Introducción:

La desnutrición proteico-calórica (DPE) está normalmente presente en el estadio 5 de la enfermedad renal (ER), por lo que, en la fase pre dialítica es importante el abordaje nutricional para así evitar la progresión de ER. De ahí deriva la importancia del papel que representan los profesionales de la consulta de Enfermedad renal crónica avanzada (ERCA). La disponibilidad de un marcador nutricional es muy difícil debido a los cambios metabólicos asociados a la ER. Para conocer el estado nutricional es necesario el uso de un conjunto de medidas; antropométricas, valores analíticos y análisis de la composición corporal.

Objetivos:

Material y Método:

Estudio de diseño observacional, descriptivo, transversal y prospectivo desarrollado durante el año 2016. La población de estudio fue todo aquel paciente que acudió a la consulta de ERCA de nuestra área de salud durante el tiempo estimado para el estudio y que cumplió los criterios de inclusión y exclusión. Las variables empleadas en el estudio son variables sociodemográficas (edad, sexo, situación familiar y etiología de la enfermedad), bioquímicas (albúmina, transferrina, recuento total de leucocitos, colesterol total y aclaramiento de creatinina según la fórmula CKD-EPI), antropométricas (IMC, perímetro abdominal, talla, bioimpedancia y peso). Para el tratamiento de datos se utilizó el programa estadístico para windows. Para relacionar variables cuantitativas vs cualitativas se utilizó la T de Student. Para tres o más categorías ANOVA. Se comprobó la distribución normal de las variables mediante la prueba de Levene y el test de Kolmogorov Smirnov. Para comprobar la asociación entre variables cualitativas se utilizó chi cuadrado. En los contrastes de hipótesis se han aceptado como significativos los resultados obtenidos para p < 0,05.

Resultados:

El total de pacientes estudiados fueron 53, con una edad media de 64±16.76 años, 47.2% hombres y 52.8% mujeres. Un 9.4% de los pacientes atendidos vivía solo y un 90.6 % en familia. Según parámetros analíticos presentaban algún grado de desnutrición: 5.7% según valores de albúmina, 50.9% según transferrina, 30.2 % según linfocitos, 75.5% según colesterol. Por bioimpedancia, un 28.3% presentaba valores de masa magra fuera de rango, 30.2% con masa grasa fuera de rango, pacientes que presentaban desequilibrio hídrico un 58,5%, un 41% tenía una adecuada relación E/I. De los pacientes en riesgo de diabetes y enfermedad vascular un 86.36% era mayor de 50 años con significación estadística. Por otro lado, también encontramos relación entre colesterol y sexo (mujeres 64.28 % desnutridas según valores frente a 84% hombres). Del 52.49 % de los pacientes que estaban fuera del rango nutricional según situación hídrica, el 64.52% presentaban desnutrición con valores de colesterol, con significación estadística.

Conclusiones:

Según los datos analizados el paciente en ERCA puede presentar diferentes estados nutricionales, sin embargo se observa la prevalencia de factores constantes como: situación familiar, sexo, edad y nivel de colesterol que pueden predisponer al paciente a modificar su estado nutricional.