Reseña introductoria

El objeto del presente manuscrito, es describir de forma clara y concisa cómo se instaura la Enfermería de forma oficial como disciplina y profesión en el país del sol naciente. Dado que existe escasa producción literaria sobre este hecho en Occidente y, en concreto, en España, se pretende realizar dicha descripción sin obviar el contexto histórico que acontece en Japón en los últimos cincuenta años del S.XIX. Por ello, describimos los procesos históricos relevantes de la época en Japón y qué factores concretos dieron lugar al origen de la primera escuela de Enfermería en el país.

Antecedentes históricos y sociales en Japón. Contexto.

Hasta bien introducido el sigo XIX, Japón se encontraba aislado del mundo. Su modelo Estado-nación y su economía era por así decirlo “medieval” por asemejarlo al sistema feudal que se impuso en Europa en la Edad Media. Un país reticente al contacto externo y receloso de que vinieran de fuera a imponerle una forma de vida distinta a la suya. Prácticamente no existía comercio con el exterior y con países occidentales mucho menos, a diferencia de su vecina China que sí había tenido una tradición de comercio e intercambio cultural con países próximos y lejanos a su geografía. La cultura china es la de mayor influencia en Japón y en el resto de las culturas del sudeste asiático, importando todos los pueblos de esta región sus patrones culturales y sociales para asentar sus bases por ejemplo, en la escritura. Las únicas “incursiones” occidentales en Japón se establecieron por parte de misioneros cristianos occidentales de origen portugués y español en el siglo XVI que trataban de difundir el Cristianismo en el país.

Con el establecimiento de la era Tokugawa (1600-1867), se prohíbe y se persigue el cristianismo en Japón y se establece un sistema de castas de estratificación social similar al de La India. Durante al menos 200 años, el país se aislaría por completo del mundo (Sakoku), no permitiendo la entrada de extranjeros al país salvo a los chinos que eran los únicos que podían residir en el archipiélago. Se expulsó a todo migrante europeo que vivía en Japón y estaba prohibida la salida de japoneses fuera del país. Todo aquel japonés que había emigrado y que se atreviera a volver era castigado con pena de muerte. No obstante, ya en mitad del siglo XIX el aislamiento era difícil de mantener. Rusos, ingleses o estadounidenses no dejaban de merodear sus islas, especialmente por intereses comerciales que sí mantenían con China. Estados Unidos en concreto influyó en la apertura nipona al mundo y en los cambios políticos y sociales arrolladores que se presentarían en los años posteriores. Los acuerdos comerciales primero con Estados Unidos y luego con otras naciones como Francia, Inglaterra, Rusia o Países Bajos supusieron la apertura de Japón al mundo ya en la década de los sesenta del siglo XIX.

Así, esta apertura supuso finalmente el fin de la era Tokugawa en Japón para dar paso a la era Meiji. A partir de 1867 se hicieron reformas que cambiaron por completo el modelo de Estado-nación de Japón y de su economía. Los nuevos dirigentes Meiji “pusieron al día” a Japón con respecto a Occidente, asimilándose más a un país industrializado occidental. La estratificación social empezó a cambiar y las castas de la era Tokugawa comienzan a desaparecer empezando a haber mayor igualdad entre los ciudadanos: hay una influencia de la Ilustración y de intelectuales liberales occidentales. Esto supuso una transformación social y una preocupación por parte de los nuevos gobernantes en la educación y formación de sus ciudadanos. Sin embargo, pese a los esfuerzos de los nuevos intelectuales japoneses influidos por los principios de la Ilustración, el papel de la mujer no mejoró demasiado en la época Meiji (^{Aciega, 2019} y ^{Hane, 2003}).

Tras este repaso histórico breve de Japón desde el siglo XVI hasta la instauración Meiji en el siglo XIX, pasamos a describir la instauración de la primera Escuela de Enfermería en Japón.

Instauración de la Enfermería profesional en Japón

Antes de continuar hay que reseñar que la cultura del cuidado en Japón, ha sido muy influenciada por China como la mayor parte de la cultura del país como anteriormente se ha señalado. En los países orientales, el concepto de salud y enfermedad se ha comprendido de forma diferente a Occidente. Los pueblos occidentales son analíticos, los orientales sintéticos. Esta capacidad sintetizadora de los pueblos orientales hace interpretar a éstos de una forma más global y holista. Esta forma sintética y holista de comprender el proceso de saludenfermedad, hizo que la religión no interfiriera negativamente en el entendimiento racional y científico de las enfermedades como sí ocurría en Occidente (^{Siles, 2011}: 244).

Como ocurre en occidente, el hecho de cuidar y lo que entendemos como Enfermería tiene larga historia en Japón pero la disciplina no se empieza a consolidar como tal hasta 1885 con la fundación de la primera Escuela de Enfermería en Kyoto creada por un médico y liderada por la estadounidense Linda Richards que seguía la trayectoria de Florence Nightingale. Es decir, el inicio de la Enfermería tal y como hoy la conocemos con este paradigma es por influencia de Nightingale. Japón no es una excepción. La apertura de Japón al mundo supuso que los japoneses se inspiraran en modelos formativos americanos e ingleses, como ocurrió con la Enfermería. Sin el llamado nightingalismo, o “modelo Nightingale”, no se puede considerar el inicio oficial del profesionalismo en el país. Previamente durante el inicio de la era Meiji existieron diversas pequeñas escuelas en las que se enseñaban procedimientos básicos tales como vendajes, pero no era comparable a la influencia de la americana Richards. En 1888, se gradúa la primera promoción de enfermeras de dicha escuela dirigida por Richards.

No hay que obviar el contexto de la era Meiji: cambios. La influencia académica y científica no quedaba al margen y ello supuso la creación de escuelas de medicina también en la década de los 70. No hay que olvidar la figura de la matriarca de la Enfermería, Florence Nightingale ni tampoco a Henri Dunant y la fundación de la Cruz Roja. De hecho, entre la década de los 70 y 80 del siglo XIX se funda la Cruz Roja Japonesa que tendrá un papel fundamental en la asistencia sanitaria en las guerras entre China y Japón a finales del siglo XIX y las guerras entre Japón y Rusia a principios del S.XX y en la Primera Guerra Mundial (^{Dock, 1912}; ^{Takahashi, 2004})