Introducción: a la búsqueda de textos españoles decimonónicos sobre enseñanza de la medicina
La preocupación por la enseñanza de la medicina en España a lo largo de la historia ha sido amplia y con numerosas realizaciones; cabe destacar la ingente cantidad de libros que, como manuales, ha venido orientando secularmente la formación en este campo multidisciplinar que es la medicina. La nóminade libros de medicina de autores hispanos es extensa desde la Edad Media hasta la Contemporánea, pero ése no es el objetivo de este estudio, sino, a saber: recuperar, glosar y resaltar los libros y documentos de carácter educativo que a lo largo del siglo XIX fueron escritos por autores españoles para orientar sobre la enseñanza de la medicina en general o en alguna de sus especialidades. Se trata, ante todo, de disipar la infundada e insidiosa creencia de la escasa preocupación por la enseñanza de la medicina en España. Nuestro estudio no es, pues, de carácter histórico, sino, ante todo, básicamente pedagógico.
La racionalidad de centrar este estudio en el siglo XIX radica en que a lo largo de él se produjeron eventos relevantes, surgieron tendencias críticas y se tomaron decisiones cruciales sobre la vida de este país y de la medicina española que aún siguen gravitando sobre nosotros. La enseñanza de la medicina no fue ajena a los intentos de renovación que pretendió el régimen liberal frente a las escasas propuestas realizadas por el Antiguo Régimen.
Contextualizando este estudio, deberíamos comentar los antecedentes a este compendio de documentos remitiéndonos a las ordenanzas regias de finales del siglo XVIII, las cuales [1] testimonian una preocupación temprana por 'tratar todo lo perteneciente al gobierno político científico de la enseñanza… de la medicina, ciencia difícil y casi inaccesible a la capacidad humana, por la suma de conocimientos necesarios para exercerla dignamente'.
Material y método: recuperando títulos
Este estudio utiliza un método diacrónico retrospectivo de análisis documental que opera con una muestra intencional de títulos de documentos relativos a la enseñanza-aprendizaje de la medicina en España, recuperados tras una búsqueda en la base CISNE-UCM [2] con la siguiente secuencia de palabras clave: Enseñanza y Medicina. Desde: 1800 a 1900. La relación de los textos puede consultarse libremente en el repositorio institucional de la Biblioteca de la Universidad de Granada [3].
Para cada documento se incluye información sobre estos campos: año de edición, título, autor o autores, especialidad, ámbito o denominación médica, tipo de documento (si es ordenanza, ensayo, informe, lección inaugural, discurso, memoria, etc.), número de páginas y temática (según los descriptores de la ficha de referencia en CISNE-UCM).
En la reproducción de títulos incluidos en la relación de textos [3] y sus referencias bibliográficas ad hoc se respeta la grafía del texto original sin corrección ortográfica actualizada. También, delante de cada título puede aparecer * para indicar que el documento está digitalizado en los buscadores Dioscórides, Google y/o Handle. Su recuperación digital es bien sencilla, basta con insertar el título en un buscador o usar bien directamente los enlaces que incluye CISNE-UCM.
Resultados: consideraciones sobre los documentos recuperados
Se han recuperado 33 títulos de documentos preocupados por la enseñanza de la medicina; en la exposición de títulos, se respeta la grafía original incluso con posible errores ortográficos. En general, estos escritos suelen hablar, sobre todo, de planes de estudios con discusión de materias que se deben impartir, reglamentos relativos al profesorado y su carrera, del alumnado y sus exámenes, materiales y libros necesarios para la docencia, métodos de enseñanza, informes sobre organización, características y dependencias de las facultades de medicina y hospitales anejos o privilegios que otorgan los títulos de profesional de la medicina. Bastantes de ellos, sobre todo las ordenanzas, responden a la inveterada pauta española de una ingente, si no saturante, reglamentación y legislación. También son notables las memorias del curso anterior y las lecciones inaugurales del presente, en las que se trasluce la problemática de la enseñanza en las instituciones de formación médica en España. Igualmente, localizamos propuestas de reforma solapadas con peticiones de aumento de sueldo a los catedráticos de Facultad de Medicina de Valencia [3]. Esta abundancia de títulos abona una notable producción de documentos tanto en calidad como en cantidad, lo cual disipa también el mito de la baja preocupación española por una educación médica con criterios modernos.
A lo largo de esos títulos se observa cómo la concepción de la praxis médica como un arte, el 'arte de curar', va dando paso a una concepción más científica. Se habla ya de la 'ciencia de curar', cuya formulación más consistente es el discurso de Sánchez Toca [3]. Tras la lectura de estos documentos se denotan excelentes aportes con cualificadas observaciones sobre cómo llevar adelante una enseñanza científica de la medicina; por ejemplo, mediante el realce de la disección.
También se leen documentos de dudosa valía. Pedro Castelló y Ginesta [3], médico personal de la reina Isabel II, escribe un texto farragoso, de escaso didactismo, bien lejos del discurso bien estructurado de Sánchez Toca [3]. Este discurso fue editado, con sus resúmenes continuos al margen y su visión europea de la medicina, no en vano, según confiesa D. Melchor, fue amigo del cirujano y anatomista británico sir Astley Cooper y realizó estancias en el afamado Guy's Hospital de Londres.
Dos documentos de Almodóvar y Cortajarena [3] consideran el tópico de los viajes médicos como recursos para la formación médico-profesional y a la busca de modelos asistenciales, respectivamente. Estamos ante un tema ya considerado a finales del siglo XVIII por Johan Peter Frank [4] y que el actual programa Erasmus de la Unión Europea revive en gran medida. La tesis de Almodóvar [3] introduce probablemente por primera vez el término 'educación médica', tan prono en el mundo angloparlante (medical education).
Cabe destacar la figura y obra de Joan Giné i Partagàs [3], por su preocupación por la enseñanza de la medicina, primer director de una tesis defendida por una mujer, Dolors Alleu i Riera [3], y en cuyo prólogo de la edición impresa posterior hace un apasionado alegato a favor del acceso de la mujeres a la educación superior, incluido, obviamente, el doctorado. Igualmente, fue un avanzado en el tratamiento frenopático, y creó un manicomio modelo, llamado Nueva Belén, en Barcelona.
Se leen críticas sonoras a los planes de estudios, como la que expone Gordillo Lozano [3], al decir: 'Si descabellada es la colocación de la histología en el primer año de la carrera de Medicina, no lo es menos de la anatomía patológica en el tercer grupo [curso], colocación que tampoco se explica en el preámbulo' [se refiere a la ley de Montero Ríos]. Esta decisión fue repetida por el decano de la Facultad de Medicina de la Universidad Central, Julián Calleja [5], en su enfrentamiento con Santiago Ramón y Cajal, cuando éste accede a la cátedra de Histología en la Universidad Central de Madrid en 1892.
En general, bien puede afirmarse que todos estos documentos están escritos desde una perspectiva que Novella [3] llama 'individualista', dentro de unas coordenadas culturales típicamente burguesas que acompañan el paulatino desmantelamiento político, económico y social del Antiguo Régimen. Una época, un siglo, marcados por el liberalismo, que, si bien adquiere en España unos caracteres singulares derivados de las particularidades del país, también lo sitúa en una mayor consonancia con las coordenadas político-culturales de la Europa del momento. Una nota peculiar del contexto español es la azarosa estabilidad del profesorado, con abundantes cesantías, depuraciones y conflictos en el escalafón [3], tal como Carrillo estudia la cesantía insitucionalizada.
Discusión: mejorando la enseñanza de la medicina
Todos estos documentos tienen un común denominador: la pretendida mejora de la enseñanza de la medicina, y algunos se revelan como de una singular relevancia. Así, el discurso de Sánchez Toca [3] destaca por su adhesión total al método científico lejos de corrientes pretéritas y preteridas. Los ensayos de Salvá y Campillo pueden considerar cualificados documentos pioneros de una pedagogía médica española [6]. Admira la minuciosidad de las instrucciones generales y numeradas del libro de Francisco Guerra [7]. Incluso, y aunque no sea un aporte pedagógico, sino metodológico, debería indagarse también el libro de Moreno Fernández [8] sobre la aplicación a la medicina del método experimental. Sus consideraciones epistemológicas anticiparían una propedéutica de la investigación sanitaria.
La plétora de planes de estudio fue señalada por Gordillo Lozano [9], quien señaló que 'una verdadera reglamentación, á la famosa ley publicada en la Gaceta del 10 de septiembre de 1857, documento que por sí solo bastaría para eternizar la fama y el nombre de D. Claudio Moyano y Samaniego'. Se trataba de la eponimizada Ley Moyano de Educación, continuadora del Plan Pidal de 1845 y que perduró asombrosamente hasta 1970, en que se instituyó la ley de Villar Palasí. Sin embargo, el estado de la enseñanza de la medicina era tal [9] que: 'A pesar de las buenas intenciones de los decretos citados, es preciso reconocer que trajeron á la enseñanza grandes disturbios, que causas bien distintas, que están en la conciencia de todo el mundo, dieron por resultado el desprestigio de la libertad de enseñanza'.
Parece, pues, que la volatilidad de las leyes de educación y los planes de estudios de medicina es práctica hispánica añeja; a lo largo de ese atribulado siglo se decretaron hasta 10 planes de estudios [10].
Conclusiones
Este trabajo puede ser un aporte cualificado a una visión más general de la enseñanza de la medicina en este siglo XIX [11], aunando al par los enfoques pedagógicos, epistemológicos e históricos. Estimamos entonces conveniente ampliar este estudio glosando en profundidad algunos de estos documentos, pues sería relevante su lectura, examen profundo y divulgación como ediciones facsímiles.