SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.20 número2La Facultad de Medicina de la Universidad de Cádiz espera a todos los educadores en ciencias de la salud en el XXIII Congreso de la SEDEMExperimentar empatía en estudiantes de medicina: deprivación sensorial índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • En proceso de indezaciónCitado por Google
  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO
  • En proceso de indezaciónSimilares en Google

Compartir


FEM: Revista de la Fundación Educación Médica

versión On-line ISSN 2014-9840versión impresa ISSN 2014-9832

FEM (Ed. impresa) vol.20 no.2 Barcelona mar./abr. 2017  Epub 16-Ago-2021

https://dx.doi.org/10.33588/fem.202.884 

Colaboraciones

Enseñar, aprender y evaluar el profesionalismo: el mayor reto de todos

Teaching, learning and assessing professionalism: the biggest challenge of all

E Trudie Roberts

Resumen

El profesionalismo es fundamental para la práctica médica. El profesionalismo se sitúa en el centro de la relación de confianza que los pacientes y sus familias tienen con los médicos y también del contrato tácito que la profesión médica tiene con la sociedad. Es un aspecto tan importante que le debemos prestar especial atención no sólo en la práctica médica, sino asegurando que se discuta y se desarrolle en los futuros médicos. El artículo discute la importancia de enseñar y evaluar el profesionalismo desde el inicio de la formación médica.

Palabras clave Educación y formación médica; Evaluación; Profesionalismo

Summary

Professionalism is central to the practice of medicine. It is at the heart of the relationship of trust patients and their families have with individual doctors and also the tacit compact that the medical profession has with society. It is a thing so precious that we need to pay special attention to it not only in the lifetime practice of a doctors but additionally ensuring that it is discussed and developed in the doctors of tomorrow. This article discusses the importance of teaching and assessing professionalism beginning at the very start of medical education and training.

Keywords Assessment; Medical education and training; Professionalism

El profesionalismo es uno de los aspectos más importantes de la medicina y, sin embargo, quizá uno de los más difíciles de definir. Por supuesto, todos reconocemos el profesionalismo cuando lo vemos en un colega: aquel médico que es un modelo para otros, que es respetado y admirado no sólo por su competencia, sino por su actitud con otros colegas profesionales, pero especialmente con los pacientes y sus cuidadores. Se supone que si los estudiantes pasan un tiempo suficiente en un entorno clínico, pueden adquirir los valores profesionales simplemente por ósmosis de lo que observan en el personal que se encuentra a su alrededor, pero lamentablemente no es el caso. Por lo tanto, necesitamos enseñar los valores profesionales y los valores profesionales modelo, y dado que los estudiantes valoran especialmente aquellas áreas del currículo que se evalúan, necesitamos evaluar si nuestros estudiantes demuestran valores profesionales adecuados en sus acciones diarias.

¿Por qué es importante el profesionalismo?

Los informes de los reguladores médicos de todo el mundo revelan que la falta de profesionalismo es una causa común de quejas y reclamaciones por parte de los pacientes y los empleadores. En 2004, Papadakis et al [1] publicaron un primer trabajo que demostraba que los médicos denunciados a los colegios profesionales por conductas profesionales inadecuadas habían tenido con frecuencia problemas similares mientras estaban en la facultad de medicina. Fue una constatación importante porque hasta la publicación de este trabajo, aunque los profesores tenían claramente la impresión de que esto era así, no había evidencias específicas que facilitasen la base en la que apoyar tal impresión. Aunque era un estudio retrospectivo, este trabajo, conjuntamente con otros, proporcionó un estímulo para que facultades de medicina de todo el mundo consideraran cómo podría integrarse la enseñanza y la evaluación del profesionalismo en los planes de estudio de medicina.

Como se ha dicho, el profesionalismo es difícil de definir y ha habido múltiples intentos de hacerlo. Citemos la descripción que dio el Royal College of Physicians of London en su trabajo iniciado el año 2005 [2], como un punto de partida útil para el profesorado nuevo en este campo:

  • –‘El profesionalismo médico significa un conjunto de valores, comportamientos y relaciones en los que se sustenta la confianza que el público tiene en los médicos’.

  • –‘La medicina es una vocación en la que los conocimientos, las habilidades clínicas y el juicio del médico se ponen al servicio de la prevención y la restauración del bienestar de las personas’.

  • –‘Este objetivo se alcanza mediante un contrato entre el paciente y el médico, basado en el respeto mutuo, la responsabilidad individual y la responsabilidad social adecuados’.

¿Cuándo deberíamos enseñar profesionalismo en las facultades de medicina?

Algunos han argumentado que no se puede enseñar profesionalismo hasta que el estudiante entienda lo que significa ser médico y, por tanto, debe dejarse el tema hasta los últimos años clínicos. Sin embargo, es probable que esperar hasta este momento sea un tiempo excesivo para evitar la aparición de patrones de comportamiento poco profesionales y más difícil de corregir. Tratar el concepto de profesionalismo médico con estudiantes de primer año permite empezar a discutir lo que significa en la práctica y a reflejar las experiencias, tanto buenas como malas, que hayan vivido o presenciado en sus propias relaciones con los profesionales de la salud o mientras estaban en entornos clínicos. En mi institución, discutimos aspectos del profesionalismo en diferentes momentos de los primeros años de la carrera. Por ejemplo, cuando tratamos la ética, hablamos sobre los deberes de un médico, la salud y bienestar personal, y también mediante encuentros más directos con los pacientes. Somos muy afortunados en Leeds porque contamos con casi doscientos pacientes y cuidadores que trabajan junto con educadores médicos y profesores en la formación de nuestros estudiantes. No puede subestimarse la contribución de este personal para resaltar la importancia del profesionalismo, y el crucial desarrollo y mantenimiento de la confianza entre médico y paciente y entre la profesión médica y la sociedad. Sin embargo, el concepto de profesionalismo no debe limitarse a considerar cómo los estudiantes de medicina interactúan con los pacientes y sus cuidadores, sino también cómo interaccionan con sus pares, sus colegas y otro personal. Por ejemplo, la responsabilidad de asumir su papel en un proceso de aprendizaje basado en el trabajo en equipo, o basado en problemas, asegurando que entreguen la información requerida al personal administrativo de manera oportuna. Estos aspectos a veces no se tienen en cuenta, pero también forman parte de aquello que significa convertirse en un profesional médico y deben ser entendidos por los estudiantes desde el principio.

¿Cómo deberíamos enseñar el profesionalismo médico?

Aunque la importancia del papel de modelo que ejerce el personal sanitario ‘senior’ en sus encuentros diarios no debe subestimarse, si los estudiantes no analizan y reflexionan sobre estos encuentros, pueden perder esta influyente experiencia de aprendizaje. Pedir a los estudiantes que describan un encuentro concreto a partir de su experiencia clínica y reflexionen sobre el profesionalismo del personal implicado y luego estimular a los estudiantes a pensar sobre lo que esto significa para su propio comportamiento profesional, resulta muy útil. Tiene también gran valor implicar al personal ‘senior’ con un elevado prestigio en la comunidad médica que estén dispuestos a compartir experiencias que les hayan ocurrido en su vida profesional y en las cuales no se hayan comportado de acuerdo con los estándares de profesionalismo adecuado y describiendo cómo han solucionado estos incidentes. Esto permite a los estudiantes comprender que los individuos no sólo deben ser categorizados como profesionales o no profesionales, sino que todos podemos tener episodios en nuestra carrera en los cuales no nos comportamos como debemos, aprendiendo de estos eventos y poniendo en marcha planes o acciones para prevenir la recurrencia de tales episodios.

¿Cómo evaluar el profesionalismo?

La evaluación del profesionalismo en un estudiante significa generalmente evaluar las conductas observadas, ya que hacer que los estudiantes revelen actitudes subyacentes a un comportamiento en particular es difícil. Al igual que otros tipos de evaluación, esto se debe iniciar de forma temprana y ser parte del programa de evaluación de la facultad. Es necesario que haya distintos tipos de evaluadores y realizar la evaluación en diferentes contextos para que se cumplan las condiciones de fiabilidad y validez de la evaluación. Proporcionar una retroalimentación detallada y discutir cara a cara con el estudiante es particularmente importante para aquellos estudiantes cuya conducta profesional en una situación real presente defectos. Hacer que el estudiante discuta y explique por qué se ha comportado de una determinada manera puede ser especialmente revelador, especialmente si se expresan los motivos que subyacen a sus acciones. El profesorado implicado en esta evaluación en profundidad necesita ser apoyado en el desarrollo de su capacidad para detectar los problemas y prejuicios subyacentes y también para proveer retroalimentación calificada, al tiempo que se apoya a los estudiantes para desarrollar sus planes de mejora. Existen actualmente varios instrumentos que pueden usarse para evaluar el profesionalismo, por ejemplo, el feedback 360°, el P-Mex, diseñado específicamente para evaluar el profesionalismo [3]. Tal vez la diferencia más importante en la evaluación del profesionalismo, en comparación con otras áreas como el conocimiento y las habilidades, es que dicha evaluación debe ser longitudinal porque estamos intentando detectar patrones de comportamiento que se repiten a pesar de que estas acciones sean señaladas al estudiante como no deseables en un futuro médico. Deslices observados repetidamente en el profesionalismo de un individuo indican que éste es incapaz de cambiar su comportamiento o, más comúnmente, no sabe por qué dicho comportamiento es inadecuado. De cualquier manera, si estos estudiantes presentan problemas particulares, en casos extremos significa que se debería requerirles a abandonar la carrera.

Proporcionar a los estudiantes sistemas de corrección de las conductas poco profesionales no es fácil. En Leeds, un colega y yo misma hemos iniciado un trabajo utilizando la teoría del comportamiento planificado descrita por primera vez por Ajzen [4]. En este trabajo, la intención conductual y el comportamiento consiguiente son influidos por tres aspectos: la visión individual del comportamiento, su creencia acerca de ser capaz de realizar el comportamiento y la norma cultural del comportamiento. Utilizando este marco para diseccionar el comportamiento de los estudiantes y entender la cultura predominante, creemos que podemos apoyar a los estudiantes en el examen de sus actitudes subyacentes y el cambio en sus acciones posteriores. Recientemente hemos publicado detalles de nuestro trabajo en esta área junto con ejemplos de estudios de casos que los lectores pueden encontrar útiles [5].

En resumen, el desarrollo del profesionalismo es importante para los estudiantes de medicina. El profesionalismo debe enseñarse y evaluarse explícitamente y no dejar que se adquiera de forma pasiva por ósmosis. Al igual que otras áreas como los conocimientos y las habilidades, el profesionalismo necesita ser parte del programa de evaluación de una institución. Sin embargo, la evaluación del profesionalismo debe realizarse longitudinalmente de forma que cada momento de evaluación se apoye en el anterior para asegurar que los patrones de comportamiento deficiente se identifiquen y, si es posible, se corrijan. La corrección es posible, pero no resulta fácil en los estudiantes que tengan poca o ninguna capacidad para percibir estas conductas profesionales inadecuadas. Al final, éstas pueden ser una razón suficiente para que los estudiantes abandonen la carrera si queremos evitar más problemas en el futuro y, posiblemente, más graves.

Bibliografía/References

1. Papadakis MA, Hodgson CSP, Teherani AP, Kohatsu N. Unprofessional behavior in medical school is associated with subsequent disciplinary action by a state medical board. Acad Med 2004;79:244-9. [ Links ]

2. Royal College of Physicians of London working group. Doctors in society:medical professionalism in a changing world. URL:https://shop.rcplondon.ac.uk/products/doctors-in-society-medical-professionalism-in-a-changing-world?variant=6337443013. [11.02.2017]. [ Links ]

3. Cruess R, McIlroy J, Cruess S, Ginsburg S, Steinert Y. The professionalism mini-evaluation exercise:a preliminary investigation. Acad Med 2006;81:S74-8. [ Links ]

4. Ajzen I. From intentions to actions:a theory of planned behavior. In Kuhl J, Beckmann J, eds. Action control:from cognition to behavior. Berlin:Springer-Verlag;1985. 11-39. [ Links ]

5. Jha V, Brockbank S, Roberts T. A framework for understanding lapses in professionalism among medical students:applying the theory of planned behavior to fitness to practice cases. Acad Med 2016;91:1622-7. [ Links ]

Recibido: 14 de Febrero de 2017; Aprobado: 15 de Febrero de 2017

Director, Leeds Institute of Medical Education. E-mail: t.e.roberts@leeds.ac.uk

Conflicto de intereses: No declarado.

Competing interests: None declared.