCOPUS, CUIDEN plus, LILACS, DIALNET plus, IME y PsycINFO.
Se obtuvieron un total de 59 artículos utilizando como criterios de inclusión los artículos publicados en los últimos 6 años, idioma (inglés y español), texto completo.
Se hizo una primera lectura del título de los artículos. Después, al leer los resúmenes de los 59 artículos, seleccioné 32 artículos y descarté 27 artículos, de los cuales: 2 artículos eran repetidos, 19 artículos diferían del tema a tratar en este trabajo y 6 artículos tenían una muestra insuficiente, menor a 30.
Posteriormente, una vez leídos los 32 artículos completos, he descartado 4 artículos porque la temática no es la que busco según los objetivos planteados y 10 artículos porque han sido utilizados para elaborar la introducción.
Definitivamente, he seleccionado 18 artículos, de los cuales 5 eran estudios cualitativos, 6 eran estudios cuantitativos, 2 eran estudios mixtos y 5 eran revisiones de la literatura.
Las estrategias de búsqueda se describen en la Tabla 1.
Tabla 1. (Estrategias de búsqueda. Elaboración propia)
Bases de datos | Estrategias de búsquedas (descriptores y booleanos) | Criterios de inclusión | Artículos seleccionados |
---|---|---|---|
PUBMED | · (“ICU patient” OR “critic patient”) AND family AND emotions. · “Intensive Care Unit*” AND nurs* AND “emotional support” | Full text, English y Fecha 2010-2016. Full text, English, Fecha 2010-2016 y primera lectura del titulo | 3 10 |
CINAHL | “ ICU patient*” OR “critical patient*” AND family AND emotion* AND nurs* | Full text, English, all adult, Fecha 2014-2015 y primera lectura del titulo. | 19 |
SCOPUS | (“ICU patient*” OR “critical patient*”) AND family AND emotion* AND nurs* | Date range 2010-2016 y primera lectura del título. | 5 |
CUIDEN plus | (“paciente”) AND ((“crit ico”) AND ((“UCI”) AND ((“familia”) AND ((“emocional”) AND (“enfermera”))))) | Fecha 2010-2016 | 5 |
LILACS | paciente AND UCI AND familia AND enfermera | Texto completo, Fecha 2009-2016, Idioma (English y español) y artículos repetidos | 3 |
DIALNET plus | (“ICU patient*” OR “critical patient*”) AND family AND emotion* AND nurs* | Texto complete | 1 |
PsycINFO | (“ICU patient*” OR “critical patient*”) AND famil* AND emotion | Texto complete | 7 |
IME | · Paciente critico Y Unidad de Cuidados Intensivos Y Apoyo familiar · Paciente critico Y Unidad de Cuidados Intensivos | Texto completo Texto completo, año publicación después de 2009 y lectura del título | 1 4 |
RESULTADOS
En el Diagrama de Flujo (Figura 2) se especifica la descripción del proceso de selección de los artículos revisados con la aplicación de los criterios de selección y exclusión.
En la se realiza una síntesis de los artículos utilizados para dar respuesta a los objetivos planteados en nuestro estudio, en la cual se clasifican mostrando título, autor/es, año de publicación y revista, tipo de estudio y resultados principales.
DISCUSIÓN
Se han analizado los artículos y se ha desarrollado la discusión, respondiendo a los distintos objetivos propuestos.
Factores estresantes en la relación familia-paciente en las Unidades de Cuidados Críticos:
A. García Mozo et al en el año 2010 llegaron a un amplio consenso acerca de cuáles son los factores que generan estrés en los familiares de los pacientes críticos ingresados en una Unidad de Cuidados Críticos, éstos se dividen en los referidos a las características de la UCI y los referidos a los familiares. Con respecto a los referidos a las características de la UCI, están 13:
Tecnificación del entorno
Falta de intimidad y de espacios adecuados
Alto número de profesionales diferentes que atienden al paciente
Falta de confianza en los servicios de salud
Lenguaje tecnificado e información escasa y sometida a las normas restrictivas de la unidad
Síndrome de estrés del traslado: traslado de la UCI a una unidad de hospitalización.
Con respecto a los referidos a los familiares, están (13:
Situación de crisis vital y de muerte inminente
Falta de control sobre la situación
Incertidumbre en los momentos de espera y sobre el futuro del paciente
Cambio de roles en el seno de la familia: el ingreso en una unidad de críticos provoca un desajuste en su funcionamiento
No sentirse preparados para tomar decisiones sobre el paciente
Percepción de falta de libertad para verbalizar dudas y temores (sobrecarga de trabajo de las enfermeras)
Sin embargo, Van Mol et al en 2014, en su estudio sobre las perspectivas de los familiares en la calidad de los cuidados en una Unidad de Cuidados Intensivos, coincide con A. García Mozo et al, señalando que el ambiente de esta unidad es estresante debido a la multitud de aparatos desconocidos, al personal y a otros pacientes que pueden influir en el nivel de estrés 13,14 pero, además, Van Mol et al indican que los sonidos y los olores también son factores estresantes 14.
Por otro lado, Alham Abuatiq en el año 2015 en su estudio sobre la percepción de estrés de los pacientes y los proveedores de salud señala que la presencia de la familia con los pacientes críticos durante su estancia en la Unidad de Cuidados Intensivos tiene un impacto mayor en su puntuación sobre el estrés, los pacientes que tienen un miembro de la familia presente con ellos durante su enfermedad tienen puntuaciones de estrés significativamente menores que aquellos que no tenían a los familiares (15). Además, este autor indica que el factor estresante “tener dolor” se clasifica como el más estresante para los pacientes, seguido por “no ser capaz de comunicarse” “no tener el control de sí mismo” y, por último, “preocupaciones financieras” (15.
Por el contrario, Verceles et al en 2014 afirman en su estudio que la dificultad para dormir ha sido puntuada como uno de los principales factores de estrés de los pacientes críticos y sus familias, ya que los trastornos del sueño y el cansancio han sido identificados como las respuestas fisiológicas y de comportamiento al estrés que ocasiona tener un miembro de la familia en la Unidad de Cuidados Intensivos (16.
También refieren estos autores que las directrices para el apoyo de los familiares de los pacientes críticos se han centrado en la mejora de la comunicación y la satisfacción de las necesidades espirituales y emocionales de los miembros de la familia, como estrategias para disminuir el estrés que provoca el ingreso de un familiar en la UCI, pero el apoyo a los miembros de la familia también tiene que incluir intervenciones para aliviar la privación del sueño, como facilitar zonas adecuadas a la familia que puedan aliviar su estrés, zonas tranquilas para poder descansar y dormir, o educar a los familiares sobre la importancia de tener un sueño adecuado y fijo mediante la asignación de un horario dedicado a dormir 16.
Necesidades que pueden encontrarse en los familiares de los pacientes en las Unidades de Cuidados Críticos:
Según Pardavila y Vivar en su revisión bibliográfica, en el año 2012, sobre las necesidades de la familia en las Unidades de Cuidados Intensivos, señalan que diversos estudios han indicado que la necesidad de información es la de mayor importancia para las familias. También advierte que es importante una adecuada coordinación entre la información médica y enfermera para que los familiares reciban la mejor información posible (17. Asimismo, Lee and Lau en 2003, Chiu et al en 2004, Al-Mutair et al en 2013, Khalaila en 2013, identificaron prioritarias además de la necesidad de información, la necesidad de proximidad y de confianza. Por el contrario, Bijttebier et al 2001, Holden et al 2002, Verhaeghe et al 2005 identifican las necesidades de comodidad y de apoyo como menos importantes (18.
Plakas et al, en el año 2009, en su estudio sobre las necesidades de la familia indican que los familiares de los pacientes críticos padecen emociones positivas, relacionadas con la esperanza de mejoría de su familiar, y emociones negativas producidas por el miedo a perder a su ser querido, éstas pueden provocar una fuerte sensación de impotencia y de incapacidad para ayudar a su ser querido. Debido a esto, el apoyo emocional a las familias por parte de los/as enfermeros/as es un aspecto importante que influye en su bienestar. Además, estos autores confirman con la evidencia que con frecuencia las enfermeras descuidan las necesidades emocionales de los familiares debido a que no realizan los cuidados necesarios para cubrirlas. Al mismo tiempo, Henneman y Cardin, en 2002, demandan que los familiares necesitan un mayor apoyo emocional cuando su familiar está en la UCI, al encontrarse en un estado de vulnerabilidad y de inquietud (17.
Los autores A. García Mozo et al en el año 2010 en su estudio sobre el desarrollo de una guía de atención a los familiares del paciente crítico indican que existe un desajuste entre las necesidades de los familiares de la UCI y los cuidados que reciben por parte de las enfermeras (13, esto también está apoyado por los autores C. Zaforteza Lallemand et al en su estudio sobre la mejora del cuidado a los familiares del paciente crítico en el año 2010 (19).
Debido a este desajuste, y para aumentar el conocimiento de los profesionales de la UCI acerca de la experiencia que atraviesan los familiares en esta unidad y así poder establecer unos planes de cuidados para trabajar con ellos, A. García Mozo et al, diseñan una guía de atención a las necesidades de los pacientes y de los familiares de éstos para que exista un acuerdo sobre cómo atender a los familiares de la UCI. La creación de esta guía surge durante los años 2007-2009 mediante el proyecto llamado Promoción de los cuidados dirigidos a los familiares del paciente crítico. A lo largo de este proceso se priorizaron cuatro propuestas para mejorar los cuidados a los familiares: elaboración de un póster informativo para familias (para mejorar las condiciones de espera al ingreso), desarrollo de un plan específico de formación continuada sobre las habilidades sociales, estrategias de comunicación y manejo de situaciones de contenido emocional (para dotar a los profesionales de herramientas para manejar el estrés y la comunicación), ampliación de los horarios de visita (con el fin de facilitar la cercanía familia-paciente) y elaboración de una guía de atención a las familias (con el objeto de establecer un “acuerdo de mínimos” de atención a los familiares) (13,20.
Como bien apuntan Pardavila y Vivar, en el año 2012, en su revisión bibliográfica sobre las necesidades de los familiares de la UCI, el tener a un ser querido ingresado en la UCI afecta a los roles familiares, a las relaciones y a las responsabilidades del resto de los miembros de la familia, y esto desencadena, la interrupción de los procesos familiares. La proximidad, es decir, estar cerca del ser querido y verlo con regularidad, o incluso estar continuamente a su lado, es importante para el entorno social, esto lleva a los familiares a manifestar su disconformidad con la duración y el horario de visitas de la unidad y a expresar su deseo de unos horarios más flexibles, la posibilidad éste ayudaría a los familiares a sentirse partícipes en el cuidado de su familiar. Por lo que, una de las primordiales necesidades emocionales manifestadas por los familiares compete a la necesidad de proximidad con su ser querido. Las familias que se encuentran alejadas de su familiar presentan mayor ansiedad a diferencia de aquellas que pueden estar cerca del paciente (17. Igualmente, Rodríguez et al, en el año 2003, en su estudio sobre la implicación familiar en los cuidados del paciente crítico, indican que las visitas abiertas ayudan a disminuir los niveles de ansiedad y aumentan el nivel de satisfacción de los familiares, por el contrario, Hardicre, en el año 2003, en su estudio sobre la satisfacción de las necesidades de las familias de los pacientes en Unidades de Cuidados Intensivos destaca que la visita prolongada puede conllevar la pérdida de identidad del familiar y un abandono de sus propias necesidades (17.
Por otro lado, Karlsson et al, en el año 2011, en su estudio sobre la satisfacción de los familiares con el cuidado recibido en Cuidados Intensivos, determina que el punto con el que las familias están más insatisfechas es con las salas de espera, este resultado revela lo importante que es la confortabilidad y la cercanía a la UCI de las salas de espera. Los autores Pardavila y Vivar, en su estudio comentado anteriormente, también revelan que los familiares valoran que las salas de espera son un lugar pequeño, frío, confuso, incómodo, con poca intimidad, aterrador y donde se debe estar alerta. De vez en cuando, las salas de esperas favorecen el soporte emocional entre familias que están viviendo situaciones parecidas. Todo esto, ha encaminado a Álvarez y Kirby en 2006, en su estudio sobre la perspectiva de las necesidades de las familias del paciente crítico a señalar la importancia de prestar atención a los pequeños detalles de las salas de espera, por ejemplo, la disponibilidad de un teléfono a disposición de los familiares, ya que éstas pueden fomentar la comodidad de las familias en situaciones de gran vulnerabilidad y así aliviar su angustia (18.
Por el contrario, los autores C. Zaforteza Lallemand et al en 2010 en su estudio sobre la mejora del cuidado a los familiares del paciente crítico, manifiestan que el cuidado técnico del paciente en la UCI ocasiona que otros aspectos del proceso, como puede ser la atención a los familiares, no se tengan en cuenta o no sean percibidos como una prioridad, de manera que los profesionales de cuidados intensivos asumen que el valor de su trabajo radica en la “efectividad tecnológica”, causando que los/as enfermeros/as subestimen la vivencia de los familiares. Para promover un cambio para mejorar los cuidados de los familiares se estableció un proceso y se determinaron áreas susceptibles de mejora como son: el proceso de información a las familias, el abordaje de los procesos de duelo de los familiares, la limitación del esfuerzo terapéutico, la protección de la intimidad y la política de visitas, con respecto a ésta, existe diversidad entre los profesionales, ya que un grupo no considera a los familiares como un objetivo de atención, y el otro grupo sí (19.
Concuerdan Holden et al 2002, Verhaeghe et al 2005, Maxwell et al 2007 en sus estudios, que el personal de la unidad casi siempre no cumple con las necesidades de estos familiares (18 y Bijttebier et al 2001, Omari de 2009, Al-Mutair et al 2013 en sus estudios exponen que algunos investigadores han encontrado que las necesidades de cercanía, de información y de confianza eran frecuentemente las más insatisfechas, mientras que Lee y Lau en 2003, Browning y Warren en 2006 han encontrado que esas necesidades de cercanía, de información y de confianza eran las más satisfechas al contrario de las necesidades de apoyo y comodidad que eran las necesidades más satisfechas con menos frecuencia (18.
Y en esta misma dirección, los autores E.B. Carlson et al en 2015 en su estudio sobre el cuidado en la Unidad de Cuidados Intensivos manifiestan que los miembros de la familia en general expresan satisfacción con la atención recibida en esa unidad, pero las puntuaciones relativamente más bajas se dieron para la necesidad de comunicación, de información y de apoyo emocional, entre un 17% y un 20% de sus participantes (21.
Problemas de salud que pueden aparecer en los familiares de los pacientes en las Unidades de Cuidados Críticos:
Los autores Pardavila y Vivar en 2012 en su estudio sobre las necesidades de la familia en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), indican que la falta de una comunicación efectiva con las familias del paciente crítico provoca en los familiares sentimientos de preocupación, ansiedad, frustración, soledad, desánimo, enfado, tristeza y miedo, por eso, para aliviar este sufrimiento de las familias, los autores Álvarez y Kirby en el año 2006 reivindicaron la importancia de proporcionar una información clara, oportuna y coherente que les ofrezca una orientación para mantener la confianza en la recuperación de su familiar (17.
En la misma línea que los autores Pardavila y Vivar en 2012, Lee y Lau en 2003, Auerbach et al en 2005 y Davidson en 2009, en sus estudios, confirman que el ingreso de un familiar en una Unidad de Cuidados Intensivos es frecuentemente inesperado, provocando síntomas psicológicos en los miembros de la familia como shock, culpa, confusión, estrés, depresión, cansancio, miedo, preocupación y ansiedad (18. Igualmente, Carlson et al en 2015 en su estudio sobre el cuidado en la UCI, así como los síntomas anteriores, añade el trastorno de estrés postraumático (20.
Además, Van Mol et al en 2014 en su estudio sobre las perspectivas de los familiares en la calidad de los cuidados en una UCI corrobora que el ingreso de un familiar puede hacer que en la familia aparezca los síntomas anteriores, incluso incorpora que se puede llegar a desarrollar lo que se conoce como “Síndrome post-UCI de la familia” (15.
Verceles et al en 2014 certifican en su estudio que existe un exceso de somnolencia diurna entre los miembros de la familia de los enfermos críticos, ya que más de la mitad de los familiares (50,2%) presentan somnolencia diurna, incluso más que la población general (10-20%). En este estudio la somnolencia diurna excesiva y la funcionalidad disminuida se localizaron en toda la población de estudio (225 miembros de familia). Estos familiares también sufrieron una disminución significativa en la calidad de vida debido a la falta de sueño, viéndose afectada la productividad general, que incluye la concentración, la realización de tareas y quehaceres diarios, los recordatorios, el trabajo de las aficiones, los asuntos financieros, las tareas de empleo y el mantenimiento de conversaciones telefónica. En este estudio también se demuestra que hasta un 80% de los miembros de la familia tienen menos sueño, el 70% sufren una peor calidad del sueño, y el 20% necesitan medicamentos hipnóticos después de que su miembro de la familia ingresara en la UCI (16.
Beneficios de la comunicación paciente-familia, participación de la familia en los cuidados y el papel de la enfermera en esa integración:
La comunicación en la Unidad de Cuidados Intensivos es un reto debido a la complejidad, a la gravedad del paciente, a la incertidumbre y a las cuestiones éticas, además, como bien dice la autora Grant en su estudio en 2015 sobre la resolución de los problemas de comunicación en la UCI, las familias están más insatisfechas con la comunicación en esta unidad que con cualquier otro tema de atención (22. Esto también está apoyado por Carlson et al en su estudio del 2015 que además de la insatisfacción con la comunicación, también añaden la insatisfacción con el apoyo emocional. Por lo que, estos últimos autores declaran que la mejora de la comprensión y la comunicación entre los miembros de la familia y los pacientes puede ayudar a reducir los sentimientos de angustia, la incertidumbre sobre el estado del paciente y la necesidad de apoyo emocional. Asimismo, estos manifiestan que el apoyo emocional para los familiares también se puede aumentar mediante el fomento del apoyo mutuo entre las familias de los pacientes de la UCI (21.
Los autores Achury Saldaña et al en 2014 en su estudio sobre el proceso de comunicación entre los profesionales de enfermería y los pacientes en estado crítico, han determinado que un 91,6% de los/as enfermeros/as consideran importante la comunicación con los pacientes y sus familias, debido a esto un 75,8% tienen como objetivo llevar a cabo actividades para fomentar la comunicación con paciente-familia, a su vez, el 86,6% confirma que habla con los pacientes entre 2 y 4 veces por turno, mientras que un 70,5% solo se comunica con las familias 1 ó 2 veces por turno. Además, sólo el 53,7% de los/as enfermeros/as integran sus emociones en la atención al paciente. Este autor revela que el proceso de comunicación entre las enfermeras y los pacientes de la UCI está limitado por las políticas de visitas restrictivas y por la escasa formación académica de los/as enfermeros/as para apoyarlos emocionalmente (23. Sin embargo, Shaw et al en 2013 en su estudio sobre la formación del equipo multidisciplinario para mejorar la comunicación familiar en la UCI, han tratado de capacitar al equipo que allí trabaja sobre la comunicación con las familias de los pacientes críticos. Para ello han llevado a cabo una sesión de entrenamiento interactivo de 90 minutos con una simulación de un caso y una sesión informativa, involucrando a todos los miembros de la familia. Esto, mejoró la satisfacción familiar de la UCI, mejorando así la confianza de la comunicación con los profesionales (24). Asimismo, Brysiewicz et al en 2010 en su estudio sobre las experiencias de las enfermeras en la prestación de apoyo psicosocial a los familiares de los pacientes críticos en UCI, manifiestan que la mayoría de los/as enfermeros/as sienten que cuatro factores principales afectan en el apoyo psicosocial que pueden ofrecer, éstos son la diversidad cultural, las barreras en la comunicación, los recursos y la formación insuficientes (25.
Por otro lado, Carlson et al en 2015 en su estudio sobre el cuidado en la UCI, comentan que un método adecuado para mejorar la atención y la satisfacción general con la atención en la UCI, es aumentar la participación de los miembros de la familia en el cuidado de su familiar, ya que cuando las familias ayudan con el cuidado, los pacientes se benefician a través de una mayor orientación, humanización, apoyo emocional; y los familiares se benefician en la reducción de la incertidumbre y el temor por el estado del paciente (21.
En esta misma tendencia, Marco Landa et al en su estudio sobre las creencias y actitudes de las enfermeras de Cuidados Intensivos sobre el efecto que la visita abierta produce en el paciente, familia y enfermeras, ya revelaban por el año 2000 que tras ampliar las visitas de las UCI, que de ser restrictivas, habían pasado a ser “abiertas”, y permanecer los familiares periodos de tiempo con su familiar, flexibilizando el horario según las necesidades del paciente y su familia; el 93% de los/as enfermeros/as se manifestaban satisfechos con las nuevas normas y todos opinaron que la familia proporciona apoyo emocional al paciente, minimizando su aburrimiento y, el 91% opinaron que incrementaban su deseo de vivir. Igualmente, el 100% creía que aumentaba la satisfacción de la familia, el 93% que disminuía la ansiedad de ésta, proporcionando así un mayor apoyo al equipo de la UCI y mayor seguridad de que el paciente estaba recibiendo el mejor cuidado posible (26.
En la misma línea que el anterior estudio, Rodríguez et al en 2003 en su estudio sobre la implicación familiar en los cuidados del paciente crítico, publicó los resultados obtenidos en la UCI del Hospital de Valme, concluyendo resultados prácticamente idénticos a los reflejados en el estudio de Marco Landa et al. Por el contrario, el 85% de los/as enfermeros/s en el estudio de Marco Landa et al, y el 61% en el de Rodríguez et al opinaban que la presencia de los familiares interrumpía los cuidados de enfermería 26.
Asimismo, Kean y Mitchell en 2013 en su estudio sobre la percepción de las enfermeras de Cuidados Intensivos con respecto a las familias, afirman que las enfermeras opinan que invitar a los familiares a formar parte de la atención del paciente, debe ser una práctica habitual en la UCI, ya que los miembros de la familia son el recurso para el cuidado de estos pacientes durante una trayectoria de recuperación a menudo prolongada, incluso manifiestan que la participación de las familias en los cuidados del paciente de la UCI, hace que las enfermeras tengan la oportunidad de proporcionar el apoyo y la continuidad que tanto los familiares como el paciente necesitan durante el periodo de la enfermedad crítica, aparte de esto, esta implicación satisface mejor las necesidades de las familias y favorece la comunicación (27. Por el contrario, McConnell y Moroney en 2015 en su estudio sobre los desafíos de la enfermería en Cuidados Críticos, con respecto a la involucración de los familiares en el cuidado del paciente, refieren que las enfermeras de Cuidados Intensivos podrían involucrar a los familiares en las actividades de cuidado que no impacten en la privacidad del paciente pero que existen barreras como el papel paternalista de las enfermeras, las políticas de visita de la UCI y/o las diferentes opiniones de las enfermeras de UCI con respecto a la participación de la familia (28. En el mismo eje que estos anteriores estudios, Zaforteza Lallemand et al en 2009, exponen que de 93 enfermeros que participaron en el estudio, 51 no estaban de acuerdo con la apertura de la UCI frente a 42 que si estaban de acuerdo (20.
Por último, Garrouste-Orgeas et al en 2014 y Ullman et al en 2014 en sus estudios ponen de manifiesto los beneficios de los diarios de la UCI (29,30). Garrouste-Orgeas et al exponen que los diarios tienen efectos positivos sobre los miembros de la família, ya que éstos los utilizan para acceder, entender y asimilar la información sobre el estado de salud de su familiar, para compartir esta información con los otros miembros de la familia, además, permiten una conexión con el paciente y los enfermeros/as, humanizando el ambiente de la UCI (29. Sin embargo, Ullman et al en su estudio declaran que no hay evidencia mínima de los beneficios que estos diarios para los pacientes y sus familiares, pero si se puede afirmar que éstos reducen la sintomatología de estrés postraumático en los familiares (30.
LIMITACIONES DEL PROCESO DE REVISIÓN
Con la realización de esta revisión bibliográfica, la principal limitación que nos hemos encontrado es la escasa literatura científica que existe en las bases de datos sobre el apoyo emocional que los familiares les pueden dar a los pacientes en las Unidades de Cuidados Intensivos en España, ya que aquí la mayoría de las UCIs siguen con una política de visitas restrictivas y como consecuencia de esto, no se puede trabajar con la familia, lo que hace que no se lleven a cabo estudios con los familiares de los pacientes críticos en España.
CONCLUSIONES
La Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) es una de las áreas del Hospital donde más estrés se genera, tanto en los pacientes críticos ingresados en ella como en los miembros de su familia. Los pacientes que tienen el apoyo de su familia durante la estancia en esta unidad tienen menor puntuación en el nivel de estrés que aquellos pacientes que no tienen a sus familiares con ellos.
Las necesidades de los familiares de los pacientes ingresados en las Unidades de Cuidados Intensivos más importantes son las necesidades emocionales, la necesidad de ser informados, la necesidad de proximidad y la de seguridad. Estas necesidades, son descuidadas a menudo por parte de los/as enfermeros/as, encontrándose un desajuste entre las necesidades de los familiares y los cuidados que reciben en esta unidad. El apoyo emocional por parte de los/as enfermeros/as a la familia, es un aspecto fundamental que contribuye al bienestar de ésta, en situación de vulnerabilidad, cuando su familiar se encuentra ingresado en la UCI.
A pesar de que la necesidad de proximidad se considera primordial, la mayoría de las UCIs en España siguen con una política de visitas restrictivas. Existen diferencias entre los distintos enfermeros/as al considerar a los familiares o no, como objeto de atención.
En los familiares de los pacientes críticos hospitalizados en las Unidades de Cuidados Intensivos existe un sufrimiento permanente que desencadena diversos síntomas psicológicos, destacando trastorno de estrés postraumático, somnolencia diurna, disminución de la calidad de vida y el síndrome post-UCI de la familia. Éstos se deben a la falta de comunicación efectiva, por lo que, mejorando la comunicación entre paciente-familia se podrían reducir estos síntomas psicológicos de los familiares.
La mayoría de los/as enfermeros/as consideran que la comunicación en la UCI está limitada por la diversidad cultural, las barreras en la comunicación (política de visitas restrictiva), los recursos insuficientes y la escasa formación académica.
Una gran parte de los/as enfermeros/as piensan que debe fomentarse la participación de los familiares en los cuidados del paciente ya que esto reduce los síntomas psicológicos de los familiares y supone un recurso importante para la recuperación del paciente; frente a una minoría de enfermeros/as que piensan que la participación de la familia interrumpe los cuidados del paciente.
Por último, los diarios utilizados en la UCI reducen la sintomatología psicológica de las familias y mejora la conexión con el paciente-familia y los/as enfermeros/as.