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FEM: Revista de la Fundación Educación Médica

versão On-line ISSN 2014-9840versão impressa ISSN 2014-9832

FEM (Ed. impresa) vol.21 no.4 Barcelona Ago. 2018  Epub 16-Ago-2021

https://dx.doi.org/10.33588/fem.214.960 

EDITORIAL

Aprender juntos para trabajar juntos: aprendizaje multiprofesional

Learn together to work together: multiprofessional education

Jordi Palés-Argullós1  , María Nolla-Domenjó1 

1Fundación Educación Médica

En España, en los últimos años se han producido, a raíz de la desaparición de escuelas y la homogeneización de los títulos de grado (antes diplomas y licenciaturas), cambios de estructura y denominación de nuestras facultades de medicina. Se ha pasado de la tradicional denominación y estructura de las facultades de medicina que hemos ido conociendo hasta ahora a otras situaciones como es la aparición de facultades de medicina y ciencias de la salud, facultades de ciencias de la salud, facultades de medicina y enfermería, facultades de medicina, enfermería y fisioterapia, facultad de medicina y odontología, etc. Estos cambios han venido determinados por razones de racionalización y económicas, fundamentalmente. Con ello, en numerosas facultades, bajo el paraguas de un solo centro, se imparten en la actualidad diferentes grados de ciencias de la salud como medicina, enfermería, odontología, fisioterapia, etc. Sin embargo, lo habitual es que los diferentes grados se impartan de forma individualizada, con itinerarios curriculares propios, sin ningún tipo de conexión entre ellos.

La coincidencia de los estudiantes de diferentes grados de ciencias de la salud en un mismo espacio o en espacios próximos abre la puerta a plantearse la posibilidad, y también la necesidad, de introducir experiencias de aprendizaje multiprofesional. El aprendizaje multiprofesional ha sido definido por la OMS como el ‘proceso por el cual un grupo de estudiantes de ciencias de la salud con diferentes experiencias educacionales aprenden juntos durante cierto período de su educación, con interacción co­mo una importante meta, para colaborar en la promoción, prevención, curación, rehabilitación y otros servicios relacionados con la salud’.

Actualmente hemos de ser conscientes de que los profesionales de la salud ya no trabajan de forma individualizada, sino que lo hacen formando parte de equipos multiprofesionales. La necesidad de trabajar de forma eficiente en equipo exige poseer una serie de competencias y conocimiento de otros roles profesionales que podrían adquirirse de forma más eficiente mediante actividades de aprendizaje multiprofesional.

El aprendizaje multiprofesional comporta múltiples ventajas en el proceso formativo de los alumnos de grados de ciencias de la salud, entre las que cabría citar: el desarrollo de la capacidad de los estudiantes para colaborar compartiendo conocimientos teóricos y prácticos, la capacitación de los estudiantes para adquirir la competencia del trabajo en equipo necesarios para la solución de problemas prioritarios de salud, facilitar que los planes de estudio no formen compartimentos estancos, evitar el desarrollo de una mentalidad corporativa –que es un factor de resistencia a la colaboración profesional–, ayudar a los profesores y estudiantes a comunicar más fácilmente entre sí, establecer y promover nuevas funciones y competencias, responsabilidades y sectores de interés, contribuir a garantizar la coherencia y evitar las contraindicaciones entre los planes de estudio [1].

Por otra parte, el aprendizaje multiprofesional contribuiría a la identificación de los principios clave que facilitan el trabajo interprofesional eficaz, a la facilitación de la relación con el paciente, la reflexión sobre las oportunidades y limitaciones provocadas por las percepciones que los profesionales de la salud tienen unos de otros, y la evaluación de modelos de colaboración entre la salud y diversas profesiones de atención social [1,2].

A la vista de ello, y teniendo en cuenta nuestra situación actual, sería muy conveniente que nuestras facultades de ciencias de la salud promovieran experiencias piloto que permitieran evaluar las posibilidades de implementar actividades de aprendizaje multiprofesional.

Para que el aprendizaje multiprofesional sea eficiente deben tenerse en cuenta los objetivos curriculares o competencias a adquirir en común y los contextos de aprendizaje y las estrategias a utilizar [3]. Entre las competencias cabría considerar, entre otras, determinados conocimientos básicos y comunes a todas las profesiones de las ciencias de la salud, las habilidades de comunicación entre profesionales, el desarrollo de valores profesionales, la ética, la comprensión de los roles y las expectativas de otras profesiones sanitarias, la capacidad de trabajo en equipo y ciertos procedimientos y técnicas.

Respecto a los entornos y contextos de aprendizaje en los que se puede desarrollar el aprendizaje multiprofesional podríamos considerar los períodos de formación básica o preclínica, en los cuales podrían impartirse aspectos básicos comunes a todas las profesiones sanitarias, y los períodos clínicos en todos los entornos, desde los simulados en los laboratorios de habilidades [4] al ámbito hospitalario, pasando por las estancias en la atención primaria y la atención a la comunidad.

En cuanto a las estrategias, serían adecuados los seminarios conjuntos sobre temas de interés común, talleres específicos para determinadas habilidades como las de comunicación y otras habilidades técnicas, trabajo en pequeños grupos, algunas clases teóricas y, de forma especial, las actividades de aprendizaje basado en la solución de problemas, que se reconoce como una de las mejores estrategias para el aprendizaje multiprofesional [5].

De cara a la implementación en nuestro propio contexto, no estamos pensando en promover el desarrollo de planes de estudios comunes, que presenta importantes dificultades, pero sí en identificar contenidos y competencias susceptibles de enseñarse conjuntamente. Por otra parte, deberían establecerse los entornos educativos más adecuados para este tipo de aprendizaje en cada institución.

Sin duda alguna, la estructura actual de las nuevas facultades de medicina ofrece el terreno idóneo para intentar establecer actividades de aprendizaje multiprofesional y deberíamos saber aprovechar es­ta oportunidad.

E-mail: jpales@ub.edu

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