INTRODUCIÓN
Desde hace varias décadas, ha aumentado considerablemente la cultura que aboga por estilos de vida más saludables que lleven a un bienestar personal y mejoren la salud de los individuos en todo el mundo. La selección de alimentos que se ajusten a las propias necesidades personales es un fuerte componente de una dieta equilibrada conduciendo a una sociedad más informada y saludable1,2,3.
La importancia del etiquetado de los alimentos radica en su papel como principal medio de comunicación entre productores y consumidores, para los cuales es una valiosa herramienta de ayuda en la toma de decisiones acerca de su ingesta alimentaria4. Según el reglamento sanitario de etiquetado de alimentos procesados para el consumo humano de la República de Ecuador5, se considera etiquetado nutricional a toda descripción destinada al consumidor sobre las propiedades nutricionales de un alimento que comprende la declaración de nutrientes y la información complementaria, a la vez que señala que la valoración del alimento procesado en referencia a los componentes y concentraciones permitidas de grasas-azúcares y sal (debido a su relación con enfermedades crónico-degenerativas) se debe referir en base a cantidades establecidas que permita crear el etiquetado tipo “Semáforo Nutricional” donde cada aspecto se marca con un color (verde: bajo; amarillo: medio; o rojo=alto) (Figura 1).
Los etiquetados convencionales suelen ser de difícil compresión, por lo que el éxito del sistema de etiquetado tipo semáforo nutricional ha sido comprobado en otros países como Inglaterra o Alemania, donde se pudo constatar que los individuos que utilizaban el semáforo nutricional solían tener decisiones más acertadas con respecto al contenido nutricional de un alimento o bebida que escogían6,7. El etiquetado tipo semáforo nutricional ha sido apoyado por la British Medical Association, otras asociaciones médicas, Consumers International y organizaciones de consumidores en todo el mundo por su gran eficiencia y sentido común8.
Ecuador se ha convertido en el primer país de Latinoamérica en adoptar el sistema del semáforo nutricional para alertar a los consumidores sobre la cantidad de grasas-azúcar y sal de diversos productos alimenticios. El siguiente paso es la adopción de conductas y prácticas adecuadas de la población con respecto a esta herramienta para mejorar su dieta. Un reciente estudio ha concluido que la comprensión y uso del etiquetado tipo semáforo nutricional es distinto en función de las etnias de la población ecuatoriana9, sin embargo, no exploraron la asociación de las actitudes y las prácticas del etiquetado nutricional según semáforo nutricional en función del sexo y la edad.
Por tanto, el objetivo de este estudio es explorar la asociación del sexo y la edad con las actitudes y prácticas frente al etiquetado nutricional tipo semáforo nutricional en Ecuador.
MATERIAL Y MÉTODOS
Se aplicó una encuesta estructurada durante los meses de septiembre de 2014 a febrero de 2015 en una muestra representativa de 622 adultos mayores de 18 años, hombres y mujeres, que realizaban sus compras en 6 supermercados del área urbana de la ciudad de Riobamba, Ecuador, quienes brindaron su consentimiento para la toma de dichos datos. La información fue tomada por 32 estudiantes previamente entrenados de la carrera de Nutrición y Dietética de la Escuela Superior Politécnica de Chimborazo, Ecuador, sobre los conocimientos, actitudes y prácticas referentes al sistema de etiquetado semáforo nutricional. Los encuestadores procedieron a realizar la encuesta de 20 ítems que constaba de las siguientes afirmaciones: 1) creo que actualmente hay demasiada presión para comer de forma saludable; 2) creo que comer una dieta con un alto contenido en azúcar, sal y/o grasa puede causar graves problemas de salud; 3) creo que consumo demasiada azúcar; 4) creo que consumo demasiada sal; 5) creo que consumo demasiada grasa; 6) trato de reducir al mínimo la cantidad de azúcar que consumo; 7) trato de reducir al mínimo la cantidad de sal que consumo; 8) trato de reducir al mínimo la cantidad de grasa que consumo; 9) en general, conozco lo que significa el color rojo en el etiquetado; 10) en general, conozco lo que significa el color amarillo en el etiquetado; 11) en general, conozco lo que significa el color verde en el etiquetado; 12) siempre o frecuentemente, leo la etiqueta nutricional de los paquetes de alimentos o bebidas; 13) siempre o frecuentemente, presto atención a las indicaciones que figuran en los paquetes de alimentos o bebidas; 14) desde que se implementó la estrategia del semáforo nutricional presto mayor atención a las indicaciones que figuran en los paquetes de alimentos o bebidas; 15) opino que en el etiquetado tipo semáforo nutricional de los alimentos y las bebidas hay información suficiente; 16) desearía que en los paquetes de los alimentos con alto contenido de azúcar, sal y/o grasa apareciera una advertencia clara; 17) en las etiquetas nutricionales de los paquetes de alimentos, prefiero ver información sobre las cantidades de azúcar, sal y/o grasa, que en lugar de sólo una de ellas; 18) he dejado de comprar un alimento luego de haber leído el contenido de azúcar, sal y/o grasa; 19) he dejado de consumir un alimento luego de haber leído el contenido de azúcar, sal y/o grasa; 20) considero que la implementación de la estrategia del semáforo nutricional es adecuada para mejorar las condiciones de salud de la población. Finalmente, se procedió a registrar las respectivas respuestas en un formulario de papel.
La muestra se calculó utilizando el software Epi Info versión 7 para un tamaño poblacional de 263.412 habitantes según el Instituto Nacional de Estadística y Censos del Ecuador, 2013, con nivel de confianza 95%, precisión 0,04 (4%) y frecuencia esperada de 0,5 (50%); siendo 600 individuos (n=600) más un 5% adicional (30 encuestas) por posible pérdida de datos por exclusión (encuestas que no estuvieran rellenadas al 100% o ilegibles). La selección de la muestra se realizó por muestreo por conveniencia. Los datos se procesaron y analizaron con los paquetes estadísticos SPSS 15.0 y STATA 14.0.
Se recogió información sociodemográfica (sexo, edad, nivel de educación y ocupación) y de comportamiento (actitudes y prácticas en relación al semáforo nutricional). La edad fue categorizada en dos categorías: 18-40 años y mayores de 40 años; la ocupación fue agrupada en cuatro categorías: desempleados y estudiantes, cargos técnicos y profesionales, labores de hogar, y trabajo manual; el nivel de educación se agrupó en tres categorías: ≤ primaria (donde se agrupa sin estudios y primaria debido a los pocos casos de sin estudios), secundaria y superior.
Para determinar si existían diferencias estadísticamente significativas entre la edad de la muestra por sexo se realizó el contraste no paramétrico de la U de Mann-Whitney.
Se realizó un análisis descriptivo usando frecuencia y porcentajes para describir las variables cualitativas. Para comparar las diferencias entre las variables sociodemográficas (edad en categorías, nivel educativo y ocupación) y el sexo se usó el estadístico χ2. Para determinar la asociación entre las actitudes y prácticas del etiquetado nutricional con el uso semáforo nutricional y el sexo y la edad se usó la regresión logística cruda y ajustando por ocupación y nivel educativo, obteniendo Odds Ratio (OR) e intervalos de confianza del 95%.
RESULTADOS
Se recogieron 622 encuestas, siendo el 64% mujeres y 65,6% sujetos en edades comprendidas entre los 18 y 40 años. La edad media de los hombres y mujeres fue de 34,7 y 35,8 años respectivamente, no encontrándose diferencias significativas (p=0,2). El 36,7% de las mujeres se dedicaba a las labores de hogar mientras que el 52,7% de los hombres se dedicaba a trabajos manuales. El 23,9% de las mujeres tenía un nivel de educación superior frente al 31,3% de hombres (Tabla 1).
Hombre | Mujer | ||||
---|---|---|---|---|---|
n | % | n | % | p** | |
Total | 224 | 36,0 | 398 | 64,0 | < 0,001 |
Grupo de edad | |||||
18 - 40 años | 156 | 69,6 | 261 | 65,6 | 0,3 |
+ 40 años | 68 | 30,4 | 137 | 34,4 | 0,3 |
p* | 0,3 | ||||
Grupo de ocupación | |||||
Desempleados y estudiantes | 58 | 25,9 | 78 | 19,6 | 0,1 |
Cargos técnicos y profesionales | 42 | 18,8 | 50 | 12,6 | 0,04 |
Labores del hogar | 5 | 2,2 | 146 | 36,7 | < 0,001 |
Trabajo manual | 118 | 52,7 | 122 | 30,7 | < 0,001 |
p* | <0,001 | ||||
Nivel de educación | |||||
≤ Primaria | 22 | 9,8 | 87 | 21,9 | < 0,001 |
Secundaria | 132 | 58,9 | 216 | 54,3 | 0,3 |
Superior | 70 | 31,3 | 95 | 23,9 | 0,04 |
p* | 0,002 |
n: tamano muestral; * Contraste de independencia de χ2; ** Contraste de diferencias de proporciones
El 68,6% de los participantes del estudio afirmaron leer el etiquetado nutricional, de los cuales el 40% creía que la información presentada en el etiquetado tipo semáforo nutricional contiene suficiente información. Además, el 50% y 49,4% de los participantes declararon haber dejado de comprar o consumir, respectivamente, un alimento tras leer el contenido de azúcar, sal y grasa que presentaba el etiquetado nutricional.
En la Tabla 2 se muestra la asociación entre el sexo y la edad con las actitudes y prácticas frente al etiquetado nutricional tipo semáforo nutricional. En ella se observa que, tanto en el modelo crudo como en el ajustado, el ser hombre (OR=1,58; IC95%:1,13-2,21) y tener entre 18-40 años (OR=1,72; IC95%:1,22-2,44) fueron predictores significativos (p<0,001) de tener la creencia de que actualmente hay demasiada presión para comer de forma saludable, independientemente de la ocupación y del nivel de estudios.
Preguntas | SÍ | NO | OR | IC95% | p | ORa | IC95% | p | ||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Creo que actualmente hay demasiada presión para comer de forma saludable | Sexo | Mujer | 224 | 174 | ||||||
Hombre | 100 | 124 | 1,60 | (1,15-2,22) | 0,005 | 1,58 | (1,13-2,21) | 0,007 | ||
Edad | + 40 años | 125 | 80 | |||||||
18-40 años | 199 | 218 | 1,71 | (1,22-2,40) | 0,002 | 1,72 | (1,22-2,44) | 0,002 | ||
Creo que comer una dieta con un alto contenido en azúcar, sal y/o grasa puede causar graves problemas de salud. | Sexo | Mujer | 376 | 22 | ||||||
Hombre | 220 | 4 | 0,31 | (0,11-0,91) | 0,03 | 0,36 | (0,12-1,07) | 0,1 | ||
Edad | + 40 años | 195 | 10 | |||||||
18-40 años | 401 | 16 | 0,78 | (0,35-1,75) | 0,5 | 0,92 | (0,40-2,12) | 0,8 | ||
Creo que consumo demasiada azúcar. | Sexo | Mujer | 150 | 248 | ||||||
Hombre | 100 | 124 | 0,75 | (0,54-1,05) | 0,1 | 0,73 | (0,52-1,02) | 0,1 | ||
Edad | + 40 años | 78 | 127 | |||||||
18-40 años | 172 | 245 | 0,87 | (0,62-1,23) | 0,4 | 0,86 | (0,60-1,21) | 0,4 | ||
Creo que consumo demasiada sal. | Sexo | Mujer | 122 | 276 | ||||||
Hombre | 78 | 146 | 0,83 | (0,58-1,17) | 0,3 | 0,81 | (0,57-1,15) | 0,2 | ||
Edad | + 40 años | 58 | 147 | |||||||
18-40 años | 142 | 275 | 0,76 | (0,53-1,10) | 0,1 | 0,75 | (0,52-1,10) | 0,1 | ||
Creo que consumo demasiada grasa. | Sexo | Mujer | 156 | 242 | ||||||
Hombre | 114 | 110 | 0,62 | (0,44-0,86) | 0,005 | 0,61 | (0,43-0,85) | 0,004 | ||
Edad | + 40 años | 74 | 131 | |||||||
18-40 años | 196 | 221 | 0,64 | (0,45-0,90) | 0,01 | 0,63 | (0,44-0,90) | 0,01 | ||
Trato de reducir al mínimo la cantidad de azúcar que consumo. | Sexo | Mujer | 295 | 103 | ||||||
Hombre | 164 | 60 | 1,05 | (0,72-1,52) | 0,8 | 1,00 | (0,68-1,46) | 0,9 | ||
Edad | + 40 años | 173 | 32 | |||||||
18-40 años | 286 | 131 | 2,48 | (1,61-3,81) | < 0,001 | 2,41 | (1,55-3,76) | < 0,001 | ||
Trato de reducir al mínimo la cantidad de sal que consumo. | Sexo | Mujer | 278 | 120 | ||||||
Hombre | 160 | 64 | 0,93 | (0,65-1,33) | 0,7 | 0,93 | (0,65-1,34) | 0,7 | ||
Edad | + 40 años | 165 | 40 | |||||||
18-40 años | 273 | 144 | 2,18 | (1,46-3,25) | < 0,001 | 2,24 | (1,50-3,60) | < 0,001 | ||
Trato de reducir al mínimo la cantidad de grasa que consumo. | Sexo | Mujer | 286 | 112 | ||||||
Hombre | 149 | 75 | 1,28 | (0,90-1,83) | 0,2 | 1,36 | (0,95-1,95) | 0,1 | ||
Edad | + 40 años | 163 | 42 | |||||||
18-40 años | 272 | 145 | 2,07 | (1,39-3,07) | < 0,001 | 2,17 | (1,44-3,27) | < 0,001 | ||
En general, conozco lo que significa el color rojo en el etiquetado. | Sexo | Mujer | 284 | 114 | ||||||
Hombre | 169 | 55 | 0,81 | (0,56-1,18) | 0,3 | 1,01 | (0,68-1,50) | 0,9 | ||
Edad | + 40 años | 135 | 70 | |||||||
18-40 años | 318 | 99 | 0,60 | (0,42-0,87) | 0,006 | 0,67 | (0,45-0,99) | 0,04 | ||
En general, conozco lo que significa el color amarillo en el etiquetado. | Sexo | Mujer | 245 | 153 | ||||||
Hombre | 156 | 68 | 0,70 | (0,49-0,99) | 0,04 | 0,83 | (0,58-1,20) | 0,3 | ||
Edad | + 40 años | 114 | 91 | |||||||
18-40 años | 287 | 130 | 0,57 | (0,40-0,80) | 0,001 | 0,64 | (0,44-0,92) | 0,02 | ||
En general, conozco lo que significa el color verde en el etiquetado. | Sexo | Mujer | 266 | 132 | ||||||
Hombre | 161 | 63 | 0,79 | (0,55-1,29) | 0,2 | 0,93 | (0,64-1,36) | 0,7 | ||
Edad | + 40 años | 124 | 81 | |||||||
18-40 años | 303 | 114 | 0,57 | (0,40-0,82) | 0,002 | 0,63 | (0,43-0,91) | 0,01 | ||
Opino que en el etiquetado tipo “Semáforo Nutricional” de los alimentos y las bebidas hay información nutricional suficiente. | Sexo | Mujer | 155 | 243 | ||||||
Hombre | 94 | 130 | 0,88 | (0,63-1,23) | 0,5 | 0,87 | (0,62-1,22) | 0,4 | ||
Edad | + 40 años | 81 | 124 | |||||||
18-40 años | 168 | 249 | 0,97 | (0,69-1,36) | 0,8 | 0,95 | (0,67-1,35) | 0,8 | ||
Desearía que en los paquetes de los alimentos con alto contenido de azúcar, sal y/o grasa apareciera una advertencia clara. | Sexo | Mujer | 353 | 45 | ||||||
Hombre | 198 | 26 | 1,03 | (0,62-1,72) | 0,9 | 1,00 | (0,60-1,69) | 0,9 | ||
Edad | + 40 años | 177 | 28 | |||||||
18-40 años | 374 | 43 | 0,73 | (0,44-1,21) | 0,2 | 0,73 | (0,43-1,23) | 0,2 | ||
En las etiquetas nutricionales, prefiero ver información sobre las cantidades de azúcar, sal y grasa, en lugar de sólo 1 de ellas. | Sexo | Mujer | 305 | 93 | ||||||
Hombre | 176 | 48 | 0,89 | (0,60-1,33) | 0,6 | 0,97 | (0,65-1,45) | 0,9 | ||
Edad | + 40 años | 158 | 47 | |||||||
18-40 años | 323 | 94 | 0,98 | (0,66-1,46) | 0,9 | 1,07 | (0,71-1,62) | 0,7 | ||
Considero que la estrategia del “Semáforo Nutricional” es adecuada para mejorar las condiciones de salud de la población. | Sexo | Mujer | 327 | 71 | ||||||
Hombre | 187 | 37 | 0,91 | (0,59-1,41) | 0,7 | 0,92 | (0,59-1,44) | 0,7 | ||
Edad | + 40 años | 168 | 37 | |||||||
18-40 años | 346 | 71 | 0,93 | (0,60-1,44) | 0,7 | 0,97 | (0,62-1,53) | 0,9 | ||
Siempre o frecuentemente, leo la etiqueta nutricional de los paquetes de alimentos o bebidas. | Sexo | Mujer | 247 | 151 | ||||||
Hombre | 127 | 97 | 1,24 | (0,90-1,74) | 0,2 | 1,32 | (0,94-1,85) | 0,1 | ||
Edad | + 40 años | 126 | 79 | |||||||
18-40 años | 248 | 169 | 1,09 | (0,77-1,53) | 0,6 | 1,13 | (0,79-1,61) | 0,5 | ||
Siempre o frecuentemente, presto atención a las indicaciones que figuran en los paquetes de limentos o bebidas. | Sexo | Mujer | 237 | 161 | ||||||
Hombre | 120 | 104 | 1,28 | (0,92-1,77) | 0,1 | 1,33 | (0,95-1,87) | 0,1 | ||
Edad | + 40 años | 131 | 74 | |||||||
18-40 años | 226 | 191 | 1,50 | (1,06-2,11) | 0,02 | 1,54 | (1,08-2,20) | 0,02 | ||
Tras la implementación del “Semáforo Nutricional” presto mayor atención a las indicaciones que figuran en el etiquetado. | Sexo | Mujer | 285 | 113 | ||||||
Hombre | 150 | 74 | 1,24 | (0,87-1,77) | 0,2 | 1,34 | (0,93-1,92) | 0,1 | ||
Edad | + 40 años | 141 | 64 | |||||||
18-40 años | 294 | 123 | 0,92 | (0,64-1,32) | 0,7 | 0,96 | (0,66-1,39) | 0,8 | ||
He dejado de comprar un alimento tras leer el contenido de azúcar, sal y/o grasa. | Sexo | Mujer | 205 | 193 | ||||||
Hombre | 106 | 118 | 1,18 | (0,85-1,64) | 0,3 | 1,28 | (0,92-1,80) | 0,1 | ||
Edad | + 40 años | 115 | 90 | |||||||
18-40 años | 196 | 221 | 1,44 | (1,03-2,02) | 0,03 | 1,52 | (1,08-2,16) | 0,02 | ||
He dejado de consumir un alimento luego de haber leído el contenido de azúcar, sal y/o grasa. | Sexo | Mujer | 208 | 190 | ||||||
Hombre | 99 | 125 | 1,38 | (0,99-1,92) | 0,1 | 1,42 | (1,02-1,98) | 0,04 | ||
Edad | + 40 años | 121 | 84 | |||||||
18-40 años | 186 | 231 | 1,79 | (1,27-2,51) | 0,001 | 1,85 | (1,31-2,62) | < 0,001 |
OR: Odss Ratio; IC95%: Intervalo de Confianza al 95%; a Odds Ratio ajustada por nivel de estudios.
Los hombres tienen menos probabilidad de contestar que sí a la afirmación “Creo que consumo demasiada grasa” (OR=0,61; IC95%:0,43-0,85; p=0,004) respecto a las mujeres. En esta última afirmación se encontró también que los individuos con edades comprendidas entre los 18-40 años tienen menos probabilidad de decir que sí (OR=0,63; IC95%:0,44-0,90; p=0,01) respecto a los individuos mayores de 40 años.
Los individuos con edades comprendidas entre los 18-40 años tienen más probabilidad de decir que sí en los ítems “Trato de reducir al mínimo la cantidad de azúcar que consumo” (OR=2,41; IC95%:1,55-3,76; p<0,001); “(…) sal que consumo” (OR=2,24; IC95%:1,50-3,60; p<0,001); “(…) grasa que consumo” (OR=2,17; IC95%:1,44-3,27; p<0,001) respecto a los individuos mayores de 40 años.
Con respecto al conocimiento de los colores del semáforo nutricional, la muestra comprendida entre 18-40 años tiene menor probabilidad de decir que sí respecto a los mayores de 40 años a “En general, conozco lo que significa el color rojo en el etiquetado” (OR=0,67; IC95%:0,45-0,99; p=0,04); “(…) el color amarillo del etiquetado” (OR=0,64; IC95%:0,44-0,92; p=0,02); y “(…) color verde” (OR=0,63; IC95%:0,43-0,91; p=0,01).
Los individuos en edades comprendidas entre los 18-40 años tienen menor probabilidad de decir que sí a la afirmación “He dejado de consumir un alimento luego de haber leído el contenido de azúcar, sal y/o grasa” (OR=1,85; IC95%:1,31-2,62; p<0,001).
El 95,8% de los encuestados cree que comer una dieta con un alto contenido en azúcar, sal y/o grasa puede causar graves problemas de salud y 82,6% de la población considera que la implementación de la estrategia del semáforo nutricional es adecuada para mejorar las condiciones de salud de la población.
DISCUSIÓN
El presente trabajo analiza las actitudes y prácticas de la población con respecto a la implementación del etiquetado tipo semáforo nutricional en el Ecuador que pretende brindar la pauta para la comprensión del impacto de la estrategia para alertar a los consumidores sobre el consumo de alimentos y bebidas y, de esta manera, contribuir a la adopción de hábitos saludables que formen parte de estilos de vida más sanos.
En un estudio realizado en el año 2010-2011, donde participó Ecuador (n=400) junto con otros países latinoamericanos (n=1992), se vio que apenas el 30,7% de los encuestados lee las etiquetas nutricionales de los paquetes de alimentos y solamente el 26,2% presta atención a las indicaciones que figuran en los paquetes tales como “sin sal añadida”, “bajo contenido en sal”, “ligero” o “sin grasas trans” 10, dato que contrasta evidentemente con los encontrados en el presente estudio, donde un 68,6% lee las etiquetas nutricionales y el 50% y 49,4% respectivamente afirma que han dejado de comprar o consumir un alimento luego de mirar su contenido en azúcar, sal y grasa.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, ENSANUT 201311, en Ecuador existe una alta carga de sobrepeso-obesidad y enfermedades metabólicas en la mayoría de grupos de edad, estas patologías están fuertemente condicionadas con la dieta. Bermudez y Col. menciona en su artículo el doble costo que implica el aumento de las enfermedades crónicas en Latinoamérica para los sistemas de salud, sumado a la lucha de enfermedades infecciosas y desnutrición, producto de un aumento del consumo de alimentos altos en azúcar y grasa12. Según el INEC13 (Instituto Nacional de Estadística y Censos del Ecuador), las primeras causas de muerte en el país son la diabetes mellitus tipo II y las enfermedades hipertensivas. Estas patologías están relacionadas con el consumo de azúcar, sal y/o grasa. En el presente estudio el 95,8% de los encuestados cree que comer una dieta con un alto contenido en azúcar, sal y/o grasa puede causar graves problemas de salud y el 82,6% de la población considera que la implementación de la estrategia del semáforo nutricional es adecuada para mejorar las condiciones de salud de la población.
La ENSANUT menciona en su informe que 3 de cada 10 niños en edad escolar y adolescente y 6 de cada 10 adultos en Ecuador tiene sobrepeso y obesidad, condición que está fuertemente relacionada con el consumo de azúcar y grasa, además menciona las altas prevalencias en el consumo de gaseosas y otras bebidas, comida rápida y snacks (88,8%; 62,7%; y 71,2% respectivamente), todas altas en azúcar, grasas y sal. En el mismo informe se menciona que el promedio de consumo de grasa en la población ecuatoriana con respecto a la ingesta energética diaria corresponde al 26,5% de las cuales 12% corresponden a grasas saturadas. Micha y Cols.14, en su revisión que analizó 266 estudios de 187 países acerca del consumo de grasas y aceites, encontraron que el consumo promedio global de grasas saturadas fue de 9,4%, valor inferior al consumo en Ecuador.
Con respecto al consumo de sal, centenares de estudios, y sobre todo la Organización Mundial para la Salud15, han ratificado la relación que existe entre el consumo excesivo de sal16, mismo que se da en casi todos los rangos de edad, y la prevalencia de enfermedades crónicas severas como hipertensión arterial y enfermedades renales17, así como la necesidad de crear políticas que ayuden a la reducción de su consumo en la población.
Los individuos en edades >40 años tienen mayor probabilidad de decir que sí a la afirmación “He dejado de consumir un alimento luego de haber leído el contenido de azúcar, sal y/o grasa”. En este sentido, se podría asumir que el impacto en las prácticas de alimentación y elección de alimentos en adultos mayores desde la implementación del semáforo nutricional ha sido positivo. Se debería analizar si dicho impacto es similar en adolescentes y niños, ya que aparentemente la simplicidad del semáforo nutricional indica que la información es clara y de fácil comprensión para la mayoría de personas.
El estudio presentó la limitación de no tener datos más específicos de la población como datos antropométricos y datos sobre etnia, que serían interesantes en estudios futuros. De igual manera, al tener una muestra por conveniencia, puede que no sea representativa de la población aunque sí lo sea de las personas que compran sus alimentos en supermercados. Cabe destacar que la principal fortaleza de este trabajo es dejar abiertas las puertas para ampliar el estudio con una muestra más grande y representativa de la población.
CONCLUSIONES
El presente estudio proporciona información sobre las actitudes y prácticas de la población con relación al semáforo nutricional y lo compara en función de la edad y el sexo, de manera que se han establecido diferencias importantes entre grupos poblacionales para ser consideradas en futuras campañas de educación nutricional y salud pública.