Introducción
La empatía médica es una habilidad eminentemente cognitiva que implica la comprensión de las experiencias, inquietudes y perspectivas del paciente, combinadas con la capacidad de comunicar esta comprensión y con la intención de ayudar. Una buena relación médico-paciente es crucial en la práctica médica y en el arte de curar. En la medida en que el médico entienda lo que el paciente piensa y siente, mejor será la atención que pueda ofrecer [1].
En el contexto de la empatía médica, un estudio de Hojat et al propone el concepto de orientación empática frente a orientación simpática. Define la simpatía como el resultado de un proceso pasivo, la capacidad de compartir afecto entre individuos, experimentando una emoción más o menos similar (‘sentir’), y define la empatía como el resultado de un proceso activo en el que compartir las emociones lleva a un mejor entendimiento del sujeto observado (‘entender’). Hojat et al [2] proponen que la compasión reside en el área en el que se superponen la empatía y la simpatía, donde ambos atributos se expresan en cantidades moderadas y en las que la cognición y la emoción interactúan para producir la respuesta empática genuina.
Diversos autores proponen diferentes estrategias para mejorar la empatía en la formación médica. Una revisión sistemática realizada entre 2004 y 2012 identificó 18 artículos que describían intervenciones educativas diseñadas para desarrollar la empatía en estudiantes de medicina, 15 de los cuales mostraban un aumento significativo de la empatía tras dichas intervenciones. En otros estudios se ha evidenciado un aumento de empatía, aunque volviendo a niveles previos a las pocas semanas del taller [3,4].
Un estudio piloto de la Universidad de Jefferson experimentó en médicos residentes el ‘shadowing patients’: durante unas horas, el residente acompaña al paciente en el servicio de urgencias. Los autores sugieren que el desgaste de la empatía podría prevenirse con este tipo de experiencias [5].
No hemos encontrado en la bibliografía experimentación en deprivación sensorial en estudiantes de medicina, pero teniendo en cuenta que es uno de los métodos para mejorar la empatía y, en concreto, la toma de perspectiva, el objetivo de este estudio piloto es la sensibilización del grupo sobre los problemas a los que se enfrentan las personas con discapacidad e identificar las emociones que se experimentan.
Sujetos y métodos
Este proyecto cuenta con la aprobación del Comité Ético de Investigación Clínica de Lleida, CEIC-1515. La población a estudio la forman 14 estudiantes de medicina de la Facultad de Medicina de la Universitat de Lleida, que mediante consentimiento informado aceptan participar de forma voluntaria en el taller de dos horas de duración. Una submuestra de cuatro estudiantes de medicina realizó también la deprivación auditiva y física, así como la valoración de la empatía al final del taller.
La tabla I muestra el programa del taller y los cuestionarios administrados:
–Escala de empatía médica de Jefferson –Jefferson Scale of Physician Empathy (JSPE)– de Hojat, que mide la empatía en el contexto de la educación médica y la atención al paciente [1].
–Casos clínicos para medir la orientación empática y la orientación simpática de Hojat [2].
–Escala Self-Assessment Manikin (SAM), en la que del 1 al 9 se valora la emoción en su escala bidimensional: valencia (emoción positiva/negativa) y arousal (nivel de activación o intensidad de la emoción) [6].
Resultados
La muestra de estudiantes de medicina está formada por un 78,6% de mujeres y un 21,4% de varones. El 78,6% cursan quinto de medicina; el 14,3%, cuarto, y el 7,1%, tercero. La media de edad de los participantes es de 22,29 ± 1,07 años.
La media de la empatía médica medida con la JSPE es de 120,79 ± 13,12. En los casos clínicos de Hojat, la media de orientación empática (4-16) es de 13,50 ± 2,1, y la de orientación simpática (4-16), de 10,79 ± 3,3. Un 78,6% de los estudiantes tienen un predominio de orientación empática; un 14,3%, orientación simpática, y un 7,1% puntúan igual en ambas.
La tabla II muestra las emociones experimentadas en la deprivación sensorial y su medida en la escala bidimensional valencia/arousal. La deprivación visual es la que genera más malestar y la deprivación auditiva resulta la más desagradable. En la deprivación visual predomina el miedo en el papel de ciego y amor (respuesta empática genuina) como guía, y en la deprivación auditiva, la tristeza, tanto en el papel de sordo como en el de guía. En la discapacidad física predomina la rabia y, como guía, la tristeza.
DE: desviación estándar.
En la submuestra de cuatro estudiantes, la media de la empatía médica medida con la JSPE, al inicio del taller, es de 109,50 ± 18,52, y al final, de 116,50 ± 22,55, mostrando un aumento en la puntuación de la empatía en todos ellos.
Discusión
La deprivación sensorial permite experimentar diferentes tipos de emociones. Identificarlas y medirlas permite al estudiante de medicina ser más sensible a las personas con alguna discapacidad, ponerse en la piel del discapacitado/paciente y aprender a responder de forma adecuada como guía/médico con la intención de ayudar, objetivo principal del médico en su práctica clínica.
Teniendo en cuenta que estudios previos han demostrado que las intervenciones psicoeducativas pueden ser efectivas para mejorar la empatía en estudiantes de medicina [3], presentamos una propuesta de taller innovador, ya que trabaja con la experimentación directa de las emociones. Además, el trabajo en parejas y la posterior puesta en común con el grupo permite mejorar la actitud empática y conseguir, indirectamente, una mejor comprensión del paciente [1].
El número de participantes es una limitación del estudio. Nuestro grupo está trabajando en aumentar el tamaño muestral en las siguientes promociones. Conseguir la participación de los alumnos acostumbra a ser una tarea complicada, pero más allá del tamaño muestral, nos parece muy importante dar a conocer la metodología a la comunidad científica por ser un tema pionero de interés creciente en la docencia española.
Añadiremos también al programa del taller la experimentación en shadowing patients y, dados los resultados, la medida de la empatía médica (JSPE) antes y después del taller.
El análisis de los resultados obtenidos permitirá valorar la incorporación del taller en los estudios de pregrado de medicina.