Introducción
En esta sociedad cada vez en más se considera que el trabajo es fuente desarrollo e integración de las personas1 Al mismo tiempo el trabajo puede suponer una fuente para la alteración de la salud1. Ya lo decía Ramazzinni en el prefacio de su libro «De morbis artificum diatriba» (1700) «... En efecto, es necesario reconocer que, a veces, de ciertas profesiones se les derivan a los que las practican males no pequeños, de modo que en donde esperan obtener recursos para su propia vida y para mantenimiento de su familia, no pocas veces contraen gravísimas enfermedades y, maldiciendo el oficio al que se habían entregado, acaban por abandonar la compañía de los vivos.»2. El artículo 157 de la Ley General de la Seguridad Social define el concepto de enfermedad profesional (EP) como toda enfermedad contraída como consecuencia del trabajo, que además se recoja como enfermedad profesional en la legislación laboral correspondiente.
Esa legislación laboral es el Real Decreto 1299/2006, de 10 de noviembre, por el que se aprueba el cuadro de enfermedades profesionales en el sistema de la Seguridad Social y donde se establecen criterios para su notificación y registro. Es en el Anexo I del RD 1299/2006 donde se encuentran clasificadas las enfermedades profesionales en el cuadro de enfermedades profesionales, quedado de la siguiente manera:
— Grupo 1: Enfermedades profesionales causadas por agentes químicos.
— Grupo 2: Enfermedades profesionales causadas por agentes físicos.
— Grupo 3: Enfermedades profesionales causadas por agentes biológicos.
— Grupo 4: Enfermedades profesionales causadas por inhalación de sustancias y agentes no comprendidas en otros apartados.
Grupo 5: Enfermedades profesionales de la piel causadas por sustancias y agentes no comprendidos en alguno de los otros apartados.
Grupo 6: Enfermedades profesionales causadas por agentes carcinogénicos.
Según Veiga et. al los estudios descriptivos son aquellos que tratan de detallar las particularidades de un problema de salud y en función de esto generar hipótesis que permitan realizar otros estudios más potentes que permitan corroborarla3. En base a todo esto, en este estudio lo que se trata es analizar el tipo e EP declaradas en Salamanca, que sectores fueron los que tuvieron mayor incidencia de enfermedad profesional y si según los resultados obtenidos se pueden plantear diferentes ideas para analizar si sería relevante realizar otros estudios en relación a la prevención y promoción de la salud para evitar y prevenir la enfermedad profesional.
Objetivos
Objetivo general
Conocer el número de enfermedades profesionales declaradas en 2021 en CREPROSS y con qué sectores están relacionados en la provincia de Salamanca (Figura 1).
Objetivos secundarios
Identificar qué tipos de enfermedades profesionales son las que se declaran en mayor número.
Conocer en qué sectores se produce la mayor de declaración de enfermedades profesionales.
Conocer si existen diferencias entre sexos y sectores con respecto a la declaración de enfermedades profesionales.
Metodología
Se realiza un estudio descriptivo retrospectivo no experimental de los casos de enfermedad profesional publicados en CEPROSS desde el 1 de Enero de 2021 hasta el 31 de Diciembre de 2021 en la provincia de Salamanca, tras anonimizacion de datos personales de los trabajadores.
En la tabla de datos recogida para analizar resultados se incluyen sexo, edad, grupo y actividad laboral del trabajador, el diagnóstico de la enfermedad profesional y si el trabajador necesitó incapacidad temporal o no. En los resultados se describirán los resultados de las distintas variables y posibles relaciones entre ellas sin tratar de determinar relación causalidad.
Se plasman los resultados en números absolutos y porcentajes según la naturaleza de las variables.
Resultados
El número de enfermedades profesionales declaradas en el año 2021 en la provincia de Salamanca fue de 105. Los trabajadores tenían entre 26 y 65 años. Los trabajadores que cursaron con situación de incapacidad temporal fueron 45 (47.25%).
En el mes de Enero se declaró 1 caso (0.95%), en Febrero 17 (16.19%), en Marzo 7 (6.67%), en Abril 12 (11.43%), en Mayo 8 (7.62%), en Junio 10 (9.52%) en Julio 10 (9.52%), en Agosto 4 (3.81%) 4 (3.81%) en Septiembre, 11 (10.48%) en Octubre, 6 (5.71%) en Noviembre y 15 en Diciembre (14.29%). Los sectores donde se declararon las enfermedades profesionales según cogido CNAE fueron la sección A de agricultura, ganadería, silvicutura y pesca 10 casos (10.5%), la sección C correspondiente a industria manufacturera con 35 casos (36.75%) la sección F correspondiente a construcción con 9 casos (9.45%), la sección G correspondiente al comercio al por mayor y al por menor, reparación de vehículos de motor y motocicletas con 29 casos (30.45 %), la sección I correspondiente a hostelería con 4 casos (4.2%), la sección N correspondiente con Actividades administrativas y servicios auxiliares con 7 casos (7.35%), la sección O correspondiente con administración pública y defensa y seguridad social obligatoria con 4 casos (4.2%), la sección P correspondiente con educación con 2 casos (2.1%), la sección Q correspondiente con actividades sanitarias y de servicios sociales con 3casos (3.15%) y la sección S correspondiente con otros servicios con 2 casos (2.1%). De los demás sectores no se declaró ninguna enfermedad profesional (Figura 2).
Las enfermedades declaradas en hombres fueron 59 y en mujeres 46 (61.95% y 38.05% respectivamente). Las patologías declaradas, los sectores en los que se declararon y la distribución por sexos pueden verse en la Tabla 1 y Tabla 2.
Fuente: elaboración propia
Notas:STC: Sindrome del túnel carpiano; EL: Epicondilitis lateral; DA: Dolor agudo; TER: Tenosinovitis estilodides radial; TCH: Tendinitis calcificante de hombro; SDMR: Sindrome del manguito rotador. DG: Dedo en gatillo. EM: Epicondlitis medial. DC: Dermatitis de contacto. MMS: Mononeuropatia miembro superior.
Discusión
Las principales enfermedades profesionales (EP) declaradas y con mayor número de casos en el estudio pertenecen al grupo de los trastornos musculoesqueleticos (TME), que son la EP más relacionada con la actividad laboral4. No suele ser posible encontrar un único factor causal, pero los principales TME están relacionados con factores físicos como la carga de trabajo, los movimientos repetitivos, las posturas forzadas, la exigencia en el trabajo el tipo de tarea, factores personales entre otros4,5.
La EP más declarada según los datos recogidos en este estudio fue el síndrome del túnel carpiano. El Síndrome del túnel carpiano (STC) es una neuropatía compresiva del nervio mediano a nivel de la muñeca, que se caracteriza por la evidencia de aumento de la presión dentro del túnel y la disminución de la función del nervio a ese nivel6. Las mujeres presentan mayor prevalencia aunque otros factores como la obesidad o la diabetes parecen tener también relación con la aparición de esta patología6. El presentar factores de riesgo laboral como movimientos repetitivos o posturas forzadas aumenta progresivamente la posibilidad de padecer la patología7. También existen puestos de trabajo con más posibilidades de padecer esta patología y no parecen existir evidencias de que la antigüedad en el puesto se relacione con la aparición de STC6,7.
La segunda patología más declarada fue la epicondilitis lateral. El predominio de la patología era masculino y relacionado con el sector de producción y elaboración de productos cárnicos. Según estudios revisados los matarifes son los trabajadores que más presenta esta patología y son los que más se beneficiarían en caso de que se valorasen y se implantasen adecuadas medidas de prevención en sus diferentes puestos de trabajo8. Según esto y con la importancia de este sector concreto en la provincia, podría abrirse un camino de estudio y de mejora de las condiciones de los trabajadores.
La tercera enfermedad más declarada fue la tenosinovitis de la estiloides radial. En los estudios revisados como el de Ferguson et al. refieren que existen factores de riesgos no modificables para el dolor de muñeca como la edad, el sexo femenino, modificables como el tipo de profesión, el alto esfuerzo físico en el trabajo, la interacción con la recompensa y predictivos como el tiempo de trabajo9. Sería interesante valorar porque en el caso de los casos declarados en Salamanca eta patología era predominante en hombres y en los puestos concretos valorados.
Un sector capital en la provincia de Salamanca es la hostelería. Las enfermedades profesionales declaradas fueron 4. Parece un número pequeño teniendo en cuenta el volumen de trabajadores que abarca este sector en la provincia de Salamanca. La estacionalidad, la edad de sus trabajadores, o la infradeclaración pueden ser opciones que determinen este dato y podría ser un buen punto de partida para realizar estudios más profundos en este sector.
En la Salamanca al igual que en gran parte de Castilla y León la agricultura y la ganadería son sectores económicos capitales. En la sección A de agricultura, ganadería, silvicultura y pesca se declararon 10 casos de enfermedad profesional que se corresponden con el 10.5% de todas las enfermedades profesionales declaradas. Además existen estudios como el de Lizer et al. que dicen que los trabajadores del sector agrícola presentan enfermedades crónicas en tasas más altas que la población general de la misma edad y sexo10 por lo que no sabemos hasta qué punto la enfermedad profesional puede estar condicionada en el sector, por las condiciones fisiológicas de los trabajadores, con el tipo de tareas y/o por el tipo de horarios y la estacionalidad tan presente en estos sectores. Sería importante prestar atención a las tareas de prevención y promoción de la salud en este sector tan representativo de la provincia de Salamanca.
Con respecto al sector de la construcción, aunque no se especifica claramente en todos el diagnostico especifico de la descripción de EP, la mayoría de los trastornos relacionados con este sector son de tipo musculoesquelético destacando problemas en las articulaciones del codo y la rodilla. En estudios llevados a cabo en este sector se señala que la mayoría de los trastornos en estos trabajadores se producen en espalda rodilla, hombros y brazos y suelen estar principalmente relacionadas con el trabajo11,12. También existen estudios donde se recomiendan la rotación de los puestos y tareas, la autonomía laboral, entre otras medidas para prevenir los trastornos musculoesqueleticos13, por lo que valorar las tareas de los trabajadores y realizar estudios de intervención en este sector para comprobar si se están realizando medidas de prevención para los trastornos musculoesqueléticos podría estar justificado y ser beneficioso tanto para evitar la enfermedad como para prevenir el absentismo y la incapacidad derivado de la misma14,15.
Finalmente destacar que aunque en un número pequeño, se declararon dos enfermedades profesionales por disfonía en puestos de centros de llamadas. Existen estudios como el Korn et al16 y el de Bassi et al17 que refieren que factores como la edad ≤ 60 años, sexo femenino, actividades profesionales demandantes de tiempo, ruido y competencia sonora en el ambiente laboral, estrés y ansiedad, contaminación del aire, acceso al agua, hábitos personales y estilo de vida/calidad de vida, las características sociodemográficas entre otras se relacionan con mayor patología de la voz, porque lo que aunque sea en un número pequeño sería interesante saber si esto se está produciendo en más empresas, si existe infradeclaración de esta patología y conocer más sobre la situación de esta enfermedad profesional concreta.
La limitación presente en este estudio es la no posibilidad de establecer relaciones causales entre las variables descritas, ya que no se conoce la información de los casos y no pueden establecerse circunstancias claras del desarrollo de enfermedad profesional ni conocer la incidencia real de las patologías, pero si decir como ventajas que realizar este tipo de análisis nos permite conocer de forma general la frecuencia y distribución de la enfermedad profesional en los diferentes sectores productivos y generar hipótesis para la realización de estudios experimentales posteriores.
Conclusiones
Las enfermedades profesionales declaradas en la provincia de Salamanca en el año 2021 según el registro CEPROSS fueron 105. Se declararon 46 enfermedades profesionales en mujeres y 59 en hombres. Las enfermedades profesionales declaradas en mayor número fueron trastornos musculoesqueléticos como el síndrome del túnel carpiano, la epicondilitis lateral y la tenositivitis de la estiloides radial. Los sectores donde se declararon la mayor parte de las enfermedades profesionales según cogido CNAE fueron la sección C, la sección G la sección A y la sección F. En el caso de los hombres el mayor número enfermedades profesionales pertenecían al sector C mientras que en las mujeres correspondieron al sector G.
Los datos obtenidos pueden ser un buen punto de partida para realizar estudios más específicos sobre si podrían implementarse medidas de promoción y prevención de la salud laboral en los sectores donde se han presentado mayor siniestralidad laboral, conocer y comprobar si existe infradeclaración en los sectores donde la siniestralidad es muy baja o si por el contrario por las profesiones o por las condiciones laborales emergentes como el teletrabajo, están comenzando a aparecer nuevos riesgos y nuevas patologías que no están siendo adecuadamente contemplada e los registros de enfermedad profesional.