INTRODUCCIÓN
El 30% de la población mundial presenta algún tipo de malnutrición y el 55% de las muertes que ocurren cada año en los niños están relacionadas con malnutrición. Las complicaciones de la malnutrición son diversas, como infecciones, crecimiento retardado, ceguera, problemas en el desarrollo mental y anemia, entre otras1. La forma de desnutrición más frecuente es la desnutrición crónica (baja talla para la edad). Se estima que 178 millones de niños menores de cinco años en el mundo la sufren, la cual es responsable de 35% de muertes en este grupo de edad2. Solamente en América Latina y el Caribe, unos 9 millones de niños y niñas menores de 5 años (el 16% de los niños de esta edad) sufren de desnutrición crónica y se estima que al menos otros 9 millones de niños están en riesgo de desnutrirse3.
México es un país con grandes desequilibrios sociales y en 2010 registró un total de 28.865 muertes en niños menores de 5 años, muchas de las cuales podrían haberse evitado a través del acceso efectivo a instituciones de salud o con acciones sobre el medio ambiente y los determinantes sociales4.
Datos publicados por la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) 2012 revelan que en México la desnutrición infantil ha disminuido. En menores de cinco años la prevalencia de bajo peso para la edad es de 2,8%, la de baja talla para la edad (desnutrición crónica) es de 13,6% y la de emaciación (desnutrición aguda) es de 1,6%. La baja talla en preescolares disminuyó 13,3 puntos porcentuales entre 1988 y 2012, al pasar del 26,9% al 13,6%4.
Las prevalencias de desnutrición en la población rural nacional se han mantenido históricamente al doble que en las zonas urbanas. Respecto a las poblaciones rurales indígenas, entre 1988 y 2012 hubo una disminución de la prevalencia de desnutrición crónica en niños ≤5 años, ya que en 1988 la prevalencia fue de 43,1% y en el 2012 de 20,9% (disminuyendo 22,2 puntos porcentuales). En relación a las poblaciones urbanas la prevalencia nacional de desnutrición crónica en 1988 fue de 22,5% y en el 2012 de 11,1%, observando que también ha disminuido, pero aún son problemas nutricionales que persisten en México4. El período en el que se observó una mayor reducción de la desnutrición fue entre el 1999 y el 2006, que se cree que coincide con el apoyo de programas pertinentes y focalizados por parte del gobierno mexicano a poblaciones vulnerables. A pesar de ello, las cifras siguen permaneciendo más altas en poblaciones rurales, sobre todo en los niños menores de un año de vida.
Aunque el mayor problema de nutrición infantil en las zonas rurales sigue siendo la desnutrición, las prevalencias de sobrepeso y obesidad infantil a nivel mundial han aumentado un 5% aproximadamente en 1990 y hasta un 7% en 20125. Datos apuntan a que en 2012 había 44 millones de niños menores de 5 años con sobrepeso u obesidad (el 6,7% del total mundial). En México, la prevalencia de sobrepeso y obesidad en ≤5 años ha aumentado a 9,7% 4, revelando la transición epidemiológica que está sufriendo el país.
Los niños con sobrepeso no sólo tienen mayor riesgo de convertirse en adultos con sobrepeso, sino que se asocia a factores de riesgo cardiovascular como cifras altas de presión arterial y dislipidemias, entre otros.
El último patrón de crecimiento publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el 2006, confirma que todos los lactantes y niños hasta los 5 años tienen el mismo potencial de crecimiento si las condiciones de vida son similares6, y diversos estudios han relacionado diferentes factores demográficos y socioeconómicos con problemas nutricionales, mostrando asociaciones directas con variables como ingresos económicos, escolaridad materna, tipo de familia, entre otros7-20 . A pesar de las evidencias encontradas, se cree que pudieran diferir los factores en la mayor prevalencia de malnutrición infantil en poblaciones rurales frente a las urbanas, lo cual permitirá llevar a cabo medidas y programas que reduzcan estos desequilibrios y sus consecuencias en el crecimiento y desarrollo infantil, por lo que el objetivo del estudio fue determinar si existe asociación entre los factores demográficos y socioeconómicos con el estado nutricional en niños ≤5 años en poblaciones rurales de Colima.
MATERIAL Y MÉTODOS
Diseño del estudio y muestra
El diseño del estudio fue transversal analítico de casos consecutivos. Se incluyeron 72 niños (34 del género masculino y 38 del género femenino) de un mes de edad a 5 años de edad de las poblaciones de Suchitlán (35 niños), Cofradía de Suchitlán (19 niños) y Zacualpan (18 niños) del municipio de Cómala, del Estado de Colima en México, durante abril a junio del 2015. Los criterios de inclusión fueron niños <5 años de edad, ambos géneros, sanos y sin antecedentes neonatales de importancia. Se excluyeron aquellos niños que tuvieran diagnóstico de neoplasia, problemas neuroendocrinos, enfermedades crónicas, intolerancias alimentarias o con mediciones incompletas. Los niños se clasificaron en lactantes menores (<12 meses de edad), lactantes mayores (12-23 meses) y preescolares (≥24 meses). La variable dependiente fue el estado nutricional y las variables independientes fueron los factores demográficos y socioeconómicos, cuya información se obtuvo a través de un cuestionario realizado a la madre, el padre o el tutor principal.
Evaluación antropométrica
Se realizó una estandarización antropométrica previa y se tomaron las mediciones de peso en todos los niños; en los niños menores de 2 años se obtuvo la longitud y en los mayores de 2 años la estatura. Los instrumentos que se utilizaron fueron una balanza electrónica portátil (modelo Etekcity 4074C) para el peso, un estadiómetro portátil (modelo Seca 213) para la talla y un infantómetro (modelo Seca 201) para la longitud. La longitud de midió en una superficie plana y con la ayuda de un familiar del niño para mantener la postura del bebé en decúbito supino. Todas las mediciones se realizaron de la misma manera en todas las comunidades.
Estado nutricional
Para la evaluación del estado nutricional se calcularon los indicadores de peso para la edad, de talla o longitud para la edad, de peso para la talla y de IMC para la edad. El patrón de referencia que se utilizó fue el patrón de la OMS 2007 y los indicadores se interpretaron como puntaje Z. Se consideró normal el puntaje Z de +2 a -2 DE (desviación estándar) y se consideró como malnutrición los valores fuera de dicho rango y malnutrición severa ≤-3 DE.
El diagnóstico de desnutrición crónica se realizó de acuerdo con la clasificación de la OMS con un puntaje Z ≤-2 DE en el indicador talla o longitud para la edad. El diagnóstico de desnutrición aguda se realizó cuando el indicador peso la talla fue ≤-2 DE. Se realizó el cálculo de índice de masa corporal (IMC) mediante la fórmula peso (kg) / [talla (m)]2, el diagnóstico de sobrepeso se consideró con valores de IMC para la edad ≥+2 DE - +3 DE y de obesidad en valores de ≥+3 DE. Se consideró como emaciación el valor ≤-2 DE
Factores demográficos y socioeconómicos
Las variables independientes fueron los factores demográficos y socioeconómicos, siendo registrados mediante un cuestionario. Dentro de los factores demográficos se estudió el género (femenino/masculino), la edad en meses (<12 meses, 12-23 meses, >24 meses), el grupo etario (lactante, preescolar) y el tipo de familia determinado por el número de hermanos (0, 1-2 o > de 3 hermanos) y el número de progenitores (papá y mamá o sólo un progenitor). En los factores socioeconómicos se estudió la escolaridad del progenitor principal (grado de escolaridad máximo), los ingresos mensuales (suficientes o insuficientes) tomando en cuenta el ingreso de hogar per cápita día del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) del anexo estadístico del 2014 que considera el ingreso corriente total per cápita en los Estados Unidos Mexicanos de 3.460 pesos al mes21 y, por último, los antecedentes dietéticos determinados por el antecedente de haber o estar recibiendo lactancia materna y el tiempo que llevaba recibiendo o que recibió lactancia materna.
Análisis estadístico
Los datos fueron analizados con el programa SPSS. La estadística descriptiva utilizada para las variables cualitativas fue frecuencias y porcentajes, y para variables cuantitativas promedios y desviación estándar. Todas las variables se clasificaron como cualitativas ordinales o nominales y se buscaron asociaciones entre el estado nutricional (normal, desnutrición, sobrepeso/obesidad) con los factores sociodemográficos (ingresos suficientes o insuficientes, hijo único, 2-3 hijos, más de 4 hijos) y dietéticos como (si/no recibió lactancia materna exclusiva los primeros 6 meses) mediante la prueba x2 o exacta de Fisher en caso necesario. Se consideró como un p significativo aquel <0,05.
RESULTADOS
El promedio de edad de los niños que ingresaron al estudio fue de 31,5±17 meses de edad. Las características sociodemográficas se describen en la Tabla 1, donde se observa que la mayoría de los niños son preescolares (62,5%). El 68,1% tenían uno o dos hermanos y pertenecían a una familia biparental (83,3%). La mayoría de los padres tenía como máximo nivel de estudios la Secundaria. El ingreso mensual promedio fue de $4.048,6±2.045,3 pesos mexicanos y de acuerdo a la clasificación del CONEVAL para los ingresos mensuales, las familias que percibían ingresos suficientes fueron el doble de las que no. La mayoría de los niños recibieron o estaban recibiendo lactancia materna (93,1%). El 79,1% recibieron lactancia materna por lo menos hasta los 6 meses de edad, de los cuales, un 47,8% continuó recibiéndola después del año de edad.
Tabla 1. Factores demográficos y socioeconómicos (n=72).
Factores | n (%) |
---|---|
Género | |
Masculino | 34 (47,2%) |
Femenino | 38 (52,8%) |
Grupo etario | |
Lactante menor (<12 meses) | 8 (11,1%) |
Lactante mayor (12-23 meses) | 19 (26,4%) |
Preescolar (>24 meses) | 45 (62,5%) |
N° de hermanos | |
Hijo único | 15 (20,8%) |
1-2 | 49 (68,1%) |
3-5 | 8 (11,1%) |
N° de progenitores | |
Monoparental | 12 (16,7%) |
Biparental | 60 (83,3%) |
Escolaridad progenitor principal | |
Sin estudios | 2 (2,8%) |
Primaria | 12 (16,7%) |
Secundaria | 41 (56,9%) |
Preparatoria | 13 (18,1%) |
Licenciatura | 4 (5,6%) |
Ingresos | |
Suficientes | 48 (66,7%) |
Insuficientes | 24 (33,3%) |
Lactancia materna | |
Sí | 67 (93,1%) |
No | 5 (6,9%) |
Tiempo de lactancia materna | |
<6 meses | 14 (20,9%) |
6 meses - 1 año | 21 (31,3%) |
>1 año | 31 (47,8%) |
Datos representados como frecuencias y porcentajes (%).
En la Tabla 2 se describen los valores promedio y DE de cada una de las mediciones antropométricas de los sujetos estudiados por grupo etario. En la Figura 1 se observa el diagnóstico nutricional de la muestra total estudiada (n=72) de acuerdo con los indicadores utilizados, observando que el 25% de los niños estudiados presentaban desnutrición crónica y un 11,2% exceso de peso (sobrepeso u obesidad), mientras que en la Tabla 3 se describen las frecuencias de los distintos diagnósticos nutricionales de acuerdo con los grupos etarios, identificando que los preescolares con mayor frecuencia presentaron desnutrición crónica (31,1%) y los lactantes mayores sobrepeso + obesidad (21,1%).
Tabla 2. Mediciones (peso, talla) e índice de masa corporal (IMC) de acuerdo con el grupo etario (lactantes y preescolar).
Datos antropometricos | Por sexo | Por grupo etário | ||
---|---|---|---|---|
Femenino (n=38) | Masculino (n=34) | Lactantes (n=27) | Preescolares (n=45) | |
Peso (kg) | 13,3±3,8 | 12,3±4,7 | 9,3±2,9 | 15±3,4 |
Talla (cm) | 89,2±11,5 | 83,5±16,1 | 73,3±9,9 | 94,5±9,4 |
IMC | 16,4±1,8 | 17,0± 2,3 | 16,9±2,6 | 16,6±1,6 |
Datos representados como medias y desviación estándar

Frecuencia de los distintos tipos de malnutrición de la población total estudiada. DC: desnutrición crónica; DA: desnutrición aguda; SB: Sobrepeso; OB: Obesidad.
Figura 1. Diagnóstico nutricional (n=72)
Tabla 3. Diagnostico nutricional por grupo etario (n=72).
Estado nutricional | n (%) |
---|---|
Desnutrición crónica | 18 (25%) |
Lactante menor | 1 (12,5%) |
Lactante mayor | 3 (15,8%) |
Preescolar | 14 (31,1%) |
Desnutrición aguda | 2 (2,8%) |
Lactante menor | 0 |
Lactante mayor | 1 (5,3%) |
Preescolar | 1 (2,2%) |
Sobrepeso + Obesidad | 8 (11,2%) |
Lactante menor | 0 |
Lactante mayor | 4 (21,1%) |
Preescolar | 4 (8,9%) |
Datos representados como frecuencias y porcentajes (%).
Al realizar el análisis de asociación entre las variables estudiadas se encontró que en los niños que eran hijos únicos la frecuencia de sobrepeso u obesidad (p=0,016) fue mayor que en aquellos niños que tenían hermanos; así mismo, se encontró que aquellos niños que recibieron lactancia materna los primeros 6 meses de edad presentaban con mayor frecuencia desnutrición crónica con respecto a los que recibieron lactancia materna por menos tiempo (p=0,014).
DISCUSIÓN
Es importante resaltar que la muestra que se incluyó en el presente estudio es pequeña y, por lo tanto, no es representativa de la población estudiada. Sin embargo, se identificaron datos que permiten evaluar la situación nutricional de los menores de 5 años que se incluyeron y viven en las tres poblaciones rurales.
La frecuencia que se identificó de bajo peso y desnutrición crónica en la población estudiada es superior a lo reportado en la ENSANUT 2012. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), las tres comunidades de la muestra pertenecen a la clasificación de pueblos indígenas y considerando los resultados del estado nutricional para la población rural indígena, la frecuencia de desnutrición crónica en el presente estudio está por debajo de lo que se reportó en la ENSANUT, 2012 y en otros estudios14,16.
Por grupo etario, la frecuencia de desnutrición crónica en los lactantes menores (menos de 12 meses) en la población estudiada fue 13 puntos porcentuales menos que lo que registra la ENSANUT 2012. La frecuencia de desnutrición crónica en los lactantes mayores (de 12 a 23 meses) de la población estudiada fue similar a los resultados de ENSANUT 2012. En los preescolares (mayores de 24 meses) fue tres veces más a lo que se reporta en la ENSANUT 2012. Así mismo, otros estudios han identificado mayor prevalencia de desnutrición crónica en preescolares 7,17 . Con respecto a la desnutrición aguda o emaciación, se identificó una frecuencia casi del doble, comparado con la ENSANUT 2012.
La frecuencia de sobrepeso/obesidad fue casi dos puntos porcentuales mayor que la que se identificó en la ENSANUT 2012 a nivel nacional, lo que refleja el fenómeno de transición nutricional que está sucediendo en México, dado por el aumento de las cifras de sobrepeso y obesidad y coexistiendo con desnutrición, afectando dicha transición tanto a poblaciones urbanas como rurales 18,22 .
Otros estudios también han mostrado frecuencias mayores de desnutrición crónica en poblaciones rurales respecto a las poblaciones urbanas 9,15,17,19, similar a lo que nosotros identificamos. Aunque se ha discutido en qué medida la baja talla observada en poblaciones indígenas es producto de la mala nutrición o del somatogenotipo, existen evidencias de que la población indígena con una alimentación adecuada tiende a crecer en forma similar a la norma de referencia 15.
Respecto a las variables demográficas, hay estudios que también han identificado mayor prevalencia de desnutrición en el sexo femenino 8, han encontrado asociación entre el número de hermanos y el tipo de familia 7,9 , siendo más frecuente la malnutrición en familias disfuncionales 23 . Así mismo entre la escolaridad de la madre con el estado nutricional 8,9,17,18,20 y entre los ingresos económicos y la desnutrición 7,8,18,20 . En el presente estudio se encontró asociación entre la condición obesidad y ser hijo único, al igual que en otros estudios 24-26 , lo que podría estar asociado a la capacidad de consumo de la familia 24 y/o al juego activo en los niños con más de un hermano como medida de prevención del sobrepeso/obesidad 26.
Con respecto a los antecedentes dietéticos y de acuerdo con las recomendaciones de la OMS, que indica que la lactancia materna exclusiva los primeros seis meses de vida es un factor de protección para el desarrollo de malnutrición infantil 7,11-14,16 , los resultados de este estudio son contradictorios ya que se encontró que aquellos niños que recibieron lactancia materna al menos los primeros 6 meses de vida presentaron con mayor frecuencia desnutrición crónica. Este resultado debe interpretarse con cautela, ya que el tamaño de muestra de la población estudiada es pequeño y otros factores que no se evaluaron en el presente estudio pudieron haber influido, como la edad a la que se produjo la introducción de alimentación complementaria o los alimentos más frecuentemente consumidos en los primeros dos años de vida. Se ha descrito que los niños que se alimentan exclusivamente con lactancia materna pueden presentar una menor ganancia de peso que los que tienen una alimentación mixta o artificial 13 ; además, si estos niños reciben una alimentación complementaria inadecuada a partir de los 6 meses de edad -que no cubra las necesidades energéticas y de nutrientes que la leche materna ya no satisface-, pueden desarrollar malnutrición 27 . Así mismo, hay estudios en los que también se ha identificado mayor prevalencia de desnutrición en los niños que habían recibido lactancia materna por más de un año, debido a la incorrecta introducción de la alimentación complementaria 10,28 o estudios que no encontraron asociación entre el estado nutricional y la lactancia materna 29 .
Es importante resaltar que las limitaciones del estudio son la muestra pequeña, así como el diseño del estudio que sólo permite establecer asociaciones, pero no causalidad. Otra limitación que se debe mencionar es que no se realizó una evaluación de la alimentación complementaria para determinar si esta variable influyó en el estado nutricional de los niños estudiados.
Como perspectiva se considera necesario realizar un estudio similar evaluando otras comunidades rurales que nos permitan continuar haciendo comparaciones y con una muestra mayor que sea representativa.