Introducción

La capacidad comunicativa es factible de mejorar en sujetos que reciben entrenamiento sociopsicológico, y se evidencian cambios actitudinales en todas sus subcompetencias: empatía, autocontrol emocional, retroalimentación, capacidad de centrarse en el problema y escucha activa [¹].

Para formar a los futuros profesionales en las funciones de la práctica del cuidado, las escuelas y departamentos de Enfermería han recurrido a variadas formas de arte, entre ellas literatura, poesía, teatro, artes escénicas y visuales, así como diferentes didácticas educativas que utilizan esas formas, las que brindan oportunidades para el aprendizaje y desarrollo de habilidades a través de la expresión, la regulación emocional y la reducción del estrés, con el objetivo de comprender el mundo y conectarse con los otros [²,³].

Se entiende por artes escénicas a manifestaciones socioculturales y artísticas que utilizan para su expresión y comunicación técnicas teatrales sobre un escenario, integrando otras expresiones artísticas literarias (pensamiento, lenguaje, texto dramático etc.), plásticas (iluminación, escenografía, vestuario, caracterización…) y musicales [⁴-⁶]. En este contexto nace el aprendizaje basado en las artes como una estrategia creativa que involucra a los estudiantes en su proceso formativo, fomenta el aprendizaje significativo y la comprensión de múltiples perspectivas, y permite enlazar simultáneamente los dominios cognitivos y afectivos, siendo un catalizador para la docencia y la investigación [⁷,⁸] que estimula el trabajo en equipo, potencia la comunicación sanitaria, involucra a las personas emocionalmente, desarrolla la empatía, la autocomprensión, la agudeza visual, el proceso reflexivo y habilidades de observación, y formas subjetivas y creativas de expresiones del cotidiano profesional, así como también contribuye a mejorar el pensamiento crítico; y los estudiantes disfrutan y asumen un compromiso derivado de otra forma de aprender, adquiriendo un nivel más profundo de comprensión, desarrollando el conocimiento y aumentando la conciencia cultural y sobre los problemas de salud [⁹-¹²].

Se ha descrito en múltiples publicaciones en el ámbito de la enfermería el uso del teatro para diversos fines, entre ellos promover la estética y la autorreflexión [¹³]. En los estudiantes de Medicina ha permitido desarrollar mayor conciencia de los demás, fortalecer la comunicación, trabajar en grupo, reducir la ansiedad y potenciar la capacidad para relacionarse con personas diferentes [¹⁴]. También la inclusión de las artes como estrategia de enseñanza-aprendizaje potencia la calidad de la educación médica y la atención al paciente, y constituye una herramienta para el desarrollo profesional y pedagógico [¹⁵,¹⁶].

Cuando la educación se encuentra con el arte y la cultura, se brinda a los estudiantes la posibilidad de desarrollar todo su potencial integralmente, motivándolos a aplicar de manera creativa los recursos que estén a su alcance [¹⁷], promoviendo el aprendizaje y documentando sus resultados [¹⁸]; a pesar de ello, la educación superior no la ha considerado como alternativa metodológica, quedando supeditada su incorporación a la voluntad de los profesores, dependiendo de sus intereses y entusiasmo [³,¹⁸].

Los objetivos de la presente investigación son desvelar la vivencia con respecto a los talleres basados en artes escénicas, descubrir los aportes de éstas para el desarrollo de la competencia de comunicación en su formación e indagar aspectos que deben mejorar a nivel personal después de la experiencia.

Material y métodos

Se trata de una investigación cualitativa exploratoria, mediante la 'sistematización de experiencia' [¹⁹], la cual se basa en cinco fases: punto de partida, formulación de un plan de sistematización, recuperación del proceso vivido, reflexiones de fondo y puntos de llegada [²⁰].

La muestra fue no probabilística, intencionada de casos por criterio y conveniencia, conformada por 36 estudiantes, cuyo criterio de inclusión fue ser de segundo año de la carrera de Enfermería de la Universidad de La Frontera, cursar la asignatura 'Enfermería en el crecimiento y desarrollo del adulto', haber vivido por primera vez la experiencia de la intervención educativa basada en artes escénicas (talleres) durante el primer semestre de 2019 y expresar su voluntariedad para participar firmando el formulario de consentimiento informado.

La intervención educativa se basó en la pedagogía de las artes escénicas del actor francés Jacques Lecoq [²¹]. La participación fue de lo simple a lo complejo, transitando de una técnica corporal a una expresión dramática efectiva; por lo tanto, en una primera fase, se realizó un trabajo personal y en una segunda se privilegió el desarrollo colectivo.

Para tales efectos se llevaron a cabo 11 talleres de dos horas de duración, distribuidos en el primer semestre de 2019, contextualizados en el interior de una asignatura, como una actividad complementaria a ella, la cual no condicionó la participación y las calificaciones de los participantes. Estos talleres fueron guiados por una enfermera licenciada en teatro.

La recolección de datos se realizó a través de un instrumento con preguntas abiertas aplicado una vez terminada la intervención (julio de 2019), orientadas a recabar información con respecto a la experiencia vivida en cuanto a la participación, aspecto emocional e importancia de la actividad para el desarrollo de la competencia genérica de comunicación.

El análisis de los datos se realizó siguiendo el esquema de comparación constante y reducción progresiva de forma manual [²²], determinando categorías de datos y realizando un análisis de forma paralela, donde emergen tres niveles [²³]:

La confiabilidad se garantizó utilizando los criterios de rigor determinados por las estrategias de veracidad: valor de verdad o credibilidad, dependencia o consistencia, aplicabilidad o transferibilidad y neutralidad o confirmabilidad [²⁴].

El estudio consideró los requisitos éticos de investigación [²⁵]: valor social, validez científica, selección equitativa del sujeto, proporción favorable de riesgo-beneficio e evaluación independiente, y fue aprobado por la Coordinación de Desarrollo Docente e Innovación Tecnológica, dependiente de la Vicerrectoría de Pregrado de la Universidad de La Frontera, en el contexto de los proyectos de innovación docente, manteniendo la confidencialidad en el manejo, resguardo y anonimato de los datos de los participantes a través del consentimiento informado.

Resultados

En el nivel 1, se identificaron 400 unidades de significado agrupadas en 58 categorías emergentes, de las que se derivan cuatro categorías descriptivas codificadas en función de los objetivos del estudio, lo que se puede observar en las tablas I a IV.

El nivel 2 está conformado por los tres núcleos temáticos emergentes o metacategorías que surgen de las cuatro categorías descriptivas codificadas en el nivel 1:

En el nivel 3 emerge un dominio cualitativo posterior al análisis secuencial y transversal de las metacategorías del nivel 2, que se describe a continuación:

Discusión

Los estudiantes de Enfermería reconocen el aporte de la metodología de artes escénicas para el desarrollo de competencias genéricas, identificando la comunicación como la herramienta más relevante en el ámbito personal y académico para comprender las necesidades del cuidado [²,⁹].

También identifican esta experiencia de aprendizaje activo como significativa, ya que propició su desarrollo personal a partir del autoconocimiento, llevándolos a tomar conciencia de sí mismos, generándoles autoconfianza en un ambiente grato y relajado de recreación, permitiéndoles la socialización, la confianza entre los participantes y la expresión de emociones de manera honesta, motivándolos a asistir a dichos talleres. Al respecto, la bibliografía establece la necesidad de utilizar didácticas educativas centradas en el alumno para lograr desarrollo de competencias genéricas como disciplinares, y generar espacios de reflexión y de conexión personal y con los demás, fomentando la autorregulación y el desarrollo integral [²,³].

La participación en estos talleres generó profundas reflexiones en los estudiantes, permitiéndoles identificar aspectos que deben mejorar desde una perspectiva personal y en cuanto a técnicas comunicativas, como el autoconocimiento, y la capacidad de cultivar la atención plena a nivel personal y con el medio, utilizando métodos de respiración, evitando muletillas, fortaleciendo de esta forma la comunicación verbal y no verbal, por medio de un entrenamiento grupal en un espacio compartido donde se privilegia la interacción [¹,¹³,¹⁴,¹⁷], lo que es tremendamente significativo para su formación, ya que les permitirá alcanzar su autorregulación a través de la reflexión de la propia práctica.

Lo desvelado por los estudiantes avala lo encontrado en la bibliografía, sistematizando esta experiencia en el ámbito personal (autoconocimiento, espacio de recreación, grata, autoconfianza, relajación, crecimiento/desarrollo personal y motivación) y en el desarrollo de competencias genéricas (comunicación, relaciones interpersonales, trabajo en equipo, aprendizaje práctico, liderazgo y creatividad) [⁹-¹²,¹⁴,¹⁶].

A modo de conclusión, los resultados del estudio evidencian el aporte de esta metodología para trabajar competencias tanto disciplinares como genéricas, especialmente la de comunicación, debido a que es uno de los tipos de interacción más importantes en la práctica del cuidado.

El que los informantes declaren que esta experiencia en el ámbito educativo les permitió un aprendizaje didáctico y significativo avala que las estrategias educativas centradas en el estudiante son más efectivas para desarrollar competencias; por lo tanto, se debe considerar una prioridad en el proceso de formación que debería incluirse en los primeros años de la carrera.

Las limitaciones surgieron de que, el haber sido una actividad formativa sin calificación y no planificada en la asignatura, realizada en horario extracurricular, determinó la asistencia irregular de algunos estudiantes. Cabe mencionar también el cansancio relacionado con el avance del semestre.

Resulta interesante poder extrapolar esta experiencia en grupos similares y profundizar en las percepciones de los estudiantes respecto al aporte en su aprendizaje para el desarrollo de competencias genéricas, y también evidenciar el aprendizaje a través de algún instrumento que permita evaluarlas antes y después de la actividad.